41 ⌇ MY LOVE.

━━━━━ 𝐁𝐄𝐅𝐎𝐑𝐄 𝐌𝐘 𝐖𝐄𝐃𝐃𝐈𝐍𝐆;
❛MI AMOR.❜

𝐃𝐄𝐃𝐈𝐂𝐀𝐃𝐎 𝐀
therealrussellgf






     LA REUNIÓN FAMILIAR DEL CUMPLEAÑOS DE CHARLES HABÍA RESULTADO INCREÍBLE; por un segundo Camille creyó que la madre del monegasco iba a interrogarle o le caería mal por haberle roto el corazón a su hijo aceptando ser la prometida de su ex–novio, pero había sido todo lo contrario, había sido un amor con ella y eso la había hecho sentir genial. Antes de llegar a casa, Charles y Cami se habían detenido a comprar algunos dulces, más que todo helados. Estaban los dos completamente felices por estar juntos después de todos los obstáculos que habían tenido que pasar, al fin podían demostrarse todo el cariño y el amor sincero que los dos se tenían, sin ocultarse, sin miedo alguno.

Charles saludó al vigilante del condominio, estacionando el auto y luego los dos bajándose del auto, Camille lo miró ya que estaba arreglándose la manga de la camisa que llevaba.

—Mmh...—llamó su atención— iré a hablar con Alex y luego me voy a casa de los chicos.

Camille le informó a Charles, mientras que pasaba una mano por su cabello y el monegasco se acercaba a ella, detenía su mano antes de que ella fuese a entrar al elevador, la castaña lo miró, frunciendo el ceño y haciendo una seña de "¿Qué pasa?" Charles agregó confuso:

—¿A casa de cuáles chicos? ¿De qué me estás hablando?

—Marco, Cassie y Alice —le explicó, mientras que lo veía sin entender, soltó una risita divertida al ver que el ojiverde estaba más confuso con su respuesta—. Tengo que quedarme con ellos hasta que consiga departamentos.

Charles reaccionó entendiendo su referencia, se contagió de su risa, para segundos después ponerse serio y verla de la misma manera.

—¿Estás de chiste, verdad princesa?

Camille lo miró sin entender.

—¿Qué? ¿Por qué?

—Porque te quedas conmigo —le contestó demandante y atractivo a la vez, con delicadeza acercándola a él y poniendo su mano libre en la mejilla de ella, sin dejarle responder unió sus labios en un beso, mientras que Camille se quedaba estática, pero sonreía y correspondía el mismo.

—Me parece que eres tú el que está de chiste, idiota —le dijo divertida, separándose de él mientras que se soltaba de su agarre y empezaba a caminar hasta el elevador.

Aunque antes de presionar el botón, Charles corrió hacia ella, abrazándola por la cintura y riéndose sobre su oreja, causando que Camille se sintiera completamente nerviosa ante aquel sencillo gesto.

—¿Y yo por qué estoy de chiste?

—Por querer que me quede contigo, ¿estás loco? —se quejó, mientras que se giraba sin romper el abrazo y lo veía desaprobadoremente.

—De amor por ti —besó su mejilla, Camille se sonrojo, cambiando la mirada y negando con diversión— y no, te quedas conmigo y ya está.

—Charles, voy a llegar tarde a la reunión con mi ex suegra, no es momento para discutir...

Charles asintió, indignado. Mientras que empezaba a caminar hasta el carro con ella de la mano, se recargó del mismo mientras que hacía contacto visual con Camille.

—Ah, ya veo qué es lo que pasa —la miró— ¿No te quieres quedar conmigo, mi niña? —le preguntó en un susurro, haciendo un puchero, pasando ambas manos hacía su espalda baja y apegándola más a él, mientras que terminaba por recargarse en el auto con ella abrazada, Camille tragó grueso, sintiéndose completamente nerviosa ante los gestos del castaño.

"Mi niña", ¿cómo podía sentir ese tremendo cosquilleo en su estómago con sólo Charles diciéndole dos palabras? Es que definitivamente le encantaba y demasiado, bajó la mirada con una sonrisa, posicionando sus manos sobre los hombros de él y acariciándole el cabello.

—Charles, bien sabes que sí.

—¿Qué si qué? —la alentó a que continuará la frase y verla sonrojada definitivamente provocaba que él se enamorase más de ella, Camille bajó la mirada sabiendo que lo estaba haciendo al propósito.

—Que sí quiero quedarme contigo, pero no quiero molestar—

Ni siquiera la dejó terminar, Charles le robó un beso, Camille le dio un golpe en el hombro.

—¡Pero déjame hablar!

—No, porque ya te he dicho que no molestas mí niña preciosa —dejó besitos repetidos en sus labios, haciéndola sonrojar más de lo que ya estaba— ¿Cómo vas a molestar? Si a mí me encanta que te quedes conmigo ¿qué dices? ¿Si?

Acarició su espalda con delicadeza, apegándola más a él y causando que Camille siguiera sintiendo ese cosquilleo recorrer su espina dorsal, tragó grueso, sus narices estaban casi rozando, lo miró.

—Charles...

—¿Sí? —repitió su anterior pregunta, volviendo a hacerle un puchero, mientras que Camille lo miraba con una sonrisa.

—Te odio —le dijo, soltandose de su agarre mientras que Charles soltaba una carcajada y la volvía a acercar a él.

—¿Ah, sí? —preguntó coqueto, mientras que Camille tragaba grueso y ocultaba la sonrisa que quería dedicarle— ¿Y eso por qué princesa? —la miró dulcemente, acariciando la mejilla de ella mientras que Camille evadía la mirada de él debido a lo sonrojada que estaba.

—Porque sí, porque eres un idiota.

—¿Y por eso me odias?

—Ajá.

Charles asintió, se acercó a susurrar a su oído:

—¿Sí? —Camille cerró sus ojos, disfrutando de la cercanía del castaño, lo extrañaba, en serio y ahora estaba de vuelta con él, y eso era increíble— yo no creo que me odies... Yo a tí te quiero, muchísimo. Incluso me atrevería a decir que te—

No pudo terminar su frase. Un auto llegó al estacionamiento tocando la bocina desesperadamente e interrumpió a ambos y su momento romántico en pleno parqueadero del condominio.

Camille reconoció el auto de Abbie, se separó de Charles, mientras que soltaba un resoplido y veía al de ojos verdes.

—Agh, ahí viene la mamá de Alex, te veo en tú departamento entonces ¿si?

—¿Y vamos a dejar nuestra charla pendiente? —pasó su dedo por sus labios para luego relamer el mismo y provocar que las hormonas de Camille se descontrolaran con tan sólo un gesto. ¡Un insignificante gesto!

Sentía sus piernas temblar, y sabía que estaba a la par de hacer competencia con un tomate, Charles la volvió a apegar a él, es que definitivamente le encantaba ser un demostrativo, y a ella le encantaba que él lo fuese.

—Charles —ella se rió, viéndolo seria—. Ya deja de ponerme nerviosa estúpido —el castaño soltó una carcajada— voy a hablar con la mamá de Alex y nos vemos en el departamento ¿si?

Él se inclinó, besando sus labios con ternura y acunando el rostro de ella entre sus manos mientras que asentía como un niño chiquito, Camille pudo ver cómo sus pupilas estaban dilatadas y sus ojos verdes tenían ese bonito brillo, y aunque en algún momento le pareció tonta la frase: "las miradas dicen lo que las palabras callan" en ese momento, se dió cuenta de que la frase era completamente certera.

Porque Charles con sólo una mirada la hacía sentir feliz, amada, enamorada... le encantaba.

—Sí mi amor —le sonrió, mientras que Camille sentía sus piernas flaquear de vuelta, como si recién llegase de hacer piernas del gimnasio, se quedó completamente sonrojada, estática.

Le había dicho... ¿le había dicho mi amor? ¿¡Le había dicho mi amor?! Oh por Dios.

¡Le había dicho mi amor!

Camille lo miró sin saber cómo reaccionar ante lo que acababa de decirle, estaba enamorada, estaba completamente enamorada de él.

Sonrió, y como no supo que como reaccionar ni que decirle, se dio la vuelta para tomar el elevador, antes de pulsar el botón, Charles le volvió a llamar.

—Hey.

Tan sólo el llamado del monegasco la ponía nerviosa.

—¿Q–qué? —se giró a verlo, Charles con esa sonrisa juguetona en sus labios y recargado del auto cruzado de brazos, no ayudaba en nada para calmar su nerviosismo.

Estaba segura que sus manos estaban temblando de la emoción y los nervios.

—¿No me vas a dar un besito, mi amor? —repitió, es que lo estaba haciendo al propósito.

¡Lo estaba haciendo al propósito!

Ella bajó la mirada con una sonrisa tonta, asintió. Se acercó a él como una niña pequeña. Charles abrió sus brazos, apegándola a él mientras que Camille se ponía de puntitas y unía sus labios en un beso, que Charles alargó, agregándole movimiento y apegándola mucho más él. El monegasco ladeó su cabeza, subiendo una mano a su mejilla y acariciando la misma tiernamente, intensificando el tierno beso que ambos se estaban dando, mientras que sonreía en medio del mismo, y después de un par de segundos, Camille se separó, completamente sonrojada.

—¡Era un besito nada más! —reprochó.

Él le guiño un ojo, ella negó divertida y entró corriendo al ver a Abbie bajandose del auto, subió primero que ella, llegó al pasillo siendo rápida y tocó la puerta de la casa de Alex, que abrió rápidamente.

—Hola Cami—

Ella lo interrumpió.

—Hola, ahí viene tú mamá la acabo de ver abajo —habló rápidamente acercándose al espejo y arreglándose el cabello, Alex se rió al verla tan apurada, cerró la puerta viendo a su ex novia.

—Tengo miedo —Alex confesó mientras que los dos se reían, Camille se giró a verlo.

—¿Qué le haz dicho exactamente?

—Que tú y yo queríamos darle una información importante y nada más —se encogió de hombros, mientras que tomaba un pan y la veía— ¿Quieres?

Camille negó, el timbre sonó y ella hizo una mueca. Ya se imaginaba lo que Abbie le diría a ella, o a ambos. La vio entrar y quitarse las gafas de sol, estaba molesta y quizá era por lo que la mamá de Camille le había dicho hacia unos días. Dejó su cartera en el sofá, mientras que se sentaba enfrente del mismo, sin saludar a Camille ni prestarle atención. Alex se sentó acercó junto con su ex novia y los dos se sentaron juntos.

—¿De qué iban a hablarme? —quiso saber, preguntando de mala gana, Camille se giró a ver a Alex, que pasó una mano por su cabello, suspiró.

—Camille y yo no nos vamos a casar.

Fue directo al punto.

Por un segundo, Camille cerró sus ojos esperando la sarta de insultos por parte de su ex suegra, pero le sorprendió que no fue así. La miró, ella estaba mirando el esmalte de sus uñas con desinterés, asintió.

—Me lo suponía —le dijo, mientras que Alex la veía sin entender.

—¿Qué?

—La vi a esta beso y beso con el muchachito este que hace carreritas ahí abajo —le informó ella, mientras que Alex se aguantaba la risa y Camille se sonrojaba de la vergüenza, evadiendo el contacto visual de su ex suegra—. Encima queriendo disimular que no se estaban besando y se te da pésimo. Yo sabía que había algo entre ustedes dos, pero Alex no me hizo caso, debería darte vergüenza Camille. ¿No te da pena haber cancelado una boda y ya tan rápido tener a un novio n...?

—Esto no se trata sobre Camille, mamá y te pido que la respetes —Alex intervino, estaba serio, Camille no sabía que decir—. Es una decisión que tomamos entre los dos, nunca le hable sobre vivir conmigo o casarse conmigo, todo lo hice sin su consentimiento y eso está mal.

—¿Mal? Pero si tú eres el hombre, y ella es tú novia y—

—No tiene nada que ver, y no voy a discutir contigo por eso. La decisión de Camille también importaba porque para eso éramos una pareja y si tú no lo entiendes entonces no voy a discutir. Sólo te llamamos para que sepas que ya no nos vamos a casar y que canceles todas las citas con quiénes arreglan la boda —le informó, alzando una ceja, Abbie se rió irónica y se puso de pie.

—Vale, es que los dos son unos infantiles. ¿Por qué decirlo cuando ya falta poco para la boda? ¿Querías hacernos gastar dinero sólo porque si?

—Si tanto le molesta el dinero, pues puedo pagarlo si es lo que quiere, señora —le respondió Camille encogiéndose de hombros.

—¿Si? ¿Y con qué dinero, de qué empresa? Porque trabajaste en una miserable panadería y no creo que eso te alcance para pagarme todo el dinero que me hicieron perder y—

—Por lo menos yo sí trabajo y no soy una mantenida como usted —hizo énfasis en lo último, guiñándole un ojo completamente segura de sí. Alex le sonrió, mientras que miraba a su mamá, y sacaba la billetera de su pantalón.

—Si el dinero es el que te molesta, dime cuánto haz gastado que yo te lo repongo, mamá. No tienes que ofender a Camille de esa manera porqué ella no te ha hecho nada, ¿estamos? —le dijo, negando—. Yo también he conocido a otra chica, no puedes menospreciar a Camille por trabajar en una panadería o algo, ya basta. Ninguno de los dos nos queremos casar y ha sido una decisión que ya tomamos, sino te gusta y vas a comenzar a insultarnos, pues dime qué le digo a papá de una vez y le pago a él todo lo que haz gastado.

Abbie resopló, tomó su cartera y se dirigió a la puerta.

—Con todo esto que me están diciendo sólo sé que son unos idiotas los dos.

—Gracias —Alex agradeció, mientras que su mamá salía de ahí dando un portazo.

Camille se miró con Alex, mientras que los dos soltaban una risita y los dos se acercaban para darse un abrazo.

—Gracias por... defenderme.

—No ha sido nada Cami —le sonrió, mientras que los dos se separaban—. Y disculpa a mi mamá por lo que ha dicho —pasó una mano por su nuca rascando la misma con vergüenza— hablando de trabajos ¿ya haz conseguido uno?

Camille tragó grueso, negando.

—Bueno, ya he entregado mis currículums me han llamado—

Se separaron sin romper el abrazo, Alex la tomó de ambas manos.

—Con mi papá hemos decidido abrir otro local de autopartes y necesito una secretaria especializada en idiomas —le explicó con una sonrisa—. Sólo estaré yo y más personal nuevo, si te quieres unir puedes decírmelo... pero si te incómoda...

—¡Oh, Alex! —ella le dio un abrazo de vuelta— ¿¡Me dices en serio?!

—Así es. Buen sueldo, buen ambiente laboral, hay almuerzo del bueno y todo —le guiño un ojo con una sonrisa, Camille le devolvió la misma.

—¡Eso es genial! Lo pensaré.

—Y yo esperaré tu respuesta. ¿Ya tienes dónde quedarte? Hoy saldré con Mía así que puedes quedarte aquí sin problemas.

—Te agradezco, pero me quedo con Charles —ella sonrió enamorada y a Alex le causó ternura, no puso evitar reírse— que por cierto, ya debe estar esperandome. Muy amigable la charla con tu mamá.

—¿Verdad que sí? —los dos rieron.

Camille se despidió de él con un beso en la mejilla y se fue hasta donde Charles la estaba esperando.

Tocó la puerta, y su chico abrió, mientras que la miraba con una sonrisa, estaba sólo con un short y el cabello mojado, aparentemente se había dado una ducha.

La tomó de la mano, acercándola a él y dándole un abrazo que la hizo sentir ese cosquilleo en su estómago, la piel de la castaña se erizó.

—¿Cómo te fue, preciosa? —le preguntó, mientras que Camille apoyaba su mentón en el pecho de él, y lo veía con una sonrisa, él no se contuvo de darle un beso y eso la hizo sonreír.

—Pues, básicamente la mamá de Alex nos ha insultado a los dos —le dijo, mientras que Charles cerraba la puerta y soltaba una risita, tomándola de la mano para caminar hasta la habitación.

—¿En serio?

—Y sí, bueno es que eso me lo esperaba —soltó una risa, mientras que entraba a la habitación del monegasco. Charles se sentó en el sofá y tomó a Camille de la mano para que se sentara de manera lateral en su regazo— pero al menos ya sabe que no hay boda. Aparte dijo que nos vio besándonos ahí abajo y lo disimulamos pésimo —los dos rieron— y que si no me daba vergüenza y no sé qué. Yo en mi mente: "¿Cómo me va a dar vergüenza besarme con este bombón frente a los demás?" Por favor.

Charles soltó una carcajada, mientras que él sentía ese cosquilleo en su estómago también, acercándose a dejar un besito en la mandíbula de Camille.

—¿Ah, sí? —le preguntó con una sonrisa, mientras que Camille ponía una mano en la mejilla de él, acariciando la misma y le daba un beso corto en sus labios.

Apesar de que le daba algo de vergüenza, estaba tan enamorada de Charles —como él de ella— que definitivamente no podía contenerse a darle besitos a cada rato, o decirle que era muy atractivo, y no solo físicamente. Y él también era de la misma manera con ella, solo que Charles era más, ya que Camille en su otra relación era muy diferente a como ahora era con Charles.

—Sí...

—Quién tiene que decir eso soy yo. Que afortunado soy de tener a la más preciosa —le mencionó, mientras que la acercaba a él y unía sus labios en un beso.

—Pero no me digas así, que me sonrojo —le dijo en un susurro, mientras que Charles soltaba una risita.

—Y a mí me gusta que te sonrojes. Me gustas tú, mi amor —le guiñó un ojo, mientras que unía sus labios de vuelta en un beso, pero se separaba para agregar algo más—: y demasiado.

Y la volvió a besar, mientras que Camille sentía ese cosquilleo en su estómago, y le seguía el movimiento del beso, pero sin ser inevitable sonreír en medio del mismo. Después de una sesión de besos entre ambos, Camille se fue a dar una ducha y luego los dos se lanzaron en la cama a ver películas de comedia.



















━━━━━ AY TAN DIVINOSSSSSSSSS 🙈🙈🙈🙈🙈🙈

mucha cursilería? Asie pero nimodo amigos, tocó soportar 💋 JKJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAA

Espero que les guste el cap, voten y comenten no les de pena! 💗

Btw somos 11K de comentarios y casi 4K de votos, gracias por el apoyo que le dan al fic! 🥹🥹🫶🏻🫶🏻

💌
—girlofmyidols.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top