━━━━━ 𝐁𝐄𝐅𝐎𝐑𝐄 𝐌𝐘 𝐖𝐄𝐃𝐃𝐈𝐍𝐆;
❛MUCHOS BESITOS.❜

𝐃𝐄𝐃𝐈𝐂𝐀𝐃𝐎 𝐀
moni_aranda

     CHARLES Y CAMILLE SE DURMIERON EN LA MADRUGADA POR ESTAR HABLANDO Y DÁNDOSE BESITOS; cosa que hacía sonrojar a Camille cada minuto, porque a cada rato que se descuidaba, el monegasco le robaba un beso que la hacía sonrojar y ponerse nerviosa. Se habían quedado hablando de cómo Charles había ganado premios con Ferrari, y así. A Camille siquiera le costó conciliar el sueño, estar con Charles la hacía sentir tan en confianza y tranquila, que cuándo él la abrazo para que ambos durmieran de esa manera, no tardó ni cinco minutos en dormirse.

Por la mañana, Camille fue la primera en despertar. Miró a Charles a su lado, él todavía estaba abrazándola, tenía el cabello despeinado cayendo por su frente, ella admiró sus facciones.

Sus lunares, sus pestañas... acarició ligeramente su mejilla y se arrepintió al hacerlo al ver que Charles comenzó a abrir sus ojos, y ella ya estaba sonrojada como un tomate.

—Buenos días mi niña —le dijo en un susurro.

Y el hecho de haberla llamado así a Camille la había enamorado muchísimas más, Charles acarició su mejilla, y ella ya sabía que era perfectamente por su sonrojo, el monegasco sonrió de lado.

—Que bonita te ves sonrojada, en serio.

Ella se rió, se puso de pie sin saber que decir, estaba sin palabras.

—Te gusta hacer que me sonroje ¿no? Idiota.

—Me encantas —le respondió— y también me encanta tu sonrojo tanto como tú.

Ella le lanzó la almohada, haciéndolo reír. Camille se metió en el baño, mientras que se quedaba pegada de la puerta. Charles le gustaba y demasiado, no entendía como es que alguien podía gustarle tanto como Charles le gustaba, siquiera con Alex se había sentido de la manera en la que él la hacía sentir.

Y luego recordó a Alex cuando vio su celular sonando, una llamada de su ex, tragó grueso, y otra vez se sintió como la peor.

Porque sí, sabía que lo que Charles y Alice le habían dicho era verdad, los dos tenían razón, pero ella también tenía que darle explicaciones a Alex, aunque el hacerlo le daba miedo, porque sabía que él se iba a molestar... y ay no.

Rechazó la llamada, mientras que hacía su rutina de la mañana y al salir, veía a Charles quitándose la camisa, volvió a entrar al baño, completamente nerviosa de vuelta y más sonrojada que antes.

—¡Comportate Camille, comportate! —se quejó, mientras que abría la puerta otra vez y dio un salto del susto al ver a Charles ahí parado— ¿¡Estás loco?!

—De amor por ti —le acarició la mejilla, guiñándole un ojo, mientras que Camille apretaba sus labios, riéndose.

—Charles... ahí tienes lo que vas a utilizar para tu rutina de mañana y... ponte camisa por favor —lo miró con una ceja alzada, mientras que pasaba por su lado, o hacia el intento, porque Charles la tomó de la mano.

—¿Por qué? ¿Te pone nerviosa?

Camille se rió, mientras que se soltaba de su agarre y se ponía sus pantuflas, acercándose a la puerta y asintiendo.

—Sí, me pones nerviosa. Mucho.

Le sonrió, mientras que Charles se acercaba a ella y Camille salía corriendo de ahí, mientras que él se quejaba haciéndola reír. Antes era capaz de estar a centímetros de él y decirle que era un tarado, pero resultaba que ¿ahora se tenía que alejar para decirle que la ponía nerviosa porque sabía que él la pondría más nerviosa al propósito? Increíble.

Escuchó a Marco riéndose en la puerta, y antes de bajar las escaleras, Alice iba subiendo, abrió los ojos con sorpresa.

—Está Alex aquí —le dijo, mientras que Camille se ponía más nerviosa de lo que había bajado por culpa de Charles.

—¿Q–qué?

—Sé que está aquí, Marco. ¿Puedes dejarme pasar o tengo que hacerlo yo por mi cuenta? —se escuchó comentar a Alex, Camille se puso nerviosa.

Sí, había dicho que iba a hablar con Alex y lo haría, pero todavía no estaba preparada, y no tenía las palabras específicas para saber qué decirle.

—Y–yo... ay no puede ser, no puede ser.

—Tranquila que Marco y yo lo ponemos en su lugar, quédate en tú habitación.

Camille asintió, no quería confrontarlo porque sabía que desde que rompieron estaba molesto, subió otra vez a su habitación, abriendo la puerta de la misma y viendo a Charles todavía sin camisa, lanzado en su cama viendo algo en su celular.

—¿Vienes a que te calme los nervios con besitos? —le preguntó, mientras que dejaba su celular a un lado para prestarle atención a Camille que soltó una risita, cerrando la puerta y acercándose a él.

—Alex está aquí...

—¿Qué? —Charles dejó de reirse, para ponerse serio— bueno ¿y que esperas para confrontarlo y decirle la verdad? Es mejor ¿no? Así ya no tienen problemas ni nada.

Camille negó.

—No es que... sé que esta molesto y todavía no he pensado al cien lo que voy a decirle.

—¿Y que si esta molesto, princesa? Yo voy a estar ahí contigo —besó su mejilla— ese patán no podrá decirte nada y tendrá que aceptar las cosas como son, que ustedes dos ya terminaron y listo.

Camille asintió.

—Sí, lo sé Charles, pero es que no estoy preparada, no ahora —tomó su celular y lo puso en silencio por si Alex comenzaba a llamarle, Charles la miró con una ceja alzada— prefiero esperar a que no esté molesto, y le diré las cosas siendo directa y completamente sincera, sé que así lo tomara mejor.

Él bajó la mirada.

—¿Es eso, o es que no quieres decirle nada?

—Sí, quiero decirle todo lo que pasa entre nosotros —ella mencionó— pero no quiero que te metas, y que Alex lo tome de mala manera, quiero que los dos estemos tranquilos, hablando sobre lo que pasó, porque a fin de cuentas la conversación debe ser entre nosotros dos.

Charles la miró, dudando. Ella se puso de pie, y él también hizo lo mismo.

—Cami —la tomó de la mano, ella lo miró.

—¿Si?

—¿Es eso o...? ¿Te da miedo hablar con Alex y decirle que ya no quieres estar con él, porque sabes que de alguna manera como siempre te terminara convenciendo para que vuelvan, y tú le creerás? —le preguntó, mientras que Camille soltaba una risita y negaba.

—No voy a terminar volviendo con Alex, Charles —le dijo, acercándose a él—. Sé que cuando estábamos en tú casa dije una estupidez, pero no voy a volver con él.

—Es que... eres tan empatica y buena persona con alguien que no lo merece, y que utiliza esa preciosa cualidad de ti para manejarla a su placer haciéndose la víctima —le dijo, Camille lo miró— es por eso que no quiero que vuelvas a cometer el mismo error, volviendo con alguien que no te merece.

Ella le dio un abrazo, que Charles correspondió, mientras que acariciaba la cintura de ella, y la castaña se separaba para poner una mano en la mejilla de él, y tomar el atrevimiento de besar sus labios, mientras que quedaban cerca. Unió sus frentes.

—Charles, ya me ha quedado bien en claro esa parte tóxica de Alex —le dijo— no voy a volver con él.

Charles bajó la mirada, asintiendo. La miró, haciendo un puchero.

—¿Me lo dices en serio?

Camille soltó una risita, asintiendo.

—Te lo digo en serio.

Él se relajó, mientras que acunaba el rostro de Camille entre sus labios, y unía los mismos en un beso, que provocó una sonrisa en ambos.

Y si Camille decía que no le gustaban las mentiras, entonces... ¿por qué había dicho una?

💌

     Marco y Alice si pudieron convencer a Alex de que Camille no estaba con ellos, y que había salido, pero que la dejara de molestar hasta que ella decidiera hablar con él, y con lágrimas en los ojos, Alessandro se había ido de la casa de los hermanos Barella. Charles se reía ante la anécdota que los dos estaban contando, mientras que Camille escuchaba todo con atención.

—Sí, lágrimas falsas —dijo, rodando los ojos, mientras que se sentaba al lado de Camille a desayunar.

—Y yo opino igual —Alice se puso de lado de Charles, dándole un mordisco a su tostada francesa patrocinada por su hermano— ¡Me haz dado la más quemada, imbécil!

—Cocina tú entonces —dijo Marco encogiéndose de hombros, mientras que comía de su ensalada de frutas y Camille se reía de Alice dándole un golpe.

Desayunaron entre risas, hasta que Marco se fue a su trabajo y Alice se quedó ayudándole a Camille con su trabajo virtual, ya que a veces solían hacerlo entre ambas.

—¿Harás algo en un rato? —le preguntó Charles a la castaña.

—Nop —ella negó, remarcando la "p"— ¿Por?

—¿Quieres venir conmigo al motorhome? El domingo tengo una carrera y tengo que revisar algunas cosas —le dijo con una sonrisa, mientras que Alice alzaba sus cejas de arriba a abajo, y Camille la miraba de mala manera, haciéndola reír más.

—Pero, no quiero—

—No molestas, princesa —besó sus labios frente de Alice, al propósito, y ella soltó un chillido de la emoción mientras que tomaba la laptop y salía corriendo de la cocina, haciendo reír a ambos, Camille le dio un golpe.

—¿Por qué eres así? —él soltó una risita—. Bueno vale te acompaño ¿y donde es la carrera?

—Es en Italia —le dijo con una sonrisa, Camille alzó ambas cejas, devolviéndole la sonrisa.

—Suena interesante —Charles asintió.

—¿No te gustaría acompañarme?

—Charles —alzó una ceja, mientras que él soltaba una risita.

—Perdón si me pongo pesado, es que me gustas tanto y eres tan importante para mí, que el verte allí en esa carrera o las demás, significaría demasiado —volvió a besar sus labios, mientras que acariciaba su mejilla y Camille bajaba la mirada con una sonrisa.

—No te pones pesado... es que... no estoy acostumbrada a que alguien demuestre tanto interés por mí y lo mucho que significaría que lo acompañe a algún lugar —ella le confesó en un susurro, Charles volvió a besarla, haciéndola reír, ella lo miró con una ceja alzada.

—Pero yo sí te demuestro ese interés, porque me importas, y me gustas mucho, Camille Giroud.

Ella tragó grueso, su relación con Alex era tan diferente a lo que estaba experimentando con Charles, a eventos importantes Alex nunca le había pedido que le acompañara, solía hacerlo a veces, pero no con mucha constancia, a diferencia de Charles, que quería que ella fuera con él hasta a un supermercado, y eso le gustaba en serio.

No se contuvo, y fue ella quién unió sus labios en un beso con el monegasco, que sonrió en medio del mismo, y se encargó de profundizar el beso, agregándole ligero movimiento, y con ambos sintiendo ese cosquilleo en su estómago.

—¡Ay, ay! No vi nada —Alice simuló no mirar cuando ambos estaban besándose en la cocina, mientras que Charles dejaba un beso corto en los labios de Camille y los dos reían— sólo venía por mi teléfono, ustedes sigan besándose.

Salió de ahí corriendo otra vez, mientras que los dos se reían.

Después de desayunar, Charles y Camille se fueron al condominio del primer nombrado, aunque Camille tenía miedo de conseguirse a su ex novio, sabía que él estaba en el trabajo, porque su ex suegra le había mandando un mensaje preguntándole que había pasado con Alex, que había llegado llorando, y ella no había sabido que responder.

Los dos se bajaron tomados de la mano, Camille se puso la capucha de su hoodie mientras que Charles saludaba a algunos vecinos y pulsaban el botón del elevador.

Los dos se miraron, Camille se puso nerviosa cuando el monegasco apoyó su mano al lado de ella, mientras que con la otra acariciaba su mejilla y unía sus labios en un beso.

Correspondió, siendo inevitable, se habían besado tantas veces en un día, que le ponía nerviosa pero le gustaba a la vez, Charles sonrió en medio del beso, el elevador se abrió, Camille se separó de él.

—¡Ya! O vamos a subir al piso que no es—se quejó, mientras que él soltaba una risita y la abrazaba por la cintura cuando ella se adelantó el paso.

—A mi no me molestaría.

Ella se rió, los dos siguieron el camino hasta llegar a la casa de Charles, él abrió la puerta, viendo cómo Arthur estaba ahí en la sala, poniéndose unas medias.

—¿Qué haces aquí?

—Hola hermano, yo también te quiero —le dijo con una sonrisa, mientras que Camille soltaba una risita y Arthur la veía— ¡Cami! —se acercó a ella— pensé que ustedes dos estaban molestos.

—Sí, estábamos, pero ya nos arreglamos. ¿Qué haces aquí? —Charles volvió a preguntar.

—Pensé que estabas aquí y vine para que fuéramos al motorhome —le dijo, dejando de ver a su hermano para ver a Camille— ¿Vienes con nosotros?

—Si no quieres, no...

—Camille —Arthur la tomó de la mano— claro que quiero.

Charles carraspeó, mientras que Arthur soltaba una carcajada divertida y se separaba de Camille.

—Iré a ordenar mi bolso, tienes tú uniforme en tu cama —le dijo el menor de los Leclerc, mientras que Charles asentía y veía a Camille.

—¿Me esperas aquí?

Ella asintió, Charles volvió a besarla y Arthur abrió la boca con sorpresa. Pero ¿¡En qué momento?!

Camille se sonrojo más, lo miró.

—¿No te parece que nos hemos dado muchos besitos?

Negó, agregando: —¿A ti sí? —Camille asintió— es que me encanta que nos demos muchos besitos.

La volvió a besar, mientras que Arthur seguía sorprendido. Pero ¿¡qué rayos?!

Charles se burló de la cara de sorpresa que Arthur tenía y Camille estaba demasiado sonrojada, Arthur se acercó a los dos.

—¿No los veo un día y ya están besándose en mi cara? ¿Pero esto qué es? Ni Verstappen se atrevió a tanta velocidad —dijo, mientras que Charles soltaba una carcajada y Camille se palmeaba la frente— ¡Quiero explicaciones ya, eh!

Charles y Camille se miraron para soltar una risita divertida y asentir.

━━━━━ hay que disfrutar de los caps felices, digo ¿qué?

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—girlofmyidols.