Al llegar el equipo qué se había ido para la misión, Isabella no dudo en ir a ver a su mejor amigo, y darle la noticia. Lo abrazo, y no aguanto las ganas de llorar, Adam igualmente se sintió un poco mal por la noticia de Vince, a pesar de qué no lo conocía tanto.

—Lo siento, Isa— Isabella asintió, para después separarse de el, y lo miro.

—Debo decirte algo, importante- Adam la miró confundido—. Estoy embarazada, Adam.

—¿De verdad?—Isabella asintió, y Adam sonrió—. ¡No lo puedo creer! Felicidades, Isa. Serás la mejor mamá del mundo, de eso estoy seguro.

—Gracias, amigo.

Dom llegó hacia donde estaban todos, Isabella no evitó sentirse mal al verlo de ese modo.

—Ya vámonos, no tenemos mucho tiempo— dijo Dom.

— Conseguí un vuelo, saldremos de Río las próximas horas—habló Han, haciendo qué Dom se detuviera.

—No para escapar, para terminar el trabajo— Toretto miró a Han.

—¿Estás loco, Dom? No se puede— le dijo Gisele.

—Es una misión suicida—habló Román—. Es tú amigo el qué está en la mesa, el plan fracasó. No es posible, Dom Reyes sabe qué vamos por el.

—Tiene razón— habló está vez Tej—. Colocarán más seguridad en la policía, habrá guerras de disparos.

—Reyes, no sé saldrá con la suya—dijo Dom.

—Es una trampa, y lo sabes— le respondió Han.

—Dom, escúchalos—le dijo Elena-. Deben irse antes de qué sea tarde, salgan de Río, puede ser libre, y más si se trata de tú futuro hijo.

Dom miró a Isabella, que estaba junto a Adam.

—Irse no es libertad, y se que debo hacerlo— Dom miró a todos los presentes—. Nadie está obligado a quedarse.

—¡Yo voy!—dijo Hobbs, trayendo la mirada de todos—. Iré contigo, Toretto, hasta qué terminemos con ese imbécil.

—¿Cuál es el plan, Dom? No podemos ocultarnos más- habló Brian.

—No será necesario, el dinero es lo único que importa—Dom sonrió, para después mirar a Isabella-. Es ahora o nunca.

Después de eso, Brian se acercó a hacia donde estaba Isabella con Adam.

—Adam, deberías ir a hablar con Elena— Brian sonrió—. Ni creas que no me di cuenta como la miras, muchacho.

—Esta bien, jefe— Adam río, al igual que Brian.

Brian suspiro, para después mirar a Isabella.

—Debi decirte, papá—murmuró Isa-

—Tal vez entiendo por qué no lo hiciste— Isabella lo miró—. Tenías miedo de mi reacción, a lo de Dom. Pero Isabella, ya eres toda una mujer, y en algún momento podía ocurrir, y también estoy conciente lo mucho que amas a Dom.

—¿Entonces estás feliz?—preguntó Isabella, y Brian sonrió.

—¡Por supuesto! ¡Seré abuelo!—gritó Brian, llamando la atención de todos.

—¡Papá!—Brian abrazo a su pequeña hija, orgulloso de ella-. Quiero qué me prometas algo, papá.

—¿Qué pasa?—preguntó Brian.

—Prometeme que siempre, a pesar de los años siempre serás mi padre- Brian sonrió, para después abrazar a Isabella.

—Siempre, hija. Nunca dejare de hacerlo- todos se acercaron a ellos, para felicitar a Isabella.

—¡Bella! Es una gran noticia- dijo Tej-. Aún recuerdo cuando estabas pequeña, y quería qué te enseñará arreglar los autos.

Isabella miró a Román, qué estaba llorando.

—Es hermoso, la pequeña qué no supe cuidar casi, ahora será mamá- Isabella se acercó al moreno, y le dió aún abrazo, mientras qué los demás reían-. Es una noticia, divina.

—Gracias, Román— murmuró Isa.

—¡Felicidades, novia del calvo!- dijeron Río, y Santos, haciendo reír a Isabella.

Después de qué todos felicitaron a Isabella, la O'Conner debía hablar con otra persona más importante. Isa llegó a la pequeña habitación en dónde Dominic se encontraba, la castaña entró con cuidado, pero Toretto notó su presencia.

—¿Quieres hablar?—le preguntó Dom.

—Si, ¿Tú quieres hacerlo?— le preguntó Isa.

—Claro— Isabella se acercó a el, y Dom la miró-. ¿Por qué no me habías dicho?

—Tenia miedo, Dom—murmuró.

—¿Miedo por qué? Debiste hablar comingo, Isabella—la O'Conner agachó la cabeza—. Se trata de nuestro futuro, de un cambio en nuestra vida, qué será para bien.

—Lo se, y perdóname—Dom la abrazo, mientras sonreía—. Seremos papas, Dom.

_La familia está volviendo a crecer- Isabella río-. Te amo, preciosa.

—Y yo a ti, cielo- Isabella sonrío.

—Espero qué sea niña, quiero qué tenga tus ojos— Dom sonrió, mientras la miraba fijamente.

—A mi no me importa, lo importante es qué vamos a estar para este bebé— Dom le dió un beso rápido en sus labios—. Y qué va a crecer en una gran familia, la cuál lo va a proteger.

—Eso es cierto, preciosa.

Hobbs golpeó la pared con su tanque, para hacer qué los autos de Dom, Brian, Adam, y Isabella pudieran entrar fácilmente. Los cinco se detuvieron en la pared qué sabía en dónde la caja fuerte.

Todos bajaron del auto, mientras qué Hobb y Elena empezaban a disparar a los policías qué llegaban. Los cuatro colocaron los ganchos en la caja fuerte, para después subirse al auto, y acelerar el auto.

Cinco segundos después, los cuatro ya había sacado la caja fuerte, para después empezar a acelerar llevándose la caja. Llegaron a la carretera planeada, mientras qué a la vez recibían disparos por la policía. Isabella tenía miedo de lastimarse, pero debía hacer el trabajo primero.

—¿Hacia donde Mía?—preguntó Isabella desde la radio.

—¡Sigan de frente! ¡A dos calles!— le dijo Mía desde la radio-. Y Isabella, cuida a mi sobrino.

Isabella río—. Por supuesto, cuñada.

Los cuatro dieron la vuelta en una curva, para después acelerar lo más rápido qué podían. Adam tuvo algunos problemas, pero al final pudo resolverlo.

— El plan funcionó, tienen a todos los policías de Río buscándolos— aviso Mía desde la radio-. Deben moverse rápido, chicos.

—¿La mejor ruta?- preguntó Adam, desde la radio.

—¡Sigan de frente! Otros 800 metros, hasta llegar Rua Fonseca, luego a la izquierda- dijo Mía, y todos le hicieron caso.

Tanto Isabella, y Brian se dieron cuenta qué la policía había puesto púas para detenerlos.

—¡Ay puas, Dom! ¡Ay puas, adelante!- avisó Brian.

—¡A la derecha!—les indicó Toretto.

—¡No ay espacio! ¡No pasamos!—dijo Adam.

—¡No tenemos opción! ¡Hazlo!- le dijo Isabella.

Le hicieron caso a Dom, y pudieron pasar hacia la derecha, para después chocar hacia un banco en donde la caja fuerte, destruyó todo a su pasó, en cambio Dominic no paraba de mirar por el retrovisor para ver si Isabella estaba bien, y por supuesto su hijo.

—¡Estuvo cerca!- Brian dijo, sorprendido.

—Hay muchas voces en la radio, ¿Atravesaron a un banco?—Isabella río, ante la reacción de Mía.

Siguieron avanzando hasta notar más policías detrás de ellos. Mía le decía qué ruta tomar, y ellos la tomaban antes que más policías llegarán. Una patrulla se colocó al frente de Isabella, y de Adam mientras qué ambos fueron más rápidos, y como pudieron desviaron a las patrullas, haciendo qué ellos chocaran contra la caja fuerte.

Mientras qué Dom, y Brian aceleraron más, al notar motos acercarse a ellos, Brian cómo pudo hizo qué las dos chocaran contra autos. Después de unos minutos, Isabella, y Adam pudieron posicionarse con Brian, y Dom para después seguir avanzando como el inicio.

—¡Buen trabajo, chicos! ¡A la derecha!- avisó Brian.

Pasaron otra curva más, hasta qué Mia les informo que venía un grupo grande de policías, a lo qué debían de hacer algo.

Siguieron avanzando, hasta al punto de qué los cuatro se desviaron, pero sirvió por qué el auto de la policía salió volando en el proceso. Isabella sonrío ante eso, no esperaba ver algo así. Los cuatro siguieron así, hasta qué más policías lo perseguían detrás de ellos, y está vez disparando, Dom miró desde el retrovisor, notando qué Isabella venía detrás de ellos.

Siguieron avanzando, Dom estaba conciente de qué Isabella podía lograrlo. No fue por mucho, que Isabella se alegro al escuchar al equipo ayudarlos, sobre todo a Román qué no paraba de chocar a las patrullas.

—¡Eso muchachos!- les aviso Isabella.

—¡Lo que sea por el nuevo sobrino!- le respondió Román.

Mía les aviso a todos, qué tenían una oportunidad para poder pasar. Así qué todo el equipo le hizo caso, y pudieron pasar fácilmente. Llegaron a una carretera qué se podía ver el río, Isabella estaba algo asustada por qué notó qué venían más policías detrás de ellos.

—¡Son muchos! ¡No vamos a lograrlo!- les dijo Adam por la radio.

—Asi es, juntos no, tú si- dijo Dom desde la radio.

—¿De qué estás hablando?- le dijo Isabella, desde la radio.

—Solo suelten la bóveda, salgan de ahí- aviso Mía.

—Eres padre ahora, Brian- aviso Dom, y Isabella se molestó al escuchar esas palabras.

—¡No, Dom! ¡Tú también lo eres! ¡No dejes sola a Isabella!— le gritó Brian, desde la radio-. No pienso dejarte, debemos seguir el plan.

—Ese siempre fue el plan, Adam va a cuidar de ella, estoy seguro— Isabella no pudo aguantar las ganas de llorar.

—No, no! ¡Lo vas hacer tú, Dom!- Adam le gritó desde la radio-. Se trata de tú familia, no la dejes sola.

—¡Escúchame, Dom! ¡Debemos hacerle caso a Mía! Por favor, no me dejes sola- le suplico Isabella, desde la radio.

Pero ya era tarde, los cables de Adam, Brian, y Isabella se había soltado, mientras qué Dom daba la vuelta en seco.

—¡Maldita sea!— dijo Adam, mientras golpeaba el volante.

Isabella se derrumbó apenas vió lo qué hacía Dom. Sus lágrimas no paraba de salir, en tan solo pensar qué podía perderlo para siempre.

Dom en cambio siguió avanzando, mientras qué hacía qué cada patrulla chocará contra la caja fuerte, y después caer al río que estaba debajo. Toretto siguió así unos minutos más, hasta qué salió rápidamente de su auto, qué después cayó en el auto qué venía Reyes.

Dominic se levantó del suelo notando como el hombre de Reyes salía del auto. Isabella y Brian le dispararon apenas, vieron como le apuntaba a Dom, el hombre cayó al suelo muerto.

—¿No te dije qué se fueran?—Isabella lo golpeó en su hombro, haciendo qué el sonriera.

—-¡Eres un maldito! ¡Me ibas a dejar sola!- le gritó Isabella.

—Eso nunca, preciosa- Dom miró Adam-. Sabía que Adam podría cuidarte.

—Si, pero ahora debo cuidar de otra persona— Adam notó como Elena bajaba del tanque de Hobbs, y corría hacia el, para después abrazarlo, Isabella sonrío al ver a su hermano feliz.

Reyes en cambio salió del auto, y Hobbs ni siquiera lo miró, para después dispararle tres veces matandolo.

—Eso fue por mi equipo, imbécil- murmuró Hobbs-. ¿Qué desastre verdad?

—Si, lo es- le dijo Isabella.

—¿Saben qué no puedo dejarlos ir?—les pregunto Hobbs—. Ese no es mi estilo, aunque pienso qué se ganaron 24 horas, pero el dinero se queda. Yo aprovecharía el tiempo, para pelear con los demonios en su interior, por qué mañana los voy a encontrar.

Elena miró a Adam, y el hombre asintió, pero la rubia fue más rápido, y acercó sus labios a los de el en su beso rápido, en forma de despedida. En cambió Adam colocó sus manos en su mejilla, para profundizar más el beso.

—¡Eso! ¡Sabía qué te gustaba!—ambos se separaron, mientras qué Dom, y Brian sonreían felices por la nueva pareja.

Los cuatro se subieron al auto de Isabella.

—¡Toretto!—Dominic se detuvo—. Nos encontraremos.

—Ya veremos-—Dom sonrió, para después subirse al auto, y qué Isabella acelera para desaparecer de ahí.

Al llegar al lugar en dónde todo empezó, Tej seguia intentando abrir la caja fuerte, hasta qué al fin abrió. Todos se levantaron emocionados, hasta qué Tej la abrió y vieron como el dinero caía a montones.

Isabella, y Dom se dieron un beso rápido, para después mirar la caja fuerte felices de esto.

Meses después de qué cada uno siguiera su camino, Isabella, y Dom habían decidido irse a Italia, el país favorito de Isabella qué esperaba a conocer algún día, y ahora Dom se lo había cumplido. La mujer sentía como su panza crecía, eso la hacía sentir contenta, ya quería conocer a su pequeño.

—Te ves hermosa, embarazada— Isabella sonrió, para después acercarse a el, y darle un beso en sus labios—. La verdad debo admitir, qué Italia es un lugar hermoso.

—Ya ves, te lo dije— Dom sonrió, mientras qué ambos miraban las hermosas playas de la casa de la playa, en la cuál vivían.

—¿Crees qué sea niña?—preguntó Isabella, al ver qué Dom no dejaba de ver su panza.

—Me gustaría, como te dije quiero que tenga tus ojos— Isabella sonrío, igualmente le gustaría, pero ella estaría encantada con lo qué sea.

—Recuerda que en mi familia, lo qué es papá, y su hermana tienen los ojos azules— Dominic asintió mientras reía.

—Eso cierto, preciosa— Dom se acercó a Isabella, y colocó su mano en su panza—. Aún recuerdo el día en qué te conocí, y demostraste ser la mejor corredora de todas, que fuiste capaz de ganarme a mí.

—Fue un gusto hacerlo, cielo- Dom colocó su mano en su cintura—. Y fue gracias a eso, que desde ahí, me enamore de tí desde el primer momento, Toretto.

—Y yo de ti, O'conner— Isabella besó sus labios.