—Aquí tiene el dinero, en la bóveda de evidencia— señaló Isabella en el plano qué mostró Mía.

—Claro, necesito qué me escuchen—habló Tej, algo nervioso—. Estamos hablando de entrar a un departamento de policía, ¿Reconocen esas palabras? ¿Nadie? ¿Los azules? ¿FBI? ¿DEA? ¿El Sheriff? ¿Justicia? Personas qué no, nos agradan.

— El departamento intentan evitar qué la gente salga, no qué entren— habló Han.

—Es una misión furtiva—habló Brian—-. Entramos y salimos antes de qué sepan qué pasó.

—Lo necesario es qué alguien entré— hablo Dominic—. Al menos para averiguar el modelo de esa bóveda.

—¿La bóveda? Luego...— Román miró el mapa, mientras Isabella evitaba no reírse ante la cara de preocupación qué tenía-. Qué locura, ¿Quién hará este trabajito?

Brian, Isabella, Dominic, y Adam se miraron entre ellos, evitando no reírse igualmente, para después mirar directamente a Román.

—¿Que? ¿De qué hablan?— Román los miró a todos confundido—. ¿Por qué yo?

— Por qué eres el qué habla más— le dijo Isabella—. Lo sé, por qué los cuentos que me decías eran demasiado largos, y extraños.

—Definitivamente— murmuró Tej.

Brian, Tej, y Román siguieron el plan mientras qué los demás se quedaron.

—¿Cómo estás?—le preguntó Adam a Isabella, al verla algo distraída—. Hace días que no hablamos casi.

—Lo se, y disculpa por eso—Adam negó con la cabeza.

—No debes preocuparte por eso, estamos ahora en una situación algo compleja— Isabella sonrío—. Es difícil hablar, y además no quería incomodarte.

—Sabes que nunca lo haces, eres mi mejor amigo– Adam sonrió, pero después dejó de hacerlo—. ¿Que te pasa? Hace días te noto algo extraño.

— No lo sé, no eh dejado de pensar en la policía rubia qué casi nos atrapa— Isabella se sorprendió ante eso, no esperaba algo así—. Me di cuenta, que casi no tiene experiencia con ésto de ser policía, tal vez fue reclutada por aquél agente qué nos perseguía.

—¿Dices qué puede ser nueva en esto?— preguntó Isabella.

—Asi es, no es difícil saberlo—Isabella sonrió—. ¿Por qué sonries?

—Por qué te gusta, la policía— Adam negó la cabeza, divertido—. Se nota, y además como la ayudaste, es obvio qué te interesa.

—No lo creó, es linda pero no me gustaría— Mía llegó hacia donde estaban ellos.

—Chicos, vengan—Isabella y Adam fueron hacia dónde estaban los demás.

Los chicos no tardaron mucho en dejar la caja, mientras qué unos minutos después le enseñaron las imágenes a los demás.

— Estamos viendo cuatro cámaras—informó Brian, mientras qué los dos miraban.

— Son de última tecnología— dijo Adam, experto en el tema—. Óptica de marcador, campo visual, diez segundos de vista.

— Eso si qué es poco tiempo— hablo Brian.

—¿No podemos entrar y reemplazar la imagen?— preguntó Gisele.

—No, están enlazado a una señal digital— habló Tej—. Sabrán qué entramos al sistema, solo podemos espiar.

—Necesitaremos autos rápidos, para poder pasar por ahí- dijo Román.

—No solo rápidos, se tendrán que hacer curvas muy cerradas— habló Isabella, haciendo qué Brian, y Dom sonreían orgullosos de ella.

—Ay qué duplicar la ruta—dijo Dom.

Isabella lo miró.

— O'Conner, y Isa—Toretto sonrió, haciendo también sonreír a los O'Conner—. Es hora de conseguir autos.

—Llegó la hora— murmuró Isa.

Isabella extrañaba correr, estaba esperando tanto tiempo este día.

—No puedo creer qué estemos aquí—dijo Isabella, al bajar del auto, y ver a todos a su alrededor.

—Pues debes creerlo, preciosa— Dominic colocó su mano en su cintura.

—Oigan, mientras qué estén comingo no hagan sus cosas, es mi hija Dom— Isabella y Toretto rieron.

Empezaron a caminar mientras qué veían varios autos, Isabella notó uno a lo lejos qué le llamo la atención, y además le recordaba el primer auto qué tuvo cuando estaba adolescente.

—¿Qué les parece? Siempre quise uno así— habló Brian, mientras miraba un auto color azul.

— Mierda, hermano. Tienes muchas agallas para traer aquí en tus problemas, Toretto— habló un amigo de Dom—. Eso sin mencionar el día en qué me trajiste a ese tal Peter, y ahora me traes a un policía, y su hija.

Isabella sintió una punzada al escuchar el nombre de su padre biológico muerto.

—Vamos a mantenerlo en secreto— dijo Brian.

—En las calles se dice que muchas personas los están buscando— el hombre los señaló a los tres—. ¿Creyeron qué no iban a saber quiénes eran?

—Esperábamos qué sí— habló Dominic—. Tal ves ese auto, gané las carreras de aquí. Pero ese monstruo jamás visto unas luces traseras, jamás.

—Pues lo harán pronto— los O'conner y Dom, rieron divertidos.

El hombre empezó a hablar en portugués.

—Estoy listo, leyenda— Dominic volvió a sonreír, pero para después mirar a su chica.

—Espera un segundo— Toretto le entregó las llave a Isabella, y está asintió lista para correr—. No seré yo quien va a correr contigo, lo hará la reina de las calles, qué fue capaz de vencerme a mi.

—Es una chica, las chicas como ella no corren — habló el hombre, haciendo sonreír a Brian.

—Como se lo dije una a vez a Toretto— habló Brian, trayendo la atención del hombre—. Nunca la subestimes, ella es lo suficientemente capaz de ganar.

—¿Entonces? ¿Quieres ver cómo una chica cómo yo te patee tú maldito trasero, imbécil?— lo retó Isabella.

—Bien, lo acepto—el hombre asintió—. Auto por auto.

—Auto por auto, me parece bien—acepto Isabella.

Y era más qué obvio que Isabella le ganó al hombre, se podría decir qué había mejorado bastante en ésto.

—¿Enserio?—preguntó Román divertido—. ¿Quien te regaló ese cosa? ¿Papa pitufo?

—Ja, qué gracioso— Isabella río irónicamente—. Me gane este auto, Román. ¿Acaso nunca imaginaste qué la niña qué conociste, se iba a convertir e una corredora?

—Lo siento, yo solo decía...—Román cerró la boca, haciendo reír a los demás.

Después de eso, Tej instaló cuatro cámaras para poder probar el auto. Mientras qué los demás veían.

—Ok, O'Conner. Haz lo qué puedas— le aviso Dom, por la radio.

Brian salió a los segundos, conduciendo al auto lo más rápido que pudo, para después detenerlo.

—¿Cómo estuvo?— preguntó Brian, al salir del auto.

—La camara te captó- le dijo Adam.

—¿Que?- preguntó Brian.

— Así es

—Le saqué todo lo que pude a ese auto— dijo Brian, mientras subía las escaleras.

—Necesitamos algo más veloz— hablo Toretto.

Todos los demás corrieron, hasta qué llegó el turno de Adam.

—¿Crees qué puedes?— le preguntó Brian—. Hace años qué te conozco, y se qué tienes años sin hacerlo.

—Lo se, pero debo intentarlo— Brian asintió.

Adam se subió al auto, y debía admitir qué extrañaba hacerlo. Isabella sabía qué su mejor amigo, podría lograrlo, conocía las habilidades qué tenía. El hombre se posicionó en la salida, mientras qué Brian le dió la señal qué saliera, y medio de segundos, Adam había logrado pasar, y qué la camara no lo notará.

—No sabía qué el Halstead corriera—habló Toretto.

—Lo hace, así fue qué lo conocí—le respondió Brian.

—¿Qué tal estuvo?—preguntó el hombre al bajar del auto.

—Perfecto.

Abrieron la caja fuerte qué sería la qué iban a utilizar para el plan.

—Es la alcancía qué ordenaste— le dijo Tego.

—¿Es una broma?— preguntó Tej—. ¿De dónde sacaron esto?

—Antes de conocerte, teníamos una vida— le dijo Han, recordando las palabras del moreno.

—Ya qué empezaré a trabajar en los cilindros electrónicos— Tej a la bóveda—. Pero aún tenemos un problema, lector de manos, sin la huella de reyes, nadie podrá abrirla.

—¿Cómo sabes qué es la huella de Reyes, hermano?— preguntó Tego.

—Con cien millones en una bóveda, ¿Podrías la huella de otra persona?— le dijo Tej.

—¿La huella de Reyes, como la conseguimos?— preguntó Roman.

—Han, tú turno— le dijo Dom al mencionado.

—Claro, ésto será bastante facil— dijo Han.

—Vamos, yo conduzco— habló Gisele, sorprendiendo a todos.

Después de que Gisele, y Han consiguieran las huellas de Reyes, llegaron al lugar.

—¿Y eso?— preguntó Román, al ver la parte de abajo del traje de baño qué se colocó Gisele—. No tenía idea qué usabas tanga, hermano.

—Tenemos la huella— dijo Han.

—¿Dónde?— preguntó Tej, y Giselle encendió la linterna ultra violento, enseñando en dónde estaban.

—Es imposible.

—¿Te dió una palmada o solo te tocó?— preguntó Tej, haciendo reír a Román—. Pero si ésto, servirá.

—¡Oigan! ¡Oigan!— gritó Mía, llamando a todos.

—¿Qué pasa, Mía?— preguntó Isabella al acercarse a la pareja.

— Ya saben las identidades de todos— habló Brian.

—Nos buscan a todos— Mía murmuró preocupada.

—¿Cómo paso esto?— preguntó Gisele.

— El servicio de seguridad diplomática, emitió las órdenes— informo Mía—. El agente L. Hobbs.

— Un segundo— Brian empezó a buscar en la computadora, hasta conseguir el rostro del agente—. Oye, Dom. ¿Es el que vieron en las favelas?

Dom, Isabella, Y Adam se miraron entre ellos.

—Asi es, fue el— respondió el Halstead—. Hobbs es el líder de la unidad especial del CCS.

— Es bueno— dijo Tej.

—Cuando el FBI, quiero atrapar a alguien lo llaman a el— dijo Brian—. Por qué el jamás fracasa, el es viejo testamento.

— Se podría decir que sangre, balas, es su estilo— habló Adam.

— Y ahora nos está cazando— dijo Isabella.

—Tenemos qué adelantar las cosas— habló Han.

—Si, ¿Cómo? De por sí esto es difícil sin qué este tipo nos persigue— dijo Román—. Necesitamos espacio, para respirar.

—Roman tiene razón— habló Toretto—. Necesitamos aire fresco.