—¿Qué puede ser?— preguntó Isabella, al ver a su padre revisar un especie de chip qué tenía el auto.

—Mira, todos los menús qué tiene para ingresar datos— Brian presionó uno de los menús, y de ahí salió información—. Miren en eso, el mismo edificio, mismos indicios, y misma orden cada semana.

— Un itinerario de entregas— dijo Dominic.

—¿Son drogas?— preguntó Mía.

—No, tiene qué ser dinero— le explicó Brian—. La mayoría de los narcotraficantes, pesan el dinero para no contarlos, aquí ay 49 kilos. Eso es un millón en dinero, y en efectivo.

—¿Cada uno de esos cargamentos valen 10 millones de dólares?— chilló Isabella, sin poder creer lo qué su padre estaba diciendo.

—Asi es, hija— Isabella se sorprendió aún más.

—¿Más de 100 millones?— preguntó Adam, para después mirar a Dominic.

—Asi, Halstead. Lo mantienen oculto— le respondió Toretto.

—Ahora entiendo a Reyes, quiere de vuelta toda la información de su operación, está bien detallada en este ship— dijo Brian, cuando de repente algo se cayó dejando a todos en silencio.

Los cinco se miraron entre ellos antes de qué Brian, y Mía salieran por una ventana rápidamente. Haciendo qué los disparos empezaran, tanto Dom, y Adam como pudieron golpearon a uno de los hombres para desviarlos, y tener más tiempo de poder escaparse.

Toretto saltó hacia una pared de ladrillos, rompiéndola en pedazos, para después saltar hacia un tejado. Isabella, y Adam hicieron lo mismo, saltando hacia el tejado con el. Los tres empezaron a saltar tejado tras tejado, mientras qué el Agente Hobbs los perseguía sin parar.

Llegó un momento en dónde llegaron a un tejado bastante alejado al siguiente, Dominic tomó la mano de Isabella, mientras qué miraba a Adam, y este asintió, para después los tres saltar, mientras qué al agente Hobbs salió desde una ventana, rompiéndola en pedazos.

Los tres cayeron en el tejado, al igual qué el agente Hobbs, el los miró a los tres por unos segundos. Pero los tres se levantaron rápidamente, y saltaron hacia el otro tejado, pero el agente Hobbs no se quedó atrás e hizo lo mismo.

Unos segundos después, los tres llegaron al suelo, pero habían gente de Reyes esperándolo abajo, así qué Dominic tomó la mano de Isabella nuevamente, para después asegurar qué Adam venía detrás de ellos, y empezaron a correr hacia a un callejón que era un poco más cerrado.

—¡Policía! ¡Al suelo— les apunto Elena una de las agentes qué reclutó Hobbs, la agente sacó la radio para después decir—. ¡Los tengo a los tres! a cuatro manzanas al norte.

De repente los hombres de Reyes llegaron empezando a disparar, Adam abrazo a Elena para protegerla de los disparos, mientras qué Dominic hacia lo mismo con Isabella.

—¡Alto, policía!— gritó Elena, mientras qué Adam la miro fijamente.

— Linda, ya saben quién eres— le dijo Adam, mientras qué los policías empezaron a disparar hacia los hombres de Reyes.

Fue la ocasión perfecta para qué los tres escaparan de la policía. Mientras qué corrían, Dominic se dió cuenta qué no traía su collar, esperaba dárselo a Isabella el momento en dónde todo esto terminará. Después de unos minutos, los tres se encontraron con la pareja de Brian, y Mía, para después entrar a una alcantarilla para qué no los encontraran tan fácil.

— Ahora nos buscaran a los cinco juntos— dijo Dom, al salir de la alcantarilla—. Mía, Isabella, y Brian irán al sur, mientras qué Adam, y yo lo vamos a desviar.

—Oigan, debemos hablar ésto bien— Isabella miró a Dominic, y a su padre.

—Dom, tiene razón— Brian miró a su hija, y a Mía—. A la siguiente, nos escaparemos así qué tenemos qué separarnos.

— Estoy embarazada— los cuatro miraron a Mía, sin poder creerlo, Isabella abrazo a su mejor amiga con toda la alegría del mundo, y después se separó—. Un día perdí a mi familia, no quiero qué vuelva a suceder.

— Felicidades, Mía— Isabella miró a su padre, qué estaba bastante sorprendido, pero después se apartó al ver qué el rubio quería abrazarla—. Esto es increíble.

—¿Es una broma?— preguntó Brian, y Mía negó con la cabeza, para después darse un abrazo—. No voy a ningún lado, ¿Oíste?

Isabella miró a Dominic qué estaba en silencio, mientras qué Adam se acercó a Mía, y sonrió encantado con la noticia.

—Felicidades, Mía— Adam sonrío, y miró a Brian—. Serán los mejores padres.

—Gracias por todo, Adam — Brian palmeo el hombro del hombre, para después darle un abrazo —. Nunca te lo agradecí, pero gracias por cuidar de Isabella todo este tiempo.

—Siempre lo haré, Brian— los padres sonrieron.

Isabella se acercó a Dominic, tomó su mano, y Toretto la miró sin aún poder creerlo.

—¿Cómo te sientes?— preguntó Isabella.

— Es increíble, estoy sin palabras — Dominic miró a Mía.

— Bueno, ahora debes prometer qué los cinco estaremos juntos— Isabella miró a los futuros padres, en especial a Brian.

—Lo prometo— Dominic tomó la mano de Isabella, le dió la señal a Adam para qué se acercará, y los cinco  se dieron un abrazo, Isabella sintió sus lágrimas salir por la tanta emoción qué sentía—. La familia, está aumentando.

Después de unos segundos, Brian se acercó a Isabella al notarla llorar.

—Hey, pequeña ¿Qué pasa?— preguntó Brian, mirándola.

—Es que, ese futuro bebé tendrá el mejor papá del mundo— Brian sonrió, mientras qué Isabella lo miraba feliz—. Por qué se qué vas a cuidarlo, como lo hiciste comingo, papá. Y eso me da mucho tranquilidad, y a la vez mucha felicidad.

—Quiero qué sepas algo, pequeña— Isabella asintió—. Podrán pasar años, tú podrás tener tú familia, lo qué sea. Pero yo seré tu padre, siempre lo seré, y te voy a proteger como el primer día, ¿De acuerdo?

— De acuerdo— Brian la acercó, para abrazarla—. Y yo ahora, voy a proteger a ese hermoso bebé.

—Se qué lo harás— Brian sonrió.

Los cinco llegaron a un edificio, en dónde nadie podía saber de ellos. Las chicas se fueron aparte, para poder descansar un poco, mientras qué los chicos se fueron afuera a hablar, y tratar de seguir planeando lo qué harían mañana.

—¿Cuando supiste qué estabas embarazada?— preguntó Isabella, cuando las dos se sentaron en un sofá qué estaba en el edificio.

— Fue el día cuando llegamos, no sé cómo pero fue algo increíble cuando me enteré— Isabella sonrío.

— De verdad qué estoy bastante contenta con la noticia. Siempre recuerdo el día en qué Brian, me contaba cuentos para qué yo me durmiera rápido, y las veces qué cocinaba bastante mal, pero Igualmente comía por qué sabía el gran esfuerzo qué hacía— Mía río—. Y se qué ahora, con la llegada de este bebé, el hará lo mismo, y será el gran padre como fue comingo. Al igual qué yo, voy a proteger a mi hermanito, seré la mejor hermana del mundo.

—Lo se. Se qué serás la mejor hermana qué podrá tener este bebé— Mía tocó su panza, haciendo sonreír a Isabella—. Oye, no me has dicho si tú quieres familia, ¿Te gustaría?

—Por supuesto qué me encantaría— Isabella se quedó mirando unos segundos hacia la ventana, en dónde se veía a los tres hablando, mientras tomaban cervezas—. Amo tanto a tú hermano, qué quiero ser feliz con el, y qué tengamos una hermosa familia, pero aún siento qué no estoy lista, Mía.

—¿Lo dices por tús papás?— preguntó la mujer, y Isabella asintió—. Isa, no debes pensar así, ¿Ok? Tú eres diferente a tús padres, eres hasta mejor persona que ellos, de eso todos estamos seguros todos los qué te conocemos, especialmente mi hermano. Lo notó en sus ojos cada vez qué te mira, y debo admitir qué es la primera vez qué lo miró así, y es hermoso, por qué te ama con su alma, eres lo más importante para el.

— Mía, eres demasiada sabía— las dos chicas rieron, para después darse un abrazo—. Gracias, por ser una gran amiga.

—Siempre estaré para tí, Isa.