𝟎𝟐
—Buenas noticas, sabemos qué la mano derecha de Braga, Ramón Campos. Mañana organizará una carrera en el bar coreano para llenar un vacante en su equipo— dijo el agente Penning—. Ya eligieron tres conductores de carreras anteriores.
Todos los agentes se miraron entre ellos.
—Nuestro nuevo informante, David Park. Tuvo la inteligencia de meternos en la carrera— el agente miro a Brian—. O'Conner, tu, y tú hija irán a la carrera. Adam, tu también irás, como su guardaespaldas, por cualquier cosa.
—No me digas, los dos ganadores se unirán a ellos— dijo una agente.
Brian, sabía qué esto fascinaría a Isabella. Sería la primera vez en cinco años, qué iría a una carrera. Y también por qué sería un pase perfecto, para poder entrar a la academia de policía.
Al llegar al lugar de la carrera, Isabella bajó del auto que ella misma había elegido. Estaba bastante tranquila, aunque sabía en el terreno en el qué se estaba metiendo.
—¿Adam? Que sorpresa verte aquí— Isabella abrazo al chico.
—Si, me mandaron a qué te protegiera, aunque también a Brian, pero sabemos qué tú padre puede defenderse solo— respondió Adam, haciendo sonreír a Isabella.
Adam se convirtió en el mejor amigo de Isabella, estuvo para ella todo este tiempo. Aunque Isabella sabía qué en el fondo, el chico está enamorado de ella, pero ella no quería arruinar todo por aquel sentimiento.
—¿Sabes qué estoy aquí, Halstead?— dijo Brian bajando del auto.
Isabella empezó a mirar a su alrededor, los otros corredores se había bastante buenos, pero ella estaba segura qué podía ganar. Tenía la esperanza de lograrlo, por qué sabía qué si lo hacía iba a entrar en el lugar mas peligroso de la carreras, pero a la vez sería su pase hacia la academia.
—¿Estás bien?— preguntó Brian, al verla preocupada.
—No lo sé, esto se ve peligroso— murmuró Isa.
—Escucha, se qué estás lista. Te conozco, y se qué eres capaz de lograrlo, lo hiciste una vez, puedes volver a hacerlo— Isabella asintió—. Tienes bastante posibilidades de ganar.
—Al igual qué tu papá
— Yo no importó en este momento. Debes concentrarte en ti, ¿De acuerdo?
—De acuerdo.
—Bien, Adam debes estar al pendiente de Isabella. Quiero que no la pierdas de vista ni por un segundo— el chico asintió.
Gisele se acercó a los tres, con otros dos hombres más.
—¿Son los qué Parker envío verdad?— preguntó Gisele mirando a Brian, y después a Isabella.
—Si, exactamente— respondió Brian.
—Ven, siganme— Los tres la siguieron, Isabella vió a lo lejos al auto de Dominic, sintió una punzada de preocupación al verlo, sabía qué esto podía terminar mal.
Pasaron por su lado, Isabella no lo miró ni siquiera. En cambio Dom, si la miró quedándose sorprendido al verla ahí.
Llegaron como una especie de sala, dónde Ramón estaba jugando. Dominic llegó en ese momento, mirando fijamente a los O'Conner.
—Parece un niño jugando a la play— murmuró Isabella, haciendo sonreír a Brian.
— Les digo por qué están aquí— habló Ramón—. Hay buenos conductores, por todas partes en cada esquina, existe un idiota qué corre en las calles por dólares, eso no es lo qué Braga anda buscando. Braga quiero a cualquiera que sería capaz de vender a su abuela, o a su familia para estar detrás del volante.
Ramón miro a Isabella qué estaba a lado de Brian.
—No quiere a alguien qué conduzca en línea recta a toda velocidad— Ramón se acercó a ellos—. Si no qué esfuerce su auto, y lo lleve a los lugares qué nadie llegaría. Conductores de verdad, ¿Entienden?
—¿Qué cargaremos?— preguntó Dom.
—Por el dinero qué carga Braga, no debes saberlo— Brian miro a Dom.
—Dijiste qué querías conductores de verdad. Uno así sabe con esa actitud, lo qué hay en su auto— Isabella notó como Gisele le sonría a Dom, sintió una punzada de celos.
—Idiota— murmuró Ramón, para después tomar una cerveza—. Mi trabajo es buscar a los mejores, punto. Quien gane la carrera tendrá la información, ¿Entiendes?
—Si, entendido— le respondió Dom.
La carrera estaba apunto de empezar, Isabella estaba en su auto aún nerviosa, tal vez por qué la única mujer qué estaba en la carrera. Arrancó los motores, mientras escuchaba la cuenta regresiva.
—¿Seguro qué quieres hacer esto, preciosa?— Dom le preguntó mientras la miraba, Isabella se giró mirándolo desafiante.
—No soy la misma de antes, Toretto— Isabella volvió arrancar el auto, hasta qué la cuenta regresiva terminó dando la señal de qué la carrera empezó.
Dominic se había adelantado, al igual qué Brian. Isabella volvió arrancar el auto, sobrepasando a su padre. Brian hizo lo mismo, intentando alcanzar a Isabella, pero ella volvía arrancar dejandolo atrás. La chica volvió arrancar, para después quedar detrás de Dominic.
Isabella notó como un carro venía hacia ella, pero por suerte pudo arrancar hasta qué el auto le cayera encima.
—¡Mierda!— murmuró Isa.
Isabella volvió arrancar, miró por el retrovisor miro qué su padre no venía atrás de ella, se preocupó pero debía seguir el plan. Isabella volvió arrancar al auto, alcanzando ahora sí a Dominic. Toretto volvió a arrancar dejando atrás a Isabella, pero ella no podía dejársela facil.
—No sabes con quién te volviste a meter, Dom— dijo Isa.
Ahora los tres iban en la misma dirección, Isabella quedó tranquila al ver a su padre detrás de ella. Isabella arrancó el auto, para después quedar a lado de Dom. Pero Dom encendió el nitrógeno, dejando atrás a Isabella. Los O'Conner hicieron lo mismo, pero Dom chocó contra Brian, dejándolo atras.
Dominic tenía una misión, el no quería meter a Isabella en ésto, no la podía perder, no como a Letty. Así qué choco contra a ella también, desviandola del camino, para después acelerar, y ganar la carrera.
Isabella bajó del auto bastante enojada.
—¡Eres un imbécil! ¡Si hubieras jugado limpió no hubieras ganado!— le gritó Isa, al llegar hacia donde estaba el—. ¡Pudiste haberme lastimado!
— Tú no deberías de estar aquí, preciosa.
—¡No me digas lo qué tengo qué hacer, Toretto! Soy bastante más madura, y puedo tomar mi propias decisiones. No soy la misma chica de diecisiocho años que conociste— Isabella murmuró lo último, haciendo entristecer a Dom ante eso, por qué ella tenía bastante razón.
—¡Así se maneja en las calles!— gritó Felix, felicitando a Dom.
Brian bajó de su auto en ese momento.
—¡El hizo trampa, hermano!— le gritó Brian.
—A llorar con su mamá— Brian se alejó de ellos, mientras qué Adam llegaba en ese momento para intentar calmarlo.
Isabella se alejó de ellos, pero volvió a mirar a Dom qué hablaba con Gisele. Otra vez volvió a sentir esa punzada de celos, no podía soportarlo.
—¿Tú teléfono?— preguntó Gisele de manera seductora.
Dom la miro confundido.
—La huella es para los capos, y el número es para mí.
—Lo siento, pero mi número solamente se lo daré una persona en específico— Gisele se tenso ante las palabras del hombre.
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