Isabella llegó al kinder de las niñas, las cuales ya tenía la edad suficiente para estarlo. Las mellizas corrieron al ver a su madre afuera esperándolas.

—¡Mamá!—gritaron las dos, para después abrazar a su madre.

—Hola, mis amores— Isabella sonrió—. ¿Cómo les fue?

—Maddie, y yo hicimos amigas nuevas— le dijo Sydney, haciendo qué Isa se alegrará.

—Oh, eso me alegro— Isabella tomó la mano de cada una, y empezó a caminar con ellas hacia el auto—. Papá, no está esperando en casa.

—¿Dónde está el abuelo, mami?— preguntó Maddie, al subirse al auto.

—Hoy vendrá a casa, princesa— las mellizas sonrieron, al saber qué verían al abuelo Brian.

—¿Con la tía Mía?—Isabella asintió mientras sonreía, y las niñas gritaron de la emoción.

A los minutos, Isabella estacionó el auto en casa de dónde vivía con Dominic, y las niñas.

—¡Papá!— las mellizas bajaron, y corrieron hacia su padre.

—¿Cómo les fue a mis princesas?—preguntó Dominic mientras sonreía.

—Hoy conocimos a más niñas, papá— Dominic río, mientras qué veía a Isabella acercarse.

—Hola, cielo— Isabella dejó un beso en sus labios.

—No deberían de darse besos, mami— Dominic, y Isabella se miraron entre ellos—. Las niñas como nosotras, no podemos ver esas cosas.

—Eres una niña muy inteligente, Maddie— Isabella río.

—¿Papá, cuando podemos aprender sobre autos?— preguntó Sydney, cuando Dominic se agachó a la altura de las dos niñas.

—Si papá, las dos queremos saber manejar como ustedes— Sydney sonrió.

—Cuando las dos tengan más edad— Maddie hizo un puchero, haciendo sonreír a Dom—. No te preocupes, princesa. Les prometo, que les enseñaré sobre autos.

—Tenias razón, las dos son Toretto— Isabella recibió un mensaje en su celular, lo sacó de su cartera, y miró el mensaje confundida—. Me enviaron un mensaje, Dom.

—¿Es Brian?— Isabella negó.

Isabella miró, que decía lo siguiente:

DESCONOCIDO
Peter posiblemente se pudo haber ido, pero quedó alguien peor qué el.

Isabella rápidamente miró de dónde prevenia el mensaje, y se dió cuenta que era de Tokio, la mujer pensó en Han.

—¡Dom, toma a las niñas!-— Toretto le hizo caso, y los cuatros corrieron fuera de la casa, cuando está explotó a los segundos.

—¡Mami!— Maddie sollozo.

—Esta todo bien, mi niña— Isabella las abrazo, intentando qué no vieran la casa quemarse a los metros.

—Esto no ha acabado, preciosa— Isabella lo miró, mientras sentía sus lágrimas salir—. ¿Qué pasa?

—Han— fué lo que pudo decir la mujer.

Isabella llegó al hospital, después de que Dominic se había enterado dé Hobbs fué atacado.

—Se destrozó la clavícula—le informo Elena, mientras qué llevaba a la mujer hacia la habitación de Hobbs—. Y tiene dos fracturas en la pierna, recupero el conocimiento está mañana, lo primero qué dijo, "Llamen a Isabella, y a Dom"

—Bien— Isabella notó a Elena algo rara—. ¿Cómo van las cosas entre tú, y Adam?

—Isa, terminamos hace un mes—Isabella se sorprendió, al escuchar las palabras de Elena—. Claro, dejo que visite a su hijo todo los fin de semana.

—Lo siento, Elena— la mujer sonrió.

—No te preocupes, Isa- Isabella asintió-. Hobbs, está dentro con Dominic.

Isabella entró a la habitación, y le dió una sonrisa a Hobbs al verlo.

—Hobbs, hola—el moreno sonrió al ver a la mujer.

—Te ves bien, O'Conner— Dominic sonrió-. Se me olvidaba, ahora eres Toretto.

—Aun tengo el apellido de papá—Isabella río, y después se dió cuenta de la pequeña niña qué estaba en la habitación-. ¿Es tú hija?

—Si, así es— Samantha le sonrió a Isabella, y a Dom—. Cielo, quiero presentarte a una persona, una gran amiga.

—¿Isabella O'Conner, no?-—Isabella sonrió-. Papá me dijo qué un villano te dió una paliza.

—Señorita, educación- Hobbs la regaño.

—Asi es, pequeña- Isabella miró a Dominic-. Aunque hubieras visto lo que yo le hice.

—¡Me cae bien, papá!- chilló Samantha, haciendo reír a Hobbs.

—Ya suficiente, hija- Isabella sonrió a Samantha—. Quiero que vayas almorzar con Elena, por qué debo hablar con Isabella, y con Toretto.

—Adios, Isa— Isabella se despidió de la niña.

—¿Quien te hizo esto?- preguntó Dominic.

—¿Recuerdan a Owen Shaw?— ambos asintieron—. Destrozamos medio londres para alcanzarlo, después matamos a Peter. Este es el hermano malo de Shaw, y mejor amigo de Peter-Hobbs les entrego un expediente a Isabella-. Deberían leer esto.

—Se busca— murmuró Isabella mirando el expediente, junto a Dom—. Deckard Shaw.

—Asesino de las fuerzas especiales británicas, es la clase de recurso único, qué ningún gobierno aceptaría que emplea- les informo Hobbs.

—Operaciones incubiertas— dijo Dominic.

—Peor, crearon un monstruo- Isabella cerró el expediente—. Pensaban que Shaw era un mal necesario, hasta que un buen día decidieron que ya no era necesario. Los poderes al mando, concluyeron qué sabía demasiado, se convirtió en una amenaza, haciendo que lo retiran de doce misiones de Élite.

—¿Y fracasaron?— preguntó Isabella.

—Eso fue hace seis años, y Shaw es un fantasma desde entonces- le respondió Hobbs.

—Hasta ahora- habló Toretto-. ¿Cómo lo podemos encontrar?

—La respuesta oficial es, no hacerlo- Hobbs los miró ambos.

—Asesino a Han, y casi mata a mis hijas- Isabella empezó a molestarse.

—Tambien intento ponerme tres metros bajo tierra- le respondió Hobbs-. Cuando salga de aquí, voy a lastimarlo tanto que va a desear qué su madre no lo hubiera parido, O'Conner. Pero hasta entonces, mi respuesta oficial contigo, es no hacer nada.

—Sabes qué nunca haremos eso- habló Toretto.

—Los conozco, Dom- Hobbs miró a Toretto-. Por eso les daré la respuesta. Solo hagan lo que necesitan hacer, cuando encuentren a Shaw, solo hazme un favor Isabella.

—-¿Que cosa?- le dijo Isa.

—-No falles- Isabella asintió.

Dominic y Isabella se despidieron de sus hijas, para después mandarlas a República Dominicana, junto a Mía, y Jack. Isabella sentía qué debía volver una última vez, y más si debía proteger a sus hija, y al equipo.

-—Mami, te extrañamos- Isabella suspiro, mientras aguantaba las ganas de llorar.

—Lo sé, mis niñas- Sydney sonrió-. Las amo a las dos, papá y yo lo hacemos, ¿De acuerdo?

-—Lo sabemos, mami- Isabella sonrió, al escuchar la voz de ambas.

-—Adios, princesas—- Isabella cortó la llamada, mientras qué Dom la abrazaba, y la recostaba en su pecho-. Amor, prométeme qué está será el último trabajo que hagamos. No quiero que las niñas pasen por este miedo, quiero estar con ellas, y no perderme sus etapas.

-—Te lo prometo, preciosa—- Dominic acaricio su mejilla, y después dejó un beso en su frente.

En el funeral de Han, Isabella veía la foto del hombre, mientras sentía unas lágrimas salir al verla. Estaba enojada, no quería seguir perdiendo a más personas.

-—Primero fue Sydney, después Gisele, Hobbs en el hospital, y ahora Han- —habló Isabella con rabia en su voz, Brian la miró comprendiendo su dolor-. No podemos tener más funerales, papá.

-—Estoy de acuerdo con, Isabella- Román miró a Brian.

-—Todo está mal- habló Adam-. Ya deberíamos descansar de esto.

-—Estoy de acuerdo- le dijo Tej.

Isabella notó un auto acercarse al funeral, sabía qué era el.

-—Nos está cazando- Adam miró el auto gris qué estaba a los metros.

-—Sabe que está en una parte, vigilandonos- dijo Tej.

-—Eso espero, qué este cerca- habló Brian.

Isabella notó como Dominic no paraba de mirar el auto.

—-Solo prométemelo, Brian- le dije Román-. No más funerales.

-—Solo uno más- Adam, y Brian miraron a Isabella, cuando Dominic empezó a seguir al auto gris-. Y será el de el.

A las horas, el equipo fue reunido por la policía, y que especialmente era alguien que Hobbs le había pedido ayuda. Isabella abrazo a Dominic, mientras sentía que la preocupación se iba en ese momento.

-—Inteligencia sugiere, qué Ramsey será trasladado por un convoy armado, a través de las montañas del caucaso- habló un hombre mayor-. Si salen de las montañas, y llegan a su destino, la perderemos para siempre.

-—A ver si entendí, ¿Solo ay un camino para entrar o salir?- preguntó Román-. Precipicios en los dos lados, ¿Y un convoy del infierno dirigido por un ejército a kilómetro, y medio cada dirección?

—-Si, más o menos- le respondió el hombre, y Isabella lo miró aún con cierta inquietud.

-—¿Es todo?- preguntó un militar, y Isabella río sabiendo que Román no se iba a detener.

-—No, no es todo—- Román lo miró enojado, para después mirar al equipo-. Cuando me pidieron que entrara un departamento de policía, acepté. Luego me pidieron qué detuviera un tanque, no me hizo feliz la idea pero lo hice con gusto. Y para terminar se les ocurrió la brillante idea derribar los aviones más poderosos del mundo, y tire esa cosa del cielo- Román hizo la seña de como lo hizo-. No fue nada, pero esto de aquí, amigos casualmente es la más tonta que jamás había escuchado en mi vida.

-—Ay, y olvide que tú fuiste el único que derribo ese avión—- le dijo Tej sarcástico-. Adam, y yo no hicimos nada, hermano.

-—¿Se te olvida la vez qué golpeaste mis peluches?- preguntó Isabella, haciendo reír a Brian, y a Tej-—. Los pobres quedaron destruidos.

-—¿Es enserio, Isabella? ¿Quieres qué hagamos eso?—- Isabella río al verlo enojado-. No están comprendido mi punto, solamente estoy harto que todo el mundo a mi alrededor, tome mis decisiones, está vez yo dirigo, enserio si no empiezo a tomar decisiones me iré.

-—Entonces, Román- Habló Dom-. Dinos tú idea.

-—No me refería con ese asunto, iniciar de mandar ahora, ¿Me entienden? Solo decía que quiero en un momento- Isabella sonrió-. Es igual, yo pienso qué deberíamos atacar- Román señaló un lugar.

-—Yo pienso qué sería...

-—No, no pienses- el militar lo miró mal-. Ese es mi trabajo.

-—Igual, es imposible atacar ahí- el militar gritó-. Literalmente es el punto más seguro de la montaña, por qué físicamente no hay acceso a el.

-—Pero eso lo hace que sea ideal- Isabella se sorprendió, por qué la idea no era tan mala en realidad-. Por qué jamás esperarán qué atacamos por ahí, ¿Verdad?

-—Oigan, no suena mal esa idea-— Adam admitió-. ¿Que opinan?

-—Creo qué tenemos un plan- Dominic sonrió.

—Razonamiento ilógico, me gusta eso- admitió el señor.

—-¿Lo ven? Soy bueno en esto.

-—¿Y como piensas llegar a ese camino?

-—Bueno, Tej- el moreno miró Román.

—-Creo que tenga un plan para eso- Isabella sonrió.

-—Bueno, lo último sería que se sientan en casa en mi taller-—el hombre empezó a caminar, mientras qué Isabella lo miraba-. Creó que nuestros autos les parecerán muy atractivos. Y su equipo está completo- Isabella miró a Letty, y caminó hacia ella.

-—Fui a la casa, me preocupe por ustedes— habló Letty-—. Los busque por todas partes, me asusté pensando qué les había ocurrido algo.

-—Gracias por preocuparte, amiga— Letty sonrió-. ¿Puedes conducir?

-—Si, claro qué puedo- Isabella asintió-. Han también era de mi familia.

-—Entonces ya es hora- Letty sonrió.