𝟎𝟏

MESES DESPUÉS
ROMA, ITALIA

Dominic aceleraba más al auto sin importarle nada, debía llegar a tiempo desde qué recibió esa llamada de Brian informando qué Isabella había entraba en labor de parto, no quería perderse el nacimiento de sus mellizas.

Mientras tanto con Isabella, Elena trataba de tranquilizarla al igual que Mía, pero las dos simplemente no podían, ya que la O'Conner estaba un poco agresiva.

—¿¡Dónde está Dom!? ¡No quiero que me deje!— gritó Isabella, haciendo reír a Adam.

—¡Adam! ¡Esto es importante!—le dijo Elena.

—Lo siento, amor—Elena rodó los ojos—. Pero es raro verla en ese estado.

—Es normal, quiere que el padre de sus hijas esté con ella— le respondió Mía, los tres notaron como Brian venía pero sin Dominic—. ¿Aún nada qué llega? Dios, Isabella se va a desesperar más.

—Lo se, ya lo llame—Brian miró a su hija, y no aguanto soltar una sonrisa—. Es fuerte, es totalmente una O'Conner.

Dominic llegó unos segundos después, estacionándose, para después bajarse rápidamente. Elena fue el primero en recibirlo, para indicarle en dónde se encontraba la madre de sus hijas, los demás presentes salieron dejando solamente a la pareja, y a las personas que la ayudarían.

—Perdoname, pensé qué el trabajo sería rápido—Dominic tomó la mano de Isabella, y ella asintió.

—Estoy nerviosa, Dom—Toretto sonrió.

—No deberías estarlo, son nuestras hijas a las qué vamos a ver— Isabella asintió.

—Bien, Isa—una mujer habló—. Ya es hora de conocer a tus nenas.

—¡No puedo esperar!- chillo Isabella.

Después de unos minutos de parto, al fin había nacido las mellizas Toretto. La mujer le entregó la primera hija a Isabella, y a Dom ambos se quedaron sorprendidos al ver a su primera hija.

—Es hermosa— la bebé estaba con sus ojos cerrados, mientras qué Isabella no dejaba de mirarla—. Es simplemente perfecta, Dom.

—Lo es, preciosa—- la mujer le entregó la segunda hija a Dom—. ¿Y qué me dices de esta pequeñita? Es igual de hermosas como su mamá.

—Maddie— Dominic miró a Isa—. Madison Toretto O'Conner, ¿Te gusta?

—Me encanta, preciosa—Isabella sonrío.

—¿Te gustaría eligirle el nombre de la segunda?— le preguntó Isabella, y Dom miró a la bebé.

—Sydney Toretto O'Conner—Isabella miró a Dom, sorprendido ante el nombre que había elegido para su segunda bebé, era en honor a su madre, qué la mujer esperaba ver algún día—. En honor a tu madre.

—Es hermosa, cielo— Isabella miró a sus dos hijas, sintiéndose un poco nostalgica al pensar en su madre, qué le hubiese gustado estar con ella para este momento.

Isabella no le tenía rencor a su madre, sabía qué todo lo qué pasó, fue gracias al hombre qué decía ser su padre. Y es por esa razón, es que Isabella quisiera verla de nuevo, y empezar hacer una relación de madre e hija, y qué Brian se pudiera reencontrar con su hermana.

Una hora después, todos los presentes habían entrado a la habitación para conocer a las niñas.

—Hola, Isabella—Mía se acercó a Isa, y no pudo aguantar soltar una sonrisa, al ver a una de sus sobrinas con su mamá—. ¡Dios! Es hermosa.

—Mía, te presento a Maddie Toretto—Mía sonrió al escuchar el nombre.

—Y está pequeña, se llama Sydney Toretto— Brian miró a Dom sorprendido, y después miró a Isabella.

—¿Puedo cargarla?—Dom asintió, para después entregarle a la bebé con cuidado-. Es increíble lo mucho que pasa el tiempo, hace años a quien tenía era a Isabella, y ahora tengo a una de mis nietas, las dos son hermosas.

—Lo son—dijo Elena, mirando a Maddie—. Esperemos qué las dos no tengan sus caracter.

—Oh, por supuesto que si- todos rieron—. Las dos son Toretto.

—Pero con el O'conner— dijo Adam-. Dos apellidos bastante peligrosos, lo digo por experiencia— Isabella río.

Isabella notó como Brian, no paraba de mirar a Sydney, tal vez le recordaba cuando ella estaba pequeña, tan indefensa, y sin nadie qué pudiera protegerla. Y fue justo en ese momento, que Brian debía traer de vuelta a una persona especial.

( Quería aclarar qué el hijo de Mía, y Brian nació primero qué las niñas de Isabella)

1 SEMANA DESPUÉS
ROMA, ITALIA

Isabella se había despertado primero para atender a una de las niñas, la cuál no paraba de llorar desde qué ella se despertó. Dominic se levantó igualmente, y lo ayudo con Maddie, a los minutos ambas se quedaron dormidas.

—Son hermosas— Dominic sonrió, mientras las miraba.

—Lo son, cielo—- respondió Isabella.

Ambos salieron afuera de la casa, qué a lo lejos se podía ver la playa.

—¿Esto, compran con cien millones?—la voz de Hobbs, asusto a los padres—. Encontrarlos no fue para nada difícil.

—Es un gusto verte, Hobbs— Luke se acercó a los dos.

—Igualmente, Isabella— la O'Conner asintió—. Oh, Felicidades por tus niñas.

—Gracias, Luke.

—¿Como es la vida de un criminal nacional retirado?-Hobbs le preguntó a Dominic.

—Adoro este lugar— Toretto lo miró—. Es silencioso, buen clima, y no hay extradición.

—¿Qué haces aquí, Hobbs?—preguntó Isabella.

—El martes pasado un equipo de conductores sincronizados, neautralizaron un convoy militar en Rusia— Isabella lo miró confundida.

—Odio el clima frío—le respondió Dom.

—Se qué no fueron ustedes—-Hobbs lo miró-. Pero se qué tú me vas ayudar atraparlos. Tomaron esto hace una semana- Hobbs le entregó un sobre a Isabella, la mujer lo abrió rápidamente, y se quedó sin palabras al ver a la persona.

—Se trata de Letty, Dom- Isabella murmuró.

—Es imposible— Dom miró la foto.

—Ire a hablar con Hobbs— Isabella salió de la casa, para después quedar al frente de Luke.

-—Vamos a necesitar todo—empezó a hablar Isabella—. Toda la información necesaria qué tengan.

—La van a recibir con el equipo—le respondió Hobbs.

—Esta bien, Hobbs— Isabella asintió-. Lo qué sea necesario, para atrapar a estos tipos.

Dominic se encargó de llamar a todos los integrantes del equipo, la cuál todos terminaron aceptando. Pero debían hablar con el más importante de todos, con el padre de Isabella.

Toretto estacionó el auto en frente de la casa de Brian, y Mía. Isabella cargó a una de las niñas, mientras qué Dominic cargaba a la segunda niña, y las colocaron en el porta bebé, para después acercarse a la pareja que estaba con el pequeño Jack.

—Hola, Jack— Isabella sonrío al ver al pequeño, Isabella notó como el pequeño tenía un carro de juguete pequeño.

—Hola hermanita, Bella—Brian hablo con una voz aguda a Isabella—. ¿Estás contento de ver a tu hermana, Bella?

—Ya se qué es un O'Conner— Brian lo miró, Dom le entregó un auto de juguetes pequeño parecido a su auto—. También es un Toretto.

—No digas nada, Dom— Isabella río—. Qué mis nietas son igualmente más O'Conner, qué Toretto.

—Eso ya lo veremos, O'Conner—Brian río.

—Eso los tres lo van a decidir, en unos años- Mía sonrió, al igual que Isabella.

—Por supuesto, estas pequeñas— Isabella miró a Maddie, y despues a Sydney—. Van a poder decidir si seguir nuestros pasos si quieren.

—Eso es cierto, Isa—Mía cargo a su bebé, para después acercarse a sus sobrinas, y darles un beso en su frente a cada una, en modo de saludo—. Iré a dormir a Jack, ya regreso.

—Esta bien, cuñada— Isabella miró a Brian, qué tenía la mirada de preocupación-. Papá, ¿Está todo bien? Te notó extraño.

—Isa, hace unos días supe la existencia de alguien— Isabella, y Dom se miraron—. Y se qué posiblemente querías verla, o tal vez no.

—¿De qué hablas, papá?— preguntó Isabella, confundida.

—Habla de mí, hija—Isabella se quedó sorprendida al escuchar la voz de su madre detrás de ella—. ¿Creiste que no iba a conocer a mis nietas?

Isabella se dió la vuelta, y sonrió al ver a su madre.

—Sydney, qué bueno verte—Isa se acercó a ella, y Sydney no pudo aguantar las ganas de llorar al ver a una de sus nietas, Isabella se agachó, y miró a la primera niña—. Ella es Maddie- Sydney sonrió, mientras veía a Maddie-. Y ella es Sydney, en honor a ti.

—¿Hablas enserio?— Isabella asintió, y la rubia sonrió al ver a la pequeña, para después agacharse a su altura-. Creí que me odiabas, Isa.

—Eso no importa ahora- Isabella miró a Brian—. Lo único que importa, es que debemos tratar de arreglar las cosas, y tratar de llevarnos mejor.

—Me parece bien, Isa—Sydney sonrió-. Si quieres me las llevo, para qué ustedes puedan hablar libremente- Isabella, y Dom se miraron entre ellos para después asentir.

Sydney tomó el porta bebés, y se fue con las dos pequeñas a dentro de la casa.

Los tres se sentaron en una sillas, mientras qué Dom, y Brian tomaban una cerveza.

—¿Todo en orden?—preguntó Brian, y Isabella le entregó el sobre.

—Es de hace una semana— le dijo Dom, mientras qué Brian abría el sobre.

—Yo hacia estás cosas, cuando era policía— dijo Brian, mientras miraba a Dom—. Esto hacen los policías, juegan con tú mente.

—¿Y si es cierto?— preguntó Isabella, y Brian agachó la cabeza.

—Hija, Letty ya no está—murmuró Brian.

—Debo comprobarlo— dijo Isabella-. Letty es una de nosotros, es nuestra familia.

—Ire con ustedes— dijo Brian, y Isa lo miró sorprendida.

—Dijiste qué ibas a dejar está vida- Dom hablo está vez.

—Los tres dijimos lo mismo— Brian los miró a ambos.

—Tiene razón— Isabella miró a Mía—. Somos familia, si hay un problema lo enfrentamos todos juntos. Estaré más tranquila sabiendo que los tres estaran juntos, y se cuidan la espalda, son fuertes unidos.

—Iremos por Letty, y la vamos a traer a casa— Brian, y Dom se miraron para después asentir.

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