Ya era de noche luego de lo ocurrido anteriormente, Cris estaba cambiando de posición y volteando la almohada, no lograba conciliar el sueño. Cuando de repente una figura conocida se apareció en su ventana, era el chico de cabello anaranjado

─Paul? Qué haces aquí a medianoche? ─Preguntó susurrando, no quería despertar a Damián, sabía que fue un largo y duro día escolar ya que llegó a la casa con varios moretones posiblemente causados por niños se su primaria

─Quiero hablar contigo sobre algo importante ─Se notaba nervioso.
En su cara aún se veían las heridas recientes de hace unos cuantos días y unas vendas en su brazo todavía manchadas con sangre

─Está bien ─Se levantó de su cama y se colocó una sudadera negra porque a juzgar por la vestimenta de Paul de seguro hacia frío afuera pues este portaba un suéter de poliéster a franjas rojas y blancas parecida su camisa habitual

Ambos bajaron por la ventana, el de mayor estatura ayudó a su amigo a bajar para que no se lastimara, acto que hizo sonrojar a ambos por el contacto físico

Caminaron por el pasto húmedo bajando y mientras bajaban del cerro cada vez se le notaba más y más nervioso a Paul, mantenía la cabeza baja mirando sus propios pies evitando a toda costa el contacto visual
─Hay... Hay algo que quiero decirte... ─Se rascó por detrás de la oreja en señal de nerviosismo

─Qué cosa? ─Preguntó el de gorro rojo

─Es una pregunta ─Desvío la mirada hacia el cielo estrellado ─Hay alguien que te guste?

─Pues, creo que si ─Volteó a mirarlo observando como el brillo blanco de la luna iluminaba sus mejillas color carmesí y sus bellos ojos azules cuál mar

─Quién?

─Para qué quieres saberlo?

─Solo me da curiosidad

─Dime tú primero

─Pues... Empieza con la C

─C... Lo conozco?

─Lo conoces muy bien

Esa clásica frase que tanto salía en películas y libros románticos, algo demasiado cliché ¿No? Obviamente se trataba del peliazul pero decidió hacerce el idiota y fingir que no estaba pensando en la posibilidad de que podría tratarse de él

─Ah... ─Agachó la cabeza a la par que sus mejillas comenzaban a tornarse a un tono rojizo producto del fuerte latido de su corazón que provocaba que la sangre subiera ─Puedes darme más pistas?

─Tiene un gorro rojo ─Lo miró a los ojos, era evidente que se trataba de él, aún así no quería ilusionarse

─Gorro rojo? ─Preguntó sorprendido, los músculos de su rostro se tensaron formando una sonrisa que intentó disimular pero era imposible, es como si unos hilos estuvieran levantando sus mejillas como si de un títere se tratase

Se podría decir que un silencio los invadió, el único sonido perceptible era el cantar de los grillos y sus piernas caminando

─Quién es? ─De nuevo, estaba haciendose el tonto, quería que él se lo dijera directamente si sus sospechas eran ciertas

Paul lo miró con seriedad como diciendo "es en serio?"
Detuvo el paso para mirarlo a los ojos

─M-me... ─Decía con voz temblorosa, realmente dudaba si hablar pero al final tomó un suspiro, cerró los ojos y dijo sin pensarlo dos veces ─Me gustas tú ¿Okay? ─Se tapó la boca, tenía los ojos abiertos y estaba muy arrepentido de lo recién dicho. Quería rebobinar el tiempo para jamás haber dicho esto, quería que fuera solo un sueño, solo un pensamiento pero no era así

─En serio?

─S... Sí

─Por qué?

─Pues, no estoy muy seguro pero, eres muy buena persona, la paso muy bien contigo, eres el único que me comprende y me trata bien. Siento que solo puedo confiar en tí y en nadie más ─Decía mientras jugueteaba con el extremo de su suéter

─Tú... Tú también me gustas

─En serio? ─Se le iluminaron los ojos y una sonrisa se dibujó en sus labios, Cris amaba esa expresión

─Ajá ─Asintió con la cabeza

─Entonces... ─Lo tomó de las manos ─Quieres ser mi... Pareja?

─Me encantaría pero no estoy seguro. Déjame pensarlo okay? Es que me da miedo que mi familia se entere y sí pasa eso me van a dar la regañiza de mi vida ─Lo soltó, incómodo por el contacto físico

─Entiendo ─Ahora continúo por su camino. Estaba realmente emocionado, hubiera dado un grito agudo si no fuera por la vergüenza que le daría

─A dónde vamos?

─A dónde el destino nos lleve

Ambos rieron por el chiste

~~~

Llegaron al pueblo en dónde pararon para compraron un elote el cual compartieron por el poco dinero que llevaban consigo. Lo estaban pasando muy bien, comieron su elotito preparado con crema y salsita debajo de un puente En dónde poco a poco se quedaron dormidos, Cris apoyando su cabeza en el hombro de Paul. Una escena muy tierna si me lo preguntan

─Pero qué mierda? ─Benito los observó incrédulo, estaba teniendo una cita con su novia y se fueron hasta abajo del puente para fumar agusto

─Ese no es mi hermano? ─Miró la escena con confusión ─Qué carajo está haciendo acá?

─Y yo qué sé? ─Dió otra calada a su cigarro y tomó a su novia por la cintura ─Vámonos de aquí

─No puedo dejar a mi hermano aquí solo ¿Y si se lo roban?

─Ahg está bien ¿Lo despertamos o qué?

─Ay no sé, es que si lo despierto luego me voy a tener que volver a mi casa a dejarlo allá ¿Y si nos quedamos solo a vigilar que no le pase nada?

─Ash, que aburrida eres ─Comenzó a darle besos en la clavícula a la par que la acariciaba ─Yo digo que lo despertemos, convencelo de que no diga nada

─Mmmm... Bueno... ─Rodó los ojos para observar a su hermano menor, luego caminó hacia él sacudiendolo un poco ─Cris, despierta ─Susurró

─Ngh ─El chico intento abrir los ojos mientras levantaba su cabeza del hombro de su enamorado y posteriormente se talló el ojo ─Shirley? Qué haces aquí?

─Qué haces aquí tú? ─Le ofreció su mano para levantarlo

─Pues... ─Intentó recordar y mientras lo hacía, sintió como sus mejillas se ponían calientes al pensar en lo sucedido aquella noche

Sus ojos se abrieron y luego volteo a mirar a Paul. Su linda carita era bañada por el brillo nocturno de la luna, parecía una escultura tallada por un artista muy experimentado y la única palabra que podría describir a este bello ser era perfección. Claro, a los ojos de Cris porque en realidad se le estaba cayendo la baba y roncaba como camionero que lleva 15 años de su vida fumando

─Y bien? ─Su hermana mayor cruzó los brazos esperando una respuesta

─Pasaron muchas cosas ─Cris se rascó la nuca avergonzado ─Oh, hola Benito

─Hola... ─Lo saludó de mala gana, ahora tendría que convivir lo que queda de la noche con él y no podría divertirse como quería con su novia. Al parecer ahora todos sus planes estaban arruinados al tener que cuidar a este par de niños

─Pues tienes que contarme todo ─Dijo  la rubia

─Es una larga historia

Chikoooosssssss

Estoy pensando en reescribir esta historia

Pero ustedes díganme que opinan