capítulo diecisiete
buenas o malas decisiones.

Derek comenzó a correr hacia donde se había ido Jackson.

Nessa le hizo una señal a Allison para que se encargara de Lydia

Scott, Stiles y Nessa corrieron hacia el Jeep. Sam iba atras de ellos, pero daba unas leves miradas a la pelirroja que tenía una mirada de confusion.

─Sam, ¿qué esperas? ─le habló Scott, al verlo que se quedó parado. 

─Lydia... ─señalo a la chica cuando se subió al auto de Allison.

─Tranquilo, ve con ella. ─dijo Nessa entregándole la llave de su auto.

Ahora si, los tres iban en el Jeep en busca de Jackson, mejor dicho el Kanima.

No lograron continuar en el auto, ya que había pinchos en el suelo.

─¿Ahora qué?

Scott bajo rápido sin contestar la pregunta.

Nessa igual no dudó en seguirlo.

─¡Nessa! ¡No, espera! 

Justo cuando llegaron a ver al Kanima, vieron que estaba cerca de Gerard. Scott lo empujo y miro al mayor. Ambos intercambiaron miradas y de nuevo corrió.

Nessa volteo a ver al mayor, con odio y temor. Aun recordando la vision. Gerard evidentemente noto el rostro de la adolescente. Sabía la verdad, solo sonrió con maldad.

Sky estaba ayudando a su hermano, quien había tenido un enfrentamiento con el Kanima, logro ver el intercambio de miradas entre la pelirroja y su papá.

Nessa logro ver a Scott entrar a callejón. Cuando estaba por entrar, alguien la tomó del hombro

─¡Stiles!

─Tu... No vuelvas a correr así.

─Lo siento.

─¿Estás bien? ─preguntó al notar su rostro de preocupación.

─Si. Vamos, vi a Scott por aquí. ─contestó tomándolo de la muñeca.

Ambos llegaron con McCall, quien se asustó dando un leve brinco cuando noto la presencia de sus amigos.

─Lo siento, ¿viste a dónde se fue? ─Cuestionó Stiles.

─Lo perdí.

─¿Qué? ¿No puede seguir su olor?

─Creo que no tiene.

─¿Alguna idea de a dónde irá? 

─Va a matar a alguien. ─contestó Scott.

La pelirroja desvió la mirada.

─Ah, eso explica los colmillos, las garras y todo. ─dijo Stiles con sarcasmo. ─Ahora todo tiene sentido. ─Scott suspiro agotado del sarcasmo de su amigo. ─¿Qué? Scott, por favor. Soy sesenta y seis kilos de huesos y piel pálida, el sarcasmo es mi única defensa. 

─Encontraremos eso.

─No eso. Jackson. ─volvió a decir el chico, mirando a Nessa quien se mantuvo en silencio con la mirada perdida.

Scott miró a su amiga. ─Lo sé, lo siento. 

─¿Creen que él sabe qué es eso? ─preguntó la pelirroja. ─¿Alguien más lo vio salir de tu casa?

─Pues no lo creo. Pero ya paso la prueba de Derek. ─contestó Scott

─Sí, pero no entiendo cómo pasó la prueba. ─dijo Stiles con duda.

─No lo sé.

─Bueno, también depende del estado. Olvidas que Derek dijo que una serpiente no se envenena con su propia ponzoña. 

Cuando deja de ser Kanima. ─termino de decir Nessa entendiendo el punto de Stiles.

─Cuando es Jackson.

Stiles miró arriba, retrocediendo lentamente, tomando del brazo a Nessa, logrando que ella también vea el Kanima en el techo intentando entrar al local.

─Amigo.

Scott se colocó a lado de sus amigos, siguiendo la direccion donde ambos miraban.

─¿Lo vez?

─Está adentro.

─¿Y qué está haciendo ahí?

Scott miró a la gente que estaba haciendo fila para entrar al local. ─Sé a quién atacará

─¿Qué? ¿Cómo? ¿Hueles algo?

─Armani.

─¿Qué? ─preguntó Nessa siguiendo la mirada de Scott, encontrándose con su amigo Danny. ─Tenemos que entrar. ─dijo caminando hacia atras del local.

Stiles intentó abrir la puerta, pero evidentemente estaba cerrada.

─Debe haber una ventana o algo por donde... Podríamos entrar... ─Scott le entregó la manija. ─O una manija que arrancar con fuerza sobrenatural. ¿Por qué no pensé en eso?

Nessa sonrió al escuchar el sarcasmo del chico. Lo tomo del brazo para entrar.

Personas bailando con un estado evidente de ebriedad, la música tan alta que tenías que alzar la voz para ser escuchado. Luces led como decoración por todo el local alumbrando.

Nessa no estaba de humor para una fiesta, necesitaba encontrar a Jackson o Danny. 

Su rostro de angustia era evidente. Una emocion no controlada, hasta que siente como Stiles junta su mano con la suya.

─Tus ojos están brillando. ─dijo algo preocupado, acercándose más a ella.

─No puedo controlarlo. ─contestó bajando la cabeza.

─Tranquila, no lo notarán. ─Nessa levanto la mirada, haciendo contacto visual. ─Yo creo que si puedes controlarlo. 

Los ojos brillantes de color naranja, habían cambiado a los azules naturales de la pelirroja. 

Ambos continuaron caminando atras de McCall. Nessa con una pequeña sonrisa y un leve sonrojó en sus mejillas.

 ─Oigan, todos son hombres aquí. ─habló Scott. ─Creo que es un Club gay.

Nessa fue levemente alejada de Stiles, ya que las mujeres drag comenzaron a querer acercarse a él.

─Amigo, no se le escapa nada a tus agudos sentidos de lobo. ─contestó él con sarcasmo.

Nessa solo soltó una pequeña risa.

 Llegaron a la barra donde estaban sirviendo alcohol.

─Tres cervezas. ─pidió Stiles cuando el chico se acercó.

─Identificacion. ─el par de amigos sacaron su credencial de la escuela. ─¿Qué les parece un par de sodas?

─Con Ron, claro. ─contestó Stiles bailando al ritmo de la canción. El chico solo lo miro incrédulo. ─O solo gaseosa, me toca conducir.

El chico pasó su mirada a la pelirroja. 

─Nada, gracias. 

Se fue, pero llegó otro chico dejando una bebida enfrente de Scott y otras dos a Stiles y Nessa.

─Enviaron esto para ti. ─dijo refiriéndose a Scott. Señalo al chico, quien él levantó su cerveza.

─Cállate. ─habló Stiles después del intercambio de miradas entre los tres.

─No dije nada.

─Pero tu cara sí. 

Nessa ocultó su risa volteando a ver a la gente que estaba bailando. El par de amigos hicieron lo mismo.

─Ya vi a Danny. ─comunicó Nessa viéndolo bailar, estaba por acercarse, pero Scott la detuvo. 

─Y yo a Jackson. ─dijo Scott mirando el techo.

Nessa comenzó a correr hacia Danny. Intentando pasar ente la gente que bailaba. Atras de ella iba Stiles intentando alcanzarla. 

Al estar al pendiente de qué tan cerca estaba Jackson, logro perder de vista a su amigo. Más cuando comenzaron a lanzar humo.

Estaba entrando en pánico, pero necesitaba calmarse. Ahora estaba buscando a Stiles, que al parecer también la perdió de vista.

─¡Jackson! ¡No! ─él gritó de Scott, logró localizarlos.

Varios chicos en el suelo, al igual que Derek quien rasguño al Kanima.

La gente comenzó a correr y gritando.

Nessa logró ver a Danny en el suelo.

─¿Estás bien? 

─No puedo... No puedo...

─Tranquilo. No hables, ya pasará. ─contestó intentando calmarlo. También que no se le ocurría una escusa del porqué no puede mover ni un musculo de su cuerpo.

Stiles se acercó a ella.

─¿Estás bien?

─Sí. Solo... ─señaló a Danny, mostrando su mano que estaba totalmente quieta. El castaño nota que estaba paralizado.

─¿Y Scott?

─Salió atras de...

Stiles asintió y corrió hacia donde se supone que debería estar Scott. Para la sorpresa de ambos, Jackson dejó de ser Kanima debido al gran rasguño que le dio Derek en el abdomen.

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Sam vio cuando Allison se alejó de la casa de Lydia.

La pelirroja estaba por entrar a su casa, el chico se acercó.

─Lydia...

─¿Qué haces aquí? ─cuestionó aun dándole la espalda.

─Quería saber si estás bien.

─Lo estoy.

─¿Estás segura? 

Lydia dudó un poco, estaba por darse la vuelta, pero decidió mejor no hablar con el chico. Se limpió las pequeñas lágrimas que se le salieron y volteo a verlo.

─Estoy bien, ya puedes irte. ─finalizo entrando a su casa.

Sam se quedó unos segundos analizando lo que acaba de pasar. No había nada más que hacer que retirarse, aunque no quisiera, ya que sabía que la pelirroja no estaba bien. Pero no iba a forzarla a hablar.

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Los paramédicos llegaron, llevándose a los afectados en las camillas.

Nessa todo el tiempo junto a su amigo y justo cuando salieron del local se acercó Scott.

─Danny. 

─¿McCall? ¿Qué haces aquí?

─Solo veía si estabas bien y me preguntaba si ¿te paso algo extraño el día de hoy? Además de ser paralizado del cuello...

─Lo siento, pero debe ir al hospital. ─lo interrumpió el médico.

─Una pregunta más; ¿Estás bien?

─¿También le paso a mi ex? 

Scott y Nessa voltearon hacia el chico en una camilla siendo atendido por otro médico.

─Sí. ─Contestaron los dos.

─Estoy bien. ─los tres rieron. 

Subieron a Danny a la ambulancia.

Scott estaba por caminar, pero noto que Nessa se quedó parada.

─Acompañare a Danny. 

─¿Estás bien?

─No. Scott no puede controlarme. No como tú. Es como si depende de mi emocion, mi poder sale. 

Scott asintió entendiendo.

─Con Jackson siendo... Kanima, me hace sentir enojo, tristeza y angustia. Y entre más fuerte sea mi emoción...

─Está bien. ─ la interrumpió, para no hacerla sentir mal. ─Te entiendo, es mejor así. Cualquier cosa llámame.

─Gracias, Scott.

Nessa le regalo una sonrisa y se subió a la ambulancia.

─¿Qué hacían McCall y tú aquí? ─Preguntó Danny.

─Le pedí a Stiles que me dejaran aquí, me habías dicho sobre tu ruptura y ya sabía donde encontrarte y quería acompañarte. Pero cuando llegue estabas en el suelo paralizado.

─Gracias. ─ambos se sonrieron. ─Tomaría tu mano, pero no puedo moverme, Asi que...

La pelirroja se burló y tomó la mano de su amigo.

─¿Ahora Stilinski es tu chófer personal?

─Cállate Danny.

─O es algo más... Últimamente, están mucho tiempo con él.

─Solo somos amigos. ─contestó desviando la mirada.

Stiles vio cómo Nessa subió a la ambulancia y Scott subía al Jeep.

─¿Qué? ¿Por qué se va?

─No se siente bien.

Stiles estaba por bajarse del auto, pero Scott lo detuvo.

─Será mejor que vaya con Danny. No le dije que tenemos a Jackson. Stiles, estaba muy afectada con que su hermano es el Kanima. Me dijo que sus emociones dependen de su estado sobrenatural. Mientras más fuerte sea la emoción...

─Más fuerte es su poder. Lo sé. ─contestó Stiles, algo desanimado, quería estar con ella.

Justo cuando encendió el motor, su papá apareció enfrente de ellos. Preguntándole qué escena de nuevo en una escena el crimen. Pero de nuevo se salieron con la suya, con una gran excusa de Stiles.

Ahora el problema era que tenían a Jackson inconsciente.

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Dejaron toda la noche a Danny en el hospital, estaba afectado sin poder mover ni un musculo. 

La pelirroja se la pasó todo el tiempo con él, esperando a que lo den de alta. No tenía sueño, no podría dormir con tanta preocupacion con lo de Jackson, con ella... 

Sus pensamientos fueron interrumpidos por una llamada entrante.

─¿Papá? 

─Nessa... ─soltó un suspiro aliviado. ─¿Dónde estás?

─Danny tuvo un problema... 

─¿Estuviste con él toda la noche?

─Si... ¿Pasó algo?

─¿Sabes dónde está Jackson?

De nuevo la preocupacion, miedo y angustia. 

─No. ─contestó con un temblor en su voz, cosa que su amigo noto. ─¿Qué pasa papá?

─Voy a recogerte, ¿dónde estás?

─En el hospital.

─Voy en camino. ─finalizo la llamada.

─¿Nessa? ¿Todo bien? ─le preguntó Scott llegando a su lado.

─¿Qué haces aquí?

─Quería hacerle unas peguntas a Danny respecto a lo de ayer, ¿pasó algo?

─Nada malo, espero. Seguro otro problema familiar. Cualquier cosa llámame.

Scott asintió. Nessa le regalo una sonrisa y salió del hospital, dejando un mensaje a Danny que tenía que irse. 

Solo unos minutos en que llegara el Whittemore. El mayor le entregó su teléfono, el cual tenía un mensaje de Jackson.  

Nessa intentaba entender a qué punto quiere llegar su papá por el mensaje que le dijo Jackson.

─Papá, no creo que pase algo...

─Solo mira el mensaje.

La pelirroja sabía a lo que se refería y lo mal que estaba escrito el mensaje, es algo que él no dejaría.

─Sr. Whittemore, tal vez me perdí algo... No creo que pase algo malo. ─mencionó El Sheriff.

─Dice; "Me quede con un amigo a dormir, estoy bien. Los quiero". Aunque somos una familia cercana. Hay cosas que Jackson nunca ha podido decir desde que le dijimos que es adoptado. ─contestó leyendo de nuevo el mensaje.

─¿Qué tipo de cosas?

─Jackson nunca dice los quiero. 

─¿Nunca?

─No en los ultimos once años.

Nessa lograba escuchar lo que hablaban desde la parte de afuera, a pesar de la puerta cerrada.

Necesitaba regresar a la escuela para hablar con Scott o Stiles... Pero su padre llamó sobre la desaparición de Jackson, también que ella no asistiría a clases.

Pero algo más estaba pasando... Y odiaba no saberlo. Odiaba no poder alejarse de su padre para llamar a alguien o preguntarle a sus amigos si sabían algo al respecto de la desaparicion de su hermano. 

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La noche cayó. De nuevo estaba en su habitación, sintiendo tanto frío repentinamente.

Sus padres le quitaron el teléfono, ni siquiera entendía por qué. Solo se quedó esperando. Leyendo un libro, no lograba concentrarse. 

Unos golpes en su ventana la asustaron.

─Stiles. ─reclamó al verlo saludar con una sonrisa nerviosa. 

La pelirroja se levantó de la cama, corriendo para abrir la ventana.

─Hola. Estaba preocupado y...

─No. ¿Qué está pasando?

─Quiera saber si estabas bien.

─Lo estoy. ─dijo cruzada de brazos.

─No parece. ¿Estás molesta? Te llamé, pero me mandas directo a buzón.  No fuiste a la escuela, pregunté y me dijeron que estabas enferma, con más razon viene a verte, también que Jackson esta... Desaparecido.

Nessa se quedó analizando las palabras del castaño, ya que había hablado muy rapido y tropezando con sus palabras.

─¿Y tu mejor idea es entrar por mi ventana?

─No. Bueno, toque la puerta, pero tu papá me dijo que no me conocía y que era muy tarde para recibir visitas.

La pelirroja se hizo a aún lado para que entrara, ayudandolo un poco para que no cayera.

─¿Algo más que quieras decirme? ─cuestiono cuando estaban frente a frente.

─¿Tienes frío? ─preguntó él al notarla temblar y abrazarse a sí misma.

─Stiles, no cambies de tema. ─El castaño se acercó a la venta para cerrarla. ─Me he sentido asi todo el día. 

─¿Escalofríos? 

─Algo asi. 

─¿Quieres hablar?

─¿No es tarde? Yo no tengo problema, pero tú...

─No tengo problema en quedarme. Si necesitas hablar, aquí estoy. 

Nessa por fin sintió calidez al hablar con Stiles. Contándole lo que había sucedido.

Aunque el castaño encontró algo relacionado en el bestiario, solo basándose en las imagenes y algunas runas que Nessa le estaba mostrando del libro 

 ─¿Puedes hacer algo ahora?

─Yo... No quiero lastimarte.

─Pero no lo harás. Dices que ya lograste algo, pero llego Sky a interrumpir, pero no lo lastimaste. ¿Crees que sería la diferencia si estoy en frente de ti?

Nessa dudo por un momento, pero él tenía razon. Incluso sabía que al tenerlo cerca tenía más control.

─Bien. ─tomo su mano para levantarlo de la cama. Cerró sus ojos, concentrándose en querer mostrarle la llama de fuego que podía encender en su mano.

Abrió sus ojos al ver la luz y sentir el calor. También el repentino salto y leve grito de sorpresa del castaño.

─Es sorprendente. ─susurró acercándose a ella, para mirar con atencion.

─Es poco, aún necesito aprender más. ─contestó apagando la llama. ─Soy una bruja. Estoy conectada a los elementos, pero mi especialidad es el fuego. Por eso soy una bruja de fuego. Es lo poco que sé del libro. Gracias a Derek.  

Stiles asintió acercándose más a ella. Intentando hacer que no le importe la mención de dicho Alfa.

─Me hubiera gustado ayudarte.

─También me hubiera gustado que me ayudaras, pero era mejor asi. No quería lastimarte.

─Se que no lo hubieras hecho. ─afirmó muy seguro. 

Nessa levanta las cejas con una sonrisa. Acercándose lentamente a él.

─Por cierto, recuerdo que tenemos algo pendiente.

─Como olvidarlo.

─El unico problema es todo lo que está pasando.

─Lo sé. Pero terminará pronto y prometo que tendremos una linda cita.

La pelirroja sonrió pasando sus manos lentamente por los hombros del chico. En cambio, él pasó las suyas por la cintura de ella, acercándola más.

Con únicamente una mirada podrían decirse todo. 

Los sentimientos que había uno hacia el otro, no hacía falta las palabras. Solo era de prestar atencion.

Solo un segundo bastó para que ambos conectaran sus labios con un tierno y lento beso. Uno que jamás olvidarían. Quedando con un hermoso recuerdo, a pesar de la circunstancia.

No querían que terminada, pero la falta de aire era necesaria. 

Ambos con una tonta sonrisa se miraron a los ojos, pasando una leve mirada a los labios, notando el cambio de color a uno más carmesí de lo normal.

De nuevo, sin necesidad de decir otra palabra juntaron sus labios, ahora el beso subiendo de tono. Intenso, necesitados uno del otro.

Nessa comenzó a empujarlo lentamente hasta su cama sin despegar el beso. 

Stiles se quedó sentado y Nessa no dudó en sentarse arriba de él, moviendo levemente las caderas. 

El castaño colocó ambas manos en su cintura para detenerla, cortando el beso.

─¿Estás segura? ─cuestionó él. Necesitaba escuchar su afirmación.

─Muy, pero muy segura. ─contestó acercándolo a ella, para continuar con el beso más intenso, jugando con sus lenguas.

Cuando la intensa necesidad de aire faltaba, Stiles comenzó a besar lentamente el cuello, dejando aún que sea unas pequeñas marcas que seguro estarían por algunos días.

Nessa soltaba pequeños suspiros al sentir los labios recorrer su cuello y clavícula. 

Se separó por un segundo, solo para quitarse la blusa que traía. Para los ojos de Stiles, es como si sintiera que estaba en un sueño. Era irreal estar de esa manera con la pelirroja.

De nuevo comenzó a dejar rastros de besos por su pecho.

El teléfono del castaño comenzó a sonar. 

─Solo ignóralo. ─dijo él besándola. Dejo de sonar y ambos siguieron con lo suyo, hasta que de nuevo sonó.

Stiles lo saco de su bolsillo, colgando la llamada de su hermano y lo lanzo en algún lado de la cama.

Tomó con cuidado a la chica para colocarla ahora a ella abajo. Quitándose ahora él la primera prenda.

Todo parecia que el momento iba a continuar, pero ahora el teléfono de la pelirroja comenzó a sonar.

Stiles se acostó a un lado de ella.

─Es importante que contestemos, ¿verdad?

─Eso parece. ─contestó con un suspiro, tratando de recuperar el aliento y que su corazon no lata tan rapido.

Se levantó, tomando su blusa del suelo. Cuando ya tenía la prenda puesta, se acercó a la mesita de noche para tomar su teléfono. Al no alcanzar a contestar la llamada, miro los mensajes de Sam.

─¿Ustedes tienen a Jackson? ─preguntó sin creer los mensajes que le había dejado su amigo.

─Si, eso venía a decirte, pero bueno... Me distrajiste. 

Nessa trato de ocultar sus mejillas levemente sonrojadas al recordar cómo estaban hace unos minutos.

─Bueno, parece ser que se escapó. ─dijo Nessa leyendo lo último.

─Si y quieren que pase por ellos para ir a comisaria. 

─Bien, te acompañaré. 

─Me encantaría, pero creo que es mejor que te quedes. Sam quiere contarle a mi papá que los hombres lobo existen. ─dijo algo cabizbajo. 

Nessa se acercó a él, colocando una mano en su mejilla. 

─Con más razon quiero estar contigo.

─Estaré bien, tranquila. 

─Si quieres... Pase lo que pase, ven de nuevo cuando termines de hablar con él.

El castaño de nuevo sonrió.

─Eso suena bien. 

Nessa se acercó más a él para darle un corto beso.

Justo cuando vio el auto del chico alejarse, su papá tocó la puerta de su habitación, algo desesperado.

─Encontraron a Jackson.

La pelirroja tomó su suéter y salió corriendo detras de su papá, esperando que su hermano no haga ni diga algo estúpido que ponga en mal a sus amigos.

Al entrar a la comisaria, vio al rubio con una chaqueta de policía. 

Jackson sonrió al ver a su hermana. 

Ella igual, soltando un suspiro. Corrió hacia él para abrazarlo y el rubio no dudó en responder de la misma manera. Sabía que ella no estaba involucrada en todo eso, ya que solo escucho las voces de los Stilinski y McCall.

Y justo a tiempo, llegaron los tres chicos viendo a la pelirroja abrazar a Jackson, quien él sonreía engreído.

─Scott, Stiles, Sam. Qué oportunos.

Nessa se alejó de su hermano al escuchar al Sheriff mencionar a sus amigos.

─¿Conocen al padre de Jackson? El señor David Whittemore. Abogado.

─Es mi abogado. ─dijo Jackson quien se había sentado en el sofá.

Nessa y Stiles intercambiaron miradas. La pelirroja sabía dónde iba a terminar la situacion. 

Solo nego mirando al castaño con una pequeña mueca.