「❛ ⁰⁶ Confesión de amor ❜」'

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Desperté de golpe, jadeando y con el corazón latiendo con fuerza en mi pecho. Desde que Bunny se fue, las pesadillas eran mi compañía constante, atormentándome con imágenes de momentos que no podía cambiar

La habitación estaba en penumbra, apenas iluminada por la poca luz de la luna que se colaba por el ventanal. Pero de inmediato sentí algo cálido a mi lado. Giré la cabeza y vi a Merliah dormida profundamente, con su rostro relajado y su cabello esparcido sobre la almohada. Por un instante, me quedé mirándo su rostro, preguntándome cómo alguien podía transmitir tanta paz en medio del caos que era mi vida últimamente

Tenía algunos mechones de cabello sobre su rostro, con mucho cuidado los retire de su rostro, por un momento pase mis dedos por su rostro, llegando a sus labios, me quede viéndolos detalladamente, eran bonitos, con un bonito color natural, me incliné para poder besarla pero antes de siquiera poder hacerlo retrocedí

Me levanté de la cama con cuidado, no quería despertarla, tome una sudadera y camine a la puerta

- Solo necesito aire - me dije, saliendo de la habitación con mi arco en la mano

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El sol apenas comenzaba a salir, tiñendo el cielo de tonos naranjas y rosados. La brisa fría de la mañana estaba cargada con la fragancia de los árboles cercanos y el suave crujido de las hojas secas bajo mis zapatos. Estaba sola en el campo de tiro, como todas las mañanas

Frente a mí, el blanco parecía estarse burlándose de mi. Solté la flecha con toda mi concentración, pero esta vez, como las anteriores, no logró dar en el centro. La frustración comenzó a arder en mi pecho

- ¡Maldición! -grité, arrojando mi arco con fuerza

Después de otro disparo fallido, lancé el arco al suelo con fuerza y me dejé caer de rodillas al pasto

Las lágrimas que había estado reprimiendo durante días finalmente encontraron su camino. Me cubrí el rostro con las manos, tratando de ahogar los sollozos, pero era inútil

Solo escuchaba la brisa arrancando algunas hojas de los árboles; de pronto sentí la mano de alguien en mi hombro, al alzar mi mirada parecía que había visto a un fantasma

- Daphne... -

-¿Qué quieres? - mi voz salió más áspera de lo que esperaba, pero no me importó

Rápidamente me limpié las lágrimas con la manga de mi chaqueta y me levantéme, apartando su mano de mi hombro

- Te vi desde lejos. Pareces... mal. Quería saber si estaba todo bien - respondió, acercándose más a mi

- No finjas que te preocupas por mi porfavor, detesto a las personas hipócritas - dije, de forma fría y cortante

- Solo quiero ayudarte - dijo él, dando un paso más cerca

- No necesito de tu ayuda - respondí, cortante

Él se detuvo en seco, levantando las manos en señal de paz

- ¿Por qué no podemos simplemente hablar como antes? Somos amigos Daph -

Esas pocas palabras provocaron que todo mi ser y mi sangre comenzará a hervir, me volteé, ahora estábamos cara a cara

- ¿Amigos? - dije de forma sarcástica - ¿Ahora soy tu amiga? ¡Los amigos no te abandonan cuando más los necesitas! - le grité

Alistar se quedó en silencio, estaba bastante sorprendido por mi reacción ya que era la primera vez que me veía enojada

- ¡Eso no es justo, Daphne! Tú también tienes culpa. Te alejaste de nosotros. Pasabas más tiempo con Merliah y Anthony que conmigo o con mi hermana - me gritó

Lo miré incrédula, sintiendo cómo la rabia se apoderaba de mí

- ¡Eso no es cierto! Siempre trataba de incluirlos a todos -

- No fue así - intentó defenderse, tomó mi mano - Sabes que nunca quise alejarme de ti, pero... -

Quite mi mano de la suya - ¿Pero qué, Alistar? A claro, es que estabas demasiado ocupado apoyando a Zarina en su pequeña campaña para humillarme -

- ¡No! - exclamó, levantando la voz - Se que Zarina a ido demasiado lejos, pero yo... yo no quería que las cosas fueran así -

- ¡¿Y crees que esas patéticas disculpas, justifican todo lo que me han hecho?! ¿Cómo pudiste traicionarme de esa manera? ¡Éramos amigos, Alistar! -

- ¿Por qué lo permitiste? - le reclamé, sus ojos se llenaron de lágrimas nuevamente - ¿Por qué siempre la elegiste a ella en lugar de a mí? -

Alistar apartó la mirada, volvió a hacer ese gesto de jugar con sus pulseras, solo lo hacía cuando estaba nervioso

- ¿Con que derecho me dices eso? - me miró, ansioso - Tu fuiste la que eligió a Merliah y Anthony en primer lugar, tú... tú fuiste quien nos dejó de lado -

- ¡En ningún momento los alejé! - le grité - Ustedes decidieron escribir mal el cuento. De todas formas, ¿éso justifica que apoyes a Zarina mientras hace mi vida miserable? ¿Que te pongas de su lado en todo? -

Él dio un paso adelante, sus ojos estaban llenos de emociones que no podía descifrar

- ¡Lo hice porque estaba celoso!

- ¡¿Celoso de mi amistad con Merliah y Anthony?! -

- ¡No estoy celoso de Anthony ni de Merliah porque sean tus amigos! -

- ¡Lo hice me importas, Daphne! - gritó de repente, su voz cargada de desesperación - ¡Porque estoy enamorado de ti! -

El silencio cayó entre nosotros como una losa. Sus palabras se quedaron suspendidas en el aire, y antes de que pudiera procesarlas, sentí cómo sus manos agarraban suavemente mis hombros. Antes de que pudiera reaccionar, se inclinó y sus labios tocaron los míos

Mi mente se quedó en blanco por un segundo antes de que el enojo me inundara de nuevo. Lo aparté de un empujón y, sin pensarlo dos veces, le di una fuerte cachetada

- ¡¿Qué demonios te pasa?! - le grité, con las lágrimas brotando nuevamente de mis ojos

Él retrocedió, llevándose una mano a la mejilla, sorprendido

- Yo... lo siento. No quería que fuera así -

No podía soportarlo más. Sentía que todo estaba fuera de control, que las personas que deberían haber sido mi refugio se estaban convirtiendo en mis peores tormentos

- ¡No! ¡No vuelvas a acercarte a mí, Alistar!... No después de esto -

Sin esperar su respuesta, di media vuelta y corrí hacia mi habitación, con las lágrimas nublándome la vista, dejando atrás el campo de tiro, mi arco y a Alistar

Llegué a mi habitación, cerré la puerta de golpe y me dejé caer al suelo, apoyando mi espalda contra la fría puerta

Cuando llegué, Merliah estaba saliendo del baño con una toalla en el cabello. Al verme sentada en el suelo junto a la puerta, rápidamente dejó lo que estaba haciendo y se acercó a mí preocupada

- Daphne, ¿qué tienes? ¿qué te pasó? - preguntó, preocupada

No respondí nada

Ella se puso de rodillas a mi lado, tomó mi rostro que aun estaba empapado por mis lagrimas, acaricio de forma sueve mis mejillas y me abrazo

Ella no insistió más, solo se quedó en el suelo abrazándome, tratando de consolarme, pero podía sentir su preocupación en el aire.
Ni yo misma entendía el porqué no podía parar de llorar

Ese día me quede en cama todo el día, bajo las sábanas tratando de procesar lo que acababa de pasar, Merliah por su parte fue a clases y por mi tarea de mis clases

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No podía quitarme la imagen de Daphne llorando en mis brazos, esas desesperación con la cual se aferraba a mi

Parecía que por fin el globo había reventado, desde lo que paso con Alistar y Bunny, y más con Bunny ella había empezado a tener pesadillas, por eso dormía a su lado para tratar de que se sintiera segura

Pero desde el día que lloro en mis brazos, noté a Daphne más distante, triste, como si algo la estuviera consumiendo desde dentro. Sus ojos tenían sombras que no lograba descifrar, y cada sonrisa suya se sentía como un intento desesperado de ocultar lo que realmente pasaba y sentía

Hoy Daphne no había venido a clases, pero escuché unos rumores mientras estaba en clase, por fin entendí el porqué Daphne llego llorando ese día

Salí de clase y fui directo al campo de entrenamiento, no fue difícil encontrarlo, era el único lobo vestido de cordero

Me acerque a el enojada - Aléjate de Daphne -

- ¿Qué? - dijo, confundido

- Lo que escuchaste. Aléjate de Daphne -

- Lo que pase entre Daph y yo, no es de tu incumbencia - dijo, alejándose de mi

Me pare frente a el - Claro que me incumbe, ella es mi amiga -

- Y ninguno de los dos pasara de esa línea - dijo, burlándose de mi

Sus palabras se clavaron en mi corazón como una daga, no quería admitirlo pero el tenía razón, pero aún así no me importa que ella no me correspondiera mientras pueda verla sonreír yo seré feliz

- Te lo advierto Alistar, déjala en paz... - me interrumpió

- ¿Me estas amenazando sirenita? - me miró, con aires de superioridad

- Claro que si. No tienes derecho a herirla. Si realmente te importa, déjala en paz - le dije con firmeza, aunque por dentro sentía una ira contenida

- Déjala ser feliz -

No iba a permitir que nadie más la lastimara

Él no respondió, pero su mirada vacilante indicó que mis palabras habían hecho efecto

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Los días que siguieron fueron más tranquilos. Alistar había dejado de buscarme, y aunque las heridas emocionales seguían ahí, empecé a sentirme un poco más ligera

Una día Merliah había regresado con mi arco qué daba por perdido, como siempre, estuvo a mi lado, asegurándose de que estuviera bien. Incluso cuando trataba de ocultar mi tristeza, ella parecía verlo todo

Era de noche y me dirigía a la habitación de Evie para terminar con los últimos detalles, al entrar, Evie me recibió con una sonrisa radiante y me indicó que me acercara

- ¡Daphne! Justo a tiempo. Tu vestido está casi listo, solo falta ajustar algunos detalles. ¿Estás emocionada? - preguntó mientras tomaba unas tijeras y ajustaba una de las telas en el maniquí

- Sí, claro - respondí tratando de sonar alegre

Evie me lanzó una mirada rápida, notando de inmediato mi falta de entusiasmo

- ¿Qué ocurre? Esa no es la Daphne que conozco. No me digas que sigues preocupada por Alistar o Bunny -

- No es nada, de verdad - mentí, evitando su mirada mientras me recargaba en su mesa de trabajo

Evie dejó lo que estaba haciendo y se acercó con las manos en las caderas

- Daphne, no soy tonta. Sé que algo te molesta. Si no quieres hablarlo, está bien, pero... ¿sabes qué ayuda a veces? Vestirse con algo hermoso. ¿Por qué no pruebas tu vestido? - dijo, con una hermosa sonrisa

Quise negarme, pero la mirada insistente de Evie me dejó sin opciones. Me levanté y me quite la sudadera, por suerte traía un sostén y unos shorts ajustados. Evie me ayudo a ponérmelo ya que aun no estaba terminado

Cuando subio el cierre del vestido me miré en el espejo, sentí un nudo en la garganta

Era hermoso

El vestido era de un tono azul medianoche profundo, con detalles dorados parecían pequeñas estrellas. La falda larga con una apertura en la pierna que me llegaba hasta la altura del muslo, el escote era algo pronunciado pero me gustaba y el corsé resaltaba mi figura sin ser demasiado ajustado

- Daphne, estás... deslumbrante - dijo Evie detrás de mí, con una sonrisa orgullosa

Me miré al espejo, viendo a alguien que casi no reconocía. Por un instante, sentí que era la chica más bonita del mundo

- Es hermoso, Evie. Gracias... - murmuré, obligándome a sonreír

- Oye, no. No me des esa sonrisa falsa - dijo Evie, cruzándose de brazos - Anda dame una linda sonrisa -

Suspiré y sonreí de manera genuina

- Ves, ahora si esta completo el vestido - me abrazo
Evie me miró con comprensión y puso una mano en mi hombro mientras me seguía abrazándome

- Cambiar no siempre es malo, Daphne. A veces, perder cosas o personas nos da espacio para algo mejor. Y yo creo que ese alguien mueve cielo y mar por ti -

- ¿Hablas de Merliah? No. No, te equivocas ella y yo solo somos amigas -

- ¿Y se lo has dicho a tu corazón? - se rió - Ella movería ríos y océanos si tú se lo pidieras -

Sus palabras me dejaron pensando, ¿era solo yo la que se trataba de convencer que Merliah era solo una amiga? O ¿realmente sentía algo por ella?

- Anda, quítate el vestido. Te lo daré la tarde del baile -

- Si claro -

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「❛ Nota de la autora ❜」'

Canción. Hate you - Jungkook

Actualización. 30 / 11 / 2024

Tiktok. @Candymots_