꒰ 𔘓 O7 ꒱
A pesar de que esa noche Taehyun estuvo con Beomgyu unas horas gracias a su compañera Chaeryeong, no lo disfrutó sinceramente por culpa del constante toque en la puerta.
Yuna insistía en que Taehyun saliese a trabajar, tanto que hasta lo logró, y Chaeryeong no pudo hacer más.
Por la molestia producida por los abusos de Yuna y la ceguera que envolvía a Taehyun cuando de la pelinegra menor se trataba, Chaeryeong dejó el departamento. Antes de hacerlo, se despidió debidamente de Beomgyu e informó que continuaría ella en su casa.
Al día siguiente, Taehyun dejó una nota a Beomgyu diciendo que esa noche intentaría volver temprano, lo cual hizo.
Acompañado de Yuna.
Según Kang, ella era muy considerada al ofrecerse a ayudarle, mas él no tenía ni idea del trato que le proporcionaba a Choi.
Las visitas nocturnas por parte de Yuna con motivos de "ayuda" siguieron, tanto que pasó una semana y aún continuaban. Taehyun dejó de asomarse de vez en cuando a la habitación, y pasaba varias madrugadas trabajando con Yuna en la sala.
Beomgyu se sentía solo, y una segunda opción.
La única compañía que recibía el pelirosa era de su mejor amigo Hueningkai.
Beomgyu iba todos los días a la casa del pelinegro, quien le recibía con una sonrisa. Allí se olvidaba momentáneamente de Yuna y Taehyun.
Pero cuando estaba solo en el departamento, su mente estaba inundada de Yuna y Taehyun riendo juntos; Yuna y Taehyun escuchando música mientras trabajaba, y... Yuna y Taehyun bailando en lugar de trabajar.
Beomgyu sentía un remolino en su interior, por una parte su mente le pedía que confiase en Tae. No obstante, también su mente le gritaba que Yuna era una- (palabras que no puede repetir) y que debía alejarla de Tae.
Él no sabía qué hacer, y dudaba que se atreviera a pedir ayuda... solo se mantendría callado.
En algún momento Taehyun verá lo mala que es Yuna
Taehyun está acostumbrado al intenso trabajo que hace en la empresa, y lo hace sin descansar, por lo que puede que en ciertas ocasiones su cuerpo se agote y le obligue a tomar un tiempo.
Pero en esa empresa, Tae se siente muy solo.
Le hace falta su Beomgyu, él sólo puede pensar en los tiernos mofletes de su novio pintados de rosa cada que terminan un lindo beso, o los adorables detalles que Beomgyu suele hacerle, que van desde una carta a mano, a sus galletas favoritas, y otras cosas más privadas.
Chaeryeong era su única amiga en el trabajo, mas ella siempre estaba ocupada. Y cada que tenía tiempo, él se encontraba atestado en papeles.
Pero las cosas cambiaron desde que a Yuna la transfirieron a su edificio. Ya no estaba tan solo en los descansos.
Yuna es muy adorable, Tae piensa que es muy comprensiva con él, y ella lo escucha sin quejarse cuando le habla, sin parar, de Beomgyu.
En variadas ocasiones, Yuna le ha ayudado con los formatos de ciertos archivos, que son muy complejos para él.
También es muy divertida, le hace reír demasiado. Además, a Taehyun le gusta la manera en que ella sonríe, sus ojos se esconden mientras lo hace, y sus mejillas se tornan rojas cuando lo hace por demasiado tiempo.
Pero, ¿cómo sabe él eso?
Ha pasado mucho tiempo con ella desde que se conocieron.
Ella le ha invitado a varios lugares. Sin embargo, se niega a todas por la falta de tiempo libre.
Si no, aceptaría sin problemas.
Ese día, a él le tocaba ir por las malteadas de la cafetería, por lo que se encaminó a ello, dejando a Yuna esperando en su oficina.
Ella miraba todo como siempre sucede cada que Taehyun la dejaba sola. Yuna, al notar una foto de Beomgyu en uno de los estantes de Tae, gruñó y volteó de ella, provocando que no quedase a la vista.
En cierta medida, la pelinegra estaba emocionada, por lo que no dejaba de balancear sus piernas, que colgaban de la silla de Taehyun.
No pasó mucho tiempo, para que la puerta se abriera con Tae trayendo las bebidas.
—Kang, tengo algo que enseñarte, pero, no sé cómo lo vayas a tomar.
—¡Beoooomgyuuuu!
Hueningkai corría tras Beomgyu, quien había tomado su celular cuando él estaba a punto de tomarle una foto a Odi.
—Eres un aburrido llorón, no me prestas atención. Ya no te voy a visitar jamás —sentenció el pelirosa, frunciendo su ceño con frustración. Hueningkai estúpido.
El menor se detuvo abruptamente, mirando a Beomgyu sorprendido. ¿Hablaba en serio?
El chico no pudo evitar darse un autoregaño, ¿qué estaba haciendo? ¿Por qué se sintió tan mal la sola mención de que Beomgyu no le vuelva a visitar? El menor tragó pesado, no podía ser, se estaba ilusionando sin darse cuenta.
—¿Qué te sucede, tonto? —Beomgyu continúa mirándole, en espera de que vuelva a correr tras él.
Al notar que en serio no lo hará, se vuelve hasta quedar frente a Hueningkai tomando su mano, para lograr depositar el celular en ella.
Llevaban una semana viéndose todos los días. Beomgyu se sentía bien, acompañado, sentía que eran niños nuevamente, estando juntos, siempre.
También no pensaba demasiado en Taehyun y la mujer esa.
No lo hagas, Hueningkai, pensaba una y otra vez, viendo tentativamente los labios rosados y brillantes de Beomgyu. Él quería hacerlo, pero no podía.
Ser egoísta estaba muy mal.
Suspiró rendido, y con una sonrisa agria, se alejó del mayor.
—Debo llevarte a casa. Ya es tarde.
—Puedo irme solito —refutó el pelirosa.
—Es peligroso —no dijo más, y salió por la puerta, con la mochila de Beomgyu en su hombro.
No pasó mucho para que Beomgyu corriera tras él.
Caminaron en silencio, Beomgyu al pendiente de no pisar las rayas del suelo. En algunas ocasiones se quedaba muy atrás, por lo que se apresuraba dando zancadas hasta estar a la par de Hueningkai.
Ya en frente del edificio, el menor bajó la mochila de su hombro, pasándola a Beomgyu, quien le miró agradecido y preparado para despedirse.
Pero Hueningkai le detuvo cuando intentó abrazarle—. Creo que Tae te espera, Beomgyunnie.
Beomgyu, inconforme, negó—. Tae aún no llega, tranquilo —y se impulsó contra el cuerpo de Hueningkai, abrazando en contra de lo antes dicho.
Tras ello, el menor se fue, pensativo y Beomgyu entró al departamento.
Se sorprendió al ver las luces encendidas, ¿será que Taehyun...?
La emoción cubrió sus otros sentidos, y lo único que hizo Beomgyu fue correr en dirección a la habitación. No habían rastros de la bruja, lo que significaba que Tae había llegado sólo, solito para él.
Las prendas de Kang estaban regadas por el suelo, cada vez que avanzaba habían más. Primero la corbata en las escaleras; luego la camisa al final de éstas; el cinturón en el pasillo y el pantalón frente a la puerta de la habitación que compartían.
Beomgyu detalló cada una con extrañeza, y procedió a entrar a la habitación. Cuando lo hizo lo único que pudo notar fuera de lo común era el sonido de la ducha abierta.
Caminó hacia allá, con el pensamiento de al fin estar con Taehyun.
Sí estaba duchándose, por lo que soltó una risa traviesa, ¿qué sucedía si él entraba con Taehyun?
Comenzó a despojarse de sus delicadas ropas color pastel, y se posó frente a la vidriera que los dividía.
Antes de poder entrar se escuchó la voz grave de Tae—. Me estoy duchando, Beomgyu.
Se detuvo un momento, era obvio que lo hacía, él lo estaba viendo. Intentó entrar una vez más.
—Dije que me estoy duchando, espera a que termine.
—Pero, bebé, yo quiero-..
Un estruendo se escuchó antes de soltar—. ¡Maldita sea, Beomgyu! Solo vete a la habitación de una buena vez.
s
e viene el drama 😼🤚
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