Las luces claras de la mañana comenzaban a filtrarse por pequeños espacios en las cortinas, dando justamente en el perfecto rostro de Taehyun. 

Tae frunció el ceño, incómodo por el repentino cambio de claridad. Sin embargo, solo prosiguió a colocar sugestivamente la almohada sobre sus ojos cerrados. Suspirando con alivio al encontrar comodidad. 

Pero del otro lado de la cama era otra historia, Beomgyu estaba despierto y no tenía ganas de seguir durmiendo. 

El chico de cabellos rosas no acostumbraba a ser hiperactivo, pero esta mañana para él fue especial. Y su emoción no podía evitar salir a flote. 

Beomgyu giró su cabeza hacia Taehyun, consiguiendo ver la escena anteriormente descrita. 

Choi miró a su novio unos minutos, sonriendo feliz de estar a su lado. Sin muchos problemas, ni preocupación de algún regaño, comenzó a rodar por el colchón hasta estar completamente sobre el cuerpo del menor. 

—Hyunnie —susurró sobre la almohada—, ya es de mañana. Salió el sol —pronunciaba, mientras de a poco despejaba el suave material del rostro matutino de su precioso novio. Dejó unos besitos; sobre su nariz, mejillas, párpados y uno pequeñito sobre sus labios. 

Tras el último beso, Tae se quejó—. Quiero dormir más~ —decía, mientras envolvía la cintura desnuda de Beomgyu. El mayor se estremeció por el tacto en una de sus zonas sensibles, y como un bonus, la voz profunda de Tae. 

Más mañanas así, por favor. 

Taehyun observó los ojos cerrados de Beomgyu, recordando perfectamente la expresión placentera de la noche pasada.  

Suspiró enamorado—. No te lastimé, ¿verdad? —afirmó el agarre en su cintura, provocando un jadeo en Beomgyu. Tan receptivo. 

Choi parpadeó repetidas veces, adaptándose a la mirada de Tae. Sonrió en grande, y negó—. No Hyunnie, fue maravilloso —inocentemente se desplazó por el cuerpo aún desnudo del menor para iniciar un beso. 

El contacto de sus cuerpos desnudos traía a Taehyun en una nube de delirios. Adorando la suavidad en la piel de Beomgyu. 

Taehyun nunca creyó estar más enamorado de una persona, hasta que Beomgyu llegó a volver su corazón un caos de agitaciones. 

La gran mano de Tae se posó delicadamente sobre la nuca del mayor, acto seguido con la tosquedad que faltaba en su última acción, profundizó el tierno beso que había comenzado su hyung. 

Beomgyu aspiró por la nariz, sorprendido. No se esperaba esa acción, más aún así intentó seguir el paso de su pareja, siendo un lío por completo. Tae es su primer novio, y a pesar de haber compartido muchos besos, ninguno se comparaba a aquellos. 

La muestra de amor era desordenada, húmeda y embriagante. Pronto, Beomgyu se vió con sus mejillas rojas y jadeando por la falta de aire. Le encantaba cuando sucedía eso. 

La sensación de estar perdido en Taehyun, sus besos, manos, toques y chupetones; eran de sus emociones favoritas. Y las descubrió junto al hombre que ama. 

Sin darse cuenta, Beomgyu se sentía diferente. No era como la noche anterior, donde solo eran besos inocentes, y risitas adorables. Esta vez... Lo quería de manera diferente. 

Justo en ese momento, fue cuando Taehyun hizo sentir por primera vez a Beomgyu lo que es la excitación en su estado más puro. 

Se sintió necesitado. 

—Hyunnie, ¿P-Podemos hacerlo? 

Solo era el comienzo. 

aclaro que los colores de sus cabellos/pelos son como en el banner y portada