𝟬𝟬𝟮 | ghost of the past
「𝐂𝐇𝐀𝐏𝐓𝐄𝐑 𝟎𝟎𝟐」
❛fantasma del pasado❜
...first season...
Existen heridas incurables y terriblemente dolorosas, que no huelen a sangre si no a recuerdos..
Hace poco menos de una hora, el capital Nash se había desmoronado completamente delante de sus colegas, sin importarle lo vulnerable que pareciera.
Su necesidad de liberar sus emociones fue mucho mas fuerte, a tal grado de generar cierta preocupación en la sargento Athena.
La mujer trato de ayudarlo, pero el bombero no dijo ni una sola palabra.
No terminaba de procesar lo que había visto, su hija, su pequeña hija estaba viva. Pero era peor que aterradora, era una asesina buscada por la policía.
¿En que momento se convirtió en eso? ¿Porque? ¿Porque?
No paraba de hacerse esas preguntas una y otra vez, no dejaba de imaginar todo lo que había vivido Sydney en todo esos años lejos de el.
Pero lo peor de todo era que cuando se encontraron frente a frente, ella no reacciono como el lo hizo. Como si no lo conociera...
Bobby estaba con la mirada perdida tratando de darle sentido a todo lo que estaba pasando, estaba seguro que si no lo hacia pronto caería en la locura.
O peor... en el alcohol.
No había dicho ni una sola palabra desde que la policía lo llevo a la sala de interrogatorio.
Estaba completamente desconectado de su entorno, no prestaba atención a su alrededor ni a las contantes preguntas de sus colegas.
Bobby se encontraba completamente inmóvil, no se lograba visualizar ningún tipo de emoción en el...
Sin duda estaba inquieto, pero no aterrorizado. Se esforzaba demasiado para no demostrar nada de lo que sentía a la policía.
La oficial Athena lo había estado observando del otro lado del espejo falso, junto con su compañero Robín.
Robín, solía ser una chico entusiasta, tenia solo un par de meses de haber ingresado a la policía, se encontraba ansioso por devorar el mundo y tratar casos interesantes.
Sin embargo, no contaba que debía enfrentarse a algo como esto siento tan solo un novato. Hasta los oficiales de mayor rango evitaban hablar del tema.
El detective Richard entro a la sala de interrogatorios bruscamente ganándose la atención del bombero. Llevaba consigo una carpeta bastante gruesa con algunos papeles de colores y fotografías que sobresalían.
Bobby se enderezo en su silla mostrando toda esa tranquilidad de la que carecía. Debía mantener la cordura para no generar sospechas innecesarias.
El hombre se sentó frente al bombero carraspeando a su vez.
- Capitán Nash - Menciono dedicándole una mirada fija - ¿Puede hablarme de lo que pasó en el techo?
El bombero recargo sus manos en la mesa de metal soltando un suspiro cansado. La ultima hora era la única pregunta que escuchaba...
Ni el sabia con exactitud que había pasado.
- Como lo mencioné antes... - Hizo una pausa para tomar aire - Mi compañero y yo al internar detener el incendio fuimos interceptados por una mujer armada - Su tono de voz se apago - Nos interpusimos en su camino pero logramos salir con suerte.
Desvió la mirada tratando de ignorar la inconformidad del detective.
Aquella respuesta era demasiado vaga.
- Usted y yo sabemos que no era una mujer cualquiera - insinuó Richard con poca paciencia - Ellas son muy conocidas en la comunidad de emergencias.
- Lo se perfectamente, por eso digo que tuvimos suerte - Afirmo bobby con seriedad.
Estaba cansado. Solo deseaba ir a su departamento y ahogar sus penas en silencio.
La policía no lograba entender lo que pasaba por su mente, lo mucho que le costaba revelar información sobre su... hija.
Richard lo observo unos minutos en silencio.
Gracias a sus años de trabajo, había adquirido la suficiente experiencia en el campo como para saber que aquel bombero no le estaba diciendo toda la verdad.
Algo mas había pasado en el techo.
- Bobby, nadie sobrevive a una black widow tan fácilmente - Informo el detective con un tono duro - Y mucho menos conociendo su rostro - Puntualizo - Su compañero logro quitarle la mascara segundo antes de caer del techo.
Bobby se relamió los labio... era un hombre honorable y su deber era proteger a la ciudad. Pero no poseía la fuerza suficiente como para describir el rostro de ella.
Quería encontrarla el mismo. No importaba si traicionaba su propia moralidad.
- Si lo dejo vivo fue por algo, ¿qué mas sabe capitán? - Soltó Richard acercándose mas al bombero.
Antes de responder le hecho un vistazo al espejo falso, sabia que Athena lo estaba observando, después regreso su mirada al detective.
- No se nada - Respondió de manera tajante.
El detective frustrado por no obtener información, decidió dejar la carpeta sobre la mesa. La deslizo hasta que llego a manos del bombero.
- Esa es toda la información que tenemos sobre ellas - Le dijo soltando un suspiro.
Con un movimiento de mano, alentó al bombero a que leyera el contenido de la carpeta.
Bobby un poco temeroso abrió el archivo. En el se encontraban múltiples fotografías de escenas del crimen, varias mujeres de trajes negros a los lejos. Nunca lograban acercarse lo suficiente...
Tras pasar la pagina, una fotografía enmarcada con rojo logro captar su atención.
En ella se apreciaba a un hombre de traje y lentes, bien parecido. La foto fue tomada a lo lejos mientras el le daba la mano a un ex candidato a presidente.
- ¿El quien es? - Cuestiono Bobby.
- Sylvester Romanov - Respondió asqueado - Es el hombre detrás de todo, el líder de la habitación roja.
El bombero cerro la carpeta con fuerza elevando a un mas la curiosidad del detective. Definitivamente ocultaba algo.
- No terminaste de ver la información - Señalo Richard mientras tomaba la carpeta.
La abrió en una de las ultimas paginas, en ella se mostraban un par de tarjetas junto con varios informes hechos por computadora.
El detective removió su bolsillo del saco sacando una tarjeta idéntica a las que se mostraban.
- Esto fue entregado por el bombero Buckley - La coloco sobre la mesa - La encontró en la escena del crimen.
Bobby parecia no entender el punto al que quería llegar, cambio su gesto calmado a uno confundido sin decir una palabra.
- El programa soviético le da a cada una de ellas un símbolo único, una tarjeta de llamada, algo que dejar en la escena de una muerte para asegurarse de obtener crédito por su trabajo, esta es la de ella.
Señalo nuevamente la tarjeta haciendo que el bombero le prestara mas atención.
Era curioso y tétrico pensar que ese tipo de asesinos dejaran tarjetas de presentación como si ofrecieran un servicio.
Como si no acabaran de arrebatar una vida.
- La hemos casado los últimos cuatro años - Dijo finalmente el hombre - Fue nombrada "La sombra carmesí", debido a las muertes que ha provocado.
El capitán agacho la mirada tras escuchar eso, no podia evitar que un enorme hueco se formara en su corazón de solo imaginarlo...
¿Cómo era que todo había terminado de esa forma?
Tantas muertes, tanta sangre y todo a manos de su hija.
- Desearía poder ayudarlos, pero no puedo - Hablo Bobby - Ya les dije todo lo que se.
- Las viudas negras siempre van tres pasos adelante de nosotros, ninguno de nuestros agentes mejor entrenados a logrado tan solo acercarse - El tono de voz del detective se torno sombrío - ¿Espera que crea que usted, un simple bombero le vio el rostro y simplemente lo dejo ir?
El detective al igual que toda la estación de policías estaban cansados de correr en círculos sin lograr ningún avance en el caso.
Aquel bombero sabia algo mas que podría ayudarlos... pero simplemente era inútil.
La lealtad de bobby nash le pertenecía a aquella asesina que hacia llamar su hija.
Un silencio incomodo se hizo presente mientras el capitán observaba una y otra vez las tarjetas sobre la mesa.
- Ella solo se fue - Dijo el hombre tras unos segundos - No me mato porque yo no era su objetivo, desapareció de mi vista.
Richard asintió con la cabeza sin mas. Se levanto de la mesa con intención de salir de la sala de interrogatorio, pero antes de abrir la puerta se detuvo para mirar al bombero.
- Confió en usted capitán, pero ellas no se caracterizan por ser compasivas y mucho menos por dejar cabos sueltos - Agrego con sutileza - Tenga mucho cuidado.
Aquellas palabras retumbaron en la cabeza de Bobby, tenia miedo... pero deseaba con toda su alma volver a ver a Sydney.
- • ꒰ ⧗✇ ꒱ ‧₊˚
Aquella noche no solo había durado mas de lo esperado, si no que se sentía como el mismo infierno.
Bobby Nash deseaba dejar de pensar tanto en lo sucedido y ahogar sus males en alcohol... en maldito alcohol.
Su eterno enemigo.
Después de reflexionarlo tanto, aquel día lo consideraba el mejor y el peor de su vida... Había encontrado a su hija vivia, aunque no del modo en que deseaba.
Incluso un momento dudo si realmente se trataba de ella, pero como negarlo, era igual a su madre.
Excepto por los ojos, esa mirada que poseía era igual a la de el. Esos ojos retadores que no se dejaban intimidar por nadie...
Al salir de la central policiaca, Athena intento acercarse a el para calmarlo, pero el capitán logro evitarla a toda costa. No necesitaba palabras lindas o más preguntas.
Necesitaba respuestas.
Su platica con el detective simplemente lo motivo a investigar mas sobre el paradero de su hija, deseaba recuperarla.
De camino a su departamento se detuvo en una licorería para comprar una gran botella de whisky.
El sabía que estaba cometiendo un error, sacrificaría sus sobriedad tan solo por lograr olvidar un momento todo lo que estaba pasando.
Emociones albergadas durante años salieron a flote al mismo tiempo, no lograría mantener la cordura mientras supiera que su hija se encontraba viva en alguna parte de los Ángeles, lejos de el.
Al llegar a su departamento, coloco la llave en el picaporte y dio vuelta hasta que se escuchó un "click". Abrió la puerta despacio y prendió la luz sintiéndose extraño.
Algo en el ambiente era diferente, se sentía cálido, abrumador... todo había cambiado.
El era un hombre muy ordenado a pesar de estar pocas horas en su departamento, pero al llegar esa noche noto que varias de sus cosas se encontraban fuera de lugar.
No se alarmo, solo se detuvo unos minutos a observar todo. Despacio, dejo el licor que tenia en la mano en una mesa junto a la puerta.
Camino unos pasos desviando su vista a la cocina.
Un vaso de leche a medio tomar se encontraba encima de la barra, con un par de gotas derramadas alrededor.
Quien fuera el intruso, era desastroso y tenia hambre.
Pero dudaba que aquella persona que irrumpió en su departamento lo hiciera solo para comer. Aunque no podia negar que era demasiado curioso toparse con esa escena.
A un lado del vaso había una caja de macarrones con queso vacía. El contenido se encontraba preparado en una de sus sartenes encima de la estufan.
Aun estaba tibio.
Como odiaba la comida instantánea, el amaba cocinar y aquello era un insulto a su pasatiempo.
El bombero camino sigilosamente en el departamento en busca de su invasor, pero antes de encontrar algo, se dio cuenta que la televisión de la sala estaba encendida.
Justo transmitiendo el canal de noticias.
En la pantalla se mostro a una chica pelirroja relatando los eventos ocurridos en el incendio y junto con eso una foto de cierta chica de traje negro.
Su rostro no era visible debido a la rapidez con la que se tomo, pero su traje y cabellera rubia se notaban exitosamente
La policía de los Ángeles publico hoy esta foto de "La dama de negro" se dice que se le busca por numerosas investigaciones horrorosas. Se ha ofrecido una recompensa de cien mil dólares por información que conduzca a su detención, se considera altamente peligrosa, se advierte a los ciudadanos que no se acerquen sin ven a esta mujer y llamen al numero que aparece en pantalla.
Bobby se maldijo por dentro al ver que esa foto estaba en las noticias, pero para su suerte nadie conocía su rostro... solo el.
Tomo el control y rápidamente apago el televisor.
- Hola - Se escucho decir a una voz detrás de el.
El hombre se sobre salto provocándolo dar la vuelta con rapidez... su sorpresa fue aun mayor cuando se topo con ella de frente.
Sydney, la dama de negro.
Bobby solo la observo en completo estado de shock, repasaba una y otra vez su rostro maduro cayendo en cuenta que era real... realmente era su hija.
Había cambiado demasiado desde la ultima vez que la había visto... hace 10 años.
Unos balbuceos salieron de la boca de Bobby tratando de formar una oración, pero su cerebro lo traiciono ya que no consiguió decir nada coherente.
- Fue una noche dura - Hablo la rubia nuevamente - Prepare macarrones por si quieres comer - Una mueca parecida a una sonrisa se hizo presente en su rostro.
El hombre se calmo logrando hablar.
- Te están buscando, tu foto esta en las noticias - Señalo bobby con voz temblorosa.
En su interior el remolino de emociones se había intensificado. Le preocupaba que estuviera ahí con el, pese a que se moría por platicar con ella.
- Ya me di cuenta - Agrego despreocupada viendo la televisión - Esa foto no muestra mi mejor ángulo.
La rubia se dio la vuelta dirigiéndose a la cocina mientras le restaba importancia. Bobby simplemente la siguió con la mirada pendiente de cada movimiento que hacia.
No la había visto crecer y ya era toda una mujer...
Tomo el sartén donde se encontraban los macarrones y lo sirvió en un plato junto con dos tenedores.
Coloco el plato sobre la mesa y tomo asiento.
- Te tardaste mucho en el interrogatorio y tenia hambre, entonces me tome la libertad de preparar algo - Informo Sydney señalando el plato - ¿Quieres sentarte? Me gustaría hablar contigo - Dijo mirando al hombre con tranquilidad.
El bombero tomo asiento justo enfrente de ella observándola expectante. Eso provoco cierta curiosidad por parte de Sydney, el no parecia temerle.
- Tu... ¿Sabes quien soy? - Cuestiono Bobby temeroso de la respuesta.
- Es curioso, estaba apunto de preguntarte lo mismo - Soltó la rubia con una sonrisa - Se quien eres.
Al escuchar esas palabras, una llamarada de esperanza se encendió en el interior de bobby.
- Eres el capitán de bomberos Bobby Nash - Concluyo Sydney.
El hombre se quedo un minuto en silencio, ella parecia sincera al hablar de eso... Significaba que no lograba recordarlo, ¿Cómo era eso posible?
¡El era su padre y no lograba recordarlo!
Entones lo noto, sus ojos eran de un verde opaco. No había brillo, no había vida. Algo mas estaba pasando.
- Si... soy el capitán de bomberos - Respondió con un tono de voz apagado.
Sydeny tomo uno de los tenedores y miro a bobby haciéndole la seña de que cenara, pero el se negó haciendo una mueca de disgusto.
- Fue una noche larga, por favor toma un tenedor y come, mi papá dice que te hace bien después del trabajo - Sonrió de manera inocente al mismo tiempo que se llevaba unos macarrones a la boca.
El pequeño mundo del bombero se vino abajo al escuchar la palabra "papá" salir de la boca de su hija... y saber que no se refería a el.
Tenia tantas preguntas rondando su cabeza. No podia soportar la idea de que alguien mas tomara su lugar todos esos años.
La mujer que estaba sentada con el era su hija y al mismo tiempo una extraña, no lograba reconocerlos y al parecer tenia una nueva vida.
- ¿Tu papá? - Dijo bobby con un liguero escalofrió.
Sus ojos se cristalizaron pero hizo un esfuerzo para que ninguna lagrima saliera de ellos.
La rubia evito la pregunta agachando un poco la mirada. Era un tema demasiado complicado.
Tomo otra cucharada de macarrones y se la llevo a la boca notando como el bombero no planeaba comer lo que había preparado.
No lo culpaba, ella tampoco lo haría. Era una asesina.
- Seguramente piensas que es una locura cenar con el enemigo, pero si te soy honesta, si quisiera matarte ya lo habría hecho desde que cruzaste la puerta - Hablo de manera pasiva.
- No es eso, es que no me gusta la comida rápida - Menciono él apenado -¿No prefieres que te prepare algo rico de cenar? Se cocinar muy bien...
Ella asintió extrañada dejando los macarrones de lado.
Bobby se levanto con rapidez y se dirigió a la cocina. Por un momento pareció olvidar todo lo malo y todas sus preguntas...
Se encontraba en ese momento ahí, frente a su hija después de tanto tiempo cocinándole.
Cada que tenia oportunidad la miraba con ojos de nostalgia, no podia evitar visualizar a una Sydney pequeña esperando la cena justo antes de dormir.
Pero no era así.
- Entonces... - Balbuceo Sydney mientras observaba al hombre cocinar - ¿De donde me conoce capitán Nash? - Soltó.
No era tonta, esa forma en que la veía no era normal. Incluso le irritaba, no era ninguna niña indefensa. Aunque para sus ojos así pareciera.
- Yo creí conocerte, es solo eso - Dijo tratando de negarlo.
- Me llamaste por mi nombre y negarlo no me quitara eso de la mente - Su tono de voz se volvió mas serio - Nadie conoce mi nombre ni mi rostro... pero extrañamente tu si.
La chica ladeo la cabeza con curiosidad frunciendo los labios. Esperaba una respuesta, una que la convenciera.
Una que hiciera desaparecer toda esa duda que ha tenido por años desde que ingreso en la habitación roja.
No lograba recordar quien era antes de eso. Y le enojaba bastante no ser nadie.
- Sydney... - Suspiro bobby.
El decir su nombre en voz alta sonaba tan irreal que le provoco un cosquilleo.
Ambos se voltearon a ver. A pesar de enfrentarse con amenazas día con día, no era lo suficientemente capaz de decirle la verdad.
Negó con la cabeza y desvió la vista de la chica.
- Esta bien - Dijo ella resignada - Yo tampoco desearía recordar a una persona que ya no existe y mas sabiendo en que se convirtió.
Una sonrisa apagada se formo en su rostro.
Siempre había soñado ser mas que una asesina entrenada, y por primera vez en mucho tiempo tenia la esperanza de encontrar una respuesta en aquel bombero.
Otra vez la estaba mirando de manera nostálgica.
- Si te hace sentir mejor, una parte de mi siente que te conoce - Hablo Sydney con mas tranquilidad - Tal vez no lo recuerde, pero creo que me agradas...
Bobby sonrió con alegría tras escuchar eso. El impulso de cruzar la cocina y tomarla entre sus brazos era demasiado fuerte en ese momento.
Quería abrazarla con fuerza y decirle cuanto lamentaba todo lo que había pasado.
Pero si se dejaba domar por la impulsividad, podría arruinar aquel lindo momento que tenían.
- También me agradas - Mascullo bobby con dificultad.
Quería gritarle cuanto la quería y cuando la había extrañado...
La rubia asintió con una sonrisa diminuta, había olvidado la ultima vez que alguien le dijo eso sin sentirse forzado.
Estaba acostumbrada que la gente le temiera, pero el no. Eso le brindaba cierta confianza que creía perdida.
Sydney se levanto de la mesa y camino hacia una de las ventanas del departamento, admirando por completo el espacio.
La abrió con lentitud.
- ¿Qué estas haciendo? - Cuestiono bobby un poco alterado - La cena ya esta lista.
- Tengo que irme - Dijo mirándolo con pena - Tengo trabajo que hacer - Paso saliva desviando la mirada.
Trabajo, que extraña manera de decirle a las atrocidades que cometía.
- No preguntare - Se apresuro a decir bobby.
Sydney asintió. Lanzo al suelo el mismo artefacto que uso en el techo antes de saltar.
El bombero tras ver eso no pudo evitar sentir una punzada de preocupación recorrer todo su cuerpo.
Seguramente ella ya había hecho eso miles de veces, pero su instinto de padre salió a flote invadiéndolo de su necesidad de protegerla.
- ¡No saltes! - Levanto la voz tratando de detenerla. - Por favor... usa las escalera de emergencia.
La mujer soltó una risa al mismo tiempo que terminaba de amarrar la cuerda a su cinturon.
- Se que es tu trabajo como bombero, pero yo no necesito que nadie me salve - Respondió con un poco de molestia.
Era inusual que un hombre al que apenas conocía se preocupara por ella... aquel bombero eran tan extraño.
La mujer se acerco al filo de la ventana con intención de salir por ella, pero una pregunta inesperada la detuvo.
- ¿Te volveré a ver? - Cuestiono bobby esperanzado.
Desearía poder hacer algo para que nunca mas se fuera de su lado, si tan solo pudiera decirle toda la verdad y retenerla...
- Si tienes suerte no nos volveremos a encontrar - Murmuro Sydney - Espero que la estación 118 no se vuelva a interponer en mi camino.
Salto por la ventana desapareciendo nuevamente de la vista de bobby. Nunca lograría acostumbrarse a sus salidas extravagantes.
Unas lagrimas amargas comenzar a brotar de sus ojos.
Finalmente soltó todo lo que sentía, toda la carga que llevaba sobre sus hombros.
Tomo la botella de whisky y le dio un trago... rompiendo oficialmente con su sobriedad.
No se sentía mejor con eso, pero aminoraba el gran dolor que guardaba su corazón.
──────── AUTHOR'S NOTE 🔥
Y con ustedes el segundo capítulo! Díganme que les pareció... Dios estoy amando esta historia. Porfa no olviden dejarme su voto, no seas fantasmas como sydney :)
Los quierooo, gracias por leer. ✨
Nota: se me olvido aclarar que los primero capítulos están ambientados en la primer temporada de la serie aunque no sigue el orden. Adelante abra un salto temporal dando inicio en la segunda temporada ya siguiendo la linea de la serie cronológicamente ❤️
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