( Cinco ) sicaria prt. 2
Advertencia: poco contenido +18
Tuve que colocar un poco de smut para completar el one shot porque no tenía más ideas :'v
Cinco está molesto, esa es una señal muy mala. ¿y cuál es la razón? tú. Te escapaste de Morty's para irte de fiesta sabiendo que te contrató para cuidar a su familia de Los Suecos. Pero al ver que todo está bien, decidiste irte a disfrutar. Obviamente él se dió cuenta. Él no lo admite pero le preocupa tu inestabilidad después de todo lo que pasaste; tu madre murió en el parto, cuando eras una adolescente normal asesinaron tu padre y te internaron en un manicomio por tus locuras durante cinco años. A los 19 empezaste a trabajar en La Comisión y eso aumentó tu sed de sangre. Por eso te gusta matar personas.
Estaciona el coche al frente del club nocturno donde te conoció y se baja rápidamente entrando fácilmente al teletransportarse porque no lo dejarían entrar por su apariencia. La música seguía estallando sus tímpanos. Buscó por todo el lugar maldiciendo por lo bajo al ser empujado por varias personas que están disfrutando. Para en seco.
— Mierda— maldice mirándote bailar en una cápsula con un tubo muy sensualmente, moviendo tu cabello de un lado a otro y tus caderas anchas acompañadas de tu cintura pequeña y ese vestido corto, te ves espectacular. Aunque él no se deja llevar.
Se acerca allá. — ¡________, baja de ahí! ¡no eres striper! — te grita.
— ¡Guapi! — gritas feliz al verlo, sales de la cápsula acercándote a él y le das un beso en la mejilla, él te aparta — te extrañé, lindo.
— debemos irnos, no debiste venir — te regaña. Toma tu mano pero tú te sueltas.
— ¡Apenas llegué hace media hora y la fiesta está increíble!
— ¡No! ¡no te contraté para que andes de fiestera! lo bueno es que no estás borracha.
— Agh ¡no seas amargado, cafecito! — te quejas.
Lo jalas del brazo y lo obligas a sentarse en una de la sillas de la barra. Te sientas en sus piernas de lado pasando un brazo por sus hombros para sostenerte.
— ¿Pero qué...? — pones tu dedo índice en sus labios callándolo diciendo "shhhh".
— ¿Sabes qué es lo que tenemos en común tú y yo, Guapi? — preguntas sonriendo maliciosa cerca de su cara, viéndolo a los ojos. Cruzas tus piernas dándole vista a ellas. — que a tí te gusta jugar con fuego y yo amo los juegos...
Quedas a pocos centímetros de su boca, tocas su cabello suave. Pero antes de que él pueda hacer otro movimiento, te bajas y lo miras.
— ¿Nos vamos? debes aprovechar que quiero irme, sacarme de aquí es imposible, pero solo me iré por tí. Tengo un poco de sueño. — hablas mirándolo por encima de tu hombro sonriendo, dándole la espalda.
Cinco carraspea su garganta acomodando su corbata algo incómodo por lo que acabas de hacer. Se levanta yendo detrás tuyo para irse del club.
Limas tus uñas aburrida de estar escuchando lo que dicen todos en la sala donde estás. Es más divertido irte al club en la tarde. Ayer, cuando llegaste con Cinco de tu "reunión", no te dijo más nada y no lo ha hecho hasta ahora. Has pensado un poco para saber si está molesto contigo por lo de ayer, pero tú le advertiste que divertirte es lo que más te gusta.
Juegas con tu pelo sin nada más qué hacer y tu vista recae en el chico. Muerdes tu labio. Es muy guapo, listo, astuto... perfectamente lo que buscas, sin contar el hecho de que claramente tienen muchas cosas en común. Y una de ellas es saber lo que quieren. Y lo que tú quieres es a Cinco Hargreeves, sin duda alguna.
— Oye, loquita — te llama Diego parado en medio de la sala — ¿quieres algo del súper? acompañaré a Lila a que me compre unas cosas.
— Quiero chocolate. Mucho chocolate.
— Okey... Nos vemos, loca.
Sonríes por su apodo y se va con la morena. Elliot igual. Cinco y tú se quedan solos en la sala. Él se sienta en el sofá sentado para descansar aunque sea unos minutos. Más tarde llega su familia de visita, por lo que no tiene nada para hacer.
— ¿Estás enojado conmigo, guapi? — preguntas mirándolo con un puchero desde el sillón de su frente
— No.
— Entonces ¿qué tienes? siempre me dices cosas aunque sean malas, pero sabes que me gusta...
— No importa, _________. Tengo muchas preocupaciones como para explicarte en este momento ¿sabías?
Suspiras feliz. Amas que te trate así de autoritario y que te hable duramente sin pizca en la lengua. Una cosa más que te gusta.
— ¿Fue por lo de ayer, bombón? ya te dije que las fiestas son la segunda cosa que más amo después de matar personas.
— Ya te dije que no. — vuelve a negar.
Una idea llega a tu mente.
— oh, ya entendí... — murmuras levantándote, caminando lentamente a su dirección. Te colocas a su frente y lo tomas de los hombros empujando su cuerpo hacia atrás, haciendo que quede su espalda contra el espaldar del mueble. Posicionas tus piernas a cada lado de las suyas, sentándote en todo su regazo — te gustó lo de ayer y no quieres admitirlo.
— ¿qué se supone que debo admitir? ahora quítate, me estorbas — ordena. Niegas con tu cabeza.
— Admitir que me deseas tanto como yo a tí... — susurras.
Mueves tus caderas en círculos, él aprieta su mandíbula intentando aguantar pero se le es imposible. Unos segundos después sientes un leve bulto.
— Yo sé que te gusto, guapi. — sonríes juguetona, te inclinas hacia adelante en su oído — quiero ser tu café y si quieres puedes darme leche...
Vuelves a mirarlo a los ojos verdes que te hipnotizan. Él te empujó simplemente a un lado y se levanta del sofá acomodándose nuevamente.
— Tú no me gustas y jamás me vas a gustar — niega. Te pones a su frente mirándole.
— Bien — dices tranquila sin preocupaciones, sabiendo que es mentira.
Te giras caminando lentamente para irte a otra parte. Cinco frunce el ceño mirándote y su mirada pasa por tus piernas desnudas y la falda corta que tienes puesta. Rueda los ojos. Va rápido hacia tí tomándote del brazo y te pega a la pared, casi rozando sus bocas.
— Ay, me encanta que seas así de atrevido... — exclamas emocionada. Pasas tus manos por su cuerpo acariciándolo
Toma tu muslo subiéndolo mesón de al lado, abriendo tus piernas haciendo que quede metida entre ellas, indicando que va a hacerlo. Te besa. Un beso desesperado donde sus lenguas tienen una batalla a punto de iniciar una guerra. Le quitas la chaqueta dejándolo en su camisa blanca, sonríes.
— Eres tan lindo... y sexy... — susurras. Comienzas a moverte por segunda vez haciendo fricción contra su pantalón pegado a tu zona. Gime tomándote de las caderas siguiéndote el movimiento placentero que ambos están sintiendo.
— Te contrato para que seas más que mi sicaria... — murmura.
— ¿Qué quieres que sea? ¿tu sicaria por conveniencia sexual? — preguntas mordiendo tu labio.
— Lo que tú quieras ser.
Sonríes satisfecha. — dame duro contra el muro, guapi
Hablas en español, el sonríe complacido. Unes su boca con la tuya, siguiendo con el encuentro que los dos anhelan tener.
BONUS+
— ¡Hola! — saluda Allison subiendo las escaleras.
Ya toda la visita ha llegado. Cinco y tú terminaron lo de hace rato muy bien, lo disfrutaste demasiado y él igual. Te encuentras sentada en el sofá al lado del chico, esperando a que comience la reunión. Mientras tanto, juegas con uno de los cuchillos de Diego, aunque él te haya dicho que no lo hagas.
— ¿Quién eres? — pregunta la morena mirándote confundida por no haberte visto nunca.
— Es la sicaria de Cinco que nos protege de Los Suecos desde hace varios días, ha sido una buena ayuda— le responde Luther.
— También soy su novia. — afirmas sonriendo de pie. Todos te miran sorprendidos menos el chico, quien se lo buscó al decirte que "pueden ser lo que tú quieras que sean" — ¿qué? estamos profundamente enamorados.
El chico te jala del brazo sentándote de nuevo para que te calles. Te acercas dándole un beso en la mejilla y lo abrazas sonriente, literalmente sus hermanos están con la boca abierta.
Cinco solamente pensaba que no puede creer que le haya gustado su sicaria.
Ya, esto es todo ajsjsjsj
Ya no voy a hacer más cosas de Cinco porque estoy dejando de lado a mi precioso Aidan ;v
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top