( Cinco ) sicaria

Advertencia: ninguna

Este one shot es basado en la canción "sicaria" xd
Aquí la rayita está como medio loca tipo Harley Quinn así que no se preocupen mucho JAJAJAJA.

Número 5 mira nuevamente el papel que tiene en sus manos marcando claramente una dirección y un nombre. Suspira y camina hacia el establecimiento. Ha intentado de todo para proteger a su familia pero Los Suecos no dejan de perseguirlos a pesar de que le pidió a La Encargada que los dejaran, no cumplió esa parte de su acuerdo. En un intento desesperado, tiene que pedir ayuda a alguien que le tenga el mismo odio que él a los agentes campo de La Comisión.

Abre la puerta de cristal e inmediatamente la música a todo volumen estalla sus oídos. Pasa entre las personas preguntando a todos a lo que vino a buscar. Una persona le señaló la barra de bebidas y se acerca allá, encontrando a una chica de 15 años, en un vestido atrevido, un tatuaje en su brazo y su pelo largo.

— ¿________ Escobar? — te llama, tú lo miras un poco.

— ¿Quién eres y qué necesitas, guapi? — preguntas sonriéndole, girando en la silla.

— Soy Cinco Hargreeves, necesito urgentemente tus servicios. Yo también soy de La Comisión.

— Ah, sí, eres el chico que ahora está con toda su familia atrapada aquí en los 60s por intentar detener el Apocalipsis en 2019. Eso me lo contaron ya y es un tema bastante hablado ¿para qué me quieres?

— Quiero que me ayudes a detener a unos agentes que están detrás mío.

—déjame adivinar ¿Los Suecos? escuché por ahí que esos pájaros desaliñados salieron de su nido... — murmuras girándote otra vez a la barra jugando con el sorbete de tu bebida.  Cinco se sienta a tu lado.

— Tienes experiencia, por eso vine hasta aquí.

— Obviamente que la tengo, soy hija del mayor narcotraficante en mi país que es Colombia y soy sicaria desde hace mucho tiempo aunque no lo creas. Mato sin temor y con una recompensa, guapi. — sonríes.

— Sí, lo sé, eres asesina a sueldo. — él saca una suma de dinero de su bolsillo y te la enseña — tengo 500.000 dólares ¿es suficiente?

— Por supuesto que lo es, bonito. Ahora... ¿quieres que los lastime, los torture o los mate?

— En parte te estoy pagando para que los mates si quieres cuando los veas, pero por otra razón también quiero que protejas a mi familia y a mí — dice directamente,  alzas una ceja — van por todos ellos sin importar nada.

— No trabajo de guardaespaldas, contrata a alguien más— niegas devolviendo el dinero. Te levantas caminando por el club nocturno, él te sigue.

— ¡Por favor! eres la mejor sicaria que conozco ¡eres la única que podrá lidiar con esos tipos sabiendo que trabajaste en La Comisión y conoces sus movimientos!

— Tú también trabajaste allá, que no se te olvide, guapi. La Encargada me lo contó hace muchos años. Eres el mejor de tu generación.

— Sí pero... no soy tan bueno como tú y no puedo protegerlos a todos — admite.

Suspiras profundamente y te volteas mirándolo.

— Aceptaré tu trato solo porque eres muy lindo y me gustan los chicos como tú — pasas un dedo por su mejilla bajándolo hasta su pecho — además de que ando aburrida y nadie me contrata por culpa de que se enteraron de mi pasado en La Comisión...  pero tendrás que darme más si quieres que trabaje completamente para tí.

— Bien— acepta, saca muchísimo más dinero y te lo entrega. Te sorprendes al ver la cantidad, nadie te había pagado así sin siquiera haber completado tu trabajo.

— Soy tu sicaria, guapi. — dices sonriendo juguetona y emocionada — dime lo que quieres que haga y lo haré sin dudar.

— De acuerdo, tu trabajo empieza hoy. Vámonos.

Asientes y lo sigues a la salida.




— Ay, amo tanto las galas de otras nacionalidades... La última vez que vine a una, ahogué al director de una fundación en el ponche, son buenos recuerdos. — hablas escondida

— Tu amiga está loca— susurra Diego a su hermano al notar que estás un poco mal de la cabeza. Él simplemente lo ignora.

Han pasado dos días desde que Cinco te contrató para ser su sicaria. Te presentó a su familia y todos enseguida pensaron que eras su novia por tu forma tan rara de ser, igual de loca que él. Tu trabajo ha sido más fácil de lo que has creído. Cinco te advirtió que quizás Los Suecos aparecerían en la gala por lo que viniste a acompañarlo.

Entran al Consulado Mexicano y de una vez tomas una copa de vino bebiendo como si no hubiese un mañana. Amas el alcohol. Puedes tener 15 años físicamente pero en mentalidad tienes 26 gracias a La Comisión que fabricó un cuerpo especialmente para tí. Por eso es que actúas como adulta y te vistes como una, pero obviamente nadie niega que a pesar de tener esa edad, te ves radiante y sensual por la manera en que te arreglas.

— Investigaremos arriba. Diego, trata de no hacer nada estúpido — le advierte Cinco al moreno para después irse, tú le sigues porque es tu jefe y te manda en todo.

Suben las escaleras y caminan por el pasillo, se detienen encontrando a un grupo de hombres que desaparecen una vez que cruzan. Salen de su escondite.

— Iré a ver cómo va eso. Si aparecen Los Suecos no dispares, no queremos asustar a la gente que está abajo, sería peor.

— De acuerdo, guapi. — aceptas sonriendo.

Se teletransporta dejándote sola. Juegas con tu cabello distrayéndote con los cuadros abstractos que hay en la pared, topándote con un espejo. Arreglas tu labial color rojo y te detienes al oír un golpe a tu lado, miras.

— ¿Te pasó algo, guapi? — preguntas mirando al chico tomando aire.

— Nada importante.

Haces un sonido con tu boca en señal de aprobación, observas detrás de él viendo a uno de Los Suecos viniendo hacia ustedes.

jueputa, ahí viene el gonorrea — maldices en español, Cinco te mira confundido sin entender ni una palabra de lo que dices.

Antes de que lo ataque tú le das una patada rápida en el estómago quitándole el aire y lo tiras al suelo. Otros más llegan pero atacan a Diego que acaba de subir al segundo piso hace unos segundos. Peleas contra el sueco con ayuda de Cinco hasta que saca un cuchillo, logra rozar tu brazo, un poco de sangre sale de el. Te toma del cuello tirándote lejos, te recuperas un poco aturdida. Observas al sueco dándole una paliza y lo miras.

— ¡Hey! — lo llamas, él le da otro golpe más en el estómago al chico dejándolo en el suelo y te mira — yo soy su sicaria.

Sacas tu arma y le disparas dándole en la pierna. No quieres matarlo por ahora. Lila aparece tomándolo del cuello con ayuda de sus piernas y el chico termina la batalla tirándolo por la ventana. Suspiras acomodando tu cabello en el cristal.

— Te dije que no dispararas — dice Cinco.

— Lo siento, guapi, usar a mis amiguitas es parte de mi trabajo... no volverá a pasar— te disculpas haciendo un puchero, al final lo quitas sonriendo mordiendo tu lengua

Se teletransporta dejándote. Ignoras a la morena y vas a ayudar a Diego ya que ella no lo hace. Después de otra intensa pelea con Los Suecos, los dejan inconscientes y se van bajando las escaleras rápido, saliendo de la mansión. Llegan al lado del chico.

— Bueno, chicos, lamento decepcionarlos pero hay que irnos. — habla Lila

— ¿Te refieres en plural o hablas de alguien específico? — pregunta Cinco dándole la contraria.

— Oye, sino fuera por mí, de tí solo quedarían unos pantalones y unas medias.

— Ese es tu problema, sabes defenderte muy bien y te ves buena en lo que haces. No confío en tí.

— ¿Quieres que la mate? — preguntas sonriendo sacando tu pistola acercándote a Lila.

— No. — niega Cinco tomándote del brazo, alejándote de ella. Guardas tu arma decepcionada. — la próxima vez que te vea, te mataré. Vámonos.

Cinco camina yéndose. Tú miras por última vez a los dos morenos y le guiñas un ojo a Diego sonriendo divertida, frunce el ceño por tu rareza. Sigues a tu lindo chico para seguir con el trabajo por el cual te contrató.

Me gustó mucho este shot, como que la personalidad de la rayis me entusiasma JAJAJAJAJA.

¿les gustó?

¿Tienen ideas para one shots de Aidan? sinceramente se me hace más fácil escribir sobre Cinco ya que hay más material e imaginación xd


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