❪ 𝟮.𝟬𝟵 ❫ 𝖸𝗈𝗎 𝗄𝖾𝖾𝗉 𝖻𝗋𝖾𝖺𝗄𝗂𝗇𝗀 𝗍𝗁𝖾 𝗅𝖺𝗐𝗌 𝗈𝖿 𝗈𝗎𝗋 𝗉𝗈𝗐𝖾𝗋𝗌.
Volumen Dos
DALLAS
Capítulo 𝟐.𝟎𝟗
━━━━━━━━② ②━━━━━━━━
You keep breaking the laws of our powers
☂︎
Sigues violando las leyes de nuestros poderes
━━━ LISA NO RECORDABA cuándo regresó Lila, o más bien cuándo ella y Cinco desaparecieron en una neblina azul y nunca regresaron.
Los gritos de pánico resonaron desde el gran agujero en la pared, salió corriendo por la puerta principal y se congeló al ver a Luther inclinado sobre Allison, que estaba tirada en la nieve.
─Ella es─
─Estoy bien─ Allison tosió mientras él la ayudaba a levantarse ─Ella puede usar nuestros poderes─
Lisa asintió acercándose ─Sí, tengo eso. No podía usar sus propias habilidades contra ella─
─¿Por qué temblaba la casa?─ Luther cuestionó aferrarse a Allison ─¿Hizo eso lo que Vanya puede hacer?─
─Creo que fui yo─ Lisa frunció el ceño ─Pero Lila desapareció con Cinco y lo va a matar─
Allison respiró hondo y asintió.
─¡Ayúdenme!─ Una voz gritó ─¡Luther! ¡Allison!¡Ayúdenme! ¡Aquí! ¡Vanya! ¡Ayúdame! ¡Vamos hermano!─
Todos compartieron una mirada antes de correr hacia el ruido, Diego estaba atrapado debajo del tractor rojo que todos habían usado previamente como cobertura cuando llovía balas.
Siguió tratando de liberar su pie ─¡Oigan! ¿Por qué tardaron tanto?─
Luther resopló colocando una mano en el
tractor ─Bueno, ya estamos aquí. Te quejas demasiado─
─O si lo prefieres, podemos dejarte aquí─ Klaus apareció.
Se acercó al otro lado de Luther y agarró el tractor, curiosa si podía manifestar su propia habilidad sin cambiar como lo hizo con Cinco y Klaus.
─¿Qué estás haciendo?─
Lisa gruñó levantándolo, sus ojos se abrieron mientras soltaba una risa de sorpresa.
─Está fuera, está fuera─ Luther le dijo, y ella se tambaleó hacia atrás cuando sus manos soltaron el peso.
─No sabía que podías hacer eso─
─Sí, bueno, estoy aprendiendo mucho sobre las cosas que puedo hacer. Teniendo en cuenta toda esta mierda nueva que está sucediendo en este momento─
─¿Todo en esta familia es motivo de
discusión?─ Vanya se movió con impaciencia, mirando hacia el granero.
Diego se incorporó, la adrenalina ardiendo en sus ojos oscuros ─¡Demonios si!─ Exclamó, levantando la mano para chocar los cinco.
Luther aceptó con una sonrisa similar.
─¡Equipo cero! ¡Imparable!─
─Genial─
─¿Dónde está Cinco?─ Vanya cuestionó, mirando hacia ellos.
Lisa frunció el ceño ─Desapareció con Lila─
─Sí, por cierto, Diego sabes que tu ex novia se transporta como Cinco─ Luther fulminó con la mirada.
Allison asintió ─Sí, esa perra usó el rumor y no pude respirar─
─Y destruyó media granja con una onda sísmica. Nada original─ Klaus intervino.
Luther se volvió hacia Lisa, levantando una
ceja ─También puedes parpadear, ¿verdad? Y viste a Ben, y acabas de quitarle el tractor a Diego, ¿tal vez sepas cómo lo está haciendo?─
Lisa resopló, limpiándose el labio.
La sangre manaba de su nariz ─Ni siquiera sé cómo lo he estado haciendo yo, Luther. Es un show de mierda. Soy un show de mierda─
─Si puede replicar nuestros poderes, debe ser como nosotros─ Vanya habló, desvaneciéndose al darse cuenta.
─Sí─ Luther se rió entre dientes, con los ojos muy abiertos ─No, no es posible. De ningún modo─
─Es razonable lo que dice─ Allison asintió.
Klaus frunció los labios ─No, solo había siete como nosotros─
─Podríamos considerar que hay más gente como nosotros─
Lisa se aclaró la garganta ─Me gustaría decir que, dado que estoy aquí y puedo hacer lo que hago, y tu padre nunca me contactó, es seguro que haya más de siete─
─¿Y nos sorprende?─ Allison cuestionó ─Papá jamás nos contó toda la verdad chicos─
Diego respiró hondo ─Pero ella no es nuestra hermana biológica...¿cierto?─
Todos compartieron una mirada, Lisa negó con la cabeza hacia él ─Estoy segura de que no lo es─
─Bien─ Luther dijo rápidamente ─Si ella replica nuestros poderes, eso significa que todo lo que le hagamos lo devolver igual─
Klaus asintió, levantando su dedo índice ─Sí, pero solo puede replicar uno poder por vez─
─¿Estás seguro de eso?─ Lisa resopló ─Todo lo que sé es que cuando me transformé en ella, no pude usar nada en su contra. Ella también me dijo eso, que no podía usar sus propias cosas en su contra. Pero creo que eso es porque ella esta tan enojada que no puede escuchar una voz de razón. Nunca había tenido una ira como esa. Lo que sea que Cinco hizo, ella está en pie de guerra─
─Así que la hemos visto transportarse, usar mi fuerza y usar los rumores de Allison y los de Vanya...sí, estamos jodidos─
Klaus murmuró ─Ojalá Ben estuviera aquí. Él sabría qué hacer─
Diego tosió con fuerza ─Tenemos que encontrar a Cinco antes de que Lila lo destripe─ No están en la casa.
Lisa intervino ─Y claramente no están aquí─
─Yo dirijo, ¿de acuerdo? Todos síganme al granero, si les digo que se detengan, deténganse. ¿De acuerdo?─
Todos asintieron antes de que despegara, Lisa se arrastró junto a Klaus mientras lo seguían.
─¿Estás bien?─ Klaus susurró, mirándola ─Tu cara es un desastre─
Ella resopló ─Estoy genial. ¿Y tú?─
─Podría estar mejor─ Él asintió ─Sin embargo, no debería haber tomado unas copas antes de venir aquí─
─Yo no vuelvo a beber─
Klaus se rió entre dientes ─¿Qué? ¿No te gustó revelarnos tus secretos? ¡Oh! Acerca de eso, ¿cómo están tú y ese pequeño chico?─
─No quiero hablar de eso─
─¿Por qué?─
Lisa frunció el ceño ─Porque en este momento una psicópata y su madre aún más loca están tratando de matarlo. Para matarnos a todos, y no puedo dejar de preocuparme de qué tal vez no podamos salir de esta estúpida granja─
Respiró hondo mientras se acercaban al granero, Diego echó una mano hacia atrás y todos se detuvieron.
Lisa se acercó a Klaus, viendo como Diego entraba al granero y todo parecía ir a otro nivel de silencio.
Luther los miró después de unos momentos, asintiendo con la cabeza a cada uno ─Esperemos que esto salga bien─
Diego fue el primero en hablar cuando se acercó a Lila, los demás lo siguieron.
La mujer parecía desconsolada, lo que sea que ella y Cinco habían estado discutiendo claramente no era algo fácil.
─La Encargada te robó, Lila─ Diego le dijo, atreviéndose a acercarse a pesar del cuchillo que tenía en la mano ─Como el cerdo de mi padre hizo con nosotros─
─No. No es lo mismo─ Ella escupió.
Lisa avanzó poco a poco hacia el borde del granero, tratando de llegar a Cinco, que miraba a su alrededor con desesperación, en busca de más peligro.
─Es cierto─ Diego dijo ─Porque no mató a nuestros padres. Escúchame, Lila─
Tropezó con un montón de heno, sus ojos se agrandaron cuando miró hacia atrás para ver que Lila todavía estaba concentrada en Diego.
Lisa respiró hondo corriendo al lado de Cinco, su rostro estaba salpicado de sangre.
─¿Estás bien?─ Ella susurró.
Él asintió, empujándola detrás de él.
Diego extendió su mano ─Tú naciste el primero de octubre de 1989, el mismo día que nosotros─
─¡Apártense!─ Lila gritó, agitando su cuchillo.
Los hermanos Hargreeves se habían dispersado, rodeándola mientras hablaba con su hermano.
─¡Oye! ¡Oye, detente!─ Diego gritó ─Espera. ¡Espera, oye! ¿Lila? Lila, espera─
Lila negó con la cabeza ─¡Yo confié en ti! Te conseguí un trabajo, hasta te presenté a mi madre, ¡y te atreviste a dejarme!─
─¡Eso fue porque tenía que salvar el
mundo!─ Resopló, sacudiendo la cabeza ─Te está usando, Lila. La Encargada─
Lila no estaba convencida, Lisa ni siquiera estaba segura de poder convencerla alguna vez.
─Te equivocas. Ella me crió. Ella, me ama─
─Sí, sabes qué─ Luther habló desde su lugar a su alrededor, cerca de Allison ─El amor si duele no es amor─
Lila se volvió hacia él y se amordazó, él le devolvió la mirada.
─Está bien, lo intenté─
─El tiene razón─ Cinco sacó una pierna ─Hay que liquidarla─
Lisa lo agarró del brazo y lo empujó hacia atrás mientras Diego lo señalaba con un dedo
enojado ─¡Hey! ¡Cinco! Cinco, basta─
Lila miró a su alrededor, las lágrimas manchaban sus mejillas.
Tal vez ella si podía ser convencida, y por supuesto que sería por Diego.
─Lila la verdad, ella es peligrosa y sientes miedo de lo que podría hacer con todo ese poder, por eso me llevaste a la comisión, porque yo sé cómo es amar a la gente peligrosa, la diferencia
está...─ Paro mirando a todos en el granero ─En que ellos me aman─
─Callate─ Le dijo Lila.
─Ella, solo ama al poder, cuando ya no pueda usarte, estará en tu contra y en el fondo yo se que lo sabes─
─No me conoces Diego─
─Ah ¿no?, yo se que podemos ser tú familia, si nos dejas serlo─
El agarre de Lisa en el brazo de Cinco se hizo más fuerte.
Cuando Lila iba hablar, el sonido de disparos se hicieron presentes, vio a Diego caer primero mientras las balas le perforaban el pecho.
Sintió que Cinco la arrojaba al suelo cuando él fue acribillado, Lisa jadeó cuando sintió que el dolor atravesaba su cuerpo.
Golpeó el suelo a unos pasos de distancia, con los ojos fijos en el techo sobre ella.
El dolor la recorrió, la habitación estaba increíblemente silenciosa a pesar del zumbido en sus oídos.
La oscuridad disminuyó en su visión cuando sintió que su camisa se filtraba con líquido, podía sentir que algo subía por su pecho hasta su cuello.
Su piel se sentía como si estuviera ardiendo mientras su cabeza daba vueltas, ¿cómo estaba todavía viva?
Por un momento, cuando parpadeó, juró que podía ver a Klaus sobre ella, levantándola y llevándosela.
Esa noche todavía la perseguía, y aquí estaba de nuevo.
Estaba sucediendo de nuevo.
Las lágrimas picaban en sus ojos mientras jadeaba, la agonía desgarraba su cuerpo miembro a miembro mientras intentaba moverse.
Sus brazos temblorosos obedecieron lentamente mientras se ponía de costado, incapaz de sentarse derecha.
Podía ver a Luther y Allison tumbados en un rincón, podía ver las piernas de Klaus sobresaliendo de detrás de un pajar y Vanya tumbada junto a la puerta.
Lisa no pudo controlar el dolor que la atravesó cuando vio a Cinco, tendido inmóvil sobre su espalda frente a ella.
La había derribado, trató de alejarla de la peor parte del ataque.
Ella gruñó tratando de llegar a él, medio gateando y sollozando de dolor mientras arañaba su camino hacia él.
Sus piernas se sentían como plomo, la cabeza mareada, su mente estaba lista para cerrarse.
─No─ Ella murmuró, agarrando su mano que yacía sobre su pecho.
Su cabeza estaba rodada hacia un lado, la sangre goteaba de su boca ─No, no, no, por favor, esto no puede estar pasando─
─¡Diego no!─ Escuchó a Lila gritar.
Probablemente por Diego pensó sin voltear a verla.
─Oh...─
─Es verdad lo que dijo Cinco, ¿cierto?─
─Cariño necesito saber que superaremos esto y volveremos a hacer una familia feliz─
─Ellos son mi familia, dime, ¿tú me
amas?─ Escuchó decir a Lila.
Lisa estaba sorprendida aun sin mirarla, Diego lo había logrado, le había abierto los ojos, pero lastimosamente ya era tarde.
Sonó otro disparo, seguido de un ruido sordo.
Lisa sintió que las lágrimas corrían por su rostro mientras sostenía su mano con fuerza, temerosa de soltarla.
─Oye, soy yo-¡Cinco, por favor, vamos! No sé qué hacer, no sé cómo arreglar esto, tú eres el que tiene los planes, por favor, vuelve, vuelve conmigo─
Sus ojos se abrieron y ella jadeó, tosiendo salvajemente en su brazo.
La sangre salpicó su manga, la oscuridad le dio la bienvenida con cada parpadeo cansado.
─¡Que bien! ¡Sigues vivo!─ Gritó una voz, los tacones resonaron en el cemento mientras se acercaban ─Y sin duda con tu pequeña pieza lateral─
Lisa no se molestó en mirar, sabía que era La Encargada.
Y por el sonido del disparo y el ruido sordo, también acababa de matar a Lila.
─Ambos lograron ver todo hasta el final─
Un pie conectó con su estómago y ella gritó cuando el dolor atravesó su cuerpo.
Aterrizó al lado de Cinco, otra patada aterrizó en su estómago.
─Pequeña Lisa Lotus─ La Encargada se enfureció, inclinándose sobre ella ─Mírate ahora─
Lisa trató de moverse, pero parecía que su cuerpo estaba sin vapor.
Iba a morir así, en un granero en 1963, junto a un chico al que amaba tontamente, pero que nunca tendría la oportunidad de decírselo.
─¡Por supuesto, no estaríamos aquí si no hubieras arruinado el plan!─ La Encargada continuó ─Se suponía que no debías estar allí cuando hicimos el trato, no estabas en las cartas─
─¿Qué?─ Se las arregló para susurrar, su respiración se volvió agitada.
Deseaba que su muerte fuera rápida como las demás, esto era demasiado para soportar.
─Se suponía que no debía conocerte. Se suponía que elegiría su trabajo con nosotros, pero eligió a su familia porque tú estabas allí. Él te eligió a ti y ahora puedes verme mientras lo tiro y lo mato junto a ti...─
Levantó el arma y apuntó a la cabeza de Cinco, podía escuchar los ruidos ahogados que escapaban de sus labios.
Lisa negó con la cabeza ─¡No!─ Ella gritó, la sangre burbujeando por sus labios, la garganta en carne viva ─No lo toques─
─Bien─ La Encargada sonrió, apuntándola con el arma.
Se inclinó aún más cerca, podía oler el aliento de la mujer. Lisa miró el cañón del arma.
─Hagamos esto rápido─
Lisa respiró temblorosamente por última vez, acercó su mano a la de Cinco y le dio un último apretón antes de hacer una bola con toda la saliva que le quedaba en su boca y apuntarla a la cara de La Encargada ─Te veré en el infierno─
Escuchó el sonido del disparo, su mano cayó de la de Cinco cuando dejó escapar un grito ahogado y ella se quedó inmóvil.
La oscuridad la recibió como a un viejo amigo.
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Todo estaba en completo silencio, se sentía como si se estuviera hundiendo en la nada.
Lisa extendió la mano, deseando haber golpeado algo.
Se sentía como si ella fuera la única aquí, dondequiera que estuviera.
─¿Pensé que tu helado favorito era el de vainilla?─
Lisa parpadeó, dando vueltas en su lugar
¿Hola?
─Cambié de opinión─ Conocía esa voz, Lisa dio un paso adelante hacia la oscuridad que la rodeaba
┅
─¿Mamá?─
─No pensé que te gustaría el algodón de azúcar─
Lisa negó con la cabeza ─La vainilla es un clásico. No quiero ser tan clásica─
┅
Su madre sonrió, envolviendo un brazo alrededor de ella ─Feliz cumpleaños, Lotus─
Ella sonrió, hundiendo su cuchara de nuevo en su taza de helado.
Estaba casi derretido, una mezcla de azul y rosa se arremolinaba con cada golpe de su cuchara.
Lisa se congeló, ¿por qué estaba viendo esto?
Este era su sexto cumpleaños, unas semanas antes de que dejara de ver a sus abuelos, cuando las echaron.
─¿El próximo año podemos ir a ver una película?─ Lisa cuestionó, con una sonrisa tonta en su rostro ─Me gustan los de superhéroes─
─A mi también─
Lisa cerró los ojos antes de vivir otra escena.
─¿Qué está pasando?─
─¡Deja de hacer esa pregunta!─
─Solo quiero saber quién es mi papá─
Su madre la miró ─No voy a discutir esto contigo─
─¡Pero dijiste que podríamos ser desalojados! Mamá, este lugar es un asco, ¡no podemos vivir así!─
─¡No puedo hacerlo mejor!─ La mujer
gritó ─No irás a ningún lado─
─Pero si puedo conocerlo, ¿tal vez nos ayude? Tal vez pueda quedarme con él por un tiempo para que puedas─
Un jarrón pasó junto a su cabeza y se estrelló contra la pared del fondo.
Lisa saltó, mirando con los ojos muy abiertos a su madre.
┅
─Hazlo parar─ Lisa susurró ─Esto no es...─
┅
─¿Puede por favor darme unos cuantos
dólares?─ Lisa cuestionó, mirando a una mujer de aspecto rico.
Ella miró hacia abajo, con una mirada de disgusto en su rostro.
Lisa se veía como un desastre, cabello en nudos y ropa rasgada ─Solo quiero comer─
─Es por eso que consigues un trabajo─ La mujer replicó, pero sacó un billete de un dólar y se lo dejó caer en la mano.
Lisa vio a la mujer alejarse bailando el vals, agarrando su caro bolso con las uñas recién arregladas.
Se guardó el billete en el bolsillo y salió corriendo por la calle.
─¿Por qué no puedo ser rica?─ Murmuró, abriéndose paso entre la multitud de personas que querían llegar a casa del trabajo.
─¿Por qué no podría ser otra persona?─ El pensamiento la atravesó, llegó al final de la acera mientras rozaba a la mujer que le lanzó esa mirada de disgusto, su hombro rozó el brazo de la mujer cuando se separaron.
El dolor la atravesó, comenzando en la cabeza y bajando hasta los pies.
Un escalofrío se apoderó de donde había dejado el dolor, y Lisa se detuvo en medio de la acera en estado de shock cuando vio su reflejo en el escaparate de una tienda.
Los ojos verdes de su madre ya no la miraban fijamente, no, tenía el cabello rubio corto y vestía un vestido blanco caro.
Lisa era más alta, especialmente con tacones blancos a juego.
Parpadeó, mirándose a sí misma con asombro. Se veía exactamente como la mujer con el billete de un dólar.
¿Cómo fue esto posible?
Lisa había olvidado ese día, cuando descubrió lo que podía hacer.
Todo antes de casi quedarse atascada era borroso, solo podía recordar el miedo mientras intentaba una y otra vez parecerse a ella misma.
El miedo a que no funcione, a quedarse atascado.
┅
─¿Podría traerme una leche chocolatada, por favor?─
Agnes, decía la etiqueta con el nombre de la mujer, asintió y anotó su pedido.
Observó a la mujer caminar detrás del mostrador, deslizando una taza de café hacia un niño que estaba sentado junto a un hombre mayor.
En un abrir y cerrar de ojos, todo cambió, el hombre se fue cuando un grupo de hombres trajeados irrumpió y atacó al niño.
Lisa corrió hacia el mostrador, descartando su plan original.
Tiró de la caja registradora, luego una pistola la apuntó y se cambió.
El hombre estaba tan conmocionado que se congeló, ella agarró el arma y apretó el gatillo.
Ella saltó cuando funcionó, y él aterrizó a sus pies con un ruido sordo.
Esa había sido la primera vez que mataba a alguien, la primera vez que le apuntaban con un arma.
Lisa negó con la cabeza, mirando a su alrededor una vez más, como si la oscuridad fuera a levantarse y dejarla ir.
┅
─¿Alguna vez te has preguntado acerca de tus padres?─ Cinco preguntó, con los ojos pegados al techo de palomitas de maíz.
Lisa lo miró, enterrado bajo una montaña de mantas.
Sus ojos aún ardían por el recuerdo de los disturbios, de dejar a Allison sola con Klaus en su casa.
De ver a su esposo impotente mientras los oficiales pateaban y golpeaban
─A veces me pregunto cómo era mi
mamá─ Cinco continuó ─Si nos parecíamos─
Observó mientras él parpadeaba lentamente, recostado sobre las sábanas.
Ella pensó que se había quedado dormido, pero aquí estaba él, queriendo hablar de algo que nunca pensó que haría.
─Mi abuela solía decirme que no me parecía en nada a mi mamá, siempre pensé que sí. Me decía que solo porque teníamos el mismo color de cabello no nos hacía vernos iguales─ Lisa murmuró ─Sé que nos parecemos, porque cada vez que me miro en un espejo la veo a ella. Son nuestros ojos─
─Nunca conocí a mi mamá─
Lisa se movió, girándose para mirarlo de
frente ─Tal vez es bueno que nunca llegarás a conocerla─
Frunció el ceño ─Aunque ella me vendió, todavía está ahí fuera. Me pregunto si piensa en mí─
Esto era tan diferente a él, que no tenía idea de cómo responder.
Parecía tan vulnerable, como si estuviera a salvo dentro de estas cuatro paredes oscuras.
Pero los monstruos solían salir por la noche, no tenía idea de cómo estaba tan tranquilo a las dos de la mañana.
─¿De dónde crees que vienes? ¿De los Estados Unidos?─
Suspiró ─No lo sé. Probablemente. ¿Y tú?─
─En realidad, nunca he pensado en
eso─ Lisa dijo ─Simplemente asumí que sí. Quiero decir, realmente no puedo recordar nada de antes de tener como...cuatro, pero eso es lo normal─
─No creo que seas de aquí─ Él le dijo ─No sé de dónde, pero no en este agujero de mierda─
Ella resopló ─Amas a tu país─
─No realmente─ Él dijo ─A veces, cuando hablas, tienes un acento extraño, no puedo ubicarlo. Realmente nunca lo había notado antes, pero puedo escucharlo ahora cuando dices ciertas palabras─
Lisa puso los ojos en blanco ─Esto es lo máximo que has hablado sin sonar loco. Es raro─
Respiró hondo y se quedó en silencio durante un minuto ─Nadie quiere escuchar lo que realmente estoy pensando─
┗┅ ┅ ┅┛
─¡Tienes que volver!─
Lisa saltó, parpadeando rápidamente ante la oscuridad.
Unas manos se estiraron y agarraron sus hombros
─Es hora de que regreses─
Apareció una mujer, cabello claro cortado hasta la barbilla y ojos esmeralda que brillaban.
Los ojos a juego de Lisa se abrieron como platos, alejándose ─¿Mamá?─
─Ellos te necesitan─
─¿Qué?─
Su madre negó con la cabeza, parecía mucho mayor que cuando murió.
¿Seguiría envejeciendo la gente en el más allá?
─Ese chico. Su familia─ Ella dijo ─Te están esperando─
─Ella está en lo correcto─ Apareció otra
figura ─Están bien─
Lisa se volvió para ver a Ben, que no parecía un fantasma, sino una forma sólida frente a ella.
─¿De qué estás hablando?─
─Retrocedió en el tiempo, por segundos, y todo volvió a la normalidad─ Ben le dijo ─Espera por ti. No regresaste como lo hicieron los demás, porque todavía estás aquí, con nosotros. Cinco no lo entiende. Nunca había sucedido antes─
Lisa negó con la cabeza ─¿Qué diablos está pasando?─
─Necesitas irte─ Su madre habló, acercándose y agarrando sus manos ─Tú no perteneces aquí─
─¿Aquí? ¿Qué hay aquí? ¿Qué está pasando?─
─Mírame─ Su madre le dijo ferozmente, encontrándose con la mirada de su hija ─Lo siento mucho por todo. Por cómo te traté, por dejarte como lo hice. Te merecías algo mucho mejor─
Lisa contuvo un sollozo, ¿era esto real?
─Se está quedando sin tiempo─ Ben intervino.
Isabell asintió, soltando sus manos ─Estoy tan orgullosa de ti─
Ben se acercó y la llevó a un lado, su madre se giró y sin mirar atrás, desapareció en la oscuridad.
Lisa la llamó, pero Ben siguió apartándola ─Te estás muriendo, Lisa─
─Pensé que ya estaba muerta─
Sacudió la cabeza negando, cuanto más caminaban, más ruido parecía filtrarse en el aire.
Podía escuchar voces apagadas, incluso algunos sollozos.
─Cinco regresó. Como la última vez que te salvó, pero esta vez no regresaste con el resto de ellos. Deberías haberlo hecho, pero por alguna razón sigues violando las leyes de nuestros
poderes─ Suspiró ─Fuiste la única que apareció aquí y la única que todavía se está muriendo─
Los ojos de Lisa se abrieron ─¿Todos están
bien?─
Él asintió ─Tienes que irte ahora mismo─
─¿Cómo podría empezar a hacer eso?─ Ella cuestionó ─¡Ni siquiera sé dónde diablos estoy!─
Ben se movió ─Cierra los ojos y sigue el ruido─
─¿Qué?─
─Escúchame y escucha el ruido─ Él le dijo, empujándola hacia adelante ─Y por favor diles a todos 'hola' de mi parte, ¿de acuerdo?─
Lisa asintió lentamente, observándolo mientras retrocedía.
─Fue un gusto conocerte Lisa─ Dijo antes de desaparecer en la oscuridad como había hecho su madre.
Ella dio un paso vacilante hacia adelante, el ruido creció.
Echó a correr al escuchar la voz de Klaus y las súplicas de Allison para que alguien dejara de intentarlo.
Podía escuchar a Cinco gritar, maldecir e incluso sollozar.
Su nombre estaba siendo llamado, la voz llena de ira y tristeza, de alguien que nunca mostró tales emociones.
De repente, los ruidos se hicieron más fuertes y se congeló, el suelo desapareció debajo de ella y estaba cayendo, cayendo y cayendo.
・.❑────・.𝖽 𝗂 𝗑 𝗌 𝗐 𝖺 𝗒.・────❑.・
E !
Noveno capítulo y penúltimo.
Mini maratón final 1/2
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Les quiere Dix <3
Publicado el: 01/06/22
4035 palabras
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