capítulo diecinueve.
aceptar y ayuda.

Sarah dejó descansar a Érica después de que el veneno de Kanima pasara. Al salir vio a Isaac un inconsciente y a su lado estaba Boyd.

Se quedó analizando la situacion. Jackson era el Kanima. Derek, los cazadores y sus amigos estaba en busca de él.

─Esto es ridículo. ─rompió el silencio la castaña. ─No puedo simplemente esperar.

─¿Qué más podrías hacer? ─cuestiono el chico.

─Yo... No lo sé.

─No tienes superfuerza, ni habilidad sobrenatural.

Es ahora cuando Sarah se siente realmente mal. Odiaba no hacer algo. Pero Boyd tenía tanta razón. ¿Cómo podría ayudar? Solo lograría ponerse en peligro.

Sarah comenzó a salir de la estación. 

─¿A dónde vas? 

─Casa. Necesito descansar. ─era verdad, no lograba nada en quedarse ahí, incluso buscar a sus amigos o Derek.

Mientras tanto, Scott, Samara y Stiles habían capturado a Jackson, que ya no estaba transformado en Kanima.

Después de que él luchara contra Derek y enfrentado a Argent.

🌙

Al día siguiente, Sarah estaba algo desanimada durante todo el día. No había hablado con Derek, mucho menos con sus amigas y amigos, ni Stiles.

Justo cuando estaba por entrar a un salón, pero cierta castaña la tomo del brazo.

─Allison, espera, ¿qué sucede?

─Necesito un favor.

─¿Qué?

Allison le tuvo que contar lo que le había pasado, asi que ahora Sarah estaba caminando por el bosque. Maldiciendo por el frío que comenzaba a sentir cada vez que entraba más.

Logro ver la camioneta blanca y a su hermano junto a Samara mirando el teléfono que tenía el castaño.

─¡Idiotas! 

Stiles soltó un pequeño gritó. Samara, en cambio, dio un leve salto.

─¿Sarah? ¿Qué haces aquí? ─preguntó Samara tocando su pecho.

─Allison ya me dijo lo que pasa. También para darles el recado de que; saben que Jackson desapareció.

─No, no puede. He mandado un mensaje a su padre desde anoche. ─contestó Stiles mostrando el dispositivo. 

─El abuelo de Allison le dijo que sus padres fueron a la policía. Lo saben.

Stiles se puso algo nervioso, dándole el teléfono a Samara. Qué ella rodó los ojos tomándolo. 

 Corrió hacia la camioneta para escuchar la radio.

─A todas las autoridades disponibles vayan a la reserva de Beacon Hills como se les dijo. Procedan con precaución hasta que llegue la guarida. Repito. Procedan con precaución.

Los dos se subieron a la camioneta. 

─¿Qué hacen? ─preguntó Sarah cruzada de brazos.

─Irnos. ─contestó Stiles.

─Sarah, sube o vete a casa.

Ambas cosas que la castaña estaba harta. Esperar y ser parte de algo probablemente ilegal. Pero ya era parte de todo ese drama sobrenatural. Tenía que aceptarlo y ayudar.

─¿A dónde iremos? ─cuestionó Sarah cuando cerro la puerta

─Nos iremos lejos de este lugar. ─contestó su hermano volviendo a usar el teléfono de Jackson, lo lanzo por la ventana, arrancando la camioneta.

Después de conducir por un rato, lograron encontrar otro lugar lejos de la ciudad, dentro del bosque.

Allison llegó al igual que Scott mirando con algo de sorpresa a Sarah.

Se alejaron de la camioneta para hablar sin ser escuchados por el rubio en la parte de atras.

─Si Jackson no recuerda ser el Kanima, no recordará haberse robado la tableta de Danny. ─dijo Scott después de dar una breve explicación.

─¿Por qué se la robaría si no sabe lo que contiene? ─preguntó Stiles.

─Tal vez alguien más se la robó. ─dice Sarah intentando conectar puntos.

─Entonces alguien más sabe lo que es. ─dijo Samara soltando un suspiro.

─Significa que hay alguien que lo protege. ─de nuevo hablo Sarah.

─En el bestiario dice que busca un amigo, ¿cierto? ─preguntó Allison.

─Un momento. Alguien vio a Jackson hacer un video de sí mismo convirtiéndose en Kanima y lo borró para que no lo supiera él mismo. ─dijo Scott 

─¿Quién haría algo asi? ─cuestionó Samara

─Alguien que quería protegerlo. ─le contestó su novia.

─Hay algo más. ─hablo Scott pasando su mirad a Stiles. ─Dijiste que leíste que el Kanima solo persigue homicidas. Si eso es cierto...

─No. No puede ser, intento matarnos a todos ¿recuerdas? ─preguntó Sarah mirando a su hermano y luego a Scott.

─No sé ustedes, pero yo no he matado a nadie últimamente. ─dijo Stiles con algo de sarcasmo.

─Bueno, no creo que quisiera matarnos. ─hablo Samara. ─¿Recuerdas en casa de Isaac? Paso sin lastimarnos.

─Tienes razon, sólo huyó. ─dijo Allison recordando la noche de luna llena en la cual ambas reteniendo a Scott.

─No te mato en el taller mecánico. ─recordó Scott mirando a Stiles.

─Sí, pero intento matarnos a Sarah, a Derek y a mí. ─contestó el castaño.

─¿Seguro?

─Scott, lo tenía arriba de mí con sus garras tocando mi cara, si no fuera por que ambos estaban por salir de la piscina...

─Solo quería mantenerlos ahí. ━interrumpió Samara a Sarah.

─¿Por qué de repente me siento violado? ─preguntó indignado el castaño.

─Por qué está pasando algo más y no sabemos qué es. No sabemos qué le está pasando a Jackson y por qué hay alguien protegiéndolo. ─contestó Scott.

─Conoce a tu enemigo. ─hablo Allison con la mirada perdida. Los cuatro la voltearon a ver. ─Solo... Mi abuelo me lo dijo.

─Bueno, ya sé. Matamos a Jackson y problema resuelto. ─dijo Stiles ganando miradas incrédulas de Samara y Scott.

─Arriesgo su vida por nosotros contra Peter ¿recuerdas?

─Sí, ¿pero qué averiguamos? Que obtuvo la mordida de Derek. Es gracioso que obtuviera lo que quería, supuestamente arriesgándose por nosotros. Qué divertido. ─dijo Stiles con su usual sarcasmo.

─No significa que valga la pena salvarlo. ─dijo Samara cruzada de brazos.

─Todo se relaciona con él. 

─No sabe lo que hace. ─hablo Sarah estando de acuerdo con ambos McCall.

─¿Y qué?

─Yo tampoco lo sabía. ─hablo Scott.

─Ni yo. Cuando casi mato a Allison y a Jackson. ─dijo Samara. ─Nosotros teníamos alguien que nos detuviera. Él no tiene a nadie.

─Es culpa suya. ─dijo de nuevo Stiles.

─No importa. Tenemos que intentar salvarlo.

Eso fue suficiente para que Stiles entendiera y dejar las cosas como estaban; intentar hacer entender a Jackson y buscar una manera de curarlo o lo que sea.

Sarah se ofreció a quedarse para cuidar de Jackson. Scott tomó la oportunidad de acompañarla, y Allison ofreció su auto para que ambos se quedaran adentro de él para evitar el frío. También para tener una excusa de irse con su novia a pasar la noche juntas.

La chica estaba en la parte de piloto, mirando su teléfono. 

─¿Todo bien? ─preguntó Scott sacándola de sus pensamientos.

─Si. ─guardo su teléfono, ya que eran mensajes de Derek quien la estaba buscando. 

─¿Quieres dormir un rato?

─No. Estoy bien. 

De nuevo el silencio se apoderó del lugar. Era algo incómodo por obvias razones. Sarah lo odiaba, porque antes lograba tener miles de temas para conversar con Scott, es por eso que no quería aceptar ni decir sus sentimientos a su amigo.

─Siento que llevamos años sin hablar. ─inicio la conversación Scott.

─Con tantos problemas sobrenaturales y la escuela.

─La escuela. ─soltó un suspiro. ─Puedo reprobar el año.

─¿Qué? 

─Hablaron con mi mamá y...

─Te ayudaré como siempre, Scott. Aún puedes pedir mi ayuda.

Scott volteó a verla, conectando miradas. 

─Gracias. ─soltó en susurro con una leve sonrisa.

Sarah sintió una gran paz recorriendo por todo su cuerpo al ver a Scott sonreír. Sintió que la tensión desaparecía, una tensión que no sabía que tenía.

Quizá por la incomodidad que había entre ambos por el beso y confección del chico y que ella posiblemente haya elegido a Derek. 

Pero amaba a Derek. 

─Mañana te daré mis notas. ─contestó con una sonirsa, sacando su teléfono para contestarle a su novio.

Era imposible para Scott no mirar de reojo, notando la conversación con Hale y muchos mensajes de preocupacion.  

Rodó los ojos y desvió la mirada.

Pasaron unos minutos. Sintiendo que fueron eternos para McCall, ya que la chica seguía hablando por mensaje con la misma persona.

Estaba por iniciar otra conversación, pero su atencion fue el fuerte ruido en la parte de la camioneta donde estaba Jackson. 

Ambos salieron del auto apresurados. Viendo ambas puertas de atras estaban abiertas sin rastro de Jackson.

Sarah le llamó a Stiles para que regresara, quien no tardo ni cinco minutos en llegar. Ahora le marco a Samara, quien estaba con Allison.

─Jackson escapó, transformado como Kanima. ─informo Sarah.

─Tengo que decirle a mi padre. ─dijo Allison del otro lado de la llamada mirando a su novia, quien no estaba tan convencida. ─Va a matar a alguien más. 

─Sí, cuéntale todo. ─contestó Scott después del leve silencio que se formó, ya que esperaba que su hermana contestara.

─Y tendremos que contarle al nuestro. ─dijo Stiles mirando a su hermana, quien asintió no tan convencida.

─Es mi culpa. ─susurró Scott dando la espalda a ambos Stilinski.

─No, no lo es. ─hablo Sarah colocando su mano en el hombro de su amigo. ─Pero debemos decirles.

─Es verdad, solo somos adolescente. ─dijo Allison quien parecia estar más nerviosa. ─No podemos solucionar esto.

─Cierto. 

─¿Cómo les creerá su padre? ─preguntó Allison refiriéndose a ambos Stilinski. 

─No lo sé. ─contestó Stiles.

Scott miró la mano de Sarah en su hombro, con cuidado la quito sin soltarla, miro a ambos con sus ojos brillando de color dorado.

─Pero a mí sí. 

─Los veré en comisaria. ─finalizo Samara la llamada

Durante el camino Sarah iba nerviosa. No quería involucrar a su papá en todo eso. Tenía miedo de perderlo. Solo eran ellos tres y haría lo que fuera por salvarlos.

Cuando estaban por entrar, Scott detuvo a Sarah. 

─ Se que no quieres que se entere de todo, pero creo que es lo mejor para nosotros y las personas que están muriendo.

─Si, lo sé. Gracias por siempre saber qué decir. ─le contestó con una sonrisa.

Samara que llegó a justo, noto las miradas de ambos. Sonrió aún esperanzada de que ambos fueran algo más que amigos, ya que era evidente el amor que había ahí. 

Pero tenía que respetar el amor que sentía su amiga hacia Derek. Aunque no le guste mucho esa idea, por una y mil razones. 

─¿Nos dejas pasar? Debo ver a mi papá. ─preguntó Stiles al recepcionista, quien solo asintió abriendo la puerta.

─Gracias. ─dijo Sarah con una sonrisa amable.

Stiles se detuvo un momento, tratando de asimilar lo que estaban por hablar con su padre. Sarah lo tomó de la mano y ambos caminaron.

Pero para la sorpresa de los cuatro, estaba Jackson sentando con una chaqueta del Sheriff, a su lado se encontraba un señor.

Al ver la presencia de ambos, el rubio sonrió egocéntrico.

─Scott, Stiles, Samara. Qué oportunos. ─hablo el Sheriff.

Sarah miró a Jackson con odio, ya sabia a donde iba todo.

─¿Conocen al padre de Jackson? El señor David Whittemore. Abogado.

─Es mi abogado. ─dijo Jackson.

Le pidieron a Sarah que saliera, el rubio solo acusó a los tres chicos. Aunque su padre le pidió que se fuera a casa, no quería hacerlo. Quería saber la situacion. Pensandó en mil escenarios y todos terminaban con los tres tras las rejas.

Era la primera razon por la cual odiaba el plan de tenerlo cautivo, sabía que terminaría mal.