𝟎𝟗 ━━━ LUNATIC


Capitulo nueve: Lunático.





─¿Adónde vamos?  ─preguntan Scott y Samara.

Stiles los había sacado de su casa. Ahora iban caminando por el bosque.

─Ya verán.

─No deberíamos estar aquí. Nuestra mamá está en pánico constante desde lo que sucedió en la escuela. ─dijo Scott algo triste.

─Tu mamá no es policía. No hay comparación créanme.

─Stiles, ¿puedes decirme que estamos haciendo aquí? ─preguntó Samara algo irritada, odiaba lograr escuchar y oler al su alrededor más de lo normal, aún estaba aprendiendo.

─Si. Cuando dejan a tu mejor amigo.

─No me dejaron. Bueno, Allison sí, pero ella entendió la ruptura. ─contestó Scott sin tomar importancia. Samara solo hizo una mueca.

─Bueno. Cuando la chica que le gusta a tu amigo... le deja de hablar. Eso también te incluye Samara. ─Stiles saco una botella de alcohol. ─Embriagas a tus amigos. ─termino de decir con la botella en alto.

Ya habían pasado unos minutos desde que habían comenzado a beber la botella de wiski. 

Stiles se acostó en el suelo cerca de donde estaban Samara y Scott.

─Oye. ─hablo Stiles ebrio. ─Ella es solo una chica. Es una chica de muchas. Como hay chicas en el mar.

─Peces en el mar. ─le corrige Samara algo aburrida.

─¿Peces? ¿Por qué hablas de peces? Yo hablo de chicas. Amo a las chicas... Las amo, las amo. En especial a las que tiene el cabello rojizo, ojos verdes y 1.60 de estatura.

─¿Como Lydia? ─pregunta Scott incrédulo. 

─Si, exacto. ¿Como supiste de quien hablaba? ¿De qué...? ¿De qué habló? ─pregunto Stiles soltando una pequeña risa. ─Oigan, no están feliz, beban un poco. Otro trago. ─les acerco la botella.

─Ya no quiero más. ─dijo Scott.

─Ni yo. 

 ─¿No están ebrios? ─pregunto volteándolos a ver.

─Nada. ─contestaron a la vez.

─¿En serio? Tal vez... tal vez, así como no necesitas tu inhalador, no se embriagas como lobo. ¿Estoy ebrio?

─Mucho. ─le contestó Samara

─¡Si! ─festejo Stiles levantando ambas manos para chocharlos con los McCall, pero no lo hicieron. ─Por favor, amigos. Sé que se siente mal. Se que duele, lo se. Bueno, no lo sé, pero se esto... Sé que por mucho que duela que te deje de hablar, peor es estar solo.

Samara y Scott lo voltearon a ver con el ceño fruncido.

─Eso no tuvo sentido. ─Stiles comenzándose a reír. ─¡Necesito un trago! ─se levantó para agarrar la botella, pero alguien más la tomó. 

─Mira a estas tres perras bebiendo. ─hablo el tipo extraño que tomó la botella

─Dámela ─dijo Scott molesto.

─¿Que dijiste?

─Creo que quiere un trago. ─contestó su acompañante. 

─Quiero la botella. ─dijo Scott sin quitar su rostro molesto.

─Scott deberíamos irnos. ─hablo Samara asustada.

─Stiles nos trajo para embriagarnos. Y yo no he terminado. ─contestó el.

Los dos tipos se rieron, y el que agarro la botella le bebió, haciendo enojar más a Scott. Se levanto acercándose a él.

─Dámela. ─el tipo negó. ─Dame la botella de Whisky. ─volvió a decir con voz amenazadora y con los ojos brillando.

Stiles y Samara algo asustados, vieron que Scott comenzó a sacar sus garras

─¿Scott? ─le hablo Stiles.

El tipo le regreso la botella algo asustado. Scott la se la arrebato y la lanzo hacia un árbol, estrellándola. 

Ya se estaban camino al Jeep. Scott iba caminando algo apresurado.

─Scott. ─le hablo Stiles, Samara lo ayudaba a caminar. Ya que aún seguía algo ebrio. ─Dime que eso no fue por Sarah.

─¿O porque mañana hay luna llena? ─pregunto Samara.

No respondió. Scott abrió la puerta de copiloto, pero Stiles se adelantó. ─Vamos a casa ¿sí? ─
Scott solo asintió. Stiles se dejó caer en los asientos de atrás. 

Samara miro a Stiles. ─Esto sigue siendo extraño para mí. ─dijo quitándole las llaves a Scott.

La mañana siguiente. Samara se levantó con un dolor de cabeza y eso que no se embriago ayer. Los sonidos eran cada vez más fuertes, tanto que al sonar su alarma la desconecto de un tirón. 

Suspiro con alivio, hasta que escucho la de su hermano. 

La mañana de lunes... La preparatoria Beacon Hills vuelve abrir luego de estar cerrada jueves y viernes. La policía aun busca el asesino Derek Hale...

Scott se cubrió por completo con la cobija.

Samara fue a la habitación de su hermano para apagarla. Se acostó aun lado de su hermano.

─Tal vez deberíamos cambiar la alarma. ─dijo Melissa al ver a sus hijos.

Al ver a Scott cobijado se acercó a él quedando en cuclillas.

─¿Sigues con vida? ─pregunta destapándolo.

─No. ─contesta Scott.

─¿Listos para volver a la escuela? ─pregunta mirando a ambos.

─No. ─contestan ambos al mismo tiempo.

─¿Se quedan aquí otro día?

─No. 

─¿Quieren un auto nuevo? ─Scott la mira sorprendido. ─También yo. ─contesta con falsa sorpresa. Samara solo rueda los ojos con una sonrisa.

Scott se levanta de la cama y camina hacia el baño.

─No solo se trata de lo que paso en la escuela ¿verdad? ─pregunta Melissa levantándose. ─Se trata de ya sabes quién... ─eso ultimo dijo mirando a Scott. ─¿Quieres hablar de ello?

Scott mira a Samara, ella solo hace una mueca.

─No contigo. ─dijo mirando a su madre.

─Oye ya he pasado por rupturas también. Me refiero a unas desastrosas. 

─No me importan tus rupturas mamá. La recuperare. ─contesta entrando al baño y cerrando la puerta. 

Melissa voltea a ver a su hija.

─Ni me mires a mí. No sé nada. ─dice levantándose de la cama para salir de la habitación de su hermano.

Sarah había despertado, sintiendo un peso en su cintura. Luego recordó lo que había pasado los últimos días.
Derek se había quedado con ella desde el jueves hasta ahora lunes.

─Buenos días. ─susurra Derek cerca de su oído ya que ella estaba dándole la espalda.

─Buenos días. ─contesta ella volteándose para verlo.

─¿Dormiste bien? ─pregunta acomodándole el cabello

─Porque estás aquí, sí. ─Derek sonrió acercándose a ella para besarla, pero Sarah lo detuvo. ─Espera, no me he lavado los dientes.

─No me importa. ─la tomó de la mejilla y la comenzó a besar.

Sarah sonrió en el beso. ─Me tengo que levantar. Ahora si tengo clases. ─Derek bufo. ─Y tú tienes que esconderte de la policía. Gracias a Scott. ─dijo con algo de tristeza, cosa que el hombre lobo noto.

─Voy a estar bien. ─dice acariciando su mejilla.

─Mi padre te busca y tu duermes con su hija. ─Derek levanta las cejar al escuchar lo que dijo. ─No de esa manera... ─desvió la mirada avergonzada.

Derek la tomo de la mejilla para volverla a besar, haciendo en beso más intenso.

─¿Haremos esto formal? ─susurra Derek al separarse del beso.

─Cuando acabe todo lo del Alfa y tu no tengas a la policía detrás de ti. ─dijo la chica dejando un pico en sus labios para después levantarse e irse a su baño.

Cuando salió vio a Derek ya con su playera y chaqueta. Se acerco a ella dejando un beso en su mejilla. ─Acabare con todo esto, lo prometo. 

Sarah sonrió alegre porque respeto su decisión, aunque también estaba Scott en su cabeza, el beso y sentimientos desde hace mucho. 

Derek se fue y Sarah se estaba terminando de arreglar aun pensando en su era buena idea estar con Derek. ¿Aun le gustaba Scott? ¿O solo era un crush de la infancia/adolescencia?
Scott le dijo que no quería seguir fingiendo ¿fingiendo? ¿con Allison? ¿o con ella?

Ahora con los problemas de hombres lobo y el Alfa había olvidado lo que había pasado con Scott. Pero estaba Derek y con él se sentía tan bien, hasta él la iba esperar.

¿Con quién podría hablar de todo esto? ¿Allison? No. ¿Samara? Ya no, estará a favor de Scott, por ser su hermano y cuando la conoció se lo había dicho. ¿Stiles? La mataría. Por besar a su mejor amigo y le cae mal Derek. ¿Lydia? Podría ser. 

─Bese a Derek y a Scott. ─soltó un suspiro, cubriendo su rostro.

─Cariño. ─su padre toco la puerta, asustándola ─¿Ya estás lista? 

─Si. ─contestó levantándose y tomando su mochila. ─¿Stiles ya me está esperando? 

─De hecho, yo te llevare. Le dije a tu hermano que llevaría a ambos, pero dijo que tenía que hacer algo y salió corriendo.

─Traidor. ─susurró

─¿Qué? 

─Nada. ¿Nos vamos? 

Al llegar a la escuela en la patrulla del Sheriff. Sarah se quitó el cinturón, vio que su padre también lo hacía.

─¿Que no solo ibas a dejarme? 

─También vine a hablar con el director. ─Sarah entrecerró los ojos. ─Si, también te estoy cuidando y a tu hermano.

─Papá...

─No me regañes, yo debería hacer eso. ─Sarah se ríe, dejo un beso en su mejilla.

─Quede de verme con Lydia en la entrada. Puedes venir por mí en la salida. 

─Está bien. ─dijo el con una sonrisa. 

Sarah y Lydia iban caminando por los pasillos.

─Todos hablan de la otra noche y no saben que fuimos nosotros. ─dijo la Stilinski después de escuchar a unos chicos hablar de eso.

─Gracias por la protección de menores. ─Sarah solo se rio por lo bajo.

─Lydia, ¿te puedo hacer una pregunta?

─Te escucho.

─¿Crees que hice bien con mi decisión?

─¿Por esa blusa? Si, me encanta. ─contestó sin tomarle importancia a lo que en realidad estaba preguntando. 

─Gracias. Pero sabes de lo que hablo. 

─¿Hola? Scott nos encerró y nos dejó solos. Tiene suerte de que no presentamos cargos. O lo hacemos pagar nuestras terapias. 

Sarah no dijo nada, Lydia la volteo a ver.

─Te gusta Scott ¿no es así?

─Estoy muy confundida.

─Hay alguien más. ─dijo sorprendida la pelirroja. 

─No.

─Sarah, es evidente. Me di cuenta esa noche. También que Samara y Allison hay una tensión sexual muy grande.

La Stilinski se quedó pensando en lo que dijo. ¿Tan obvio era?

Lydia y Sarah se separaron ya que tenían diferentes clases. 

La Stilinski ya se encontraba sentada esperando a que iniciara la clase. 

Vio que Allison ya estaba ahí, solo que estaba algo alejada.

Los McCall entraron juntos, Scott miro a Sarah, y Samara a Allison.

La pelinegra camino hacia la fila donde estaba la Argent sentándose a un lado.

─¿Seguiras sin hablarme? ─le susurra Samara

─Solo dame un día más. ─le contesto de la misma manera. 

Scott que aun veía a Sarah, decidió también acercarse.

─Sarah...

─Sr. McCall, por favor tome asiento. ─pidió el profesor Harris, interrumpiendo la posible platica.

Scott no le quedo de otra más que irse a sentar en su lugar.

─Tienen cuarenta y cinco minutos para terminar la prueba. Veinticinco por ciento de su calificación pueden tenerla justo ahora solo poniendo su nombre en la primera página de la prueba. Aun que como sucede cada año, uno de ustedes inexplicablemente no escribirá su nombre, y me volveré a pregunta porque tome la decisión de ser maestro. Bien evitemos esta decepción. Y comiencen.

Sarah suspiro, comenzó a anotar su nombre y luego a contestar las primeras preguntas con facilidad. 

A los minutos Scott y Samara salieron corriendo de la clase. Ambos escuchaban cada sonido con intensidad por culpa de no lograr controlarse y la luna llena estaba a unas horas.

─Sr. y Srta. McCall. ─hablo el profesor. Stiles comenzó a seguirlos. ─Sr. Stilinski

Sarah dudo por un segundo en ir, pero era Samara. Así que se levantó.

─Si usted también sale, le pondré que no presento. ─le detuvo.

Sarah solo bufo y salió del salón sin tomar importancia a su amenaza. 

Vio a Stiles y lo comenzó a seguir. Hasta que vio que entro al vestidor de hombres.

─Stiles, no puedo...

Sarah escucho la voz de Scott.

─Scott, ¿Qué pasa? ¿cambiaras?

─No, no puedo respirar.

Samara le ayudaba a ponerse de pie, ella estaba bien. Solo pensaba en que Scott este bien. Cuando lo vio afectado, se tranquilizó y lo trato de ayudar.

Stiles rápido busca en la mochila de Scott y saca su inhalador.

─Toma, usa esto. ─se lo entrega a lo que la duda en tomarlo.

─Hazlo Scott. ─le pidió Samara con su rostro preocupado.

El hombre lobo lo usa y comienza a calmarse.

─¿Tuve un ataque de asma? ─preguntó incrédulo.

─No, sufriste un ataque de pánico. Pero pensar que tenías un ataque de asma detuvo el ataque de pánico. Irónico ─contesto Stiles desanimado.

─¿Como lo sabes? ─preguntó Samara mirando a Stiles.

─Yo solía tenerlos cuando mi mamá murió. No es divertido.

Sarah al escuchar eso se sintió mal, recordaba cuando Stiles le daban los ataques tan horribles. Ella aun lo tenía, pero no eran tan grabes, no como a Stiles.

Scott solo bajo la mirada. ─La vi y sentí que algo me golpeo las costillas con un martillo. ─Samara asintió dándole la razón.

─Si, se llama corazón roto, hay millones de canciones sobre eso.

─No puedo dejar de pensar en ella. ─dijo ahora Samara. Y Scott igual le dio la razón.

─Pueden pensar en esto. Su papá caza hombres lobo y tú ya eres una mujer loba, podría volverse un lio. Eso no ayudo. ─dijo al ver la cara de Samar. ─Okey amigos, si les dejaron de hablar las chicas que les gusta y deber ser horrible.

─No, no es eso. ─lo interrumpió Samara.

─Era como si pudiera sentir las emociones de otros. ─los hermanos se miraron, ambos sentían eso.

─Debe ser la luna llena. ─dijo Stiles. Ambos asintieron. ─Yo encerrare a Scott en su habitación y Sarah en la tuya como lo planemos. Así el alfa, que es tu jefe no podrá encontrarlos. Por qué sabrá que ya eres una mujer loba.

Samara asiento entendiendo. 

─Encerrarme no es la solución. ─hablo Scott.

─¿Lo dices porque si sales podrías ser atrapado?

─No. ─Scott se acercó a Stiles. ─Porque si salgo, mataría a alguien.

Sarah decidido salir de ahí, no ocupaban su ayuda para esa platica. Y con lo que dijo Scott... No ayudaba mucho.

Sarah en el almuerzo esperaba a Lydia y Allison, pero primero llego Jackson.

─Hola. 

─Hola. Si me puedo sentar aquí ¿verdad? ─le pregunta Jackson

─Si. ¿Por qué no podrías?

─Creí que estarías con McCall y tu hermano. 

Sarah bajo un poco la mirada. ─No estoy en los mejores términos con Scott.

─¿Por qué? 

─Por lo de la otra noche. De hecho, ¿estas bien?

─Mejor de lo que pensé. ¿Aun piensas en todo lo que paso?

─Si, bueno. En Scott. No he hablado con él

─Quizá sea lo mejor.

─No crees que cometí un error ¿verdad? 

─No. De hecho, creo que tiene su merecido.

Scott que escuchaba la conversación, estaba molesto con lo que Jackson le decía a Sarah. Mejor decidió irse.

─¿Te gusta McCall? ─pregunta Jackson. Sarah al escuchar la pregunta, casi se atraganta ya que estaba tomando agua.

─¿Qué?

─Lo siento. Es que hay algo que noto el hacia a ti. Pero tu hacia el... Tengo esa pequeña duda.

─Yo... Es que... No lo se.

─Está bien. ─Jackson la toma de la mano. ─Tienes tus dudas. Cuando quieras hablar con alguien, estoy aquí.

─Lo mismo digo. ─ambos se sonrieron.

El entrenador puso a tres en titulares en periodo de prueba, en esos tres iba Stiles. También Scott lo pusieron de cocapitán.

Ahora el Stilinski y los McCall iban por los pasillos, saliendo de los vestidores.

─¿No están emocionado? ─pregunta Stiles a Scott. ─Yo estoy emocionado.

─¿Cuál es el punto? Es solo un estúpido título. Y oler la envidia que hay aquí. ─le contesta Scott y Samara asiente.

─Espera, ¿oliste envidia? ─los frenó Stiles. ─¿Tu igual?

─Si, la luna llena intensifica todo. ─contesta Scott, Samara solo asiente.

─¿Puedes sentir algo como... no lo sé, deseo? ─pregunta el Stilinski mirando hacia el frente

─¿Como que deseo? ─pregunta Scott con el ceño fruncido.

─Como deseo sexual.

─¿Deseo sexual? 

─Si, deseo sexual, lujuriar, pasión, excitación. ─dijo Stiles. Samara y Scott miraron hacia el frente.

─¿De Lydia? ─pregunta Samara

─¿Que? No, en un sentido general. ¿Pueden determinar deseo sexual?

─¿De Lydia hacia ti? ─pregunta ahora Scott.

─Bueno si de Lydia hacia mí. Miren, necesito saber si tengo oportunidad con ella, me obsesiona desde tercer grado.

─¿Por qué no se lo preguntas? ─pregunta Scott. Samara solo rueda los ojos.

─Para salvarme de una total aplastante humillación. Gracias, Scott. Bien por favor ¿pueden preguntarle si le agrado? saber si sus latidos aumentan o lo que sea.

─Paso. ─dijo Samara. Stiles voltea a mirar a su mejor amigo.

─Bien. ─dijo comenzando a caminar hacia la pelirroja.

─Te amo. Te amo. Eres mi mejor amigo en todo el mundo. ─le gritó Stiles.

─Oye Lydia podríamos hablar un segundo.

─Claro. ─ambos entraron a la oficina del entrenador. ¿Es sobre la otra noche? ¿Necesitas hablar?

─Necesito preguntarte algo, sabes... ─prenso por un momento lo que iba a preguntar ─¿Sabes si... a Sarah aun le agrado?

─Claro que aún le agradas. ─contesta Lydia recordando la plática con la Stilinski.

─¿En serio?

─Siempre le has agradado. Como amigos.

─Amigos ─repitió el hombre lobo.

─Si me lo preguntas, si claro nadie me pregunto. Cometió un gran error en dejarte de hablar. Pregúntame como lo se.

─¿Como?

─Porque sé que nos enceraste para protegernos. Porque sé que cuando un chico arriesga su vida por ti, debes estar agradecida.

─¿Estas agradecida?

-─Creo que podría sorprenderte, de... lo agradecida... que puedo ser.

Lydia comenzó a besar a Scott. Lo que no sabían es que Allison estaba viendo y escuchando todo.

─¿Oye que paso? ─pregunta Stiles a Scott cuando llego a sentarse en la banca. Samara solo escuchaba la conversación mientras se preparaba para el entrenamiento.

─¿Que?

─¿Como que "Que"? ¿Le preguntaste? ¿Dijo algo? ¿Qué le agrado? ¿Le gusto?

─Si le agradas. De hecho, está muy interesado en ti. ─mintió, cosa que Samara noto. En cambio, Stiles festejo.

La McCall estaba por preguntarle a su hermano que le pasaba, pero el entrenador dio inicio a la práctica.  

Sarah estaba en duda si ver la práctica, pero recordó que Stiles le escribió diciéndole lo emocionado que estaba por estar de titular.

Estaban haciendo enfrentamientos de dos contra uno y fue el turno del número 11, el nuevo cocapitán, llamado Scott McCall, pero los dos que estaba al frente de la portería lo derivaron haciendo reír al entrenador.

─Supongo que algunos no aprecian tu nuevo puesto McCall. ─dijo el entrenador al chico en el suelo. ─¿Quién sigue? ─dijo sonando el silbato, pero Scott se molestó y se levantó.
─¿Algún problema Btilinski? ─pregunto al ver que no se movía.

─Si. No ─contestó nervioso tratando de levantar la pelota, pero su mejor amigo lo detuvo para hacerlo él.

─¡Bien McCall! ¡Ese es el espíritu! ¡Gánatelo! ¡Gánatelo McCall! ─le alentaba el entrenador. 

Samara al ver el comportamiento de su hermano, sabía que no terminaría bien.

El entrador sonó su silbato haciendo que el hombre lobo corriera, derribando a los dos defensores y por último golpear al portero con el stick en la cara y anotara.

 Todos asustado por Danny, corrieron hacia él.

Sarah se sorprendió por el comportamiento de Scott. Decidió acercarse al grupo que se formó para ver al herido.

─¿Qué diablos haces? ─pregunta Samara a su hermano algo alejados de la situación. 

─Es más grande que yo. ─se justificó.

─Aun lado. ─dijo el entrenador para que pasara el paramédico.

─Pero a Danny les agrada a todos. ─le dijo Stiles que también se había acercado a su mejor amigo. ─Ahora todos te odiaran.

─No me importa. ─dijo para después alejarse.

Sarah solo miraba a Scott a lo lejos. Tal vez sea la luna llena. Pensó la chica.

─¿Está bien? ─llego Lydia preguntando por Danny.

─Parece que tiene un... ─hablo Jackson, pero al voltearla a ver no termino la frase. 

─¿Que?

─Tu labial. 

Lydia saco su espejo. ─Oh, que habrá pasado. ─pregunta arreglándoselo.

─Si, me lo pregunto. ─contesto su novio falsamente sin dejar de mirarla.

Stiles que miro esa escena, entendió. Scott se había besado con Lydia, Sarah que mira la situación y luego paso su mirada a su hermano que tenía una cara de sorpresa.

Samara también miro todo. Lo que había pensado, era verdad. Suspiro y fue con Stiles y Sarah.

─Creo que a mi hermano no le está yendo nada bien con que hoy hay luna llena.

─¿Y a ti? ¿Como te sientes? ─le pregunta Sarah preocupada más por ella.

─Estoy bien. De momento no estoy enloqueciendo.

─Como lo planeamos. En tu casa. ─dijo Stiles. Estaba por irse, pero Samara lo detuvo.

─Stiles. ¿Estas bien?

─Si. ─contesto no tan convencido para ambas chicas. -No te preocupes. 

Sarah con el ceño fruncido vio como su hermano se iba y luego paso su mirada a Samara.

─¿Qué paso?

─Me tengo que ir. ─corrió la pelinegra, dejando a Sarah más confundida.

Ya en la noche, Stiles y Sarah estaban preparando todo para encadenar a los McCall, aunque Stiles dijo que tenía otros planes para Scott.

Ahora iban en la Jeep. Sarah estaba más callada de lo normal, para Stiles.

Pues aún seguía pensando en todo con Derek y Scott. 

─¿Oye estas bien? ─le pregunta Stiles a su hermana.

─Si.

─Mmh...

─Estoy bien, Stiles. Solo estoy preocupada por Samara. ─mintió. Aunque era verdad que le preocupaba Samara.

Llegaron a casa de los McCall y Stiles abrió la puerta con una llave.

─¿Scott? ¿Samara? ─pregunta Melissa al escuchar la puerta abrirse.

─Somos Stiles y Sarah. ─hablo Stiles.

─Llave. ─dice apuntando a la mano de Stiles.

─Si, tengo una.

─No me sorprende. Me asusta, pero no me sorprende.

Samara se asomó desde la parte de arriba de las escaleras. Cosa que solo los Stilinski la habían notado

Stiles soltó la bolsa donde traían las cadenas haciendo ruido. Sarah y Samara cierran los ojos por el ruido.

─¿Qué es eso? ─pregunta Melissa

─Un proyecto escolar. ─le contesta Sarah nerviosa.

─Chicos, ¿Están bien verdad?

─¿Quien? ¿Scott y Samara? ─dijeron al mismo tiempo para luego mirarse. ─Si, claro. ─volvieron su vista a la Sra. McCall.

─Scott ya no me habla tanto. No como solía hablarme, no como antes. Samara ha estado distante.

─Tuvieron una semana pesada. ─contesto Stiles intentado calmar a la mayor.

─Si. Si, lo entiendo. Bueno. Cuídense en la noche. 

─Usted también. ─dijeron al mismo tiempo

─Luna llena.

─¿Que? 

─Hoy hay una llena. Deberían ver emergencias, con toda clase de loco.

─Si.

─Claro. ─Sarah miro a Samara que estaba algo asustada.

─Saben de hecho de ahí viene la palabra "Lunático". ─Melissa dijo para después salir de su casa.

Al subir las escaleras, Samara fue camino hacia su habitación con Sarah detrás de ella.

Stiles en cambio fue a la de Scott. Sarah decidió esperar afuera.

─Oye me diste un buen susto. ─se escuchó Stiles. Sarah supuso que Scott ya estaba ahí. ─Tu mama dijo que no estabas en casa.

─Acabo de entrar por la ventana.

Samara se asomó por su puerta y noto a su amiga espiando la conversación 

─Bien vamos a prepararnos. ─dijo Stiles comenzando a sacar las cosas del bolso. ─Quiero que veas lo que compre.

─Está bien. Solo cerrare la puerta y dormiré temprano.

─¿Estás seguro? Porque tienes una apariencia de asesino serial en la cara y espero que sea la luna llena haciendo efecto porque comienzas a asustarme.

─Estoy bien. Vete ahora.

─Bien, me iré. Mira al menos Podrías al menos ver lo que traje. Tal vez lo uses, o tal vez no. ¿Te parece?

Scott se acercó lentamente hacia Stiles y se agacho a la altura del bolso y saco las cadenas.

─¿Creeiste que me dejaría hacer esto, encadenarme como un perro? ─pregunto incrédulo el hombre lobo soltando las cadenas.

─En realidad no. ─contestó el Stilinski sacando las esposas, colocándola en la muñeca de Scott y la otra en una parte del medidor de la calefacción. 

─¿Que diablo estás haciendo?

─Protegiéndote de ti mismo y un castigo ejemplar. Por besarte con Lydia.

Sarah al escuchar eso le sorprendió, se sintió traicionada y triste. No por Scott, bueno en parte sí, pero Lydia... Ellas habían tenido una plática sobre Scott en la mañana.

Samara al ver a Sarah algo triste decidió acercarse a ella y llevarla a su habitación.

Scott por el enojo hacia Stiles de tenerlo esposado no había notado a la Stilinski.
Stiles tomo la bolsa y la dejo en la habitación de Samara.

Sarah estaba encadenado a la McCall, mientras ella la miraba en todo momento.

─¿Qué? ─pregunta Sarah al ver que su amiga no dejaba de mírala. ─¿Están bien? ¿Están muy ajustadas?

─Están bien. La verdadera pregunta es... ¿Tu estas bien?

─Si. ¿Por qué la pregunta?

─Primero, sé que mientes. Esto de ser mujer loba es nuevo para mí, solo estado siguiendo lo poco que Scott me ha enseñado. Segundo por lo de mi hermano. Lo que escuchaste hace rato.

─Creo que no es momento de hablar de eso. La luna llena esta apunto de salir por completo.

Sarah fue hacia la cocina ya que Samara comenzaba a hiperventilar, trato de comunicarse con Derek por si esto se volvía un caos, pero el hombre lobo no contestaba sus llamadas ni mensajes.

Vio que Stiles escribía en un plato para perros el nombre de Scott.

─¿Es necesario, Stiles? ─susurró la chica

─Sip. ─le contesto de la misma manera y comenzó a caminar hacia el segundo piso.

Sarah también subió, espero a que su hermano entrara.

─Voy a matarte. ─le grito Scott lanzándole el recipiente de agua a Stiles antes de que saliera.

─La besaste Scott. Besaste a Lydia. ─se regresó a mirarlo. ─Ella es mi... la única chica que... y durante las últimas horas pensé que tal vez sea la luna llena y mañana volverá a ser normal e incluso no recuerde lo idiota que fue. Un hijo de perra y un increíble mal mejor amigo.

─Ella me besó. ─dijo el hombre lobo.

─¿Qué? 

Sarah bajo la mirada al escuchar a Scott.

─Yo no fui. Ella me besó. ─Stiles salió de la habitación, dejándose caer por la pared, Sarah decidido sentarse a lado de él. ─Pudo haber hecho más. Debiste ver la forma en que me tocaba. Hubieran hecho lo que yo quisiera ¡Lo que sea! ─gritó. Sarah tomo la mano de su hermano.

El hombre lobo seguía tratando de quitarse las esposas. Samara en cambio, solo se quejaba.

─Stiles déjame salir. Es luna llena te juro... Que no haría esto a propósito. 

Sarah miro a su hermano que se notaba afectado.

─Déjame salir, comienza a doler. No es como la primera vez, es la luna llena. Es porque Sarah no me habla. Ella me ignora... Y me mata, estoy desesperado. Por favor déjenme salir

Sarah se sorprendió por la confesión. ¿Ella tenía la culpa?
"¿Qué tengo que ver yo con esto?" Se preguntaba la Stilinski.

─No puedo. ─contestó Stiles al ver la cara de su hermana.

 Después se escucharon gritos y gruñidos de parte de ambos McCall.

Stiles se cubrió los oídos, Sarah lo tomo para abrazarlo. 

Hasta que los gritos se detuvieron.

─¿Scott, estas bien? -preguntó Stiles

─Samara... -susurra Sarah levantándose para ir hacia la habitación de la chica. Encontrándose con las cadenas rotas y la ventana abierta.

Corrió hacia la habitación de Scott.

─Stiles. Samara escapo. 

─Scott también. ─los dos corrieron saliendo de la casa.

Samara y Scott corrían por el bosque. Samara llevaba la ventaja.

Por el otro lado Jackson y Allison platicaban en el auto.

Samara al ver eso, su mente le traiciono y vio como la chica y él se besaban.

Corrió hacia la dirección del auto subiéndose en el techo. Estaba por rasguña, pero llego a tiempo Derek a detenerla. 

Scott corrió hacia su hermana, y el comenzó a pelear con Derek. 

Samara estaba algo cansada, Derek la había lanzado algo brusco, también que cayó un poco en la realidad.

─¡Scott! ¡Alto!

Scott y Derek tenían una pelea, que claramente el mayor llevaba la ventaja. Hasta que lo tuvo la oportunidad de tenerlo de frente y le rugió, haciendo que Scott entrara en razón.

El McCall retrocedió quedando un lado de su hermana. Ambos miraban al Hale que vieron cómo se acercaba a ellos ya con su rostro sin transformarse.

Scott trataba de hacer lo mismo, pero no lo lograba.

Samara en cambio, solo trataba de contenerse.

─¿Qué está pasándome? ─pregunta Scott

─Justo lo que él quiere que pase. ─contesto Derek pasando su mirada a Samara, sabía que ella era fuerte, de momento se estaba conteniendo bien.

Sarah y Stiles iban camino por la carretera del bosque, por si veían a los McCall.

Hasta que vieron una ambulancia y varios autos de policías.

Compartieron miradas y Stiles se acercó. Ambos rezaban porque Scott y Samara no tengan nada que ver y que su papá este bien.

Ambos se bajaron y justo subían un cuerpo cubierto a la ambulancia.

─¡Papá! ─ambos gritaron acercándose a los hechos

─¿Papá? ─pegunta Stiles volteando a un hombre que claramente no era Noah

─¿Alguien ha visto a mi padre? -pregunta nerviosa Sarah y un oficial trato de alejarlos. Pero ambos se acercaron a la camilla, vieron que la mano estaba quemada.

─¿Sarah, Stiles? ─ambos voltearon al escuchar la voz de su padre. ─¿Que hacen aquí?

Los mellizos suspiraron aliviados y abrazaron a su padre.

Derek llevaba a los McCall a su casa. Se ofreció a ayudar a la chica, pero ella se negó, ella si podía caminar. Scott era el más afectado, él había peleado con el mayor.

Derek dejo a Scott en su cama, Samara se sentó a un lado de él. 

El Hale estaba por irse, pero los hermanos lo detuvieron.

─Espera. No puedo hacer esto. ─dijeron al mismo tiempo

─No puedo estar con esto y estar con Allison. ─dijo Samara. Stiles le conto todo al respecto del padre de la chica, aparte de que casi la lastima esta noche.

─Ni yo con Sarah... ─susurra Scott aun así los presentes escucharon. Derek frunció el ceño, confundido y algo molesto, cosa que Samara noto. ─Necesito que nos digas la verdad. ¿Hay alguna cura?

─¿Para alguien que fue mordido? Escuche de una. No sé si sea verdad.

─¿Cuál es? ─pregunta Samara algo sorprendida.

─Mata al que te mordió.

─¿Matar al Alfa? ─preguntaron incrédulos.

Derek solo los miro. Ambos sabían que era imposible.

─Escuchen. Si me ayudan a encontrarlo, les ayudare a matarlo.

Los McCall intercambiaron miradas.

Esa misma noche Jackson encontró una garra que por accidente se le había caído a Samara al estar en el techo, hizo una comparación con un guante, que era de Scott, dándose cuenta de que encajaba.

En fin, prometo ya dejar en paz a Sarah. O no

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