𝗜 ࿐「 𝖢𝖺𝗉𝗂𝗍𝗎𝗅𝗈 𝖮2 」
«𝖢𝖺𝗉𝗂𝗍𝗎𝗅𝗈 𝗇𝗎́𝗆𝖾𝗋𝗈 𝖽𝗈𝗌»... [𝖮2]
❝𝗘𝗹 𝗲𝘅𝘁𝗿𝗮𝗻̃𝗼 𝗰𝗼𝗺𝗽𝗼𝗿𝘁𝗮𝗺𝗶𝗲𝗻𝘁𝗼❞
La brisa tibia se deslizaba suavemente por cada parte de su cuerpo, mientras sus cabellos rubios, ligeramente desordenados, caían sobre su rostro. Sus ojos, aún adormecidos por las primeras horas de la mañana, se posaron fijamente en el suelo de su habitación. Durante unos instantes que se le hicieron eternos, no pensó en nada; era como si aquel suelo, de repente, se hubiera convertido en el centro de su universo.
El aroma a café penetraba suavemente por la parte inferior de la puerta, evocando en su mente la imagen de su madre preparando el desayuno. Una sonrisa leve se dibujó en sus labios al imaginar la escena. Adoraba despertar de esa manera, sabiendo que su madre estaba allí, brindándole su amor incondicional con cada gesto, con cada pequeño detalle. Se consideraba afortunado por tener a alguien que lo cuidara de esa forma.
Sin embargo, esa burbuja de paz y dulzura en la que había despertado se desvaneció abruptamente, dando paso a la realidad que lo golpeó con una brutalidad inesperada.
━ ¡Se ha despertado! ━ exclamó su madre, entreabriendo la puerta de su habitación y mirándolo con una mezcla de ansiedad y urgencia.
Durante un breve instante, Kim se preguntó quién podría haberse despertado, pero la imagen de la noche anterior lo asaltó de golpe. Recordó al hombre que su madre había traído a casa, herido y en un estado lamentable, ahora reposando en una de las habitaciones.
Había olvidado momentáneamente la situación en la que ambos se encontraban: confusa, peligrosa.
Saltó de la cama de un brinco y, sin perder un segundo, corrió junto a su madre hacia la habitación donde estaba el extraño. Su corazón latía con fuerza, lleno de temor ante lo que podría ocurrir. No sabía cómo reaccionaría aquel hombre al verlos; tal vez estaría asustado, confundido, e incluso podría volverse agresivo. Temía que, en un ataque de pánico, pudiera lastimarlos.
Al llegar a la puerta de madera blanca, madre e hijo se miraron, compartiendo un instante de mutuo temor. Fue ella quien, con un valor frágil, decidió abrir la puerta unos centímetros, lo suficiente para asomarse y observar el interior de la habitación. Allí, en medio de las sábanas revueltas, el hombre estaba sentado.
Parecía desorientado, mirando a su alrededor con la confusión propia de quien se encuentra en un lugar extraño. Aunque claramente estaba sorprendido, no parecía asustado, al contrario, había en su rostro una expresión que podría interpretarse como alivio.
La madre de Kim dejó escapar un suspiro aliviado al ver que el hombre no reaccionaba con violencia. El crujido de la puerta resonó en la habitación mientras ella la abría por completo, permitiendo que ambos entraran.
Pero la paz que habían sentido al principio se desvaneció en un instante cuando los ojos del hombre, antes curiosos y desorientados, se tornaron oscuros y llenos de odio. La confusión dio paso a una mirada de puro terror, de rabia contenida. Era como si, al verlos, todos sus miedos se hubieran materializado de golpe.
¿Acaso pensaba que iban a hacerle daño? Kim se preguntó, con el corazón encogido, cuántas veces habría vivido situaciones similares para reaccionar de esa manera.
En un abrir y cerrar de ojos, el hombre se puso de pie sobre la cama, alzando los puños en un gesto amenazante. Sus ojos se clavaron en la madre de Kim, ignorando por completo la presencia del joven. Fue entonces cuando, en un acto instintivo de protección, Kim se interpuso entre ambos, cubriendo a su madre con su propio cuerpo. El hombre pareció quedarse atónito al verlo; su expresión cambió de odio a algo cercano a la confusión.
Los puños del hombre comenzaron a temblar, como si la fuerza que lo impulsaba se desvaneciera repentinamente. Los dos hombres se miraron fijamente, los ojos oscuros y penetrantes del extraño parecían querer devorar el alma de Kim, haciéndolo sentir una mezcla de pavor y desconcierto.
━ No te haremos daño, t-tan solo queremos entender qué te ha pasado ━ la voz temblorosa de su madre intentó romper la tensión, pero solo logró que el hombre la mirara con mayor furia.
Kim, al percibir el peligro inminente, intentó calmar la situación.
━ Es cierto, solo queremos saber qué te ha pasado ━ dijo con la voz más tranquila que pudo. Al escuchar sus palabras, el hombre bajó los puños de manera inconsciente, ladeando la cabeza mientras lo miraba como si fuera un ser extraño.
El hombre bajó de la cama con un salto, caminando hacia Kim con pasos torpes, sin que en ningún momento la mirada desconfiada abandonara su rostro. Kim retrocedió instintivamente, sintiendo que la diferencia de altura lo hacía aún más vulnerable. El hombre era imponente, superaba los dos metros, mientras que él apenas llegaba al metro sesenta.
La respiración del extraño se volvió errática, su pecho subía y bajaba con rapidez, como si estuviera al borde de un ataque de ansiedad. Sus puños se abrían y cerraban en un intento desesperado por controlarse, o quizá para no lanzarse sobre él.
Cuando sus frentes estuvieron casi tocándose, los ojos del hombre, que hasta ese momento habían estado llenos de odio, se suavizaron un poco, y lo que ocurrió a continuación dejó a Kim completamente atónito.
Con un movimiento rápido, el hombre rodeó su cintura con ambas manos, apretándolo con una fuerza descomunal, y escondió su rostro en el cuello de Kim, inhalando su aroma de manera desesperada. Kim soltó un pequeño grito de sorpresa e intentó apartarse, pero sus delgados brazos no tuvieron ninguna posibilidad contra la fuerza del extraño, quien lo apretó aún más.
Lo estaba abrazando, de una manera bruta y desesperada, pero Kim percibió que, a pesar de la agresividad del gesto, no intentaba hacerle daño. Era más bien como si buscara algo, quizá consuelo.
A pesar de la confusión que lo invadía, Kim intentó calmar la situación, dando leves palmadas en la ancha espalda del hombre. Pronto, el extraño comenzó a emitir sonidos guturales, gruñidos mezclados con sollozos, como si fuera una bestia herida. Pero a los ojos de Kim, en ese momento, parecía más un gatito asustado que una criatura peligrosa.
Sintió la humedad de las lágrimas en su cuello y, por un breve instante, olvidó el miedo que había sentido antes. Sabía que, aunque aquel hombre era mucho más grande y fuerte que él, en ese momento, Kim era lo único que tenía para aferrarse a la realidad.
El abrazo, aunque posesivo y doloroso, se prolongó durante varios minutos. Kim podía sentir la fuerza con la que lo sujetaba, y estaba seguro de que al día siguiente tendría moretones por todo el cuerpo. Su madre, muda de asombro y temor, observaba la escena sin atreverse a intervenir. Sabía que cualquier movimiento en falso podría desencadenar una tragedia.
Finalmente, Kim sintió que el peso del hombre comenzaba a recaer sobre él. Abrió los ojos, alarmado ante la posibilidad de que se hubiera desmayado, pero pronto descubrió que simplemente se había quedado dormido, allí de pie, apoyado en su hombro.
Con la ayuda de su madre, y sin intercambiar una sola palabra, lo acostaron nuevamente en la cama. Estaba claro que aquel hombre necesitaba ayuda médica, y probablemente psiquiátrica.
━ Llamaré al tío Heming. Tú espera afuera y asegúrate de cerrar la puerta con llave. Tengo una reunión importante, así que debo irme a trabajar. Por favor, no entres en la habitación, ese chico podría ser peligroso ━ dijo su madre, con un tono firme que no admitía réplicas.
Kim asintió, aunque sus ojos seguían fijos en el rostro inexpresivo del hombre dormido. Parecía tan diferente cuando sus párpados estaban cerrados, como un ángel dormido, aunque su imponente anatomía contara una historia muy distinta.
Allí estaba él, contemplando con una mezcla de curiosidad y frustración la puerta de la habitación, aquella que le habían prohibido cruzar para su propia seguridad. Sabía que en pocos minutos llegaría su tío para revisar el cuerpo del desconocido, pero una inquietante necesidad lo empujaba a entrar, a verlo nuevamente, como si algo en su interior le urgiera a desobedecer.
La tentación fue demasiado fuerte, y antes de poder detenerse, se encontró caminando de puntillas hacia la boca del lobo. Avanzaba con una cautela extrema, consciente de que lo último que deseaba era despertarlo y provocar una reacción impredecible.
Al entrar, sus ojos se posaron en la figura del joven sobre la cama. Las manos gruesas del hombre se aferraban a las sábanas con fuerza, sus cejas pobladas estaban fruncidas, y su labio inferior parecía formar un leve puchero, dándole una apariencia casi infantil, como si simplemente estuviera sumido en un sueño profundo y tranquilo. Cualquiera que lo viera en ese estado podría pensar que era una criatura frágil y tierna, pero Kim sabía bien que las apariencias engañan.
No podía permitirse bajar la guardia ni dejarse llevar por la apariencia pacífica que ahora mostraba. Recordaba bien la fuerza latente en aquel cuerpo, una fuerza que, con un solo golpe, podría noquearlo sin esfuerzo.
Con movimientos cuidadosos, se sentó al borde de la cama, dudando por un momento antes de permitir que su mano acariciara los cabellos oscuros del joven. La suavidad bajo sus dedos lo sorprendió, y un sentimiento de profunda lástima comenzó a surgir en su pecho.
━ ¿Quién te habrá hecho tanto daño? ━ murmuró, sus ojos recorriendo los moretones y las rojeces que marcaban el rostro y el pecho del hombre. Solo un monstruo sería capaz de maltratar a otro ser humano de esa manera.
Perdido en sus pensamientos, no se dio cuenta de que su tío ya había llegado y estaba tocando la puerta principal de la casa. Fue el grito que lo llamaba por su nombre lo que lo sacó de su ensimismamiento. Se levantó rápidamente, cuidando de no hacer ruido, y salió de la habitación, dejando la puerta entreabierta mientras corría hacia la entrada.
Al abrir la puerta, su tío entró con una reverencia, saludándolo con la formalidad de siempre. Kim lo guio hacia la habitación donde el hombre herido descansaba. Habían acordado con su madre que lo mejor sería que el médico lo examinara mientras dormía, evitando así cualquier reacción violenta como la que había tenido con su madre.
Cuando su tío dejó sus pertenencias en el suelo y observó el rostro relajado del pelinegro, Kim sintió un ligero alivio, convencido de que todo saldría bien, que no habría necesidad de temer una tragedia.
━ Su estado es verdaderamente deplorable; no entiendo cómo logró sobrevivir ━ murmuró el médico mientras examinaba las heridas que cubrían el cuerpo del joven con una mirada de profunda lástima ━. Lo primero será hacer un chequeo general y curar correctamente las heridas superficiales.
Pero en el instante en que el doctor estuvo a punto de tocar el abdomen del hombre para evaluar posibles daños internos, todo sucedió en un parpadeo. El joven se incorporó bruscamente, atrapando el cuello del médico con sus fuertes manos en un agarre mortal.
Los ojos del hombre herido brillaban con una furia y desconfianza desmesuradas, apretando con tal fuerza que el rostro del doctor comenzó a cambiar de color, pasando del rojo al morado. Desesperado, Kim intentó separarlos, pero sus manos, demasiado débiles en comparación, no lograban siquiera aflojar el agarre del extraño.
━ ¡Déjalo! ¡No te hará daño, solo quiere asegurarse de que estás bien! ━ su grito resonó con desesperación en la habitación, llamando la atención del hombre, quien finalmente aflojó un poco la presión, permitiendo que su tío tomara aire.
El joven observó a Kim con una expresión de confusión, como si no pudiera comprender si había hecho mal en intentar ahorcar al médico. Kim, por su parte, sintió que las lágrimas comenzaban a correr por sus mejillas. La situación lo había sobrecogido por completo, y su corazón, siempre tan sensible, latía con una intensidad dolorosa. Había temido, en lo más profundo, que el hombre llegara a matarlo.
La fuerza que había demostrado era sobrehumana, y algo en su interior le decía que este ser no era simplemente un hombre. Había algo más, algo espeluznante, que no lograba comprender del todo.
¡Hola a todos! Vengo aquí luego de mucho tiempo, pero la buena noticia es que les traigo maratón de 3 capítulos ٩(◕‿◕。)۶
¡Gracias a PaulinaMuozLozoya por pedir la maratón!❤️
Recuerden que para pedir una maratón, a veces en mi tablero dejaré encuestas para hacerlas.
Gracias por leer 🐛💖
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Ⓒ︎𝖧𝖨𝖲𝖳𝖮𝖱𝖨09
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