«𝖢𝖺𝗉𝗂𝗍𝗎𝗅𝗈 𝗇𝗎́𝗆𝖾𝗋𝗈 𝗍𝗋𝖾𝗌»... [𝖮3]

❝𝗧𝗼𝗿𝗺𝗲𝗻𝘁𝗮 𝗱𝗲 𝘁𝗿𝗮𝗶𝗰𝗶𝗼́𝗻❞

La travesía del Sombra Escarlata había transcurrido sin incidentes durante los días posteriores al acuerdo forzado entre Jungkook y Jimin. Los hombres de la tripulación, acostumbrados a la rutina de ajustar velas y remar en sincronía con las órdenes del capitán, comenzaban a relajarse en la monotonía del viaje. Pero aquella tarde, justo cuando el sol comenzaba a teñir el horizonte de un naranja ardiente, el viento cambió.

Las nubes se reunieron con una velocidad alarmante, como si una fuerza invisible las convocara. Una sombra oscura cubrió el barco, y las primeras gotas de lluvia cayeron pesadamente contra la madera del navío. Jungkook, que hasta entonces había permanecido en el timón con su acostumbrada expresión de indiferencia, alzó la vista hacia el cielo.

━ ¡Todos a sus puestos! ━ rugió, su voz retumbando por encima del creciente estruendo de las olas. ━ ¡Revisen las velas y aseguren los barriles! ¡No quiero perder ni una gota de agua o provisiones!

Los marineros corrieron en todas direcciones, moviéndose con la agilidad y coordinación de hombres que habían enfrentado tormentas antes. Sin embargo, incluso ellos parecían inquietos. Esta no era una tormenta ordinaria. Las nubes parecían girar en un patrón imposible, y el rugido del viento llevaba consigo un eco extraño, casi como un susurro en un idioma que ninguno de ellos reconocía.

Jimin, atado nuevamente a un poste en la proa, alzó la vista al cielo con preocupación. Había sentido el cambio en el aire mucho antes de que las primeras nubes se formaran. Una energía antigua y caótica se arremolinaba alrededor de ellos, como si la isla que buscaban hubiera extendido su influencia más allá de su territorio.

━ Esto no es natural. ━ Susurró, pero su voz se perdió entre el ajetreo de la tripulación.

Jungkook, enfocado en mantener el control del timón, lo observó de reojo.

━ ¿Qué has dicho, pez? ━ Gruñó, acercándose mientras las primeras ráfagas de viento sacudían el mástil principal.

━ Digo que esto no es una tormenta normal. ━ Respondió Jimin, su mirada fija en las nubes que giraban sobre ellos. ━ Es magia.

Jungkook soltó una carcajada seca, aunque había una tensión en su mandíbula que lo traicionaba.

━ ¿Magia? ¿Eso es todo lo que tienes para ofrecerme? ━ Su tono era burlón, pero la forma en que apretaba los nudillos sobre el timón indicaba que no estaba tan seguro como pretendía aparentar.

Las palabras de Jimin no necesitaron más pruebas. Las olas, que habían crecido progresivamente, ahora golpeaban con fuerza descomunal contra los costados del barco, amenazando con volcarlo. Los hombres gritaban órdenes entre ellos, sus voces llenas de pánico. Uno de ellos cayó al agua, desapareciendo en el tumulto sin que nadie pudiera rescatarlo.

━ ¡Capitán, no podemos mantener el rumbo! ━ Gritó el timonel, aferrándose desesperadamente a la rueda. ━ ¡Esta tormenta nos destruirá!

Jungkook maldijo entre dientes, consciente de que estaban perdiendo el control. Sus ojos buscaron al tritón, quien seguía observando el mar con una expresión de concentración intensa.

━ ¡Si tienes algún truco bajo esa cola brillante, este es el momento de usarlo! ━ Le espetó, señalando el caos a su alrededor. ━ ¡Haz algo, o morirás con nosotros!

Jimin lo miró fijamente por un instante, sus ojos brillando con una luz inusual. La desesperación en el rostro de los hombres, mezclada con su propio instinto de supervivencia, lo impulsó a actuar. Cerró los ojos y, respirando profundamente, dejó que la energía del océano lo envolviera.

Al principio, los marineros no notaron el cambio. Pero entonces, el viento comenzó a menguar, y las olas, aunque aún agitadas, perdieron parte de su furia. La lluvia seguía cayendo, pero su intensidad había disminuido. Jimin, con sus brazos extendidos hacia el agua, parecía conectado al mar de una forma que ninguno de los presentes podía entender.

━ ¿Qué está haciendo? ━ Murmuró uno de los hombres, con la voz cargada de asombro.

━ Está calmando las aguas. ━ Respondió otro, sus palabras apenas un susurro.

Jungkook observó la escena con una mezcla de incredulidad y desconfianza. La magia no era algo que respetara, pero no podía negar que, de alguna manera, el tritón estaba logrando lo imposible.

Cuando la tormenta finalmente cedió, dejando al Sombra Escarlata en un mar todavía agitado pero manejable, Jimin se desplomó contra el mástil, visiblemente agotado.

━ Lo hice... ━ Murmuró entre jadeos.

Jungkook se acercó, su mirada afilada mientras lo evaluaba.

━ No está mal para un pez. ━ Comentó, su tono casi burlón. Sin embargo, había algo más en sus ojos, una chispa de reconocimiento por lo que acababa de presenciar. ━ Pero no creas que eso te hace especial.

Algunos de los marineros lo miraron con respeto, impresionados por lo que había hecho. Otros, sin embargo, parecían menos complacidos. Uno de ellos, un hombre robusto con una cicatriz que le cruzaba el rostro, escupió al suelo cerca de Jimin.

━ No necesitamos la ayuda de un monstruo. ━ Escupió con desprecio. ━ Traerlo a bordo fue un error.

━ Cierra la boca, Logan. ━ Jungkook cortó el aire con su voz autoritaria. ━ Él está aquí porque yo lo decidí. ¿Alguien tiene algo que objetar?

El silencio que siguió fue más elocuente que cualquier respuesta verbal. Jimin, aunque agotado, levantó la cabeza con una expresión que mezclaba desafío y orgullo. Había demostrado su valía, aunque no sabía cuánto tiempo le serviría esa hazaña para ganar la confianza de la tripulación.

Mientras el barco retomaba su curso y las nubes comenzaban a disiparse, el tritón no pudo evitar preguntarse si aquella tormenta había sido un simple accidente del mar o una advertencia de lo que les esperaba en la isla.

El Sombra Escarlata navegaba bajo un cielo despejado, como si la furia de la tormenta mágica nunca hubiera existido. La tripulación, aunque agotada, se dedicaba nuevamente a sus tareas con la eficiencia de hombres que habían sobrevivido a innumerables peligros en el mar. El ambiente parecía haber recuperado cierta calma, pero Jimin, encadenado cerca de la bodega, percibía algo diferente en el aire.

Desde su posición, el tritón observaba los movimientos de los hombres con atención. Con el tiempo, había aprendido a identificar patrones en sus acciones: las bromas constantes, los intercambios bruscos y las miradas de admiración o desprecio hacia Jungkook. Sin embargo, ese día, uno de los marineros, Logan, parecía actuar de manera inusual.

El hombre, robusto y con una cicatriz que atravesaba su rostro, era conocido por su actitud desafiante hacia el capitán. Durante la tormenta, había sido el más vocal en expresar su desdén hacia Jimin, y ahora se movía con una cautela que lo hacía sobresalir entre el resto.

Jimin lo observó deslizarse hacia la cabina de mando cuando pensó que nadie lo veía. La puerta chirrió levemente antes de cerrarse detrás de él. El tritón frunció el ceño, sintiendo que algo estaba fuera de lugar. Sabía que el mapa del tesoro, el mismo que había llevado al Sombra Escarlata a cruzar esas aguas malditas, estaba dentro de esa cabina, guardado celosamente por Jungkook.

Los minutos pasaron, y Logan no salió. La inquietud comenzó a crecer en el pecho de Jimin, quien no podía evitar imaginar las posibles consecuencias si el mapa caía en manos equivocadas. Cuando finalmente el hombre emergió, sus movimientos eran aún más cuidadosos, y había algo en su expresión que lo delataba: una mezcla de triunfo y paranoia.

Jimin lo siguió con la mirada mientras se escabullía hacia la bodega, donde un pequeño grupo de hombres, claramente aliados, lo esperaba. Las palabras que intercambiaron eran apenas audibles sobre el sonido del mar, pero Jimin pudo captar fragmentos.

━ ...escapamos esta noche... mapa... no necesitamos al capitán.

El tritón sintió cómo su estómago se tensaba. El plan era claro: robar el mapa y abandonar el barco, dejando a Jungkook y al resto de la tripulación a su suerte. Pero ¿qué debía hacer él? Si decidía intervenir, sabía que no sería por lealtad hacia el pirata, quien lo había tratado como un objeto desde el principio. Sin embargo, había algo en la idea de traición que lo inquietaba profundamente.

Pasaron unos minutos antes de que se decidiera a actuar. Respirando hondo, Jimin alzó la voz lo suficiente para llamar la atención de uno de los hombres en cubierta.

━ Necesito hablar con el capitán. ━ Su tono era firme, aunque internamente dudaba de si estaba haciendo lo correcto.

El marinero lo miró con desconfianza.

━ ¿Por qué querría el capitán escucharte?

━ Es importante. ━ Insistió Jimin, su mirada fija. ━ Y si no le dices, lo lamentará.

El hombre frunció el ceño, pero finalmente cedió, desapareciendo momentáneamente antes de regresar con Jungkook. El capitán, con su característico aire de autoridad, se plantó frente a Jimin con los brazos cruzados.

━ ¿Qué quieres, pez? ━ Espetó, sus ojos oscuros como la misma noche.

Jimin lo miró directamente, sintiendo que no había vuelta atrás.

━ Uno de tus hombres planea traicionarte. Logan robó el mapa y está organizando un escape con otros.

El rostro de Jungkook permaneció inexpresivo por un momento, pero sus ojos brillaron con una intensidad peligrosa.

━ ¿Estás seguro de esto? ━ Preguntó en un tono bajo, casi amenazante.

━ Lo vi con mis propios ojos. ━ Respondió Jimin. ━ Están en la bodega ahora mismo.

Sin más palabras, Jungkook giró sobre sus talones y caminó hacia la bodega, su presencia como una tormenta contenida. Con un gesto rápido, llamó a algunos de sus hombres más leales, quienes lo siguieron con expresiones tensas. Jimin no pudo evitar sentir un escalofrío mientras observaba al grupo desaparecer por la escotilla.

Los gritos no tardaron en llegar. Logan y sus aliados fueron descubiertos en medio de sus preparativos, y el enfrentamiento que siguió fue breve pero brutal. Los traidores, superados en número y habilidad, no tuvieron oportunidad de defenderse.

Momentos después, Jungkook emergió de la bodega con el mapa en la mano y una expresión de furia fría en el rostro. Logan y los otros fueron arrastrados a cubierta, sus rostros pálidos y llenos de miedo.

━ Pensaron que podían traicionarme y salirse con la suya. ━ Declaró Jungkook, su voz resonando como un trueno. ━ En este barco, no hay lugar para los desleales.

Se acercó al borde del barco, señalando el mar embravecido debajo de ellos.

━ El agua se encargará de ustedes ahora.

Sin más preámbulos, ordenó a sus hombres que lanzaran a los traidores por la borda. Logan luchó y gritó, pero su resistencia fue inútil. Uno a uno, los hombres fueron arrojados al océano, sus gritos ahogados por las olas.

Jungkook se volvió hacia Jimin una vez que el castigo se completó, su mirada evaluadora.

━ Parece que sirves para algo más que decorar el barco. ━ Comentó con un toque de ironía. ━ Tal vez no seas tan inútil como pensé.

Jimin no respondió, su corazón aún acelerado por lo que acababa de presenciar. Sabía que su decisión de intervenir había salvado la misión del pirata, pero no estaba seguro de si eso lo hacía sentirse mejor. En ese momento, más que nunca, entendió que estaba en medio de un mundo despiadado, donde la lealtad era tan frágil como las olas que golpeaban el casco del Sombra Escarlata.

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Ⓒ︎𝖧𝖨𝖲𝖳𝖮𝖱𝖨09