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La inspiración ese día no le jugaba una buena pasada o simplemente era los nervios de tener al apuesto joven frente a ella, expuesto sin ninguna prenda  de ropa tumbado en el rojo sofá, combinando así con su cabello.

George se removia en el sofá y no podía controlar sus nervios al ver que la mujer lo miraba de manera penetrante con una expresión de frustración

—¿Cambio de postura?— preguntó incomodo pasando sus manos por el sofá distraídamente

La rubia atrapó el labio inferior con los dientes frustrada apartando la mirada. Una idea cruzó su cabeza, solo no sabía si el Weasley lo iba a permitir, no quería incomodarlo a pesar de que era una idea muy tentadora.

—Tengo una idea— El Weasley se incorporó en el sofá apoyándose sobre sus codos escuchando a la mujer con atención— Solo con tu consentimiento, tu dices si o no

Este la miró con el ceño fruncido, ya estaba delante de ella desnudo, expuesto y dejando que lo pintara y colocara a su antojo, no creía que hubiera otra cosa más vergonzosa.

—Bien, dispara

—Masturbate

Pidió nerviosa, tratando de no conectar mirada con el hombre que abrió los ojos como platos, sin poder creer lo que le estaba pidiendo la rubia. Al ver que el pelirrojo no emitía ninguna palabra, carraspeó nerviosa escondiéndose tras el lienzo aún en blanco.

—Esta bien, solo era una sugerencia— murmuró negando volviendo a cojer sus pinturas avergonzada— Fue una idiotes

—No— se hizo presente su voz rápidamente,  estaba ruborizado causando que sus mejillas se tornaran igual que su cabello.— Puedo hacerlo,  si es lo que necesitas...para el cuadro, claro

Rectificó rápidamente avergonzado. Noareth asomó la cabeza para verle, notando como este tenía un sonrojo a su vez.

—¿Estas seguro George? No quisiera incomodarte...

Notaba incluso el ambiente tenso, su lapiz temblaba en sus manos sentía que en cualquier momento se le iba a caer. Vio como el hombre negó, dándole a entender que en ningún momento lo incomodó ni molestó.

Se propuso ayudar a la Vance en su proyecto por lo que cumpliroa su promesa.

Su mano derecha vagó hasta su longitud, palmeandola antes de envolverla por completo en su venosa y varonil mano, haciendo contacto con el áspero tacto que esta le aportaba gracias a los duros trabajos que tuvo que realizar a lo largo de su vida.

Noareth se tensó al momento, tratando de conservar la imagen para más tarde comenzar a proyectarla en su dibujo. Pero la vista era tan adictiva que no podía quitar mirada.

George acariciaba su longitud lentamente, tomándose el tiempo para disfrutar de las leves caricias que se autoproporcionaba. Liquido preseminal recorría su erección, dejando a resaltar su glande,  su tamaño y las venas que recorrían este. Weasley dejaba escapar varios suspiros por sus carnosos labios entre abiertos cuando aumentaba la velocidad.

La mirada de la rubia no dejaba de recorrer el cuerpo del hombre, su cara reflejando todo el placer que recorría su cuerpo, su torso descubierto siendo cubierto por una leve capa de sudor,su palpitante erección brillante siendo estimulada por su varonil mano.

Cruzó sus piernas involuntariamente, apretandolas con fuerza notando como el Weasley no era el único excitado en la habitacion. Sentia la necesidad de tocarse sin poder dejar de ver como el hombre ahora arqueaba su espalda moviendo con mas ligereza su mano.

Le hubiera gustado ser ella quien le proporcionará esas caricias que le estaban llevando al límite, ayudarlo en llegar al clímax, mientras hacia que la mirara a los ojos.

El Weasley cerraba los ojos concentrado en complacerse, atrapó su labio inferior entre dientes. Por primera vez en años, la ahora mujer de su gemelo no era quien quien cruzaba por su mente.

Tal vez era el morbo que le causara saber que la rubia estaba mirandolo, que lo seguía con la mirada u el simple hecho de que había conseguido asimilar que Elizabeth estaba casada con su hermano.

La rubia le excitaba con una simple mirada, sus penetrantes ojos esmeralda recorrían su cuerpo, siendo consiente que en ella causaba la misma sensación.

Abrió los ojos como pudo cuando sintió un cosquilleo recorrerlo desde los testículos,  aumentó la celeridad de sus movimientos buscando el ansiado orgasmo. Observo como la rubia apretaba sus piernas con fuerza y como estaba ruborizada, no sabía si era por haberlo estado mirando o por el repentino calor que predominaba en la habitacion.

—Noareth..— eyaculó causando que su mano fuera cubierta por el blanquecino líquido. Su torso subía y bajaba, tratando de calmar su errática respiración. Cubierto con una fina capa de sudor, sus mejillas haciéndole competencia a su cabello.

La mujer jadeó sorprendida al escuchar su nombre brotar de los labios del Weasley y se trató de cubrir con el lienzo, sonrojada y avergonzada.

—Joder George..— lo miró impresionada.

El hombre entró en conciencia, abriendo los ojos como platos y maldiciendose internamente por lo que había dicho.

—Noareth, lo siento mucho yo...—trató de cubrirse con una manta que había cerca avergonzado — No quería incomodarte ni faltarte el respeto en ningún momento, Noareth de veras lo siento

Esta a pesar de su sonrojo, sonrió levemente ante la preocupación del hombre frente a el. Se levantó para tomar asiento frente a el

—George tranquilizate ¿si?— pidió nerviosa— No me molestó...

Se calmó al oír las palabras de la Vance, pero por otra parte se sorprendió esperando otra horrenda reacción.

—¿No te molestó?

—No, no lo hizo

Aseguró removiendose nerviosa en su banco, jugando con sus manos intentando evitar los ojos del Weasley.

Sonrió al escuchar las provenientes palabras de la Vance, cada vez se dio cuenta que estaban más cerca. El hombre acarició su mejilla en un impulso, lllegando a rozar sus labios.

Alzó los ojos para ver cono los de Noareth estaban cerrados y su respiración era errática

—¿Puedo?— preguntó esperando alguna reacción de su parte.

Cuando la mujer asintió estampó sus labios contra los de ella, en un beso que comenzó a ser dulce, moviéndose al compás , hasta que el pelirrojo predominó los movimientos

Sus labios se movían con firmeza sobre los de la rubia, atacaban en un pasional duelo sobre quien dominaría el beso. Su mano traspasó hasta detrás de la nuca de ella, apegandola hacia él. Enredó sus brazos en el cuello del hombre, colocando ambas piernas en su regazo.

George serpenteaba su figura en el beso, notando como su miembro volvía a endurecerse cada que esta se movía contra el. Noareth sentía la longitud del hombre contra ella, causando que perdiera el control del beso por completo.

Rompió el beso la rubia, tratando de respirar aire, ambos con una errática respiración y labios rojos he hinchados.

Se maldeció internamente al darse cuenta de lo que había hecho.

Habia tocado al modelo, había infringido a regla.

—Lo siento George.., es mi trabajo no puedo...— se bajo del regazo avergonzada y sonrojada ante lo que había hecho.

—Noareth, se que tu quieres...— murmuró mirandola— Pero esta bien, entiendo que sea tu trabajo...

●●●

Tras una intensa sesión de pociones, dejó el libro en su baúl para tirarse a la cama, disfrutando de como el colchón la envolvía por completo.

—¿Donde estabas?— escuchó la voz de su compañera, haciendo que levantara su cabeza para prestarle atención

—En la biblioteca— murmuró volviendo a enterrar la cabeza en las sábanas, cansada del agotador día

La azabache se sorprendió, tomó asiento en la esquina de la cama de Hiraeth, para escuchar a su amiga

—¿Biblioteca?— cuestionó sorprendida—No te lo tomes a mal Hiraeth, pero tu nunca frecuentas ese sitio ¿puedo preguntar por que fuiste ?

—Para estudiar pociones, soy un asco con ellas

Respondió soltando un gruñido, Pociones era la asignatura que más odiaba. No se le daba bien, y el profesor no decía por ayudarla. Sus dos hermanos habían intentando ayudarla en la materia, pero nada funcionaba.

—Pero puedes hacerlo aquí Hiraeth— murmuró la Spinnet, sin estar segura de la confesión de su amiga, sabía que algo estaba ocultando pues siempre solían estudiar en la habitacion e Hiraeth no era de esas personas que solían ir a la biblioteca de Hogwarts.

—Estoy tomando clases extras— respondió girandose en la cama, queriendo únicamente descansar

No era que su compañera le cayera mal, pero preferiría evitar estos interrogatorios, solo quería llegar a su cama y disfrutar de un pacifico sueño tras un duro y largo día. Pero Alyssa parecía querer saber todo sobre el asunto.

—así que el profesor decidió finalmente ayudarte con pociones.., menos mal— murmuró sabiendo como la pelirroja odiaba la materia

—No, el profesor no—negó — Erick Diggory,  me está ayudando

Informó y la Spinnet sintió como una especie de celos la recorría por completo. Desde que había llegado el Hufflepuff a Hogwarts se había fijado en el, pero para su desgracia no habían mantenido conversación. Su vergüenza se apoderaba de su cuerpo cada que lo veía por los pasillos con su despeinado pelo y su sonrisa que causaba varios desmayos de la población.

Se sentia celosa de que su amiga pudiera estar con el fácilmente y ella no

—Oh

Fué lo único que pudo formular para levantarse del banco e ir a su cama, ganándose una mirada extraña por pare de la Lupin

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Caminaba con rapidez, tratando de despistar a las niñas de primer año que venían tras de el.

Estaba en frente del Lago Negro, tratando de pasar un tranquilo rato. Llevaba en manos un libro que últimamente le había enganchado y no podía parar de leerlo, Cumbres Borrascosas, la unica novela de Emily Brönte. Se encontraba apoyado en un árbol, mientras leía el libro en su regazo, sumergido en la dramática historia de Catherine y Heathcliff.

Cada párrafo que leía le hacía querer saber más y quedarse toda la tarde leyendo para poder descubrir los secretos que guardaba aquel misterioso hombre. Ese era su propósito, no despejar la mirada de su libro en toda la tarde, pero unas niñas de primero estuvieron entrometidas en sus planes

Notaba su mirada frente a el, pues se habían colocado unos metros cerca suya, cuando el Lupin las miraba apartaban la mirada como quien no había estado comiendolo con la mirada. Ni siquiera podía concentrarse en la historia,por lo que tuvo que cancelar sus planes. Colocó el marcapajinas en la página correspondiente para guardar con sumo cuidado el libro en una bolsa de tela que su madre le regaló, para levantarse e ir a paso apurado a su habitación.

Los pasillos de Hogwarts estaban repletos de estudiantes, pero no entendía el por qué pues era sabado por lo que se suponía que la mayoría debía estar en Hogsmade.

Sin darse cuenta, al no prestar atención en los alumnos chocó con un cuerpo.

—¡Ten más cuidado, idiota!— bramó la mujer frenando para mirarlo, mientras que este caminaba hacia delante

Al escuchar el insulto bufó, girandose con molestia, encontrándose con el rostro de una Slytherin

—¿A quien llamas idiota? Tal vez debiste tener tu más cuidado — se defendió el Lupin, mirando a la mujer cruzándose de brazos

Esta rió ironica al escucharlo, para acercarse poco a poco hacia él. No estaba de humor para aguantar idioteces y mucho menos provenientes de un hombre arrogante.

—A ti—respondió encarandolo, chocando con los grises ojos que poseía el Lupin

—Debes tener más cuidado con lo que dices, no todas las personas son como yo— murmuró viendola, era cierto sus palabras, cualquier otro hombre u mujer se hubiera acercado ya a la chica comenzando una pelea.

—Tal vez deberías tu cerrar la puta boca,  Lupin

Tras la mujer apareció un joven alto, de cabello y rulos rizados, piel pálida, expresión siniestra,  ojos profundos y pecas rondando por sus mejillas.

Heathcliff

Fue en lo único que pudo pensar el joven Lupin,  se le veía tan misterioso que únicamente pudo pensar en el personaje.

Reconoció perfectamente al chico del Quidditch, capitán de Slytherin.

—No tengo por qué— bramó chocando con sus profundos ojos marrones.

Lo que más le sorprendió era el que supiera su apellido, lo conocía mientras el solo lo había visto por los pasillos.

—Lupin, a la sala común — escuchó como lo llamaba el prefecto de su casa, por lo que maldició internamente apretando la mandibula molesto.

A regañadientes se giró para ir hacia su sala comun, no sin antes lanzarle una mirada poco amigable a la azabache y volviendo a chocar con el marrón del más alto.

—No tenías por qué, sé defenderme sola— musito entre dientes la Slytherin, caminando molesta hacia su sala común sin mirar hacia atrás.

—Calmate Diggory, que no se te suba mucho. Lo hice por Alexandre, el me mataría si no le hubiera cerrado la boca al Lupin

Aseguró firme Corey, caminando a su vez a la sala común de Slytherin, sin poderse quitar de la mente al Ravenclaw que le había plantando cara dos veces. No entendia que le pasaba últimamente, negó rápidamente con la cabeza, quitando los pensamientos del pecoso de su mente.

Valerie maldeció internamente, era el mellizo de su amiga con quien se había peleado. Odió que Corey se tuviera que meter, pues parecía que ella suplicaba la ayuda de alguien para encarar al Raveclaw, cuando podía defenderse sola.

Odiaba a los hombres


Hola a todxs! ¿Como estáis?

Para quien no esté en el grupo de ig, os digo por aquí que las actualizaciones de momento serán Martes, Jueves y Domingo (si los estudios me lo permiten).

También quedan personajes sin cuenta de ig, si gustan ocupar una pueden escribirme por dm!

Suelo informar de todo en el grupo, a parte de que me gusta hablar y conoceros. Si quereis estar dentro, podéis escribirme a mi ig (lo dejaré abajo), para uniros.

¿Que os a parecido el cap?

¿Os a gustado?

¿Alguna teoría?

Nos leemos pronto, lxs quiero! <3

Mrs_BlackLupin

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