«𝖢𝖺𝗉𝗂𝗍𝗎𝗅𝗈 𝗇𝗎́𝗆𝖾𝗋𝗈 𝗎𝗇𝗈»... [𝖮1]

❝𝗠𝗶𝘀𝗶𝗼́𝗻 𝗶𝗻𝗲𝘀𝗽𝗲𝗿𝗮𝗱𝗮❞

En la empresa de Jimin, el ambiente era un reflejo de la precisión y control que él mismo imponía. La oficina, un espacio amplio de tonos fríos y modernos, parecía estar diseñada para maximizar la eficiencia de aquellos que trabajaban bajo su mando. Cada empleado tenía una tarea clara: prepararse para sus diversos papeles, cambiar de personalidad en función de lo que el cliente necesitara.

Algunos se vestían con trajes elegantes, otros se sumergían en personajes más discretos o casuales, todo para satisfacer la demanda de las personas que contrataban los servicios de la agencia. Jimin observaba desde su posición estratégica en el centro, sus ojos azules, fríos como el hielo, escaneaban a cada uno de ellos. Su presencia imponía una autoridad incuestionable, y aunque no decía una palabra, bastaba su mera mirada para que los empleados se apresuraran a perfeccionar cada detalle.

Jimin siempre llevaba su traje negro impecable. Era como una extensión de su personalidad: elegante, sin emociones visibles, y calculador. Su cabello, oscuro como la medianoche, caía perfectamente alineado, sin un solo mechón fuera de lugar, un contraste absoluto con el caos emocional que gobernaba los personajes que sus empleados interpretaban cada día. Para él, su apariencia no solo era una cuestión de profesionalismo, sino también una barrera entre él y el mundo, una coraza impenetrable que protegía su verdadero ser.

Mientras continuaba observando, una voz interrumpió el silencio. Era uno de sus empleados, un joven llamado Seokjin, que se acercó con pasos titubeantes, claramente nervioso. El tono en su voz delataba una mezcla de temor y arrepentimiento.

━ Señor Park... mi madre ha sido hospitalizada de urgencia ━ dijo Hoseok, su voz temblorosa, mientras evitaba hacer contacto visual directo con Jimin ━. Lamento mucho decirle que no podré hacerme cargo de la misión de esta tarde.

Por un momento, Jimin mantuvo su mirada fija en el joven, sin pronunciar palabra. Su expresión era fría, sin rastros de empatía. Hoseok temblaba ligeramente, como si en cualquier momento esperara recibir una reprimenda. La oficina se volvió aún más silenciosa, con la tensión palpable en el aire. Finalmente, Jimin respiró hondo, pero no fue para calmarse; fue el preludio de lo que vendría.

━ ¿Y por qué me lo dices a última hora? ━ espetó Jimin, con una voz que parecía más un golpe que una pregunta ━. ¿Qué se supone que debo hacer ahora?

Hoseok bajó la cabeza, tragando saliva con dificultad.

━ Lo siento... No lo supe hasta hace unos minutos. Pensé que... tal vez otro podría hacerse cargo...

La mirada de Jimin se endureció aún más. Sus labios formaron una línea delgada mientras su mandíbula se tensaba. No era la primera vez que un empleado presentaba un inconveniente de última hora, y aunque Jimin era comprensivo con situaciones graves como la de Hoseok, su profesionalismo no le permitía tolerar errores en la planificación. Aún menos cuando eso significaba que él mismo tendría que asumir la misión.

━ Taehyung, reprograma la reunión con el cliente ━ dijo con tono cortante, sin dejar espacio a objeciones.

Taehyung, su secretario personal, un joven de mirada astuta y siempre atento a cada palabra de su jefe, asintió de inmediato, pero no sin antes lanzar una mirada de desaprobación. Taehyung conocía a Jimin desde hacía años, lo suficiente como para permitirse, de vez en cuando, una pequeña reprimenda. Y aunque era consciente de la barrera emocional que Jimin mantenía con todos, no podía dejar de intentar suavizar ese exterior duro, incluso cuando sabía que Jimin no le prestaría atención.

━ Jimin, deberías dejar de poner esa cara todo el tiempo. Siempre pareces a punto de matar a alguien ━ dijo con una media sonrisa, intentando romper el hielo.

Jimin lo miró de reojo, visiblemente molesto por la insinuación, aunque no del todo sorprendido. Taehyung era de los pocos que se atrevían a hacer ese tipo de comentarios en su presencia.

━ Estoy normal ━ replicó Jimin con un tono neutral, pero al mismo tiempo intimidante, mientras cruzaba los brazos.

Sin embargo, su "normalidad" no era percibida de la misma manera por los demás. Justo en ese momento, una de las empleadas que pasaba cerca, cargando algunos documentos, vio la interacción y, al cruzar su mirada con la de Jimin, se encogió visiblemente, como si solo la presencia del jefe fuese suficiente para asustarla. Aquello no pasó desapercibido para Taehyung, quien no pudo evitar soltar una breve carcajada, mientras que Jimin giraba los ojos con un gesto de desdén.

━ Lo ves, incluso la gente se encoge cuando te ven ━ añadió Taehyung, medio en broma, medio en serio.

Jimin no respondió de inmediato. Sabía que su imagen era un problema y, aunque no lo admitía abiertamente, le resultaba molesto que los demás lo percibieran como alguien tan inaccesible. Pero eso no significaba que fuera a cambiarlo. Había construido su empresa y su reputación sobre una base sólida de respeto, autoridad y control, y no iba a permitir que la percepción de unos cuantos lo desviara de su propósito. Para él, el trabajo era lo primero, y los sentimientos, las apariencias o incluso las incomodidades personales, eran irrelevantes.

Sin más, decidió terminar la conversación y dirigirse a su oficina. Cada paso que daba resonaba en el suelo de mármol, y el eco de sus zapatos de cuero pulido parecía intensificar la atmósfera tensa que había dejado en la sala. Cuando llegó a la puerta de su oficina, se detuvo un momento, contemplando la situación. La molestia por tener que asumir un trabajo que no le correspondía seguía ardiendo en su interior.

Él, el director de la agencia, obligado a tomar una misión de último minuto solo porque uno de sus empleados había tenido una emergencia personal. Aunque sabía que no podía culpar a Seokjin por lo ocurrido, no podía evitar sentir que todo aquello era una pérdida de tiempo y una distracción innecesaria.

Abrió la puerta de su oficina y, sin decir una palabra más, se encerró en su mundo privado. Un espacio minimalista, elegante y completamente a tono con su personalidad. Las paredes blancas y los muebles de líneas rectas contribuían a la frialdad del lugar, un refugio perfecto para alguien como él, que valoraba el control por encima de todo.

Jimin entró en la sala de reuniones con su característico aire de superioridad, su impecable traje negro ajustado a la perfección sobre su esbelta figura. Era imposible no notar su presencia. Aún sin pronunciar palabra, su porte intimidaba. Sus ojos azules, penetrantes y fríos, no mostraban ni un rastro de emoción mientras escaneaban cada rincón de la sala. A un lado, su asistente Taehyung se aseguraba de que todo estuviera en orden, pero Jimin no necesitaba confirmaciones. Sabía que el lugar estaba preparado para su siguiente encuentro, uno que ya lo tenía de mal humor antes siquiera de comenzar.

El cliente nuevo ya estaba esperando, sentado con una postura rígida. Min Yoongi, un joven que, a primera vista, no parecía encajar del todo en aquel ambiente sofisticado. Vestía con sencillez, nada extravagante, con una expresión tensa, claramente nervioso. Sus ojos oscuros se movían inquietos, evitando el contacto directo con los de Jimin, quien ya estaba acostumbrado a que su sola presencia generara ese tipo de reacción. Al acercarse a la mesa, Jimin observó cómo Yoongi trataba de disimular su incomodidad, pero el ligero temblor en sus manos y el leve rubor en sus mejillas lo delataban.

━ Señor Min, supongo ━ dijo Jimin, su voz baja y cortante, sin molestarse en saludar de manera más amable o cortés. Se sentó frente a Yoongi, apoyando ambos brazos sobre la mesa y fijando su mirada en él como si lo estuviera evaluando ━. No tengo mucho tiempo, así que vamos a ser rápidos. ¿Qué es lo que necesita de nuestros servicios?

Yoongi tragó saliva, claramente intimidado, y asintió lentamente antes de responder. Su voz salió suave, casi como un susurro, mientras intentaba organizar sus pensamientos.

━ Eh... sí, bueno, necesito... una pareja falsa ━ dijo, titubeando un poco ━. Mi familia... han estado presionándome para que... ya sabes, tenga una relación seria, y pensé que esto podría ser una solución temporal.

Jimin levantó una ceja, completamente impasible. Este tipo de situaciones no eran nuevas para él; la mayoría de sus clientes buscaban una manera de evitar compromisos o mentirle a sus familias. Para Jimin, aquello no era más que una transacción. No había espacio para las emociones, y mucho menos para las justificaciones.

━ Entiendo ━ dijo Jimin secamente, abriendo una carpeta que Taehyung le había dejado preparada en la mesa ━. Necesito algunos detalles antes de poder establecer los términos. Primero que nada, ¿qué tipo de personalidad quieres que interprete tu novio falso? ¿Hay algo en particular que prefieras que destaque?

Yoongi parpadeó varias veces, claramente sorprendido por lo directo del asunto, pero sabía que esas preguntas eran inevitables.

━ Bueno, eh... mi familia es... complicada ━ respondió Yoongi con una ligera vacilación ━. Les gustan las personas... amables, dulces, ya sabes, alguien tierno y simpático. No soy bueno con ese tipo de cosas, así que pensé que alguien que pueda proyectar ese tipo de personalidad sería lo mejor.

Jimin apenas asintió, sin mostrar ninguna reacción más allá de anotar algunos puntos en su carpeta. Su tono continuaba siendo frío y eficiente, como si ya hubiera escuchado esa historia mil veces. Ni siquiera se molestaba en hacer contacto visual mientras hablaba, como si Yoongi fuera solo un trámite más.

━ Bien. Tierno y simpático. Eso se puede arreglar ━ respondió, cerrando la carpeta con un movimiento firme ━. Ahora, quiero dejar algo muy claro desde el principio. Esto es un acuerdo estrictamente profesional. No permitimos que se desarrollen sentimientos entre las partes involucradas, y bajo ninguna circunstancia se permiten relaciones sexuales. Cualquier violación de estas reglas implicará la terminación inmediata del contrato, sin derecho a reembolso. ¿Entendido?

Yoongi asintió rápidamente, claramente intimidado por la dureza de Jimin, pero también algo aliviado por las reglas. No estaba buscando nada más allá de una solución temporal, y las limitaciones que Jimin imponía le parecían razonables. Sin embargo, el tono frío y cortante con el que se lo explicaba lo hacía sentir cada vez más incómodo, como si estuviera siendo juzgado.

━ Sí, lo entiendo... No quiero nada de eso... solo es para calmar a mi familia ━ murmuró, evitando la mirada de Jimin.

Jimin, sin molestarse en suavizar el ambiente, continuó hablando como si estuviera cerrando un acuerdo financiero. Su mirada calculadora no se apartaba de la carpeta, donde ahora empezaba a escribir algunos números.

━ En cuanto a la duración de este contrato, todo depende del tiempo que necesites mantener la relación falsa. El costo se incrementará conforme se extienda el tiempo. Una semana tiene un precio, un mes otro. Necesitaré una estimación inicial de cuánto tiempo planeas mantener esta farsa.

Yoongi parecía dudar un poco, jugando nerviosamente con sus dedos sobre la mesa. Sus pensamientos estaban desordenados; no había pensado en cuánto tiempo realmente necesitaría a Jimin.

━ No estoy... completamente seguro... Quizás... unos dos meses... depende de cómo vayan las cosas ━ dijo finalmente, aunque su tono no transmitía mucha confianza.

Jimin asintió nuevamente, como si no le importara la respuesta mientras hubiera un acuerdo claro. Hizo algunas anotaciones más antes de cerrar la carpeta y finalmente levantar la vista para fijar sus gélidos ojos en Yoongi. La mirada que le dirigió fue intensa, y Yoongi, a pesar de sus intentos por mantenerse firme, sintió un escalofrío recorrerle la espalda.

━ De acuerdo, todo claro hasta ahora ━ dijo Jimin, su voz resonando con autoridad ━. Ahora, lo último que quiero aclarar es quién va a interpretar el papel de tu "novio tierno" ━ dijo, colocando un énfasis burlón en las últimas palabras ━. Eso será algo que yo mismo me encargaré de supervisar.

Yoongi, sorprendido por el repentino cambio en el tono de la conversación, se quedó mirándolo en silencio por un momento, como si no pudiera procesar lo que acababa de escuchar.

━ ¿Tú...? ¿Tú vas a ser mi pareja? ━ preguntó, claramente incrédulo.

Jimin lo miró fijamente, sus ojos entrecerrados, casi ofendido por la pregunta.

━ ¿Acaso no crees que puedo hacerlo? ━ su tono, afilado y desafiante, hizo que Yoongi se encogiera en su asiento ━. ¿Realmente piensas que no puedo ser un jodido chico tierno?

El aire en la sala pareció volverse más pesado, y Yoongi, completamente intimidado, evitó responder. Las palabras se le atoraron en la garganta, y solo pudo bajar la vista, incómodo, sin saber qué decir. Lo único que podía hacer era asentir ligeramente, tratando de no empeorar la situación.

Jimin, satisfecho con su respuesta silenciosa, se reclinó en su asiento, cruzando los brazos mientras observaba a Yoongi con una expresión que dejaba claro quién estaba al mando.

Tan pronto como Yoongi salió de la oficina, Jimin sintió que el control que había mantenido durante toda la reunión empezaba a desmoronarse. Había aguantado lo suficiente, con su habitual compostura fría y autoritaria, pero ahora, a solas en su espacio, la furia que se había acumulado lentamente durante toda la conversación comenzó a hervir en su interior. Se levantó bruscamente de su silla, pateando la pata del escritorio con un gesto de frustración que resonó en la sala vacía. Se llevó las manos a la cabeza, desordenando ligeramente su cabello oscuro, mientras caminaba de un lado a otro, incapaz de procesar la humillación que sentía.

━ ¡¿Tierno y dulce?! ━ exclamó, sus ojos azules brillando de rabia mientras alzaba los brazos al aire en señal de desesperación ━. ¡Esto es ridículo! ¡Yo no nací para esta basura!

Se lanzó sobre la pila de papeles que había dejado sobre su escritorio y comenzó a revisarlos con furia, arrojando una hoja tras otra al suelo con evidente desprecio. Los documentos detallaban toda la lista de instrucciones que tendría que seguir para convertirse en ese falso novio adorable que la familia de Yoongi esperaba. Eran ridículas. "Tómalo de la mano en público", "Hazle cumplidos suaves", "Utiliza un tono de voz afectuoso". Cada línea que leía lo hacía sentir más insultado.

━ ¿Qué demonios es esto? ━ se quejó en voz alta, agarrando uno de los papeles con tanta fuerza que sus nudillos se pusieron blancos ━. ¿Quién demonios escribe estas estupideces?

Jimin sentía como si lo hubieran reducido a un personaje caricaturesco, y su orgullo estaba profundamente herido. Siempre había sido un profesional implacable, alguien que dominaba cualquier rol con perfección. Pero esto... esto era diferente. Le estaban pidiendo que fuera lo que más despreciaba: vulnerable, tierno, cálido. La sola idea lo hacía querer arrancarse la piel, como si se tratara de una traición a todo lo que era.

En su ataque de furia, pateó una silla que estaba en el camino, enviándola al otro lado de la oficina con un estruendo. El ruido alertó a su secretario, Taehyung, quien entró rápidamente, aunque con evidente cautela. Había visto antes los estallidos de Jimin, pero este parecía particularmente intenso.

━ ¿Jimin? ━ preguntó Taehyung con una mezcla de temor y preocupación en su voz mientras cruzaba el umbral, observando los papeles esparcidos por el suelo ━. ¿Qué está pasando aquí?

Jimin ni siquiera lo miró. Estaba demasiado ocupado maldiciendo a todos los involucrados en la situación, especialmente a Hoseok, quien se había librado de este encargo dejándolo en sus manos. Tomó otro papel y lo lanzó contra la pared, como si al hacerlo pudiera deshacerse de la frustración que sentía.

━ ¡Voy a matar a Hoseok! ━ gritó, su rostro encendido de ira mientras apretaba los puños ━. ¡¿Cómo pudo dejarme esto a mí?! ¿Es que no entiende que esto es un maldito desastre?

Taehyung, ahora de pie en el umbral, observaba con incredulidad la escena. Sabía que Jimin tenía un temperamento fuerte, pero nunca lo había visto tan alterado. Le preocupaba el nivel de estrés que parecía acumularse, pero también sabía que no podía acercarse demasiado cuando Jimin estaba en ese estado.

━ Bueno, tal vez... ━ empezó a decir Taehyung con cautela, midiendo cada palabra antes de hablar ━, si no te sientes listo para este trabajo, podrías pasárselo a alguien más. No tiene que ser tu problema si no quieres...

Jimin se detuvo en seco. Sus ojos se movieron rápidamente hacia Taehyung, su mirada fulminante. Había algo en su orgullo que no le permitía siquiera considerar la idea de renunciar, incluso cuando lo odiaba con cada fibra de su ser. ¿Pasarle este trabajo a otro? ¿Admitir que no podía hacerlo? Eso era inaceptable para él. Enderezó su postura, respirando profundamente mientras intentaba recuperar el control de sí mismo.

━ No ━ respondió con frialdad, su tono bajo y peligroso ━. No voy a dejar que otro lo haga. Este es mi encargo, y voy a demostrar que puedo manejarlo. No importa lo ridículo que sea.

Taehyung observó en silencio, notando cómo Jimin, a pesar de su rabia, empezaba a canalizarla en algo más. Conocía bien esa mirada en los ojos de su jefe: el orgullo inquebrantable que no le permitía fallar, que no le permitía retroceder. Podía ver que, aunque Jimin estaba furioso, estaba decidido a afrontar el desafío, no por el encargo en sí, sino por el principio. No dejaría que algo como eso lo doblegara.

━ ¿Estás seguro? ━ preguntó Taehyung, con un tono más suave pero aún preocupado ━. Quiero decir... no es que dude de ti, pero... este tipo de misión no es precisamente... tu estilo.

Jimin soltó un bufido, casi divertido ante la insinuación de que alguien más podría manejar la situación mejor que él.

━ ¿Estás sugiriendo que no puedo ser adorable y encantador, Taehyung? ━ preguntó, con una sonrisa cínica que apenas llegó a sus ojos ━. Porque te aseguro que puedo ser lo que sea que necesite ser. Si esa familia quiere un novio falso perfecto, entonces les daré al maldito mejor novio falso que hayan visto en sus vidas.

Taehyung lo miró por un momento, sorprendido por la firmeza de su respuesta. Sabía que Jimin era capaz de cualquier cosa cuando se lo proponía, pero nunca imaginó que aceptaría este encargo como un reto personal.

━ Bueno... entonces, supongo que Hoseok tendrá suerte de sobrevivir otro día ━ bromeó, tratando de aligerar el ambiente ━. Aunque no puedo evitar sentir un poco de lástima por ti, tener que ser... ya sabes... “lindo”.

Jimin le dirigió una mirada gélida, pero esta vez no estaba realmente enojado. Había aceptado el reto, y con eso, había decidido que lo dominaría, tal como lo hacía con todo lo que se le presentaba. No importaba lo mucho que odiara la idea de ser dulce y cariñoso, porque al final del día, lo importante no era si le gustaba o no, sino si podía hacerlo mejor que nadie.

━ No necesitas sentir lástima por mí, Taehyung ━ dijo, con esa seguridad inquebrantable en su voz ━. Si algo he aprendido en este trabajo es que la actuación es solo una máscara. Y si tengo que usar una máscara de chico tierno, entonces que así sea.

Con esa última declaración, Jimin se dejó caer en su silla, recogiendo algunos de los papeles que había arrojado al suelo, ya más tranquilo, aunque la furia aún latía bajo la superficie.

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Ⓒ︎𝖧𝖨𝖲𝖳𝖮𝖱𝖨09