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Jungkook fue llevado a la comisaría, donde fue atendido por un médico. La herida que le hicieron fue leve, aunque le causó jaqueca. Tenía miedo, no quería volver a estar en prisión. Jimin, su Jimin, debe estar preocupado por él. El médico termina su trabajo y sale. Un oficial lo ve desde la reja.

—Tienes derecho a una llamada. Así que vamos.

Jungkook lo siguió, esperaba que su hermano contestara porque no puede estar ahí hundido. No quiere que lo culpen de algo de lo cual es inocente. Mierda, sentía tanta impotencia, pero como le dijo una vez Namjoon, el guardia de seguridad; la paciencia y la verdad siempre salen a la luz. Llega al teléfono y marca rápidamente.

—¿Hola? ¿Quién llama? —parecía la voz de Hyungsik. —Hyungsik, soy yo, Jungkook.

—¿Qué pasa, Jungkook? —Sonó preocupado.

—Por favor, pásame a mi hermano, es una emergencia.

—Sí, claro, ahora te lo paso. —Jungkook sintió alivio.

—¿Jungkook, qué pasa? -pregunta Seo-joon.

—Ven a la comisaría, por favor, me detuvieron.

—¿Qué? ¿Por qué?

—Por favor, ven aquí te lo explico. Pero ven, por favor.

—Voy para allá.

Le cuelga y a Jungkook lo meten de nuevo a su celda. Joder, esto no tiene que estarle pasando a él, ni siquiera tenía que ver con el robo que Jay hizo. Todo era su maldita culpa. Ahora que su vida comenzaba a tener otro giro, le pasaba esto. Jodida mierda. Espera por él para poder salir de ahí. Porque estaba seguro de que saldría.

Mientras tanto, Jimin le cocinaba algo rico a su novio, solo esperaba por él, pero estaba tardando demasiado. Le marcó varias veces, pero no le contestó. El mal presentimiento estaba ahí en su corazón, no se había ido y le daba miedo pensar que algo malo le pasó a su novio.

La puerta de su apartamento suena, Jimin piensa que puede ser Jungkook, a lo mejor olvidó las llaves o se quedó sin pila en el móvil. No lo sabía. Abrió la puerta, aunque para su sorpresa no era Jungkook, sino Minhyuk.

—¿Qué estás haciendo aquí? —le pregunta molesto.

—Solo venía a decirte que hace un momento vi a tu novio ser arrestado por un oficial de policía.

—¡¿Qué?! ¿De qué rayos estabas hablando?

—Venía de mi trabajo cuando miré que atacaron a un señor, le quitaron el auto y uno de los ladrones llamó a tu novio, quien iba hacia allí corriendo. Unos transeúntes lo agarraron y le dieron una paliza, el otro escapó, pero no tu novio.

Jimin estaba desconcertado.

—Mi novio jamás haría algo así. Él no tiene la necesidad de cometer ese delito.

Minhyuk se ríe.

—Pues hace poco me lo encontré en una de los sitios más privados de Seúl. Fui a ver casas porque pensaba comprar un condominio y lo miré por ahí. Esas casas están muy caras, Jimin, jamás podría pagar una con el sueldo tan miserable que gana de repartidor. Pero ahora todo tiene sentido si lo piensas. El auto que robaron cuesta más que esa casa, ahora solo falta que unas los hilos y veas que te juntaste con un maldito delincuente.

Jimin no podía creer eso. Jungkook no podría hacer eso, él cambió para bien y jamás para mal.

—Si no me crees, está en la comisaría, la que está por la tienda de convivencia. Puedes ir a verlo tras las rejas.

—Eso haré.

Jimin tomó su abrigo y sus cosas, necesita saber que lo que le dice Minhyuk era mentira.

—Jimin, solo espero que veas que hay personas que no convienen estar juntas. Jeon es una mala persona, jamás va a cambiar porque es un vil delincuente. Yo en cambio soy el mejor partido que puedes encontrar. Déjalo y volvamos a estar juntos. Prometo no engañarte otra vez.

Intentó tocar su mejilla, a lo que Jimin se la quitó de un manotazo.

—¡No me toques!. Aunque Jungkook no fuera mi novio, jamás volvería contigo. Me engañaste y te burlaste de mi, ahora no vengas con tus malditos cuentos que aún me quieres porque no te creo. ¡Ahora déjame en paz!.

Cierra su puerta y se aleja. Se marcha rumbo a la comisaría. Tenía miedo, miedo de ver al hombre que ama tras las rejas. Aunque si era sincero, jamás podría darle la espalda, no hasta saber la verdad.

Porque el seguía confiando en su novio.

︶꒦꒷♡꒷꒦︶

Seo-joon llegó rápidamente y con un abogado. Entró mirando a los policías, esperando ver a su hermano.

—Buenas noches, busco a Jeon Jungkook.

Un oficial se acerca a él.

—Hola, ¿que es de usted?

—Es mi hermano menor. ¿Exijo saber qué fue lo que pasó?

Estaba enojado, estaba más que claro.

—Su hermano cometió un delito grave, lo vieron involucrarse con otra persona para robarle un auto a un hombre que venía del trabajo. El otro tipo escapó con el auto y su hermano fue detenido por transeúntes.

—Eso no puede ser. Mi hermano no sería incapaz de hacer algo así.

—Pues es lo que las personas dijeron. Estamos investigando todo este caso.

—Necesito ver a mi hermano. Él es su abogado.

El hombre le entregó su tarjeta al policía y este asintió dejándolos pasar.

—Tomen asiento, iré por él. El hombre que le robaron está por ahí es mejor aclarar todo. Ya vuelvo.

Seo-Joon no se creí una mierda eso que su hermano robó un auto, no tiene la necesidad de hacer eso, ni siquiera por dinero porque le sobra. Jimin, quien llegaba a la comisaría, miró a Seo-joon en una de las sillas, entonces ¿todo era verdad? ¿Jungkook está en prisión?

Ve a un oficial entrar con Jungkook esposado, el corazón se le partió al verlo herido. No dudó en correr a sus brazos, aunque los policías lo detuvieron.

—Jimin... —susurro Jeon.

—No puede acercarse al detenido. —le dice el oficial.

—¡Me importa un carajo!. Él es mi novio.

—Hágase a un lado por favor.

—¡No! Hasta que lo suelten.

—Cálmese o tendré que echarlo de aquí.

Le mira mal el policía a Jimin, pero nadie puede intimidar a Park Jimin.

—Quiero ver que lo intente.

Lo desafío. Jungkook interfiere.

—Amor, por favor quédate con Seo-joon, cuando aclare esto nos iremos ¿bien?

Jimin asintió yendo con su cuñado, aunque quería saber si estaba bien debido a los golpes que su novio tiene en su bello rostro. Tomaron asiento y en eso entró un hombre que venía hecho furia. Mierda, sabía Jimin que ese mal presentimiento debió ser esto. Algo le olía a trampa, lo intuía.

—No hay nada que aclarar. Este tipo y el otro me robaron, así que exijo que me devuelva mi auto. —El señor aquel parecía no querer escuchar nada.

—Yo no le robe nada. —Le dijo Jungkook.

—Eso dicen todos los delincuentes como tú. Solo mirate, con esos tatuajes eres más que evidente.

Jimin apretó sus puños mirando con odio a ese señor.

—Ya basta. Hay que aclarar esto. Ya tenemos la cinta de seguridad donde todo pasó y la de unas calles más. Así que por favor Jeon Jungkook, cuente lo que pasó ya que el señor Song contó su versión.

Jimin miraba a su novio con la esperanza de que todo lo que le dijo Minhyuk fuese mentira, porque él confía en su novio, él sabe que jamás haría algo malo otra vez.

—Le dije, salía del trabajo e iba rumbo a la parada de autobuses cuando escuche como gritaba aquí el señor presente. Intenté ayudarlo, sin embargo la persona que le robó y golpeó si era alguien que yo conocía.

—¡Lo sabía! Todos son unos malditos bastardos.

—Por favor guarde silencio señor Song. —dice el oficial.

—Pero cómo quiere que lo haga si este...

—¡Callese! —le grita Jimin ya muy enfadado— Deje que termine de contar, porque estoy seguro que es un error. Así que se calla o lo callo yo.

La mirada de Jimin fue suficiente para que ese tipo se quedara en silencio. Jungkook le sonrió, ese era su nene.

—Continúa. —Le dice el oficial a Jungkook.

—Como les dije, lo conozco porque compartimos celda hace años en prisión. Su nombre es Jay Park. Cuando yo salí aún le quedaban algunos años y me lo encontré hace unos días cuando hacía una entrega. Me dijo que alguien pagó su fianza y que si quería volver a pelear en peleas clandestinas. Por supuesto le dije que no, y se de antemano que esto fue un plan de él para meterme tras la rejas.

—Ay si, y yo me creo eso....

Jimin le hizo callar a ese tipo desagradable, trago grueso porque de verdad ese chico daba miedo.

—Ya me aleje de todo eso, tengo una pareja al que amo y tengo un buen trabajo con mi hermano en las empresas Jeon. Solo salía del trabajo cuando eso pasó, Jay me llamó por lo que les conté, iba en ayuda del señor cuando me atacaron y no me dejaron explicar nada. Ahora estoy aquí cuando el culpable está allá afuera.

—Mi hermano tiene razón, él salía del trabajo. —reclama Seo-joon—. No tiene sentido que lo culpen de estas cosas.

—El señor Jeon tiene razón, esto no coincide con nada, solo con lo que ha dicho mi cliente que conoce al delincuente que asaltó al señor Song. Por favor, exijo ver los videos. —dijo el abogado.

—Si es que todo esto es mentira. Pondré cargos a quienes lo golpearon y a quien le difamo. —mira al tipo ese quien traga grueso.

—Los pondré.

El policía pone los videos y era verdad, Jungkook venía del trabajo y cuando todo pasó él no tenía idea. Jimin sonrió contento porque su novio es inocente, aunque ya lo sabía.

—Les dije la verdad. —les recuerda Jungkook.

—Bueno, no hay delito de parte del señor Jeon Jungkook.

—¿Y mi auto?

—No tardaremos en encontrar al criminal. Ya tenemos sus datos.

—Si quieren encontrarlo, pueden buscar en la zona roja que está al norte, cerca de los edificios abandonados. Ahí hacen carreras clandestinas. —les informa Jungkook—. Solo no vayan solos, están armados y puede ser perjudicial.

—Muchas gracias por tu información, hijo. Ya te puedes ir.

Le quita las esposas y Jimin no dudó en abrazarlo. Jungkook lo estrecha entre sus brazos besando su cabellera.

—Mira nomas como te dejaron, ojalá paguen los que te hicieron.

—Tranquilo nene, esto no es nada.

—Pero estás herido, hay que ir a casa a curarte. —le toca entre su ceja donde sangraba un poco. Quería golpear a todos esos infelices que tocaron a su novio.

—Si así te quedas más tranquilo, está bien.

—Bueno ya que se resolvió esto, necesito poner a esos tipos que golpearon a mi hermano tras las rejas. —dijo Seo-joon.

—Hermano, déjalo así, no quiero proceder con eso.

—Pero...

—Estoy genial.

Jimin hace un puchero.

—Pero al menos que el señor Song se disculpe por la forma en la que hablo de ti. —El hombre se señala.
—. Si, usted. Hablo muy mal de mi novio solo porque tiene tatuajes, al menos una disculpa sería algo que debería hacer.

—No tengo porque hacerlo. Además, no dije nada que no fuera cierto.

—¡Maldito viejo panzón!

—¿Cómo me llamaste, mocoso?

—Aparte de panzón, sordo.

—Oyeme... quien te crees...

—¡Ya basta! —gritó el oficial—. Solo firmen esto para que se pueda ir el joven.

Dijo irritado el oficial.

Jimin tenía ganas de golpear a ese viejo, pero al final le hizo caso a su novio y firmaron los papeles. Salieron del lugar, Jimin quería regresar a golpearlo, pero los fuertes brazos de su novio lo agarraron fuerte.

—Bueno ya que todo se soluciono, me iré. ¿Quieren que los lleve a su apartamento? —les dice Seo-joon.

—Si, esta vez te tomo la palabra. -dice Jungkook.

—Bueno, hay que irnos. El abogado nos dirá que procede con lo que pasó. No te preocupes. No dejaré que nadie se salga impune.

—Contal que metan a Jay a prisión estaré mejor. —entrelaza su mano con la de su novio- Vamos a casa cariño.

Jimin le sonrió y le robo un besito. Lo bueno de todo esto quedó en un mal entendido y esperaban que la policía hiciera su trabajo. Fueron a casa y Jimin se encargó de curar las heridas de su amado. Mientras que a lo lejos Minhyuk los miraba con sumo odio.

Pero no importaba, mientras se tengan los dos y confíen en el otro, no hay nadie quien los pueda separar.

︶꒦꒷♡꒷꒦︶

Jimin curaba a Jungkook quién no podía evitar reír por la forma en la que su novio paraba su trompita de pollito enojado. Estaba más que claro su molestia.

—¿Amor estás bien? —le preguntó Jungkook.

—Lo estoy. —contesta, dejando la gasa a un lado, no muy convencido a Jungkook le dijo:

—Pues no lo parece.

—Es que... no puedo creer que ese viejo te dijera todo eso y ni una disculpa te ofreció.

Jeon le quita el algodón de sus manos, lo sienta en sus piernas y acaricia sus mejillas.

—Amor, no deberías enojarte, créeme que he lidiado con ese tipo de sujetos. A mi no me afecta que piensen esas cosas.

—Pero te juzgo por tus tatuajes y te dijo delincuente.

—Y lo era, era uno.

—Pero ya no.

Jeon le robó un besito para bajar su molestia.

—Amor, siempre me van a juzgar, no importa si no fuera un delincuente. Me gustan cada uno de mis tatuajes porque son importantes para mi. Ellos tienen una mentalidad retrógrada de sus tiempos, no podré cambiar su idea. Así que no te molestes más por eso. Lo importante es que le callamos la boca por juzgar a las personas.

—Tienes razón. —suelta un resoplido—. Aun así espero que paguen los que te golpearon.

—Lo harán, el abogado hará todo. Ahora solo quiero tomar un baño y dormir con mi pollito.

Ahora él le hizo un puchero que Jimin beso.

—Ok, pero tengo ganas de ya sabes. Te veías sexy con las esposas.

Jungkook se rio y alzó a su pollito para ir al baño.

—Pues entonces cumpliré tus deseos, cariño. Dos presos en la ducha dándole amor.

—Eso suena... excitante.

Jimin se sonrojo por pedir aquello, pero sólo quería que los besos y las caricias de su novio lo distrajeran.

Y tal como lo prometió Jungkook, le hizo el amor bajo la regadera, donde los gemidos de ambos cubrían el vidrio de la puerta. Demostrándose su amor.

Perdón por la demora. Pero me han pasado cosas y la verdad ya estaba muy afligida y estresada.

Ademas que el final no me queda y siento que es poca cosa a lo que esperan, por lo que lo subiré mañana, para darme el tiempo o no se, ya veré.

Disculpen.

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