Jimin se despertó de un gran humor increíble. Tenía ganas de comer una deliciosa tostada con aguacate con huevo frito encima y un yogurt natural con granola. Hace tiempo que no cuida mucho su alimentación por lo que hoy lo hará, sin embargo, el olor a quemado llegó a su fosas nasales.

Dio pasos con prisas para que sucedía. Encontrando a Jungkook intentando hacer un huevo revuelto.

─¿Por qué huele a quemado? ─pregunta Jimin viendo los hechos.

─Ah... Es que quería hacer un omelet, pero creo que se quemó un poco.

Dijo Jungkook despegando el pobre huevo de la sartén. Jimin comenzó a reírse, a lo que Jungkook también.

─No te rías, Park.

─Lo siento, es inevitable no hacerlo. Déjame ayudarte con ello, creo que sería un buen día para enseñarte lo básico para la cocina.

Jungkook lo escuchó atento.

—Te vas a cansar de intentarlo, soy un desastre.

—Yo no creo que eso, no es difícil hacer un omelet.

—Lo dices porque tú tienes un restaurante, sabes hacer esto y yo no.

—No es difícil. Primero, cuando hagas algo como un omelet, baja el fuego, pero no sin antes preparar antes que echarás la sartén para que no desperdicies gas. Empieza a picar la champiñones de esta manera —le enseña como, Jungkook toma el cuchillo─ Corta así y también el tomate en pedazos pequeños. Cuando termines hazlo con el jamón.

─Ok, creo que puedo hacer eso.

Jungkook se concentró en cortar como le dijo Jimin, no era tan difícil que empezó a con los tomates, después prosiguió con un poco de cebolla y jamón. Ya tenía los ingredientes, estaba orgulloso de como corto sus vegetales.

─Ahora un poco de aceite y revuelve los huevos primero. Agrega sal a tu gusto.

Jungkook lo hace de la forma en la que Jimin le indicaba. Se estaba divirtiendo mucho en hacer todo, quería hacerlo bien porque necesitaba aprender, al menos lo básico. Le gustaba la manera en la que Jimin tenía paciencia con él, era demasiado bueno, es un ángel.

Lo que le había dicho Hoseok sobre si le gustaba Jimin, era verdad. Le gusta un poco, quien no se fijaría en alguien como él, lo tiene todo. Pero siente que no lo merece, él es un delincuente que hizo de su vida una mierda, Jimin no merece eso. Sin embargo, no puede evitar fijarse en él, Jimin es su tipo, en todo los sentidos es como un ángel el cual quiere corromper.

Tal vez estaba siendo demasiado egoísta, pero qué pasa si al final Jimin no siente lo mismo. Tal vez sus buenos gestos con él solo sean por educación y no por algo más. Sobre pensar las cosas en lo que pueda pasar o no, le confundía más, tal vez debería esperar a ver si el rubio también quería algo con él.

─Ya está todo listo. Tienes un rico omelet.

─Wao... Jimin. Me quedo genial. ─lo pone en un plato, parecía si lo hubiera preparado un chef─ Eres un amor, por ti me quedo maravilloso y seguro delicioso.

Un amor. Jimin casi se desmaya ante las dulces palabras de Jungkook. Un amor, ¿era su amor? La emoción le ganó internamente.

─Sabe delicioso, te haré uno ok. Es como agradecimiento.

Jimin sale de su trance.

─Me gustaría mucho Jungkook. Pero tengo que salir a ver lo de las verduras y todo eso. Se me hace tarde.

Lo ve tomando su mochila y su cartera.

─Oye, te acompaño si quieres. ─le dice Jungkook.

A lo que Jimin niega.

─Disfruta tu día libre, no me tardaré mucho. Además, estarán conmigo los chicos de las verduras y todo eso, son buenos amigos míos.

─Pero, si vuelve tu ex.

─No lo hará. Estos días no se ha parecido por ningún lugar, seguro que con el buen golpe que le diste no volverá acercarse a mi en lo que le queda de vida. No te preocupes.

Va a la puerta listo para salir. Jungkook no estaba seguro del todo, pero tampoco quería hostigarlo con su presencia.

─Está bien, cualquier cosa que pase me llamas.

─Lo haré, nos vemos, Jungkook.

Se despide Jimin saliendo del apartamento. Jungkook se sentó en la mesa picando el omelet que había hecho. Si, le preocupa Jimin, está admitiendo que siente atracción por el rubio, no lo negara. Sin embargo, el miedo a echar a perder algo tan especial puede ser su fin o el final de su cercanía con el rubio. Si no funcionan las cosas, podría ponerse incómodo para los dos.

Dejó salir un suspiro y comenzó a comer. Lo pensara o verá qué pasará. Aunque los sentimientos no desaparecen de la nada.

︶꒦꒷♡꒷꒦︶

La noche al fin llegó. Jimin se arreglaba junto a Taehyung quien llegó hace un momento para irse juntos a la pequeña fiesta del amigo de Jungkook. Ambos estaban emocionados porque no suelen frecuentar estás cosas, si salen solo son ellos dos y nadie más.

Solo que ahora dos chicos super guapos los han invitado y ellos no dirán que no a eso.

─¿Cómo me veo? ¿Cree que a Jungkook le guste mi atuendo? ¿No me veo gordo?

Le dice Jimin mirándose al espejo. Trae puesto una lindo cárdigan café con una camisa blanca, sus pantalones azules rasgados y tenis blancos de plataforma. Su cabello rubio en lindos rizos que lo hacen ver adorable.

─Te ves hermoso, no estés nervioso, te ves increíble. ¿Yo no me veo mal?

─Estas precioso Tae. Seguro que Hoseok se quedará babeando por ti.

─Yo no me vestí así por él ─refuta─ Me vestí así porque quiero verme bien.

Jimin torno los ojos en blanco.

─Si como no.

─¡Enserio! Además, dudo que se fije en mí.

─Tae, eres hermoso, quien no se fijaría en ti. Estoy seguro que a Hoseok le llamarás la atención, es un chico lindo, divertido. No pienses eso.

─Pues no lo sé. Pero verá que pasa. Ahora con respecto a Jeon..

─No empieces. Me gusta Tae, y quiero conquistarlo.

─Eso ya lo sé, no dije lo contrario. Pero ten cuidado, sabes que siempre te voy a cuidar porque no quiero verte llorar como con Minhyuk. Aún no le perdono lo que te hizo.

Jimin abraza a su mejor amigo.

─Te quiero, gracias por querer cuidar de mi pobre corazón.

─También te quiero mucho. Pero hay que irnos ya si no queremos llegar tarde.

Jimin rocía un poco de perfume con olor a fresas dulces. Esperaba que a Jungkook le guste como luce, espera que está noche pueda pasar algo más. Ambos toman un taxi para ir a la fiesta, conducen a la dirección que Jungkook le dijo. Al llegar, bajan y caminan un poco hasta ver a algunos chicos entrar al pequeño edificio.

Hoseok los ve y no tarda en saludarlos.

─Hola, que bueno que han llegado. ─los saluda.

─Trajimos algunas botanas y más cerveza. ─se las entrega Jimin y Taehyung le entrega las cerveza.

─Gracias, no debieron molestarse. Pasen, los chicos están arriba. Los llevaré. Hola, Taehyung. Luces increíble el día de hoy.

El castaño se sonroja, Jimin se aleja un poco. Ya intuía que Hoseok le echó el ojo a su mejor amigo. Era muy obvió.

─Muchas gracias. También te ves bien.

El rubor en sus mejillas lo delatan, de manera tierna.

Hoseok avanza con él a la azotea. Jimin se venía riendo de como su mejor amigo no disimulaba nada. A pesar de todo había algo allí y espera algo bueno para su mente amigo. Al llegar arriba Jimin quedó impresionado, estaba todo tan bonito, había luces alrededor y plantas que daban ese toque hermoso y estético.

Había gente, pero no tantas. Se sintió un poco extraño ya que no conocía a nadie, pero llegó Jeon a él para saludarlo.

—Ey... Llegaste. —le habla.

Jimin le sonríe, dios mío. Se ve increíblemente guapo con esa chaqueta negra, con esa playera blanca dejando ver un poco su pecho, sus pantalones rotos azules y esas gigantes botas muy características de él. Cada segundo su corazón late más por él.

—No me lo perdería. —contesta— Está todo relajado por aquí.

—Si, mi amigo quería algo tranquilo, no queríamos ya sabes, que llamen a la policía. Suficiente tengo con los azules.

Jimin se ríe luciendo adorable para Jungkook.

—No, no queremos eso.

—Toma, bebe esto. Hay que empezar con algo.

Le entrega un vaso de agua de frutas con un poco de vodka.

—Espero que no sea muy fuerte.

—No lo es, pero no tomes muchas.

—Está bien, creo que lo tolerare.

Llega Taehyung a su lado, se acerca Hoseok con otro chico alto y guapo, quien no dudó en poner sus ojos en el rubio.

—Jimin, Taehyung. Les quiero presentar a mi amigo y jefe Cha Eunwoo. Es mi primo lejano.

Los presenta.

—Mucho gusto, bienvenidos a mi pequeña reunión. ─le dice Eunwoo— Se que no es una fiesta tan fiesta, ya saben que es mejor así.

—El gustó es nuestro y que linda fiesta, está todo muy genial. —le contesta Jimin algo tímido.

—Si quieres comer algo está la mesa de ese lado con snacks y bebidas. Iré a saludar a los demás. Diviértanse. Nos vemos, Jimin, espero hablar contigo pronto.

Le guiña el ojo causando sonrojó en rubio, Jungkook empujó su lengua contra su mejilla.

—Vaya parece que a alguien le gustas. —Lo codea Taehyung a Jimin.

—¿Qué? Claro que no, solo fue amable.

—Es verdad solo fue amable —afirma Jungkook quien no se veía nada bien.

—Aja, si como no. Bueno, yo iré por un bocadillo. —dice Taehyung.

—Te acompaño. —le dice Hoseok quien parecía maravillado del castaño.

Jimin se quedó solo con Jungkook quien no sabía mucho que hacer. Estaban solos la mayor parte del tiempo, ahora aquí no saben qué decir.

—¿Quieres algo? Puedo traerte algo más.

—Muchas gracias, pero estoy bien.

—Me alegro que hayas venido, te ves muy lindo con ese conjunto. Resalta mucho tu cabello rubio y tu piel. —se sentía pésimo diciendo halagos, ni siquiera sabía porque los decía, bueno, lo sabe.

Es que Jimin saca lo más ridículo de él.

—Que lindo, muchas gracias. Tu también te ves guapo, eres un chico malo.

—Claro que no, aunque en el aspecto lo puedo entender. Soy el estereotipo de las historias de amor ¿no crees?

—Definitivamente. Ahora muchas chicas estarán locas por ti. —le dice Jimin divertido.

—No gracias, lidiar con una joven enamorada del aspecto de un chico malo es preocupante. ¿Soy un chico malo? Si, pero no como patán, sino como solo lo físico.

—Que bueno que solo lo físico, nadie quiere un idiota que las trate mal.

—Jamás haría algo así. Sé mis gustos y daría todo por hacer feliz a la persona que se robe mi corazón.

Le dice mirando a Jimin con un brillo tan especial, parecía hipnótico.

Ambos ríen, de verdad les gustaba hablar aunque sea un poco más para conocerse.

—Oye, ¿quieres algo de la mesa de aperitivos? Hay unos deliciosos rollos de carne que te dejarán con ganas de más. —le invita a lo que Jimin no pudo negarse.

—Claro, no hay problema.

—Vamos entonces.

Jungkook tomó la mano de Jimin para llevarlo, claro este acto le encantó al rubio, sus manos encajan perfectamente junto a la suyas. Tal vez estaba un poco loco por esto pero de verdad quiere dar pasos a Jungkook, quiere que solo lo mire a él y nadie más.

Jimin probó un poco de nachos, le quedó un pedazo de queso en los labios, cosas que Jungkook noto y limpio con su pulgar lentamente. El rubio ante ese toque quedó embelesado por él, al igual que Jungkook al tocar esos labios esponjosos.

Se gustaban, solo faltaba un empujón más.

—¡Jungkook! —lo llaman, haciendo que Jungkook quitará su dedo de los labios de Jimin.

—¿Jane? Joder, ¿eres tú?

—La misma. —lo abraza y Jungkook le responde.

Jimin miraba incómodo todo, no sabía ni qué hacer si irse o ver.

Ambos se alejan.

—Me dijo Hoseok que saliste hace poco, mierda porque rayos no me llamaste gran tonto. —ella lo golpea en el hombro.

—Pues no tenía tu número, además no sabía qué seguías en Seúl.

—Llegue hace dos meses, pero Hoseok apenas ayer me comentó tu salida. Me alegro que estés libre. Espero que no vayas a esos mismos pasos porque te daré una paliza cabeza hueca.

Jane lo golpea en la cabeza en broma. Jimin come más nachos, mientras ve al chico que le gusta con una chica hermosa.

—Ya no estoy en esos malos pasos. Tengo un buen trabajo.

—¡Ja! ¿Y quién es el tonto que te dijo trabajo?

Jungkook voltea ver a Jimin, quien tenía sus deditos llenos de queso, Jane también lo ve y hace una mueca hacia él.

—Olvidalo, vamos a hablar con más privacidad. Tengo mucho que contarte.

—Pero...

—Anda, quiero hablar contigo.

Jane se lo lleva del brazo dejando a Jimin solo comiendo nachos. ¿Acaso le cayó mal? ¿Por qué? Ni siquiera se conocen, además ya lo insulto, el fue el tonto que me dio trabajo a Jungkook.

Deja los nachos y limpio sus manos. Después de todo ahora sabía porque no iba a estás fiestas, siempre terminaba solo en un rincón comiendo nada más. Su mejor amigo estaba riendo con Hoseok, al menos a él le dio el flechazo inmediato, el no sabía ni como tratar de hacer una buena conversación con Jungkook.

Pero bueno, no se quejaba. Al menos viven juntos y eso ya era ganancia, además de tenerlo en el trabajo.

Pasó una hora desde que estuve en la fiesta y más aburrido no podría estar. Taehyung jugaba ping pong con tragos, no sabía cómo se llamaba. Parecía divertido, pero eso no va con él. Tenía ganas de ir al baño, tal vez solo se acerque a ver cómo está todo.

Buscan el baño por la azotea, baja un poco mirando varias puertas.

—¿Cuál será? —se pregunta avanzando.

Ve dos puertas y duda cuál será, pero abre la primera, tenía muchas ganas de orinar que ya no aguanta. La abre, pero lo que ve le quitó las ganas, su corazón se paró por unos segundos, incluso, su mundo. Pues vio a Jungkook besando a aquella chica.

Los dos se paran mirando al rubio.

—Jimin...

—Lo- lo siento. Lo siento.

Cierra la puerta alejándose de ahí.

Jungkook se levanta para ir tras él, pero Jane lo detiene.

—Jungkook lo siento, no quise.

—No me vuelvas a hablar.

—Pero…

—Él es la persona que me gusta. Creí que habías cambiado, pero veo que no.

—¡Jungkook espera!

Ya no le da tiempo a nada pues Jungkook salió tras Jimin quién se fue la fiesta con sus ojos llenos de lágrimas.

Un gran malentendido ocurrió.

La lloración por aquí por favor.

Nos vemos pronto lo prometo.