—Llegamos.

Le dice Jimin al llegar al lugar que alquila, no era la gran cosa pero era cómodo. No estaba tan apartado, había gente y tiendas, eso le agradaba a Jungkook.

Entraron al pequeño edificio, algunas vecinas chismosas vieron como Jimin llegaba a su apartamento con el chico pelinegro y guapo, se pusieron a murmurar cosas sin sentido. Jimin estaba acostumbrado a ellos, eran una viejas amargadas sin vida propia.

—Te daré una copia de la llave. No es muy grande, pero es lo que tengo, espero que sea de tu agrado.

Subieron unas escaleras hasta llegar al lugar. Jimin abre la puerta entrando juntos.

—Joder, esto es un palacio a comparación de dónde e vivido. —ve cada detalle del lugar, se imaginó cómo sería el lugar donde vive ese rubio y sus gustos eran demasiado obvios aunque no le molestaba.

Era cálido, brillante y con muchas plantas alrededor.

Jimin cierra la puerta.

—Te daré un pequeño tour. Esta es la sala, esa puerta de allá es la cocina y esas dos puertas de alado son habitaciones, el baño es este —señala el pequeño baño que ambos tendrán que compartir— No tengo lavandería pero hay una cerca de aquí, podrás lavar tu ropa cuando quieras.

—Me gusta todo, Jimin. Eres un ángel por dejarme quedarme aquí. Ten por seguro que te lo voy a recompensar. —toca sus cortinas de pollitos, se le hizo adorable, como él.

Jimin es adorable.

—Me gusta ayudar, mi madre siempre lo hacía y no de mala manera para incomodar a los demás. Ella siempre decía que dar una mano a veces puede salvar vidas.

Jeon le mira y acaricia su mejilla inconsciente de lo que provocó en el rubio, cosa que le empieza a gustar hacer.

—Lo sé, gracias. No me gusta que las personas me tengan lástima, eres diferente Jimin.

Jimin estaba sonrojado, aunque le agradaba la sensación que su bobo corazón la hace sentir, corre en un arcoiris con miles de corazoncitos alrededor con la cara de Jungkook.

Sale de sus pensamientos por ser tan fantasioso.

—Ven, te mostraré tu habitación, ya es tarde y debes estar cansado.

—Si lo estoy algo.

—Pues adelante.

Jimin le abre la puerta de lo que será su habitación, Jungkook ve la cama y no duda en acostarse. Jimin se ríe ante lo tierno que se vio eso, parecía un gatito callejero cuando encontraba cama nueva.

—Que cómodo está, siento que podría dormir toda una semana.

—Si es cómoda porque jamás use el colchón, creo que es nuevo.

—Joder, que rico dormiré hoy —Jimin se ríe— No te rías, dormía en una cama de metal en prisión y en ese apartamento los alambres casi se me encajan en las costillas. Esto es una nube para mí.

—Lo siento, no pude evitarlo. Que bueno que te gustó, puedes dejar tus cosas en el pequeño armario o darte una ducha. También puedes comer algo del refrigerador si se te antoja. Te dejo descansar, mañana será otro día agotador.

—También descansa Jimin, gracias otra vez por todo.

El rubio se encoge de hombros.

—Solo hago lo que mi corazón me pide. Qué descanses.

Sale de la habitación corriendo a la suya. Cómo es que le dijo esas cosas, ¿Su corazón le dice? Seguro pensara que es raro por decir algo como eso. Es que no puede evitar decirlas, ese pelinegro le hace sentir cosas nuevas y maravillosas.

—Tranquilo tonto corazón, no me hagas esto hoy.

Se dijo así mismo. Fue a darse una ducha fría para dormir mejor. Mañana será un día lleno de sorpresas.

ﮩ٨ـﮩﮩ٨ـ ♡ ﮩ٨ـﮩﮩ٨ـ

En la mañana Jimin preparaba algo de desayunar antes de irse al trabajo. Preparaba unos deliciosos panqueques con miel, fruta y leche de banana. Dejó todo sobre la mesa luciendo todo tan hogareño, quería impresionar un poco a Jungkook, esperaba lograrlo y conquistarlo.

Era algo así como si fueran pareja y le prepara el desayuno a su esposo.

Jimin se abofetea así mismo por sus pensamientos extremos, todavía ni se conocen bien y ya piensa en él como su marido.

Mientras tanto Jeon salía de la ducha, había dormido increíble el día hoy. El colchón era suave, no se quería levantar pero hoy tenía trabajo y además casi le pagan, lo que quiere decir que podrá hacer alguna despensa y comprar algo de ropa.

Se coloca una camisa gris algo pegada a su cuerpo, un pantalón negro y sus botas tipo militar. Desordenó un poco su cabello y salió de la habitación.

El rico olor le hizo gruñir el estómago. Fue a la cocina y sus ojos casi se salen de sus cuencas al ver al rubio con ese mini shorts con esa camisa semitransparente larga que cubrirá sus piernas. Joder, tragó saliva al ver esas piernas blancas bien torneadas y ese voluptuoso trasero que se carga.

Joder, hace cuatro años que no estaba con alguien, cuatro años sin ver alguien tan sexy. Lo único que podía hacer en ese lugar era jalarsela y listo, jamás tuvo intimidad con nadie y ver al rubio así hizo que los vellos de su piel se erizaron.

Desvío un poco la mirada, no debía tener esos pensamientos con alguien tan bueno como Jimin. Por mucho que no haya tenido nada con alguien no debe dejar salir sus más pecaminosos deseos con ese ángel.

Dejó salir un suspiro y carraspeó llamando la atención de Jimin. Su autocontrol era fuerte, aunque quien sabe.

—Buenos días.

Saluda tomando asiento. Jimin volteo y le sonrió. Wao, aparte de sexy por detrás, por delante lo era más, aún con esa camisa de Snoopy que llevaba puesta.

—Buenos días, Jungkook. ¿Dormiste bien? —le pregunta aunque estaba un poco embobado por cómo vestía el pelinegro.

Dios mío, en serio era tan atractivo.

—Si, fue muy cómodo dormir en tu cama, digo, en la cama. —Mierda eso fue vergonzoso. Sonrojó un poco ante lo que dio entender. Es que verlo vestido así lo dejó desconcertado.

—Que bien, me alegro de escuchar eso. Se me había olvidado que hoy es tu día de descanso, hoy no habrá día de domicilio, si quieres puedes ir por ahí.

—¿Enserio? Creo que se me olvidó por completo. La semana pasada volando.

—A mi también se me olvidó, lo siento. Puedes dormir más si gustas.

—No ya me levanté, creo que haré un poco de ejercicio y saldré un rato.

—Genial, mañana será tu paga, pero si quieres aquí está. —Jimin le entrega un sobre con dinero, Jeon arquea una ceja confundido.

—¿Por qué me pagas hoy?

—Porque así tienes día libre y puedes comparar tus cosas, las que necesitas.

—Jimin...

—Toma tu paga, sé que la necesitas hoy. De todos modos ya le comenté a Taehyung sobre esto, no te preocupes. Puedes ir a comprar lo que ocupes.

Jungkook no sabía qué decir, era demasiado bueno para él.

—Gracias, iré a comprar algunas cosas.

—Vale pero primero almuerza, se va a enfriar.

—Todo se ve delicioso. —empieza a comer y hace gestos de aprobación, era lo más delicioso que había probado, Jimin cocina excelente— No sé cómo es que haces todo tan delicioso, me encanta el sabor a canela y la leche de banana.

—Bueno aprendí mucho de mi abuela y mi madre. Me enseñaron todo lo que sé.

También se sienta a almorzar, hay que ir ganando terreno y el estómago de Jeon ya lo tiene dominado.

—Yo no sé hacer ni un huevo. En prisión lo único que ayudaba en cocina era a repartir la comida, era malo.

—Puedo enseñarte si quieres, así cuando tengas que mudarte no compres comida de la calle y puedas hacerla tú mismo. —propone.

Otra buena idea para pasar momentos juntos. Pensó Jimin.

—Me encantaría, pero tendrás que tener mucha paciencia conmigo, soy malísimo.

—No creo que seas peor que linguini de ratatouille.

—No sé quién es, pero supongo que es malo.

—Si que lo es.

Ambos ríen y disfrutan del almuerzo. Jimin no podía evitarlo, le gusta Jungkook de buena manera. Pero quería conocerlo más, aunque sea un poco. A él no me importa el pasado del pelinegro porque se nota que es un buen chico y que seguro la pasó mal de joven. Él quería saber todo sus secretos, aunque sabe que si da pasos firmes a él, tal vez salga lastimado.

Pero todo valía la pena.

Al terminar de almorzar, Jimin fue a cambiarse, se puso  su uniforme con un lindo overol azul mezclilla, su cabello rubio hermoso y colocó un broche de Snoopy en su cabello rubio, ya que es su personaje favorito y adora.

Tomó su mochila listo para irse, ve a Jungkook también a punto de salir.

—¿Te vas ya? —pregunta Jimin.

—Si me iré ya. Tengo que ver a alguien y después vendré temprano.

—¿A quien verás? ¿Tienes algún amigo? —pregunto por curiosidad, no por otra cosa.

—Aja... Un amigo que salió de prisión hace dos meses y quiero verlo.

—Oh, ya veo. Bueno pues suerte, ya te dejé la llave para que entres. Ten un buen día, Jungkook.

—También tú, Jimin y... Luces bonito con ese conjunto, nos vemos.

Sale del apartamento dejando a Jimin gritando como loco por lo que le dijo. ¿Escuchó bien? ¿Le dijo que era bonito?

Se tocó las mejillas y se pellizco para ver si no estaba soñando.

—Me dijo bonito. ¿Soy bonito para él?

Repitió tocando su pecho justo en su corazón. La sonrisa que traía no se la quitaría nadie, el chico que le gusta le ha dicho bonito y eso ya era ganancia para él.

Salió con los ánimos tan elevados que no se dio cuenta que alguien venía con un ramo de flores a su casa. Solo que Jimin se fue por otro camino sin verlo.

Una de las vecinas chismosas barría fuera del edificio, ve a un joven apuesto con un ramo de rosas. El chico se detiene en el viejo edificio y apretó el timbre del apartamento de Jimin, aunque nadie contestó.

—Veo que buscas al joven rubio. —le dice ella.

El joven la mira y asiente.

—Si, busco a Park Jimin. Me dijeron que vive aquí.

La mujer chismosa no perdió tiempo.

—Ya veo... ¿Eres su novio? Le pregunto porque ayer él llegó con un chico algo, musculoso y guapo. Pasaron la noche juntos ya que apenas lo vi salir del edificio, se acaba de ir.

Le dice llena de veneno de crear chisme. El chico frunció el  ceño.

—No creo que hablemos del mismo chico rubio, se llama Park Jimin al que busco. —reitera.

—Claro que es él mismo, Park Jimin es mi vecino y se que es él. Bajito, pecas en su rostro, rubio y tiene un establecimiento de sándwiches cerca de aquí ¿no?

El joven asintió.

—Si es él.

—Pues ya te lo dije, yo no miento. Ayer llegó con un chico y pasaron la noche, yo lo vi salir hace poco y después a ese rubio después.

—Gracias por la información. Con permiso.

Hace una mini reverencia, se fue molesto de ahí. La mujer negó mirando al joven. Vaya que salió una flechita ese rubio, dijo ella.

El tipo ese tiró las rosas en la basura y fue molesto al local de Jimin.

Uissss se pondrá bueno el próximo capítulo.

Lo subiré pronto lo prometo.

Este es el Jungkook de esta historia y Nuestro Jimin. 💜