𓍢ִ໋🌷͙֒01
Tomar malas decisiones pueden llevarte a un mundo oscuro del cual nadie podrá sacarte, ni siquiera los que un día te llamarón hermano.
Jeon Jungkook lo aprendió de mala manera, pues por culpa de su pandilla terminó él solo en un agujero llamado prisión juvenil, donde no solo le dieron una bienvenida a golpes, sino que tuvo que aguantar las malditas pandillas de allí dentro. Por suerte, el guardia de seguridad que lo vigilaba, le protegía, era un buen hombre por el que Jungkook terminó portándose bien y le redujeron la condena de 6 años a 4 años.
Trabajó y se hizo bueno en el taller de carpintería. Fue bueno durante sus cuatro años encerrado, ahora que el guardia Kim Namjoon le dio la noticia que hoy sale en libertad, no podía creerlo.
—Estas son tus cosas con las que ingresaste -le entrega una cadena pequeña, un anillo de plata con calaveras al lado, una navaja, una cajetilla de cigarrillos y 10 dólares- Ten cuidado con la navaja por favor, no querrás volver otra vez. —le dice el guardia Namjoon.
Jeon negó.
—No gracias, estoy harto de esa mierda.
—Me alegro de escuchar eso. El mundo afuera es más peligroso de lo que crees. No dejes que te mandé aquí otra vez.
Le advierte, aunque sabe que no será así. Ya sufrió demasiado en este lugar por sus malas decisiones.
—Solo firma estos documentos y podrás irte. Necesito también tu huella aquí por favor.
Jungkook lo hace y después se pone de pie tomando sus cosas. Namjoon también lo imita.
—Ya es hora de tu salida. Vamos.
—No puedo creer que voy a ser libre al fin oficial Kim. —dice Jungkook mientras abren las puertas de seguridad.
—Bueno tu comportamiento fue bueno, solo espero que no vuelvas a lo mismo. Aléjate de esas pandillas que solo te perjudican, estudia o consigue un buen trabajo y sal adelante. Verás que todo te irá bien.
Pasan afuera mientras que los otros guardias abren la puerta principal. Al fin saldré de este infierno.
—Gracias por siempre preocuparse por mi oficial Kim. Sin usted, creo que habrían dado más años.
—Me gusta orientar a los jóvenes que entran aquí, creo que no muchas personas les quieren dar la oportunidad cuando hacen las cosas mal, todos se equivocan y creen que estando en un lugar como este ya no tienen remedio, yo pienso diferente. —Salen al fin, Jungkook ve los árboles moverse al frío viento que sopla hoy en octubre— Por eso cuando te mire sentí que tenías mucho que vivir, y aquí no deberías desperdiciar tu vida.
Jungkook le medio sonríe.
—De verdad gracias por todo y por no rendirse conmigo.
—Se buen muchacho —le palmea el hombro mientras el moreno le sonríe— Si algun dia necesitas algo, toma —le entrega una tarjeta con su número y dirección, Jungkook lo toma— Llámame o ve a mi casa, mi esposo y yo estaremos encantados de recibirte. Cualquier cosa que pase no dudes en llamarme ¿De acuerdo?
—Muchas gracias oficial Kim. —Jungkook hizo una reverencia de 90 grados, era lo más respetuoso que podía hacer por el hombre que hizo que esto pasara- Le prometo no más pandillas y conseguiré un empleo.
—Eso quería escuchar. Anda, el autobús llegó. Suerte Jungkook. Y corta ese cabello, pareces uno de los temerarios.
Jungkook se despide y avanza al autobús que lo sacará del área de la prisión juvenil. Se sienta mirando al oficial levantar su mano para despedirlo, era un gran hombre, espera que más como él sean así de bueno porque muchos guardias son unos hijos de puta. Lo comprobó bien estando dentro de esa mierda.
El autobús se aleja y es ahí donde su nueva oportunidad está por comenzar.
Ya es libre, al fin puede empezar de cero y qué mejor que abandonar Seúl para ir a su pequeña ciudad de Busan.
Esperaba que todo le fuera bien ahí.
︶꒦꒷♡꒷꒦︶
—Le prometo que soy muy trabajador, solo deme la oportunidad. —le pedía Jungkook al hombre.
—Lo siento, pero no puedo contratarte, tienes antecedentes y nadie me asegura que no me robarás.
Le dice el hombre mientras lo saca de su tienda. Jungkook estaba harto, no podía creer lo que le insinuaba. Aunque no podía enojarse tanto, el tuvo la culpa por estar metido en esas cosas lamas. Ahora nadie le quiere dar empleo por sus errores, ahora es alguien diferente. Sin embargo, las personas siempre lo van a catalogar como un chico problema que no tiene salvación.
Bajo sus ánimos, tenía que encontrar algo antes de que no pueda pagar sus gastos en comida.
Un chico rubio que compraba algunas cosas escuchó cómo el señor le dijo esas cosas feas al chico pelinegro. Eso lo enojó bastante.
—Sal de aquí, espantas a los clientes. No quiero delincuentes en mi tienda, busca en otro lado.
Jungkook bufo saliendo de ahí molesto, era el quinto lugar a dónde iba a pedir empleó y no se lo daban. Conseguir trabajo era más duro de lo pensó. Ser un ex prisionero era jodido, no le daban trabajo cuando leían sus currículum de trabajo.
Tenía dos días sin poder conseguir algo, no le quedaba suficiente dinero y ya no puede quedarse en el apestoso apartamento que consiguió por solo 20 dólares la noche. Era horrible, no tenía agua caliente y apestaba a pies mojados.
A como va nadie querrá darle empleo, aparte, lo juzgan por como luce, su ropa negra y sus tatuajes y piercing. Joder, está cansado, con hambre y con ganas de matar a alguien.
Mierda, dónde más podría pedir empleó, no es bueno muchas cosas y las tiendas parecían buena idea. Tacho eso de su lista de posibles empleos. Ahora empezará con la zona de pesca, tal vez ahí tenga suerte. Estaba por irse cuando una voz suave y cálida lo llama. Él se voltea notando un chico bajito de mejillas abultadas, su cabello rubio y vestido dulcemente con un tono azul pastel. Traía bolsas de compras y lo miraba fijamente con timidez, lo notaba porque jugaba con sus llaves con un llavero de un personaje de anime.
Se acercó a él notando lo bajito que era, su olor a perfume de fresas lo dejó un poco embriagado.
—Disculpa, escuché lo que el señor Kang te dijo.
Su voz si que era cálida y suave. Hablo un poco tímido.
—Sí, así son todos con los de mi clase. ¿Se te ofrece algo? Me tengo que ir. —Contestó algo grosero, el chico rubio se sorprendió, pero seguro que tuvo un mal día y comprendió un poco.
—Creo que al que se le ofrece algo es a ti. Escuché que buscas empleo.
—Así es. —su voz sonó tosca.
El rubio le sonríe a pesar de eso.
—Yo... Estoy buscando un empleado. Necesito ayuda con algunas cosas, busco un repartidor, un delivery para mí restaurante.
Jungkook frunció el ceño. El rubio le estiró el folleto de su tienda, el pelinegro lo toma mirando que es un restaurante de sándwiches y bebidas. Ahí decía que buscan repartidor y el horario estaba bien. Miró de vuelta al pequeño rubio frente a él.
—Si te interesa el empleo, puedes marcar al número que está ahí. O puedes venir conmigo y hacerte tu entrevista hoy mismo para que empieces mañana temprano ¿Que dices? —le propuso un poco más animado.
—¿Me quieres contratar a pesar de lo que escuchaste adentro? —cuestiono.
El chico rubio asintió.
—Escuche bien, ¿Lo tomas o lo dejas?
Jungkook tenía sus dudas, pero esto era algo bueno, al fin alguien le daría empleo.
—Acepto. Iré contigo a la entrevista.
—¡Perfecto! Por cierto, me llamo Park Jimin, un gusto.
Le estira la mano a lo que Jeon la toma. Un pequeño golpeteo hizo que el corazón del rubio se agitara ante el toque de esa mano grande y tatuada que cubría la suya. La aparta un poco sonrojado, ¿Que fue eso?
—Jeon Jungkook.
—Muy bien —carraspea— si quieres acumular puntos conmigo, sígueme y carga las bolsas —le da las pesadas bolsas y Jungkook arquea una ceja ante su repentina actitud y atrevimiento— Vamos, mi restaurante de sándwiches está por aquí cerca.
Jungkook no dijo más y siguió al rubio al otro lado de la calle, seguro que solo le ofreció el empleo para tenerlo de su burro de carga, joder con ese pequeño astuto. Pero lo bueno es que al menos consiguió algo bueno, y tal vez algo más que un simple empleo de repartidor.
︶꒦꒷♡꒷꒦︶
Espero que les haya gustado el primer capítulo de esta bonita historia. 🌷🥪🥛
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top