«𝖢𝖺𝗉𝗂𝗍𝗎𝗅𝗈 𝗇𝗎́𝗆𝖾𝗋𝗈 𝖽𝗂𝖾𝖼𝗂𝗇𝗎𝖾𝗏𝖾» ༄𝖮19༄

❝𝗨𝗻𝗮 𝘁𝗿𝗶𝘀𝘁𝗲 𝗹𝗹𝘂𝘃𝗶𝗮❞...

El sonido constante de la lluvia golpeando los cristales se había convertido en un acompañante inesperado para Jin. Desde la ventana de su pequeño apartamento, miraba cómo las gotas caían sin cesar, un reflejo melancólico de su estado interior. Un año había pasado desde que Namjoon se fue, desde aquella última vez que lo vio marcharse con sus pertenencias en la mano y el corazón roto en mil pedazos.

El recuerdo de aquella mañana aún estaba fresco en su mente. Namjoon había sido firme en su decisión de poner fin a la relación. Las palabras resonaban en su cabeza como un eco persistente de dolor y arrepentimiento. Jin había intentado aferrarse, había implorado perdón, había prometido cambiar, pero todo fue en vano. Namjoon se marchó sin mirar atrás, dejando un vacío abismal en su vida.

Desde entonces, Jin había estado luchando con sus propios demonios internos. La culpa lo carcomía día tras día. ¿Cómo había dejado que las cosas llegaran a ese punto? Se había perdido en su propio egoísmo, en sus inseguridades y celos, sin darse cuenta del daño que estaba causando. Ahora, la lluvia parecía simbolizar el torrente de emociones que no podía contener dentro de sí mismo: tristeza, remordimiento, soledad.

El apartamento estaba lleno de recuerdos de su tiempo juntos. Cada esquina susurraba historias de risas compartidas, de abrazos cálidos y besos tiernos. Las fotografías en la pared capturaban momentos congelados en el tiempo, momentos de felicidad que ahora parecían irreales. El aroma del café, que solían disfrutar juntos en las mañanas tranquilas, ahora solo intensificaba su añoranza.

Jin se veía reflejado en el cristal empañado de la ventana. Su rostro estaba demacrado, sus ojos cansados de derramar lágrimas que ya no tenían nombre ni motivo claro. El sonido de la lluvia se entrelazaba con sus pensamientos, creando una sinfonía de melancolía que llenaba la habitación. Quería retroceder en el tiempo, quería gritarle a Namjoon cuánto lo amaba, cuánto lamentaba sus acciones, pero el tiempo no retrocede y las palabras se habían perdido en el viento.

Recordó aquella promesa que se hicieron bajo la lluvia, cuando comenzaron su relación. Namjoon siempre le había dicho que la lluvia era un símbolo de renovación, de limpieza del alma, pero ahora solo sentía que estaba sumergido en un mar de tristeza y desesperación. La lluvia, que solía traer consigo esperanza, ahora era testigo de su dolor.

Durante aquel año, Jin había intentado seguir adelante. Había salido con amigos, había intentado distraerse con el trabajo, pero nada llenaba el vacío que Namjoon dejó en su corazón. Cada día se despertaba con la esperanza de que tal vez, solo tal vez, Namjoon regresaría. Pero los días se convirtieron en semanas, y las semanas en meses, y ahora un año había pasado sin noticias de él.

Miró al cielo gris a través de la ventana, las gotas de lluvia descendiendo lentamente por el vidrio. Se preguntó si Namjoon también miraba la lluvia en algún lugar, si también pensaba en él. Quería creer que aún lo amaba, que quizás había una posibilidad de reconciliación, pero las heridas seguían abiertas y el tiempo no había sanado su corazón.

En su mente, revivió aquel último beso bajo la lluvia, cuando Namjoon le dijo que lo amaba pero que ya no podía seguir así. Recordó cómo se aferró desesperadamente a su mano, cómo suplicó por una segunda oportunidad que nunca llegó. El perdón era un regalo que no pudo dar, la confianza rota era una sombra que no podía disipar.

La lluvia arreció fuera, intensificando su dolor interior. Cerró los ojos con fuerza, intentando contener las lágrimas que amenazaban con desbordarse una vez más. El dolor era palpable, una carga pesada que llevaba en el pecho, un remordimiento constante por haber perdido a la persona que más amaba.

Se levantó lentamente de la ventana y caminó hacia la pequeña mesa del comedor, donde reposaba una fotografía de ambos en un día soleado de primavera. Sus sonrisas eran genuinas, sus miradas estaban llenas de amor y complicidad. Tomó la fotografía entre sus manos temblorosas, sintiendo el papel áspero bajo sus dedos.

━ Lo siento, Namjoon ━ susurró en voz baja, aunque sabía que sus palabras no llegarían a ningún lugar donde pudieran ser escuchadas.

El reloj en la pared marcaba las tres de la tarde, una hora que solía ser su momento favorito juntos. Namjoon solía volver del trabajo y compartirían una taza de té mientras hablaban de sus días. Ahora, ese momento era solo un recuerdo distante, un sueño que se había desvanecido con el tiempo.

Jin miró por última vez la fotografía antes de guardarla en un cajón. Se sentó en el sofá, dejando que el sonido de la lluvia llenara la habitación una vez más. Sabía que tenía que seguir adelante, que el tiempo curaría sus heridas de alguna manera, pero una parte de él siempre seguiría esperando bajo la lluvia, esperando que Namjoon regresara y le diera una oportunidad para enmendar sus errores.

El día se desvaneció lentamente en la oscuridad de la noche, y Jin permaneció allí, mirando la lluvia caer sin cesar, perdido en sus pensamientos y en el eco de un amor que una vez fue.

❝𝗟𝗟𝗨𝗩𝗜𝗔 𝗦𝗜𝗡 𝗧𝗜❞

「 𝗙𝗜𝗡 」

¡𝖦𝗋𝖺𝖼𝗂𝖺𝗌 𝖺 𝗍𝗈𝖽𝗈𝗌 𝗉𝗈𝗋 𝗅𝖾𝖾𝗋 𝗆𝗂 𝗁𝗂𝗌𝗍𝗈𝗋𝗂𝖺!
♡´･ᴗ･'♡

❝𝗟𝗟𝗨𝗩𝗜𝗔 𝗦𝗜𝗡 𝗧𝗜❞ 𝖥𝗂𝗇𝖺𝗅𝗆𝖾𝗇𝗍𝖾 𝗁𝖺 𝗌𝗂𝖽𝗈 𝖼𝗎𝗅𝗆𝗂𝗇𝖺𝖽a.

𝖤𝗌𝗉𝖾𝗋𝗈 𝗊𝗎𝖾 𝗅𝖾𝗌 𝗁𝖺𝗒𝖺 𝗀𝗎𝗌𝗍𝖺𝖽𝗈 ( ˘ ³˘)♥︎

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Ⓒ︎𝖧𝖨𝖲𝖳𝖮𝖱𝖨09
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