19
— Minjeong, ¿estás segura de esto? — preguntó el chico. Los tres estaban escondidos detrás de una pared del parque y de vez en cuando asomaban la cabeza para ver si Ningning estaba llegando.
— Escucha, todo saldrá bien. Lo único que tienes que hacer es ir allá sentarte y preguntarle que le pasa.
— ¿Así de fácil? ¿Sabes que tuve que escribirle diciéndole que tenía que verla urgentemente?
— Si Yangyang lo sé, pero tú solo tienes que sonar preocupado a la hora de hablar.
— ¿Y qué debía preguntarle? — sonrió inocente, con una mano en la nuca.
— No puede ser — estrelló su mano contra su frente — ¿Cómo se te puede olvidar lo que repasamos más de diez veces?
— Perdón Minjeong estoy nervioso, nunca había estado con una chica a solas y menos con Ningning. — Minjeong arqueó una ceja con incredulidad — Digo... en un lugar público, nada más los dos.
— Ah si Yangyang, mejor cállate que ya llegó, anda. — Yeji le dió la media vuelta y lo empujó lo más que pudo.
El chico caminó hasta la banca donde se encontraba Ningning y esta sonrió al verlo sentarse a su lado.
Ambas chicas se retiraron entre risitas sin ser vistas.
(...)
— De seguro funcionó el plan. — dijo Yeji desbordada de la emoción.
— Esperemos que sí.
— ¿De qué tanto murmuran? — preguntó Haechan llegando con Jeno y Jaemin a la mesa.
— Nada importante. — Minjeong hizo como que no sabía nada apoyando el codo a la mesa y su mentón en la mano.
— Ya, sueltálo.
— Lo que pasó es que... — antes de que pudiese seguir hablando sintió a alguien acercarse.
Volteó y era Yangyang caminando hacia ellos con una cara de disgusto.
— ¿Podemos hablar? Tú y Yeji. — pidió con dureza, lo cual causó que ambas chicas se miraran temerosas pero aun asi se levantaron para quedar frente al chico.
— ¿Qué pasa? — preguntó Minjeong.
— Pasa que tú estúpido plan resultó ser un fracaso.
— ¿Po-por qué lo dices...?
— Hice lo que me pediste y ahora Ningning cree que estoy en contra de lo que haga, diga o deje de hacer.
— ¿Pero qué fue lo qué le dijiste?
— Exactamente lo que tú me pediste — la señaló con coraje — Le hablé preocupado y cuando ya estaba a punto de decirme me dijo que era un metiche y que no debía meterme en lo que no me importara.
— ¿Y esa es mi culpa? — Minjeong se señaló a sí misma — ¿Qué te haya respondido de esa manera por qué dudó de ti lo hace mi culpa?
— Sabes, si no te hubieras metido Ningning y yo seguríamos hablando como gente normal, pero ya ni eso.
— Escucha Yangyang, no tienes que ponerte agresivo por algo que no hicimos, si quieres culpar a Minjeong entonces tendrás que culparme a mí también, yo fuí parte de esto. — Yeji puso una mano en el hombro de Minjeong mirando con cierta firmeza al chico.
— Oigan... ¿Saben qué? Olvídenlo mejor, si. Olvídenlo. — se dió media vuelta llendóse de allí. Minjeong aún permanecía estática.
— ¿Me vas a decir que hiciste? — la voz de Haechan la hizo voltear lentamente hasta quedar cara a cara, y ver como él estaba de brazos cruzados.
— Solo quería ayudarle... solo eso.
— ¿A quién le importa? ¿Crees qué la gente necesita de tu ayuda para sacarse de sus propios problemas? Mira solo lo que provocaste con tu supuesta ayuda.
— Yo no quería...
— Minjeong él nunca te pidió tu ayuda, tú fuiste y se la ofreciste porque quisiste. Él Nunca te pidió nada.
— Me disculpé con Ningning y quise ayudarle...
— ¿Y eso qué? Yangyang no te iba a aplaudir de todas maneras ¿Qué pensabas? — Minjeong yacía con la cabeza mirando al suelo. — Ya deja de preocuparte por los demás y de meterte en problemas que no son tuyos. — esta vez sintió como Haechan le gritaba y eso la hizo sentirse pésimo. — Por tú culpa Yangyang ya perdió a una amiga, ¿Me oíste? Por tu culpa.
— ¿Y a ti desde cuándo te importa lo qué él pierda o no?
— ¿Hum? ¿A qué viene eso?
— Me pides que no me preocupe de otras personas pero tú si puedes hablar por ellos ¿no?
— Oye...
— ¿Acaso tiene algo de malo querer ayudar? No lo tiene y sabes algo primero deberías saber cual fue la versión de las cosas, porque tú para lo único que eres bueno es para ponerte a criticar y culpar a otros.
— Al menos yo me entrometo en cosas ajenas y no hago escándlos como los que tú haces.
— Por favor, no me quieras hacer reír si tú eres el rey del escándalos en esta escuela y en cualquier parte que vayas. ¿Pero te digo algo? Tú no eres quién para decirme que hacer y que no, y no eres quién para hacerme sentir que lo que hago está mal.
— Porque eso es lo único que veo en ti, supongo.
— ¿Supones? No soy tú tonta ¡ni mucho menos tu novia..!
— Cállate, que te van a oír.
— Claro porque te conviene ¿no? ¿sabes algo? A ti solo te importa tu estúpida y puta popularidad, tu status social y todo lo que te define. — yacía con lágrimas corriendo por sus mejillas y mirando con total odio a Haechan. No dudó ni dos veces en darse la media vuelta para salir de allí.
— ¡Minjeong!
— Dejála Yeji — Jeno le sostuvo del brazo antes de que pudiera salir trás ella. — Es mejor.
— Minjeong tiene razón, eres un drámatico y el rey de los escándalos. — Yeji le miraba con cierto enojo pero él desvió la mirada hacia la nada.
(...)
Minjeong estuvo dentro del aula por un rato hasta que se le pasara el sentimiento por Haechan. La verdad tenía que admitir que ella también formó parte de ese pequeño escándalo y que todo lo que le dijo a Haechan, en parte, no estuvo bien. Solo que ya no podía guardarse todo lo que sentía y por eso explotó con quién más ponía su mundo de cabeza.
¿Hasta cuándo dejarían de discutir por pequeñas cosas insignificantes qué sólo los llevaría a la locura y rencor? ¿Hasta cuándo podrían llevarse mejor, al menos intentarlo o sólo respetarse? ¿Tenían que seguir de esta manera? Lo más simple que podía hacerse para que todos estuvieran bien era soportarse, solo hasta que el año terminara y así ya no tendrían que volver a verse nunca más.
Se limpió lo que quedaban de lágrimas y se levantó directo al baño, al menos quería lavarse la cara y despejarse para olvidar el mal momento que pasó.
Pero justamente en su camino se tuvo que encontrar a Yuna, junto a ella Ryujin y Lia las tres cruzándose de brazos.
— ¿Así qué... discutiste con Haechan? — preguntó en un tono burlón, haciendo la cabeza de lado.
— No tengo humor de soportarte Yuna.
— Pero yo sí — se acercó más a ella mostrando superioridad. — Y te recuerdo que tú y yo tenemos un asunto que atender.
— No estoy para tus juegos...
— No vamos a jugar, solo me vas a devolver el favor de la otra vez. — Minjeong frunció el ceño sin entender y la pelinegra pronto lo notó. — Ah ¿No lo recuerdas? La vez que defendiste a tu amiguita y que te dije que te alejaras. Pero tú deciste hacerte la heroína y dar todo por las malas. — tronó los dedos al aire y para pronto Ryujin y Lia la tomaron de los brazos caminando a arrastras mientras seguían a Yuna.
Habían llegado al baño pero aun asi las dos chicas no soltaron a Minjeong. De repente vió que Ningning también estaba allí, cabizbaja mientras la veía y Yuna se puso a su lado. Un silencio incómodo se inundó por todo el baño, hasta que Yuna caminó hacia Minjeong y le plantó una fuerte bofetada que la hizo girar todo el rostro.
— No tienes idea de cuanto esperé para hacer eso.
— ¿Por qué? — preguntó con la voz temblorosa mientras miraba a Yuna, quién solo frunció el ceño como confundiéndose. — ¿Por qué me odias tanto?
— ¿Enserio quieres saberlo? No soporto verte desde que llegaste aquí. Eres tan frágil e indefensa que no puedes ni contigo misma. Existir es lo único que pudiste hacer mal y todavía de plano se te ocurre quitarme a Haechan.
— Por favor ¿Vamos con lo mismo? Él te terminó.
— Él era mi novio, mío y de nadie más y tú me lo arrebataste.
— Entiende de una vez que yo no hice nada, él fue quién me buscó y por si fuese poco no sería mío y ni de nadie. Tú lo has dicho, él fue tu novio fin de la historia.
— Yo te lo dije Minjeong, te dije que me las pagarías y eso es lo que voy a hacer. — Yuna abrió una de las puertas de los cubículos, Ryujin y Lia llevaron consigo a Minjeong hasta este. Un escalofrío recorrió toda su espalda al ver la tapa de la taza levantada y fue puesta de rodillas a la fuerza por las dos chicas.
— Yuna por favor, ya basta — habló Ningning en un tono suplicante, lo único que hizo que la pelinegra volteara a verla con enojo.
— Cállate Ningning, o también a ti te irá peor. — regresó hacia Minjeong y con toda brutalidad la tomó por detrás de su cabello y la inclinó hacia inodoro.
Minjeong no podía hacer nada con las manos forzadas y su cabeza dentro del inodoro el tiempo que Yuna quisiera. Después de unos segundos le sacó la cabeza de un jalón, Minjeong ya estaba tosiendo varias veces y las risas de las demás chicas estallaron por todo el espacio.
— ¡Yuna! — todo pareció detenerse en el momento en que Haechan había aparecido en la puerta del baño, mirando con rabia lo que creyó que estaban haciendo.
— ¡Deja en paz a mi Unnie! — Yeji estaba a su lado mirando como Yuna y sus amigas salían corriendo sin dejar un rastro, dejandólos a los tres.
Haechan se acercó rápido a Minjeong y se agachó a su altura.
— Minjeong, ¿estás bien? — al verla temblar se quitó el saco del uniforme y se lo puso tapando su cabeza.
— Unnie ¿estás bien? Ya pasó todo — Yeji se arrodilló pasando una mano por su espalda para calmarla.
Minjeong no resistió más y rompió a llorar.
Haechan no dudó en abrazarla sin importarle que su cabello y rostro estuviesen empapados, mientras ella se aferraba a su pecho y escondía su cara en el.
— Te prometo que Yuna no se volverá a meter contigo.
Nos vemos el jueves <3
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