Decir la verdad no era algo fácil de hacer, era algo que se quería evitar Jungkook para no lastimar a su amado novio.

Las cosas estuvieron así después de que Jungkook se enteró que tenía familia. Pues sus padres quisieron que él viviera con ellos, ya que querían recuperar el tiempo perdido con él. Jungkook dudó un poco en aceptar, pero al final lo hizo y se fue a vivir con ellos.

Le dieron todo tipo de lujos, como un coche Mercedes Benz negro, tarjetas de crédito y todo lo que nunca tuvo.

Ya tenía una semana viviendo con ellos y era totalmente hermoso para él, sus padres le contaron muchas cosas de cómo lo buscaron y que jamás lo dejaron de buscar.

También procedió la búsqueda de aquella mujer que lo secuestró de pequeño y también se pusieron en marcha para buscar a Jennie, la hermana de Jungkook: bueno, hermanastra. Todo estaba saliendo bien en la vida de Jungkook, pero había un gran detalle y ese era el hablar con su novio sobre la gran “venganza” que quería hacer contra él y su familia.

Al final después de clases no pudo decirle nada, sólo fueron al campo de girasoles a pasar el rato, no pudo decirle a su novio la verdad. Esto tenía muy frustrado a Jungkook porque de alguna manera sabía que su relación con Jimin terminaría.

Ji eun, por otra parte, le dijo que le dijera la verdad porque de no hacerlo, sería peor el engaño si se entera por alguien más. Sus padres de igual manera le dijeron que lo apoyarán en lo que puedan para que nada saliera mal entre él y Jimin.

Dijo que si, él sabía que ni con su apoyo Jimin podría perdonarlo.

Ahora se encontraba esperando su novio para tomar un rico helado como le prometió, ahora si tenía que decirle la verdad.

Su padre también le aconsejó hablar con la verdad y si Jimin lo amaba, podría comprender que fue una trampa de aquella mujer que sólo quiso hacerles daño, le animó y ahora estaba aquí con un corazón latiendo a mil por hora y con este mal presentimiento en su pecho que no lo dejaba en paz.

Miró venir por el campus a su lindo novio corriendo a todo lo que daba hasta llegar a él.

─¡Kookie! ─besó sus labios y éste tomó su cintura.

─Hola, nene ¿Cómo te fue en tu clase?

─Bien, aunque el recital está a la vuelta de la esquina y el profesor Hoseok anda muy animado últimamente, solo practicamos más duro cada día, estoy algo nervioso ─le dice entusiasmado y preocupado a la vez.

─Lo harás increíble amor, eres el mejor de todos, estoy seguro que brillarás como nunca ─le besa─ Vamos por el helado que te prometí así te animas más.

Jimin negó.

─No Kookie no tengo antojo de helado, porque mejor no vamos a tu casa, ya que vives con tus padres reales, quiero ver tu habitación ¿siiiii? ─hace un tierno puchero que Jungkook besó gustoso.

─Está bien nene, creo que mis padres no estarán solo mi hermanito, pero tengo que recogerlo a la escuela, ¿me acompañas?

Jimin asintió.

─Sí claro, además tú hermanito es tan lindo.

─¿Más lindo que yo? ─dice indignado.

Y Jimin empezó a reír.

─Claro que no Kookie, tu eres más lindo amor, no sabes lo mucho que te amo.

─Yo también te amo nene y mucho ─ambos se vuelven a besar.

Durante el camino no dejaba de darle vueltas al asunto de la verdad, no quería perder al amor de su vida, no quería imaginarse un día sin él. Lo amaba tanto que le dolía, tuvo la culpa por empezar esto pero, ¿cómo él iba saber que esa maldita mujer le mintió todo este tiempo?

Era tan difícil.

Unos minutos después llegan a la escuela de Beomgyu, ambos bajan del auto y miran a los niños salir de la escuela, un rato después sale Beomgyu mira a su hermano mayor esperar por él y corre a abrazarlo.

Él siempre quiso tener un hermano mayor y siempre que sus padres hablaban de su hermano perdido, rogaba al cielo para que lo encontraran y así jugar juntos. Ahora lo tenía aquí eso lo hacía feliz.

─¿Hermanito, podremos jugar cuando lleguemos a casa? ─dice dando saltitos emocionados, a Jimin le pareció muy tierno esto.

─Te prometí enseñarte a jugar al Fortnite así que si jugaremos y Jimin irá con nosotros ─propuso.

El pequeño pelinegro mira al novio de su hermano y le sonríe.

─¿Si también podremos jugar verdad Jimin?

─¡Por supuesto!

─Vamos, papá y mamá llegarán en la noche, démonos prisa, porque me regañan cuando juego mucho.

Los tres entran al auto y dan marcha a la nueva casa de Jungkook, su departamento lo puso en venta y aunque no le dieron lo que pagó por él, sabía que el dinero era lo de menos, ahora tenía a su familia que era lo más importante para él.

Jimin sonreía feliz porque su novio estaba muy contento con su familia, al principio su novio no se podía creer esto, pero Jimin le animó diciéndole que de ahora en adelante las cosas saldrían mejor.

Y no estaba lejos de la realidad, pues algo vendría a darles felicidad.

Al llegar a la gran mansión, los tres entraron y Beomgyu fue a su habitación para ponerse ropa más cómoda y hacer su tarea para poder jugar, Jungkook llevó a Jimin a su nueva habitación, Jimin quedó deslumbrado al ver lo grande y bonita que era.

─Woa… Kookie, es muy grande y bonita.

─Mis padres me dieron su habitación, dijeron que podría sentirme cómodo con más espacio, aunque creo que es mucho para mi.

─Yo creo que es perfecta ─observó la habitación era muy hermosa, tenía sus pinturas aún lado su cama con sus sábanas negras y ese toque de Badboy que tenía su novio.

─Les dije que era mucho pero insistieron ─Jungkook abrazó a Jimin por la espalda besando su cuello─ ¿Cuando la estrenamos nene? ─dice coqueto y Jimin rio bajito.

─Kookie, tu hermanito nos espera abajo para jugar ─musitó entre suspiros.

Pero Jungkook no quería parar, alzó un poco la camisa de su novio y tocó su vientre para sí poco a poco desabrochar su pantalón, Jimin se tensó un poco pero al final aceptó.

No podía resistirse ante los toques de su novio.

─Koo-Kookie.

─Shh... será rápido ─susurró cerca de su oído.

Jungkook fue y cerró la puerta de su habitación con seguro, rápidamente bajó los pantalones de su novio, Jimin se sintió un poco avergonzado por ser la casa de sus suegros, pero estaba tan caliente que no esperó más. Quito lo que faltaba de su pantalón y Jungkook lo alzó para poder meter su grande pene en su rosada entrada.

El pelinegro se metió de una sola estocada haciendo gemir al menor.

─¡Koo-Kookie! ¡Ahhg! ─mordió sus labios reteniendo sus ganas de gritar más fuerte.

─No grites nene, nos escuchará.

Lo acorraló en pared y Jimin enrollo sus piernas en el mayor, empezó a embestir con fuerza, Jimin sentía como entraba tan profundo en él, tomó sus hombros sentido el calor recorre su piel y sus cuerpos algo sudados.

Jungkook le estaba dando fuerte en su próstata haciendo que el menor reprimiera un gran grito de placer, que sintió sus piernas ya entumecidas y sus gorditas manitas se encajaban en los hombros de su novio.

Jimin devoró los labios de Jungkook, mientras éste seguía embistiendo con fuerza. Bajó al rubio para darle la vuelta y entró otra vez para dar más duro y rápido. Suspiros y gemidos ahogados salían de ellos, Jimin mordía tan fuerte su labio para no gritar de tanto placer que su novio le hacía sentir. Empuña sus pequeñas manos contra la pared y dejando salir toda su esencia, Jungkook dio unas cuantas estocadas más y se corrió dentro del rubio.

Ambos eran golpeados por su orgasmo y después de unos minutos se colocaron de nuevo sus ropas.

─Eres un bruto Jungkook ─le regaño Jimin mientras se ponía su pantalón.

El pelinegro rio.

─Tu bruto, pero quería hacerte mío nene, no me pude resistir, tienes unas enormes nalgas.

Jimin se sonrojó.

─¡Jungkook!

El pelinegro volvió a reír su cara sonrojada, éste le golpeó el pecho.

Al final se dieron una mirada cómplice y se besaron con mucho amor, ambos bajaron para poder ir a jugar con el hermanito de Jungkook, pasaron un tarde entre juegos y risas.

Tenía un lindo novio, a su familia y un hermanito con quien jugar y aconsejar cuando éste creciera. Siempre soñó con eso.

Unas horas más tarde Jungkook fue a dejar a Jimin a su casa, era ya tarde y no quería que su novio se fuera por sí solo podría ser peligroso.

Al final no le dijo nada de la verdad, y sabía que estaba haciendo muy mal en no hacerlo, pero quería esperar un poco más, aún no quería decirle nada y resultar heridos. Prefirió dejarlo de esa manera, habrá tiempo después.

Llegaron a la casa del menor y Jimin bajó del auto de su novio, Jeon imitó su acción.

─Nos vemos mañana, kook, te amo.

─Adiós nene, también te amo. ─besó su mejilla y luego su nariz─ Me tengo que ir, quiero cenar con papá, él quiere hablarme de algunas cosas importantes.

─Muy bien Kookie, diviértete con tu padre, yo con los míos, nos vemos.

Se dan unos cuántos besos hasta que por fin ambos toman su camino.

Jimin entró sonriente a su casa, después de la tarde que tuvo no pudo más que suspirar de amor, eso fue hasta que escuchó ruidos en la habitación de sus padres. Frunció el ceño y fue subiendo la escalera, camino por el pasillo y se detuvo en la puerta de sus padres escuchando mejor, parecían estar discutiendo.

─No puedo creerlo Kim Namjoon ─bufo Jin

Su papá se escuchaba muy molesto.

─No es para tanto amor.

─¡Que no es para tanto! Jungkook engañó a nuestro hijo ─Le gritó a su esposo y éste suspiró poniendo sus manos en su cadera.

Jimin abrió sus ojitos de par en par por lo que acababa de escuchar.

─Fue engañado él también Jin, no sabía que todo lo que ella le dijo era mentira, además él está enamorado de Jimin ahora.

─Pero aún así Namjoon, es un engaño que Jimin debería saber, Jungkook sólo lo utilizó para vengarse de nosotros.

El pecho de Jimin se estrujó y sintió un dolor en su pequeño corazón, ¿A que sé referían con venganza? ¿Jungkook lo engaño? Sus ojitos picaron queriendo llorar por las discusión que sus padres tenían sobre su novio.

Sólo pudo comprender algo de aquello.

─Jeon hablará con él y le dirá la verdad Jin, deja el drama.

─¡No es drama, Kim Namjoo!, sólo no quiero que Jimin sufra cuando se entere que esa mujer obligó a Jungkook a que lo conquistara para poder llevarlo a la cama y grabarlo y así sacarnos dinero! ─gritó molesto Jin.

Jimin abrió la puerta de la habitación de sus padres y ambos lo miraron estáticos.

─¿Que Jungkook hizo que?

Mataron de dos capítulos, se vale llorar.

1/2.