Ya era el día de la exposición de Jungkook, Jimin entró ansioso por ver las obras de su novio.

Sus padres y él llegaron a la universidad mirando a varios padres por el campus. Todos se dirigieron a los varios salones para ver las obras de sus hijos o amigos.

La familia Park caminó por todo el campus, caminaron un poco más hasta que vieron el salón más grande. Todos los volteaban a ver sorprendidos pues la familia más importante de Seúl estaba aquí. No era sorpresa que muchos los admiren, desde los antiguos herederos Park, siempre han sido reconocidos.

Entregaron las invitaciones a los hombres afuera y Jimin pudo ver a lo lejos a su novio, se separó de sus padres para poder llegar a él cuando Jeon le miró sonríe ampliamente, su novio se miraba muy hermoso bueno como siempre se miraba.

─Kookie.  ─beso sus labios a lo que el mayor correspondió.

─Nene, pensé que no llegabas. ─dice acariciando su mejilla.

─Cómo crees que no voy a venir Kookie, es un día muy importante para ti. ─Toma su mano sonriéndole.

─¿Y tus padres?

─Estas aya. ─señaló─. Vamos.

Caminaron hasta los padres del rubio quienes lo saludaron felices.

─Hola señores Park. ─hace una reverencia ante ellos─. Me alegro que se tomaran la molestia de venir.

─Claro que vendríamos Jungkook, te lo prometimos. ─dice Namjoon.

─Además por lo que escuchamos puedes vender tus obras, me parece genial eso Jungkook. ─Le dice SeokJin tomando el brazo de su esposo.

─Si lo que vendemos nos puede ayudar con nuestra beca, yo realmente espero que pueda vender alguna. Mis recursos son pocos y con eso me puedo pagar la mitad de la beca.

─Claro que lo harás Jungkookie, de seguro tus obras serán más geniales que las de los demás.─le anima Jimin.

─Jimin tiene razón Jungkook, no seas pesimista, claro que venderás.

Jungkook se avergonzó un poco, el casi no tenía fe en sus pinturas, es más el otro año no vendió ninguna y casi nadie fue a verlas. Eso le deprimió bastante, pues esperaba que a las personas les gustará. Los demás miraban las de los niños ricos y no eran tan buenas realmente.

─Bueno vamos, mis obras están detrás del telón azul, me dieron un espacio un poco menos que al de los demás, pero es bonito por así decirlo.

─Pues que esperamos vamos a ver.

Jungkook les abre paso para que pasen primero, al llegar esta se abre y tenían razón, su espacio era un poco menos que el de los demás y no había casi personas más que 4 de ellos.

Pero era totalmente deslumbrante el talento de Jungkook. La familia Park recorrió cada una de las obras. No podían creer lo que miraban sus ojos, Jimin quien miraba con sus padres estaba igual de sorprendidos, jamás pensó que su novio
tuviera tanto talento.

Podría sentir la pintura, eran imágenes tan bien realistas de la sociedad de hoy en día, realmente su novio era demasiado talentoso.

─Este muchacho tiene mucho talento. ─susurró Namjoon, que fue audible para su esposo e hijo quienes estuvieron de acuerdo.

Siguieron recorriendo el lugar mirando las pinturas, miraban una de un chico en negro y algunos colores derramados en el, dándole esa forma oscura y profunda. El siguiente fue un cuervo tratando de volar pero sus plumas caían o trataba de huir de algo, podrías ver tu imaginación en ellas.

Miraron otra donde se encontraba una luna con diferentes nubes era hermosa. Miraron con suma atención cada una de ellas, Jimin miraba a Jungkook feliz mostrando cada una de ellas explicando para que entendieran sobre ellas, no sabía porque las demás personas no querían mirar sus pinturas y el porqué lo hacían de menos. Pero Jimin sabía que el arte nunca se aprecia de un buen pintor. Porque de ser así, todos estuvieran mirando esto tan maravilloso.

Al final del recorrido, Jimin quedó con la boca abierta al ver la última pintura que adornaba esa pared gris algo ya cuarteada.

─¡Dios mío Jungkook. ─susurró sin poder creer lo que miraba.

Era él. Era Jimin. Los señores Park abrieron la boca al ver semejante pintura, Jungkook pintó a Jimin para su exposición.

─La ultima señores Park es Jimin, quise pintarlo porque me inspiro muchas cosas, he cambiado su cabello lo pinte negro porque quise que combinara con las plumas negras que reflejan más su belleza.─ relata mirando a su novio quien tenía los ojos acuosos.

Namjoon volteó a ver a su hijo, pero éste miraba a su novio.

─Jungkook. ─llamó su atención─. Creo que tienes demasiado talento hijo, jamás mire pinturas así de buenas y frescas. ─halago, Namjoon.

─Gracias señor.

─Creo que merecen más reconocimiento, y hablo por los tres cuando digo que enserio lo mereces.

─¿A que se refiere señor Park. ─Le dice confuso Jungkook.

─Me refirió a que tengo una galería de arte aquí en Corea, siempre compro las mejores pinturas en el mundo, he recorrido muchos países y creo que al fin tendré algo de arte de mi país natal en el. ─termina diciendo y Jungkook no puede creer lo que el señor Park le insinuó.

─¿Me está diciendo que quiere comprar mis obras y exponerlas en su museo?

─Así es Jeon. Creo que tienes un gran talento, en mis años de admirar el arte durante mi juventud, jamás había visto algo como lo que tú creas. Quiero que trabajes para mi muchacho ¿Qué dices? Esta es una buena oportunidad que yo te doy. No lo hago por qué seas el novio de mi hijo, sino más bien porque de verdad derrochas talento.

─¿Quiere que trabaje para usted?. ─vuelve a preguntar incrédulo, nunca pensó que fuera contratado por su suegro.

Sabía que la familia Park tenía un museo de arte, una vez fue a verlo y era totalmente increíble y hasta llegó a imaginar que un día sus pinturas llegarían a un lugar así de alto prestigio, pero ahora se estaba haciendo realidad.

─¿Aceptas? ─Levanta su brazo para sellar el trato a lo que Jungkook estrecha su mano.─ Bien hecho hijo, mandaré a alguien para que se llevé tus obras ahora mismo, ya no dejes entrar a nadie más para que nadie las mire.

─Gracias señor Park, créame que no le fallaré en lo absoluto.─ le agradece Jungkook.

─De nada muchacho, pero la de mi hijo me la llevo yo, la quiero para la sala de mi casa y así poder presumirla. ─canturrea y Jimin se avergonzó un poco.

─No les discuto eso señor Park. ─Mira su novio con las mejillas sonrojadas.

Jungkook cierra con el telón de la entrada, ya no podían ver más las obras, muchas personas miraban como sacaban las pinturas con unas sábanas negras cubriéndolos y el señor Park fue fotografiado por algunos paparazzi quienes se infiltraron a la universidad en la exposición.

Jimin jalo el brazo de Jungkook para una parte más privada y este lo miró curioso.

─¿Que pasa nene me asustaste?

─Te quería un poco para mi, estabas todo el rato con mi papá y esas personas, así que te secuestre un ratito aunque también esta noche. ─Le propone indiscretamente el rubio.

El pelinegro arquea una ceja. ─¿Y adonde piensas secuestrar me nene eh?

─Primero iremos a una cena con mis padres que de seguro no tardan en decírtelo. Ahora que serás un poco famoso, muchas chicas se te acercarán y no quiero eso.─hace un puchero con su ceño fruncido que hizo reír al pelinegro.

─Nene, no importa que me haga súper famoso y todo lo demás, jamás te cambiaría por nadie, eres el único que me interesa tenlo por seguro. ─Le asegura y después tomó con ambas manos las mejillas regordetas dándole besitos tiernos en toda su carita.─ Te quiero Jimin en serio lo hago.─ No mintió.

─También yo Kookie.

Tan sólo unos días y ya quería a este hermoso ser que es Jimin, ahora que iba hacer con la maldita Venganza de su madre. No lo sabía pero tenía en cuenta que si seguía de esta manera él también saldría herido de todo esto.

Minutos después de una tarde llena de arte, la familia Park entró al lujoso restaurante tradicional coreano. Jungkook miraba con asombro que el lugar, es uno de los más caros de Seúl. Pero aquí estaba con su novio y los padres de éste en una elegante cena de celebración.

Se sentía una jodida basura porque ellos le estaban dando todo lo que nunca tuvo, trabajar en un museo de arte de alto prestigio, se sentía más mierda porque Jimin sé estaba enamorado mucho de él.

A este paso ya no quería seguir con esto, quería aclarar de una vez por todas la situación sobre la venganza de su madre.

Pero por ahora no pensaba en ello, quería disfrutar la hermosa cena con su novio.

Al centrarse en la mesa todos piden su comida, todo fue genial recibió más a lagos por parte de Namjoon quien le empezó a decir que lo esperaba el lunes en su estudio después de la universidad, quería más obras para su próximo museo que abriría pronto al público, las pinturas de Jungkook serían las principales era fantástico todo eso.

Su sueño hecho realidad.

─¿Jungkook puedo hacerte una pregunta más personal?. ─le dice Namjoon.

Jungkook asintió.

─Claro, puede preguntar lo que quiera.

─¿No tienes familia o algo así?, lo digo porque te mire solo y de tenerla ellos habrían ido a tu exposición.

Jungkook quería evitar ese tema, le incomodaba sólo por el hecho de que su madre si estaba viva y que posiblemente su padre estaría por alguna parte. Estaba con el enemigo, no podría contarle sobre su vida o sospecharía.

─Bueno... mi madre murió y mi padre me abandonó. ─empieza a decir mirando la cara sorprendida de los señores Park.─ Fue algo triste pero ya pasó.

─Lo siento mucho yo.... no quería incomodarte.

─Está bien señor Park, fue algo que supere no siento tan horrible como antes.

El moreno asintió. Jimin sabía que esto le afectaba en cierto punto a Jungkook, perder a tu familia debe de ser horrible.

─¿Y tu padre no sabes nada del?

─Él me abandonó cuando era niño, más bien aún no nacía para ser más exactos. Yo sólo tenía a mamá y a mi hermana mayor quien también murió pero ella fue… ─no sabía si decir lo siguiente pero tenía enfrente al maldito que la asesinó y ese sentimiento de odio y venganza volvieron a él:─ Mi hermana fue asesinada y abusaba por un tipo rico al que el dinero lo salvó de estar en la prisión.

SeokJin miraba con tristeza al pelinegro al saber su triste historia. Todos en la mesa para ser exactos, Namjoon quedó estático en su lugar.

─Que horrible, lo siento mucho Jungkook. Algún día se le regresará todo eso a la persona que le hizo tanto daño a tu familia.

Jungkook sólo asintió, pero de pronto la mano pequeña y gordita de Jimin lo reconfortó, haciendo que todo ese enojo se fuera.

No sabía cómo es que tan solo el tacto de Jimin, lo hacía desvanecer todo ese odio en él en un instante.

Ya no dijeron nada más en la cena, el tema era algo incómodo para Jungkook. Al salir los señores Park se fueron a su mansión y sólo se quedó con Jimin.

Sus padres le habían dado permiso de quedarse un rato más con su novio, así que tomaron un taxi y fueron directo a un gran edificio que era de los padres de Jimin.

Había planeado esto junto a Daniel y Jihyo, les agradecería mañana en la universidad.

─¿Qué hacemos aquí Jimin? ¿Qué es este lugar?

Miro el gran edificio lujoso.

─Pues es una sorpresa Jungkookie. Tu ya me diste muchas, ahora yo quiero hacer lo mismo por ti.

─No es necesario nene de verdad.

─Claro que lo es, vamos.

Jungkook no preguntó más y se adentraron en el edificio, subieron el ascensor para ir a la última planta, Jimin estaba más que emocionado por ver la cara de sorpresa de Jungkook.

El ascensor se abre y entran mirando todo el lugar rodeado de luces era todo elegante había un bar ahí, una sala más una habitación que se podía ver a lo lejos y en medio de la sala había una caja de madera con un moño encima.

Jungkook se quedó totalmente sorprendido al mirar el lugar.

─Woo Jimin este lugar es increíble.

─Lo sé, es mío. ─Canturrea algo presumido.

─¿Tuyo? ─cuestionó.

─Si. ─Lo tomó de la mano adentrándose al lugar.─ Me lo regalaron de cumpleaños el año pasado, siempre vengo aquí con mis amigos; bueno me refiero a Daniel y Jihyo. Pero venimos sólo cuando celebramos algo, la mayoría de veces vengo yo solito.

─Pues es increíble el sitio. ─Jungkook mira cada detalle del lugar, ser un niño rico y mimado era todo un lujo.

─Te quise traer aquí porque quería darte esto. ─Jimin fue a la mesita y tomó la caja y se la entregó al pelinegro.

─¿Qué es esto Jimin?

─Ábrelo y averígualo.

Jungkook abre la caja de madera y cuando está se abre, mira muchos pinceles profesionales, había de diferentes tamaños eran originales, hecho de madera de caoba.

─Jimin, esto debió costar mucho dinero.

─Sí, pero valió la pena, además Daniel me consiguió el descuento. ─Jimin camino hasta su novio quitándole el regalo, rodeó su cuello y le dio un beso.─ Es porque fueron estos días que hemos estado saliendo, siempre me dabas cosas bonitas llenas de sorpresas y yo quería darte una a ti.

El pelinegro tomó su cintura y besó su pequeña nariz.

─Lo hago porque te quiero Jimin, también porque te mereces todo el amor del mundo. ─No supo porqué dijo eso, de verdad estaba cayendo por el rubio de ojos bonitos.

─Te quiero Kookie mucho, no sé cuándo fue que poco a poco te metiste en mi corazón pero agradezco que lo hicieras.

Jungkook se sentía un maldito. ─También te quiero Jimin. ─Acaricia su mejilla.─ No dejes de quererme nene, por favor. ─susurro.

Acercan su frente con la del rubio y sonríe feliz.

─Nunca dejaría de quererte Kookie, jamás.

Jungkook rompe su cercanía y besa sus labios.

Ya tomó una gran decisión después de todo, enfrentaría a su madre y no dejaría que esta Venganza vaya más allá de lo que ha estado tan cerca. Ya no quería hacerle daño a Jimin, ya no quería hacerle creer una gran mentira como lo era su relación.

Pero sólo quería ser egoísta un poco más y tener más de estos momentos con el rubio.

Sabiendo que todo lo que hacía tendría grandes consecuencias.

El Jk ya se enamoró gente.

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