«𝖢𝖺𝗉𝗂𝗍𝗎𝗅𝗈 𝗇𝗎́𝗆𝖾𝗋𝗈 𝗈𝖼𝗁𝗈» [𝖮8]

❝¿𝗔𝘆𝘂𝗱𝗮?❞...

Decir que Seok-Jin estaba destruido y frustrado era poco. El pelirosa había estado buscando todo tipo de soluciones, pero nada daba frutos. Desde ir a la policía hasta hablar con algunos investigadores "privados" que le habían recomendado. Nadie con los recursos suficientes le brindaba su ayuda.

Ya habían transcurrido dos días desde que secuestraron a Jimin. Lo que más le dolía era que Jimin había estado en peligro justo el día de su cumpleaños, su día favorito del año. En ese día, en especial, el rubio siempre estaba muy sensible con toda su compañía por alguna razón, solo quería abrazos todo el día. Seok-Jin recordaba eso llorando a mares en las dos noches que habían pasado, si es que acaso había logrado dormir.

No había querido ir al restaurante; realmente era lo que menos le importaba ahora.

Seok-Jin se estaba vistiendo para encontrarse con un policía, o mejor dicho, investigador, que le habían recomendado. Ya solo quedaba esa opción, pues las personas que le recomendaron resultaron ser simples estafadores. No quería perder las esperanzas por completo, pero necesitaba hacer algo urgente.

El pelirosa ya se encontraba en la cafetería donde lo habían citado. Todo a su alrededor estaba muy tranquilo y normal, lo que en parte lo desconcertaba, ya que se sentía tan tenso que, por alguna razón, creía que algo malo iba a suceder. Seok-Jin miraba a su alrededor inquieto, tratando de reconocer al policía, ya que solo le habían mostrado una foto de él. Era un hombre pelinegro atractivo, y su belleza era muy fácil de reconocer.

Entre su vista desesperada, lo observó a lo lejos. Un hombre sumamente atractivo se le acercaba, era un poco más alto que Seok-Jin. Tenía el cabello negro y un poco largo, su cuerpo era trabajado sin llegar a ser demasiado musculoso, su rostro era algo masculino; sin embargo, sus facciones eran limpias y suaves. Como vestuario, tenía un esmoquin totalmente negro, que contrastaba perfectamente con su piel lechosa. En realidad, era muy lindo.

━ Buenos días ━ saludó el pelinegro de pie, brindándole su mano a Seok-Jin, el cual se la aceptó de inmediato, un tanto incómodo ━. Por lo que veo, usted es el señor Kim Seok-Jin ━ se aseguró a sí mismo con una leve sonrisa ladeada.

Al pelirosa le parecía un hombre amigable a primera impresión; sin embargo, ya no podía confiar en nadie a su alrededor. Por eso, con un poco de desconfianza, trató de hablar con amabilidad.

━ Buenos días, un gusto, ¿señor?... ━ Oh, claro, él ya sabía su nombre, sin embargo, por seguridad, quería que se lo dijera él mismo. Quizás estaba siendo paranoico, pero a esas alturas necesitaba asegurarse de todo.

━ Jeon Jungkook, un gusto igualmente ━ al hombre se le formó una sonrisa, quizás había notado las razones de su aparente desconfianza.

Seok-Jin asintió con una expresión neutral, no quería ser grosero, pero no estaba de humor para ser chistoso y risueño de entrada.

━ Señor Seok-Jin, quisiera hacer un trato con usted ━ los pensamientos de Seok-Jin fueron interrumpidos por la extraña propuesta del investigador frente a él. De inmediato, el pelirosa se paralizó, sintiéndose totalmente desconfiado y temeroso.

Frunció el entrecejo confundido al observar cómo alguien más llamaba su atención y la del investigador Jeon. Era la silueta de un hombre alto y robusto que se adentraba por la amplia puerta del restaurante; por unos segundos, se quedó allí, solo observándolos fijamente. Seok-Jin realmente quería imaginar que no era quien creía, sin embargo, el tapabocas y su sombrero se habían vuelto característicos.

El investigador Jeon alzó su propia mano, la cual estaba adornada por un extraño reloj, e hizo un gesto para llamar la atención del expectante.

El pelirosa sintió su corazón acelerarse. Ese era Kim Namjoon, de eso estaba seguro, porque a pesar de que llevase un tapabocas y sombrero, podía reconocerlo a kilómetros. Namjoon, con pasos lentos y misteriosos, tomó asiento frente a Seok-Jin, quedando a la par de Jeon. El ambiente de repente se volvió sumamente tenso, y más cuando la duda en los ojos de Seok-Jin fue reemplazada por una furia inimaginable.

━ Tú... ━ Seok-Jin sintió su sangre hervir. ¿Cómo podía ser tan descarado?

Su tono fue frío y furioso. A pesar de que se estuviese muriendo de miedo, la rabia reinaba en su ser y solo quería romperle la cara al imbécil de Namjoon.

Y eso fue lo que quiso hacer. Sin pensarlo, se puso de pie rápidamente y tomó a Namjoon del cuello de su camisa mientras gritaba:

━ ¡¿Por qué te lo llevaste, imbécil?! ¡Eres tan inservible que tienes que secuestrar a alguien que no tiene la culpa!

Desquitó su furia contra el hombre frente a él, quien no se defendió ni un poco. Los gritos llamaron la atención de las pocas personas alrededor, pero nadie intervino. Fue hasta que Jeon lo separó utilizando fuerza, pero sin llegar a ser brusco.

━ De eso venía a hablarte ━ dijo Namjoon con cansancio, como si los golpes recibidos no le hubiesen afectado en lo absoluto ━. Todo este tiempo estuve tratando de advertirte que estabas en peligro.

Seok-Jin se sintió confundido. Podría ser todo un plan, pero la seriedad con la que hablaba era impecable. Por un momento se sintió intimidado; ambos hombres grandes y robustos lo observaban como a una presa. ¿Ya tenía que correr?

Por su cabeza pasó Jimin. Tendría que mantener la mente fría para todo.

El pelirosa no sabía si era posible fruncir más sus cejas de la molestia y confusión. Tomó asiento nuevamente, incómodo y con la mirada fija en el suelo, en shock y totalmente confundido. ¿Entonces Namjoon no tenía nada que ver con el secuestro de Jimin? ¿Quién mierda era el culpable? No podía dejar de desconfiar del mafioso, pero tampoco podía dejar de pensar que, si Namjoon le hubiese querido hacer daño desde un principio, ya lo habría hecho.

━ ¿De qué hablas? ¡Tú secuestraste a Jimin! ━ corrigió Seok-Jin tercamente, con lágrimas llenando sus ojos, aunque no las dejaba salir. No podía mostrarse débil.

━ Claro que no, señor Seok-Jin ━ negó Jeon, totalmente serio ━. Nosotros queríamos informarle sobre todo esto. Al parecer alguien está tras usted; tenemos varias sospechas, pero no estamos seguros de nada.

¿Qué?

━ ¿Me están diciendo que ustedes no tienen nada que ver con el secuestro de Jimin? ━ preguntó el pelirosa, alzando una ceja incrédulo. Empezaba a creerles, pero se estaba haciendo el difícil.

Namjoon y Jungkook asintieron como dos robots. El mafioso se tocaba el entrecejo con estrés, y el investigador se mantenía totalmente quieto y serio, como si fuese una estatua, mientras Seok-Jin miraba el suelo, tratando de entender qué estaba pasando.

━ No... ━ negó Namjoon ante su pregunta anterior ━. ¿Recuerdas cuando te iba a buscar a tu restaurante? ━ ante la pregunta, Seok-Jin rodó los ojos y asintió; ¿cómo carajos se olvidaría de eso? ━. Bueno, te buscaba para decirte que alguien te había estado siguiendo, y creemos saber quién es.

¿Había tratado de decirle eso? ¡Pero si solo había estado observándolo como un maldito acosador!

━ Ajá... ━ murmuró Seok-Jin, desconfiado ━. ¿Quién tiene a Jimin? ━ le estaban dando muchas vueltas al asunto y aún no habían dicho quién tenía a su mejor amigo. Ya estaba harto de todo el drama y quería llegar al grano.

━ Me temo que esa información no se la podemos dar aquí ━ dijo Jeon, dando un suspiro mientras miraba disimuladamente toda la cafetería.

Seok-Jin entendió la referencia, pero solo frunció aún más el entrecejo, si es que podía, con la desconfianza a flor de piel.

━ No iré a ningún lado con ustedes ━ afirmó al sentir la mirada fija en su persona. Oh no, él no era tonto... ¿y si era una trampa? Tomó sus pertenencias con indignación y se puso de pie.

Sí, Jimin estaba en peligro, pero él no confiaría en un miserable y peligroso mafioso. Encontraría otras opciones, aunque esto le costara la vida.

━ Joder, vine aquí para ayudarte y solo perdí mi tiempo ━ Namjoon, enojado, se paró de su silla y Jungkook imitó su acción ━. Si no quieres recuperar a tu amigo, lárgate de aquí entonces. Si esto no me incluyera a mí, no estaría aquí ━ las palabras llenas de irritación hicieron que Seok-Jin se paralizara.

━ ¿Incluirte a ti? ¿Acaso esta mierda tiene que ver con la mafia o qué? ━ preguntó el pelirosa con sarcasmo. Namjoon lo ignoró y Jungkook seguía a dicho como una garrapata ━. ¡Ey! ¡No me ignoren! ¡Está bien, acepto! ━ la respuesta salió de sus labios por sí sola. Pensando las cosas mejor, no podía dejar pasar una gran oportunidad para recuperar a Jimin.

Sí, había aceptado. Jimin estaba en manos de quién sabe qué, y Namjoon le estaba dando la opción de poder tratar de recuperarlo. A pesar de que pudiese ser una trampa, -que era algo que sabía claramente-, no tenía nada que perder. Su vida literalmente no tenía sentido si Jimin no estaba. Nada iba a perder por confiar un poco.

Namjoon giró su rostro e hizo un gesto a Jungkook, -quien se encontraba un poco atrás de él-, y luego siguió su camino. El investigador asintió mientras se acercaba a Seok-Jin, quien tenía un debate mental tratando de saber cómo sabían qué decía el otro con solo un gesto con el rostro... ¿magia negra tal vez?

━ Señor Seok-Jin, tendría que acompañarnos... ━ dijo Jungkook, señalando un auto negro y lujoso que esperaba fuera de la cafetería.

Seok-Jin asintió algo dudoso y siguió al hombre. Salieron de la cafetería y luego estaban de pie frente a las puertas de la camioneta negra. Jungkook le abrió la puerta al pelirrojo con educación y este entró desconfiado. Namjoon se encontraba al lado de la otra ventana y Seok-Jin se apegó a la contraria como si su vida dependiera de ella.

Todo el camino fue en un silencio incómodo después de que el investigador tomara asiento como piloto.

━ ¿A dónde iremos? ━ preguntó Seok-Jin en tono desconfiado, mientras veía por la ventana que ya se estaban alejando mucho de Seúl.

━ A mi casa... ━ respondió Namjoon con indiferencia. El pelirrojo casi se muere, pero no lo demostraría... Oh no, no iba a mostrarle a un mafioso que con solo su voz le daba un paro cardíaco.

El camino siguió en silencio y Seok-Jin solo miraba por la ventana, tratando de memorizar el camino. Después de todo, si lo secuestraban y se escapaba, ya tendría en mente el camino de regreso. Aunque su pensamiento fue interrumpido por su lógica, ¿qué tipo de secuestro sería si no le tapaban el rostro con una capucha negra o le ponían cloroformo en la nariz? Exacto, ninguno.

Después de aproximadamente una hora de incómodo viaje, Seok-Jin observó frente a él una enorme mansión. El investigador abrió la gran y amplia puerta luego de que los tres bajaran del auto, revelando una enorme y lujosa sala principal. El pelirrojo se adentró un poco desconfiado, tratando de no dejarse llevar completamente por los detalles glamorosos y sofisticados de la casa. Debía mantenerse alerta ante cualquier movimiento sospechoso.

Los detalles eran minimalistas pero lujosos. El suelo tenía un sutil color grisáceo que contrastaba perfectamente con las paredes de color hueso. Los muebles e iluminación eran en tonos blancos, y la vegetación circundante completaba el escenario. Ni siquiera ahorrando toda su vida podría tener una mansión así... Seok-Jin no era pobre, pero era realista, y reconocía que aquella mansión era una maravilla.

Tomó asiento en uno de los muchos muebles, pidiendo permiso antes de hacerlo, mientras observaba a su alrededor. Frente a él, un gran ventanal ofrecía vistas a una amplia piscina y un hermoso jardín. No podía negarlo, sentía curiosidad por explorar cada rincón de la mansión de tres plantas que tenía incluso un elevador visible.

De lo que parecía ser una cocina grande y lujosa salió un hombre pelirrojo muy atractivo. Transmitía una aura amable y hermosa, además de una belleza notable: piel ligeramente bronceada, labios en forma de corazón, mandíbula marcada y ojos avellana. Parecía estar buscando a alguien hasta que sus ojos se posaron en el rostro inexpresivo de Seok-Jin.

━ Hola, ¿debes ser Seok-Jin, verdad? ━ preguntó con una sonrisa encantadora. El pelirrojo solo asintió, desconcertado. ¿Acaso todo el mundo conocía su nombre?

━ Kim Taehyung, un gusto conocerte ━ dijo, estrechando la mano de Seok-Jin mientras mantenía su sonrisa entusiasta. A simple vista, parecía ser un joven muy amigable.

━ ¡Taehyung-ahh! ━ se escuchó una tercera voz en la mansión; era Jungkook. ¿Cuándo había cambiado de ropa? Ahora llevaba una sudadera gris y una camisa negra, sentado en un mueble que Seok-Jin no había notado antes.

Entre las preguntas de Seok-Jin, no pasó desapercibido un detalle: cuando Jungkook miró a Taehyung, lo hizo de una manera diferente. Su rostro ya no era inexpresivo; ahora mostraba una expresión armoniosa y alegre. Seok-Jin podría jurar que incluso vio un brillo especial en los ojos del pelinegro.

━ Dime, Kooki ━ Seok-Jin se sintió un poco fuera de lugar al escuchar el apodo. Su mirada incómoda se desvió hacia la piscina, tratando de ignorar la interacción entre los dos hombres frente a él.

━ Me estaba preguntando si querías jugar videojuegos conmigo ━ propuso Jungkook con una sonrisa, mientras se secaba el sudor de la frente, quizás debido al ejercicio o a los nervios por la presencia del pelirrojo.

Espera, ¿los mafiosos jugaban videojuegos?

━ ¡Claro! ━ respondió Taehyung con alegría. Seok-Jin se retiró discretamente con incomodidad, sintiendo que podría estar a punto de morir de diabetes. Los otros dos parecían absortos el uno en el otro, sin darse cuenta de su salida.

Ugh.

Seok-Jin aparentemente había llegado a "su" habitación. ¿Cómo lo hizo? Observó que en uno de los pasillos había una puerta con una tarjeta que tenía su nombre. Eso lo asustaba. Definitivamente estaba considerando la posibilidad de escapar de allí.

Su habitación era lujosa pero acogedora, con tonos café y blanco que le gustaban. Su cama podría alojar cómodamente a cuatro personas si fuera necesario. Los detalles minimalistas seguramente habían costado una fortuna.

Dejó su teléfono en una de las mesitas y se sentó al borde de la cama, perdido en sus pensamientos. Jimin estaba en peligro y Seok-Jin no tenía a quién culpar, ya que antes sospechaba de Namjoon, pero ahora parecía que él no tenía nada que ver en esto. La preocupación lo invadía por completo.

Su teléfono empezó a sonar y contestó con expresión de cansancio.

━ ¿Aló? ━ preguntó confundido Seok-Jin al otro lado de la línea. Rara vez recibía llamadas de números desconocidos.

━ Tú serás el siguiente... ━ se escuchó una voz áspera y grave a través del teléfono. Por la tosquedad de su tono, pudo imaginar que era un anciano. Estaba a punto de preguntar algo lleno de preocupación, pero la llamada se cortó abruptamente.

Seok-Jin estaba aterrorizado.

Porque sabía perfectamente a qué se refería la persona que lo llamó.

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Ⓒ︎𝖧𝖲𝖳𝖮𝖱𝖨09