🗾࿐「 𝖢𝖺𝗉𝗂𝗍𝗎𝗅𝗈 𝖮3 」

«𝖢𝖺𝗉𝗂𝗍𝗎𝗅𝗈 𝗇𝗎́𝗆𝖾𝗋𝗈 𝗍𝗋𝖾𝗌» [𝖮3]

❝𝗩𝗶𝘀𝗶𝘁𝗮❞...


A Jimin le preocupaba sobremanera cómo se estaba comportando Seok-Jin. Desde que salieron del restaurante, que de por sí había sido una situación extraña, ya que apenas se terminó de dar la noticia Seok-Jin dijo que se tenían que ir y literalmente obligó a que Jimin se fuera con él, el pelirrojo no se había comportado de manera normal. Ahora solo actuaba con recelo y cautela.

Solo habían pasado dos días desde que fueron a aquel restaurante, y Seok-Jin definitivamente estaba demasiado extraño. Mientras caminaban por la calle juntos, Seok-Jin no dejaba que Jimin saliera solo y constantemente miraba en todas direcciones, como si alguien lo estuviera acechando desde la acera contraria.

Por otro lado, en esos dos días Seok-Jin había estado muy asustado. Cuando se enteró de que se había acostado aparentemente con un maldito mafioso, se le habían creado un montón de preguntas... ¿Y si el mafioso se obsesionaba con él y lo secuestraba? ¿Acaso vendrían a matarlo? Demasiadas preguntas y ninguna respuesta.

━ Joder, Jin. ¿Se puede saber por qué estás tan extraño? ━ se quejó Jimin mientras observaba cómo Seok-Jin miraba a su alrededor en la calle, con una expresión de alerta.

Eran las 3 de la tarde y no habían comido, por lo que habían decidido salir a un restaurante como siempre lo solían hacer.

━ ¿Q-qué? ¿A mí? Nada ━ negó mientras guardaba sus manos en los bolsillos de su pantalón de mezclilla, con una expresión nerviosa que no lograba disimular. El rubio solo rodó los ojos y prosiguió caminando hacia el restaurante.

No es que Seok-Jin no confiara en Jimin; de hecho, era la persona en quien más confiaba. Sin embargo, no era fácil decirle que se había acostado con un jodido mafioso. Estaba decidido a confesarle todo esa misma tarde a Jimin, para dejar las cosas claras y evitar que el menor se molestara. Además, él también se sentía mal por no contarle las cosas.

Jimin solo se quedó callado. Después de unos minutos llegaron al restaurante, cruzaron la puerta y pronto el aroma de la deliciosa comida llegó hasta sus fosas nasales. Se sentaron en una de las mesas cerca de la puerta. El mesero se acercó con el menú y después de esperar casi media hora, por fin llegó la comida.

El almuerzo fue totalmente incómodo; los trozos de comida pasaban por sus gargantas pesadamente mientras Seok-Jin solo observaba fijamente sus cubiertos. En el fondo, Jimin sabía que algo no estaba bien con Seok-Jin. Ambos empezaron a comer más rápido, a veces mirándose fijamente sin decir nada. El pelirroja tenía un debate mental sobre si contarle a Jimin sobre el mafioso ahora mismo o esperar a llegar al hotel.

━ ¿Me dirás o no? ━ parecía que Jimin leyera la mente de Seok-Jin.

Este casi se ahoga con su limonada por la pregunta del rubio, que tenía una expresión seria y tensa. A pesar de que el más bajo era extremadamente tierno, a nadie le gustaría que le mintieran y eso lo enojaba mucho. El hecho de que su mejor amigo no confiara en él realmente le dolía.

━ B-bueno, Jimin. Te diré todo ━ aclaró su garganta mientras dejaba los cubiertos en la mesa y entrelazaba las manos nerviosamente. El rubio solo lo observaba expectante, esperando sus palabras ━ Todo fue muy confuso, y-yo desperté en la cama de un h-hombre, y...

Fue interrumpido por un grito de Jimin.

━ ¡¿Qué?!, ¡¿Me estás diciendo que tuviste tu primera vez con un desconocido?! ━ exclamó Jimin, alzando la voz completamente sorprendido. Las personas en el restaurante comenzaron a murmurar y mirarse entre sí debido al grito repentino de Jimin. El pelirrojo cerró fuertemente los ojos, intentando calmarse.

Seok-Jin definitivamente lo iba a matar cuando volvieran al hotel.

━ Jimin... ━ llamó suavemente el pelirrojo, tratando de mantener la calma. Jimin se quedó en silencio abruptamente ━ ¡¿Puedes callarte y dejarme contarte todo lo que quieres saber?! ¡Pedazo de...! ━ se detuvo al tocar su entrecejo, sintiéndose extremadamente avergonzado. Las miradas indiscretas de las personas en el restaurante hicieron que la incomodidad se apoderara del ambiente.

━ Perdón... ━ balbuceó Jimin, haciendo un puchero.

━ Bueno, lo que pasa es que bebí mucho con ese hombre que viste, LimJae. Realmente no recuerdo nada, solo tengo la imagen de despertarme junto a un hombre... Desnudo... Y lindo ━ continuó explicando mientras jugueteaba con sus dedos. Su voz se volvió más tenue a medida que se sentía más avergonzado.

━ Y... ¿Sabes algo sobre ese hombre? ━ preguntó, rascándose la nuca incómodo. Aunque él era muy abierto con esos temas, sabía que Seok-Jin no lo era, y no quería incomodarlo. Además, el contexto de que alguien pudiera haber abusado de su mejor amigo no le agradaba en absoluto.

━ Jimin, sobre es-...

Fue interrumpido por el teléfono de Jimin que comenzó a vibrar. El rubio bufó, sin intención de contestar, pero Seok-Jin le hizo una seña con la cabeza indicándole que lo hiciera. Jimin contestó; eran amigos que había conocido en la fiesta, invitándolo a otra. Aceptó, evidentemente.

El tema quedó ahí, y Jimin decidió no preguntar más al notar que su amigo tenía los ojos levemente cristalizados. Simplemente se levantó, se acercó al pelirrojo y le dio un suave abrazo. Luego le dedicó palabras que siempre le había dicho en momentos difíciles.

━ No te preocupes, Jinnie. A mí no me afecta lo que haya pasado, pero no me gusta verte así. Te entiendo, y quiero que sepas que siempre te apoyaré y entenderé. Cuéntame cuando estés listo, te amo.

Seok-Jin lloró. No solo se sentía culpable por algo de lo que no tenía culpa, acostarse aparentemente con un mafioso, sino también porque esas palabras significaban mucho para él, recordándole momentos difíciles de su pasado.

15 Febrero 2004

Seok-Jin lloraba desconsoladamente mientras se restregaba las manos que estaban impregnadas de sangre. Había sido espectador de una de las atrocidades más asquerosas de este mundo. Su inocencia fue arrebatada con monstruosidad, y esto no pudo dolerle más.

Ese mismo día, Seok-Jin, un pequeño niño a sus tan solo 8 años, había llegado de la casa de su abuela, ya que sus padres siempre lo dejaban con ella los días festivos. Cuando lo dejaron en su casa todo estaba muy extraño, había un silencio raramente aterrador y espeluznante. El único sonido que resonaba en el solitario hogar, era el zumbido del viento chocando contra las ventanas.

No se escuchaba ni el más mínimo sonido de nada, a excepción de la música tenebrosa en la mente del ingenuo niño. Entró a su habitación y todo estaba sumamente normal, sin embargo al pasar por la habitación de sus padres, escuchó unas pisadas. La puerta estaba entreabierta por lo que se asomó por la abertura, y de inmediato quiso borrar la atrocidad que había visto. Su mente quedó en blanco, y solo pudo observar con terror la escena frente a él.

Dentro de la habitación pudo observar a su padre, en la esquina de la cama con las manos llenas de sangre. Subió un poco su vista, y allí notó a su madre, en la cama, acostada, mientras tenía su cuello y vestido llenos de sangre. La habitación estaba echa un desastre, uno de los muebles estaba tirado en el suelo, al igual que el resto de prendas de vestir de su madre. Sus ojos se llenaron de lágrimas, y el padre giró su mirada, logrando ver al pequeño. Los ojos oscuros y macabros, observando con odio e ira los pequeños ojos cristalizados de su hijo.

Seok-Jin solo pudo correr.

En un abrir y cerrar de ojos, el padre ya había alcanzado al pequeño, antes de que bajara las escaleras. Forcejearon mientras Seok-Jin lloraba y gritaba que lo dejara tranquilo, mientras preguntaba el por qué lo había echo, el por qué había matado a su madre. Por otro lado, el alto hombre le hacía saber todo el odio, rencor, y remordimiento que sentía por él. Los brazos del pequeño ardían, debido a los múltiples golpes y el fuerte agarre de su padre.

Aunque más le dolía el corazón.

Entre gritos y llantos, un cuerpo cayó abruptamente por la escaleras. Fue inesperado el momento de ver el cuerpo inerte del hombre, la nuca de éste mismo sangraba, y por el suelo se esparció el líquido rojo. Era su padre, él había matado a su padre. Subió de nuevo a la habitación en dónde se encontraba su madre, y se abalanzó al cuerpo pálido e inmovilizado, abrazando el cuerpo sin vida de su madre, mientras lloraba y gritaba, sentía que su corazón se desgarraba.

Ese era el peor día de su vida.

Tomaba las mejillas de su madre mientras le pedía que regresara, que reaccionara, que no podía ser posible que hubiese muerto, sin embargo así pasó. La piel de su madre ya no se sentía tan cálida y suave, ahora estaba helada y tosca. No le importó el hecho de estar cubierto por la sanguinaria situación, solo quería evitar el pensar de que su madre lo haya dejado.

Después de aproximadamente una hora de llanto y dolor, el niño decidió llamar a su tía y a la policía. Su voz tras la línea estaba totalmente rota y vacía, lo único que pudo decirles fue que vinieran de inmediato a su hogar.

Sus tíos al llegar se encontraron con Seok-Jin sentado fuera de su casa, con la vista fija en el suelo. Sus rodillas estaban reposando en su pecho, y se encontraba sentado en el suelo, cerca de la puerta. Sus manos estaban llenas de sangre, al igual que su ropa y rostro. Después de haberle preguntado qué había pasado, sin obtener respuesta alguna, decidieron entrar a la casa... Observando con terror la imagen que tenían frente sus ojos.

El pequeño Jimin de solo 5 años, no dudó en abrazar fuertemente el cuerpo de Seok-Jin, y decirle unas palabras que no iban a ser olvidadas durante más de 18 años y nunca.

No te preocupes Jinnie. A mi no me afecta lo que haya pasado, pero no me gusta verte llorar. Te entiendo, y quiero que sepas que siempre te apoyaré y entenderé. Cuéntame cuando estés totalmente listo, te amo.


Los dos ya se encontraban de regreso al hotel. Tras su conversación, ninguno de los dos dijo nada más. El recorrido de vuelta fue incómodo y triste. Justo cuando estaban a punto de entrar a su habitación, se encontraron con una de sus vecinas de piso, Sumi. La habían conocido el mismo día que llegaron a Las Vegas y a veces conversaban en las noches.

━ Hola, chicos ━ saludó con una gran sonrisa haciendo una reverencia, al igual que ellos dos ━ Hoy vinieron a buscar a Seok-Jin dos amigos suyos.

Los tres sonrieron inicialmente, pero sus expresiones se tornaron confusas al instante. Sumi se sintió un poco fuera de lugar al ver la expresión perpleja de los hombres frente a ella. ¿Por qué parecían tan desconcertados? ¿No eran amigos cercanos de Seok-Jin?

━ ¿Quiénes? ━ preguntó Jimin, igual de confundido que Seok-Jin. Ellos apenas conocían a alguien en Las Vegas y la mayoría de sus amigos estaban en Europa debido a sus trabajos.

━ No me dijeron sus nombres ━ confesó Sumi con una leve mueca de sorpresa ━ Eran dos hombres muy atractivos que preguntaron por Seok-Jin. Dijeron que venían de parte de... Kim Namu... ━ frunció el ceño, intentando recordar el nombre que los hombres le habían mencionado ━ Ah, ¡Kim Namjoon!

Seok-Jin sintió como si le diera un infarto.

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Ⓒ︎𝖧𝖨𝖲𝖳𝖮𝖱𝖨09

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