«𝖢𝖺𝗉𝗂𝗍𝗎𝗅𝗈 𝗇𝗎́𝗆𝖾𝗋𝗈 𝖽𝗂𝖾𝖼𝗂𝗇𝗎𝖾𝗏𝖾» [19]

❝𝗟𝗲𝗲 𝗖𝗵𝗼-𝗜❞...

No podía hacerlo.

━ ¡Namjoon! ¡Por favor no te vayas! ━ Jin gritaba desesperado, detenido por un par de guardias que trataban de contenerlo.

Sus lágrimas caían en torrentes salados por sus mejillas, reflejando la angustia que lo consumía. Jimin, igualmente afectado, era sostenido por Taehyung, quien también lloraba. Hace solo unos minutos, Namjoon había informado a todos que debían emprender una peligrosa misión para encontrar a Lee Cho-I. La noticia había caído como una bomba, y Jin había sido el primero en reaccionar, negándose rotundamente y haciendo todo lo posible por impedir que se fueran.

━ Jin, por favor, no hagas esto más difícil ━ exclamó Yoongi en voz baja mientras ajustaba un arma dentro de su pantalón.

Sus palabras eran firmes pero teñidas de una paciencia forzada. Los ojos de Jimin se oscurecieron al ver la aparente calma de Yoongi, como si toda la situación no le afectara en lo más mínimo.

━ ¿¡Para ti es fácil toda esta mierda!? ¡A nadie te importa! ¡No te preocupas por tu bienestar! ━ gritó Jimin con furia, soltándose bruscamente del agarre de Taehyung. Sin pensarlo, corrió directamente hacia Yoongi, propinándole golpes débiles pero llenos de desesperación y rabia.

Yoongi lo sostuvo fuertemente por la cintura, tratando de contener al más pequeño y evitar que siguiera golpeándolo.

━ ¡Joder, Jimin! ¡Esto lo estamos haciendo por su bienestar! ¡Entiende eso de una vez! ━ Los gritos de Yoongi resonaron en la habitación, haciendo eco en los corazones de todos presentes.

Jimin sollozó ante la intensidad de las palabras del pálido, y Jin se quedó paralizado por un momento; era la primera vez que veía a Yoongi tan alterado. La furia en sus ojos pronto se desvaneció, y en su lugar, un abrazo fuerte y reconfortante envolvió a Jimin, quien se dejó caer en los brazos de Yoongi sin resistencia.

Desde lejos, Jin y Namjoon se miraban fijamente. Namjoon mantenía un rostro neutro, pero sus puños cerrados traicionaban su frustración interna. Jin, con una mano sobre su pecho, intentaba inútilmente calmar el dolor punzante que sentía. Era esa sensación abrumadora que te perforaba el corazón en momentos de profunda tristeza o desesperación.

━ P-por favor, Namjoon, amor. No te vayas ━ suplicó Jin con la voz quebrada, su desesperación palpable en cada palabra.

━ Lo siento, es por tu seguridad ━ respondió Namjoon, su voz era un susurro cargado de resolución y tristeza.

Sabía que sus palabras no serían suficiente para consolar a Jin, pero la decisión ya estaba tomada. El peso de la responsabilidad y el amor por Jin lo impulsaban a hacer lo que creía necesario, aunque eso significara alejarse en ese momento crucial.

Namjoon dio un paso adelante, rompiendo la distancia entre ellos, y tomó el rostro de Jin entre sus manos, limpiando las lágrimas que corrían por sus mejillas. ━ Volveré, te lo prometo ━ murmuró antes de inclinarse para darle un beso suave en la frente.

Jin cerró los ojos, tratando de grabar ese momento en su memoria, aferrándose a la promesa de Namjoon como si fuera un salvavidas en medio de un mar tormentoso.

Mientras Namjoon se alejaba, Jin sintió cómo su corazón se rompía un poco más con cada paso que él daba. La habitación estaba llena de tensión, dolor y miedo, pero también de una determinación férrea. Todos sabían que la misión era peligrosa, pero la seguridad de Jin y el bienestar del grupo dependían de su éxito. Namjoon salió de la habitación, dejando atrás a un Jin devastado, pero con la esperanza de un futuro mejor grabada en su mente y en su corazón.

Los guardias finalmente soltaron a Jin, quien cayó de rodillas al suelo, sus lágrimas todavía fluyendo sin control. Taehyung se acercó, arrodillándose a su lado y abrazándolo fuertemente, compartiendo el dolor de la separación y la incertidumbre del futuro. En ese momento, la conexión entre ellos se hizo más fuerte, cimentada en la tristeza y el amor compartido.

La misión había comenzado, y aunque el futuro era incierto, la promesa de Namjoon y el amor que sentían les daba la fuerza para seguir adelante, con la esperanza de que algún día, todo volvería a estar bien.

Namjoon avanzaba con paso lento y calculado, cuidando que sus pisadas no resonaran en el silencio del lugar. A su espalda, Yoongi y Jungkook, junto a un par de guardias, lo seguían con la misma cautela. Habían llegado al hotel indicado por Jackson antes de morir, un lugar que a simple vista no revelaba nada peculiar. Sin embargo, al lado del hotel, tal como había mencionado Jackson, se encontraba un pequeño bar que no era más que un prostíbulo encubierto.

La información que habían recabado sobre este lugar les indicaba que una pequeña oficina al fondo albergaba a su objetivo, Cho-I.

La tensión en los músculos de Namjoon era palpable, sus nervios disparados. No podía evitar pensar en Jin, el mal presentimiento que lo acosaba no le daba tregua. Cho-I escondido en un bar de mala muerte parecía demasiado sencillo. En el mundo del narcotráfico y la prostitución, la fachada más mundana a menudo ocultaba las mentes más retorcidas e inteligentes. Namjoon sabía que no debía subestimar a su enemigo, especialmente uno que manejaba estos negocios sórdidos con tanta astucia.

Namjoon giró la cabeza, ajustando el arma de largo alcance que llevaba. Con un leve movimiento, le indicó a Yoongi que los guardias podían avanzar. Yoongi transmitió la señal, y los guardias se adentraron en el burdel. En cuestión de segundos, los gritos y disparos llenaron el aire, resonando contra las paredes decoradas con luces LED. Las mujeres, en su mayoría vestidas con lencería, se arrojaron al suelo, cubriendo sus cabezas en un intento desesperado por evitar las balas.

Los hombres, en un vano intento de defenderse, rompían botellas de vidrio para usarlas como armas, pero eran fácilmente superados por la potencia de las balas. Cuerpos yacían dispersos por el suelo, creando un cuadro de caos y violencia.

Namjoon, sin perder tiempo, se dirigió a la oficina, subiendo un par de escaleras con rapidez y recelo. Al ver que Yoongi lo seguía, se detuvo y lo tomó del brazo, mirándolo fijamente.

━ Tú quédate aquí ━ ordenó Namjoon. Yoongi negó con la cabeza, decidido a acompañarlo.

━ Yo debo hacer esto solo -- insistió Namjoon ━. Debo protegerlos y-...

Yoongi lo interrumpió, su tono suplicante. ━ No, joder, Namjoon. Estás arriesgando tu vida. Sabes que esto seguramente sea una puta trampa de Cho-I. Déjame ir contigo, hagámoslo juntos.

Namjoon suspiró, comprendiendo la preocupación de su amigo. ━ Yoongi, solo quiero que estés pendiente y le avises a Jin cómo estoy. Si ves que estoy muerto, le avisas ━ intentó bromear, pero al ver la seriedad de Yoongi, continuó con más gravedad ━. Iré yo primero. Si ves que he demorado mucho, solo vete y busca ayuda.

Yoongi asintió, sabiendo que discutir era inútil. Namjoon lo abrazó brevemente antes de avanzar por el oscuro pasillo del bar. Yoongi observó cómo su amigo se alejaba y luego bajó para ayudar a las víctimas.

Namjoon irrumpió en la oficina con una patada, encontrando a Cho-I sentado tranquilamente frente a un escritorio. Levantó su arma, apuntando al hombre que lo miraba con una sonrisa burlona. Cho-I, con sus dientes podridos a la vista, no había cambiado desde la última vez que Namjoon lo había visto cuando tenía cinco años.

━ Mi lindo sobrino ━ dijo Cho-I en tono de burla. Namjoon mantuvo su expresión neutral, decidido a no caer en sus provocaciones.

━ Mucho tiempo sin verte. Has crecido mucho ━ comentó Cho-I, fingiendo asombro mientras se acariciaba la barbilla.

Namjoon sonrió ante la ridiculez de su tío. ━ Qué extraño ━ murmuró, enderezándose ━. ¿Entonces todo el tiempo que me has observado no te ha servido? ¿Tus guardias no me veían? ━ se burló.

Cho-I asintió con sorna. ━ Sí. Quería que te vigilaran un poco, para que no cometieras los errores de tu padre.

La mandíbula de Namjoon se tensó, pero recuperó su compostura rápidamente. ━ Qué extraño. Mi padre siempre fue el mejor. Claro, compararlo contigo sería una total ofensa para él.

Cho-I apretó los labios, su ego herido. Sabían las debilidades del otro, y ambos eran expertos en explotarlas. Cho-I sabía que el punto débil de Namjoon era su familia, especialmente su novio. Namjoon, por su parte, sabía que herir el ego de Cho-I era la mejor manera de desestabilizarlo.

━ ¿Cómo está tu esposo? ━ preguntó Cho-I con malicia ━ Porque me imagino que ahora mismo debe de estar en el paraíso.

Namjoon se abalanzó sobre Cho-I, golpeándolo con fuerza en la nariz. La sangre brotó, y Cho-I, a pesar del dolor, sonrió satisfecho. Había logrado su objetivo: enfurecer a Namjoon.

━ Eres un maldito hijo de puta ━ le escupió Namjoon en la cara ━. Estoy más que seguro de que mi futuro esposo está totalmente bien.

Cho-I se rió como si hubiera escuchado el mejor chiste del mundo. ━ Eres muy ingenuo, Namjoon ━ dijo negando con la cabeza ━. ¿Qué pasaría si te dijera que dentro de tus fieles guardias hay dos que ahora mismo deben estar matando a tu Jinsito?

Namjoon lo agarró por la camisa y lo golpeó nuevamente, esta vez en el pómulo derecho. Cho-I no ofrecía resistencia; sabía que físicamente no podía contra Namjoon.

━ ¡Como le hagan algo a Jin, juro que te mataré! ━ gritó Namjoon, la furia y el miedo mezclándose en su voz.

La posibilidad de que Jin estuviera en peligro lo hacía sentirse impotente y culpable. Debería haber sido más cuidadoso, debería haber previsto la traición. Su corazón latía desbocado, y la adrenalina inundaba su cuerpo.

Namjoon estaba al borde de un ataque de ira, y en ese estado, solo tenía un objetivo: matar a Cho-I con sus propias manos.

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Ⓒ︎𝖧𝖨𝖲𝖳𝖮𝖱𝖨09