«𝖢𝖺𝗉𝗂𝗍𝗎𝗅𝗈 𝗇𝗎́𝗆𝖾𝗋𝗈 𝖽𝗈𝖼𝖾» [12]

❝¿𝗧𝗶𝗼?❞...

Sus ojos se fueron abriendo lentamente, revelando un lugar deplorable, oscuro y asqueroso. Sintió un dolor agudo en sus muñecas y al bajar la mirada se dio cuenta de que estaba amarrado a una silla. La cuerda áspera se clavaba en su piel, dejándole marcas rojas. Mirando a su alrededor, vio el cuerpo de Taehyung a su lado, también amarrado a una silla.

El ambiente era opresivo. La habitación, si es que se podía llamar así, tenía solo una pequeña ventana de unos diez centímetros y una puerta de madera vieja. Las paredes estaban cubiertas de moho y suciedad, dando la sensación de estar en un sótano abandonado. El olor a humedad y a basura acumulada era tan fuerte que casi hacía que Jin vomitara.

Se movió bruscamente, tratando de aflojar las sogas que lo mantenían sujeto. Al hacerlo, el dolor en sus muñecas se intensificó, pero la necesidad de liberarse era más fuerte. A lo lejos, escuchaba voces masculinas y el sonido de pisadas, indicándole que no estaban solos.

━ ¡Taehyung! ━ susurró desesperadamente el pelirosa.

Taehyung tenía varios moretones en el rostro y su ropa, al igual que la de Jin, estaba rota y sucia. La cabeza de Taehyung se movió hacia atrás y dejó escapar un gemido de dolor. Sus ojos se abrieron lentamente, llenos de confusión y miedo.

━ ¿Dónde estamos? ━ preguntó Taehyung en un hilo de voz, su tono reflejando el terror que sentía. Jin nunca lo había visto tan asustado.

━ ¡No lo sé! ━ respondió Jin en un susurro urgente ━ Nos secuestraron.

Las palabras de Jin fueron interrumpidas por un grito de terror de Taehyung. La idea de ser secuestrados era demasiado aterradora, y Taehyung parecía no recordar los detalles debido a los golpes que había recibido y que lo habían dejado inconsciente antes que a Jin.

De repente, la puerta se abrió lentamente, revelando a un hombre de edad avanzada. Era evidente que se trataba de un viejo verde, su sonrisa lujuriosa y burlona confirmaba las peores sospechas de Jin. El anciano se acercó a ellos con una sonrisa de oreja a oreja, la mirada llena de una lascivia que daba escalofríos.

━ Buenas noches, hermosos ━ saludó el hombre con burla, su voz impregnada de malicia. A pesar de su traje costoso, el aura que emanaba era sucia y repugnante.

━ ¡Métete tus "buenas noches" por el culo! ━ gritó Taehyung con furia, moviéndose bruscamente en su silla mientras trataba de liberarse.

Los ojos de Taehyung estaban llenos de odio, y Jin se dio cuenta de que había una historia entre él y el anciano.

━ ¿¡Qué mierda te pasa, Choi!? ¡Eres un hijo de puta! ¡Maldito animal rastrero! ¡Perro asqueroso! ¡Te arrancaría tu asqueroso y pequeño pene con mis propias manos! ━ Taehyung seguía gritando, lanzando insultos al anciano que, sin embargo, se mantenía imperturbable, como si disfrutara de la rabia del pelirrojo.

¿De dónde lo conocía Taehyung?

━ No has cambiado nada, mi sexy Taehyung ━ murmuró el anciano, acercándose peligrosamente al rostro de Taehyung.

Este último intentó alejarse, pero el viejo lo agarró bruscamente por la mandíbula, inmovilizándolo y plantándole un beso asqueroso en la mejilla.

━ ¡Déjalo, hijo de puta! ━ gritó Jin con furia, luchando contra las cuerdas que lo ataban.

El anciano soltó a Taehyung y se giró hacia Jin, su expresión ahora centrada en él.

━ Al parecer, también te tendré que lavar esa linda boca ━ advirtió el viejo en tono juguetón, colocándose detrás de Jin.

Jin intentó girar la cabeza, pero el hombre lo sujetó con firmeza.

━ Quizás, con meter mi pene entre tus hermosos labios, funcione ━ bramó el anciano, restregando su miembro por las manos de Jin, que estaban atadas a su espalda.

━ ¡Suéltame! ━ gritó Jin, su voz llena de desesperación y asco.

━ ¡Suéltalo! ━ añadió Taehyung, con lágrimas de furia y frustración corriendo por su rostro.

El aire en la habitación se volvió aún más denso. Jin sentía que sus opciones se agotaban, pero su determinación no flaqueaba. A lo lejos, las voces de los hombres parecían acercarse. Quizás, solo quizás, habría una oportunidad para escapar.

Park Jimin se encontraba bañándose, lágrimas resbalaban por sus abultadas mejillas mientras se restregaba bruscamente su cuerpo.

Los hombres no lo habían forzado a lo peor, pero lo obligaron a tocarlos, insinuarse y bailar para ellos de manera humillante. Cada vez que se negaba, lo abofeteaban y golpeaban, sin compasión. El jefe había prohibido que lo forzaran, reservándose ese acto de violencia para él mismo, según había escuchado Jimin. Sin embargo, los chicos llegaron a tiempo y lo rescataron antes de que esa pesadilla se convirtiera en su realidad.

Durante su cautiverio, Jimin lloró mucho. Extrañaba desesperadamente a Jin y la sensación de seguridad que solo él podía proporcionarle. Se sentía sucio y roto, con miedo de que le hicieran algo aún peor. Aunque no llegaron a violarlo o prostituirlo, el trauma de las humillaciones que soportó lo perseguiría para siempre.

Mientras se restregaba en la ducha, intentaba borrar de su mente las miradas lascivas que había soportado. Recordaba estar de pie en el centro del prostíbulo, vestido con lencería, mientras los hombres lo observaban con deseo. Pensó que lo iban a prostituir, y aunque solo lo exhibieron, seguía sintiéndose violado por las miradas y las insinuaciones.

Sentía una profunda tristeza por todos los jóvenes que había visto en el lugar, obligados o por voluntad propia debido a problemas económicos u otras razones. El dolor y la desesperación en los ojos de aquellos jóvenes lo marcó profundamente. Aun ahora, fuera de ese infierno, las imágenes de niños llorando y mujeres sufriendo estaban grabadas en su mente.

En este momento, sus lágrimas caían por dos razones: el trauma de todo lo que había vivido y la noticia de que Jin ahora estaba secuestrado. Jimin había soñado con abrazar a Jin, llenarlo de besos y mimos, pero su corazón se rompió al saber que Jin estaba en peligro. No quería que Jin sufriera lo que él había sufrido; no lo deseaba ni siquiera a su peor enemigo.

Salió de la ducha y se vistió con ropa cómoda. Bajó al primer piso, su estómago rugiendo de hambre. En el prostíbulo apenas le daban comida y ahora, en la mansión, necesitaba recuperar fuerzas. Al llegar a la sala, vio a Yoongi sentado en uno de los muebles, y de inmediato se sintió avergonzado. Sin saber por qué, se escondió tras un mueble, incapaz de enfrentar al pálido.

Yoongi notó la cabellera rubia de Jimin asomando desde su escondite.

━ ¿Jimin? ━ llamó Yoongi, confundido.

¿Qué estaba haciendo el rubio escondido? Jimin dio un saltito y salió de su "escondite" como si nada hubiera pasado.

━ Oh, estaba a-acariciando a un ratón ━ balbuceó Jimin, maldiciéndose internamente por la estúpida excusa.

Yoongi lo miró con una ceja levantada, claramente buscando al supuesto ratón sin éxito.

Ambos se quedaron en silencio. Jimin abrió el refrigerador y sacó un vaso de leche, tratando de que sus manos no temblaran de nervios. Sentía la mirada de Yoongi clavada en él, lo que solo aumentaba su incomodidad.

Jimin estaba desconcertado por la forma en que Yoongi lo hacía sentir. Era el primer y único hombre que había logrado ponerlo tan nervioso. Su propio ego se sentía aplastado; ¿qué había pasado con el Jimin extrovertido y despreocupado? ¿Dónde estaba el Jimin que no se dejaba intimidar por nadie?

Mientras bebía la leche en silencio, se dio cuenta de que su vida había cambiado drásticamente. La experiencia en el prostíbulo y la amenaza constante de violencia lo habían transformado. Sin embargo, aún tenía esperanzas de rescatar a Jin y volver a una vida donde pudiera sentirse seguro y amado.

Los cuatro se encontraban sentados en el gran mesón de la mansión, una atmósfera de tensión palpable llenaba la sala. Namjoon estaba al lado de Jungkook, mientras que Jimin se encontraba al lado de Yoongi. Finalmente habían llamado al rubio para hablar de varias cosas urgentes: el secuestro de Jin y el reciente rescate de Jimin.

Namjoon tomó la iniciativa, su voz grave rompiendo el incómodo silencio.

━ Bueno, Jimin ━ empezó ━. Me alegro de que estés bien ━ confesó con una sonrisa que Jimin correspondió tímidamente ━. Me imagino que debes saber que tu información puede ser muy importante para recuperar a Jin junto a Taehyung y encontrar al bastardo que hizo esto.

Jimin asintió, sabiendo que su testimonio podría ser crucial para desmantelar la red que los había atrapado. Estaba dispuesto a todo para ayudar a Jin y asegurarse de que los responsables pagaran por sus crímenes.

━ Bueno… ━ Jimin aclaró su garganta, preparándose para revivir los dolorosos recuerdos ━. Solo recuerdo que desperté en aquel prostíbulo. Tenía una lencería y unos hombres estaban a mi alrededor. Me asusté mucho. Ellos me obligaron a... ━ hizo una pausa, las palabras atascándose en su garganta al recordar las humillaciones ━. Me obligaron a bailarles y a tocarlos ━ las lágrimas comenzaron a acumularse en sus ojos.

Los otros tres hombres lo miraban con una mezcla de lástima y furia. No podían creer que alguien hubiera hecho pasar por tanto sufrimiento a una persona tan buena como Jimin. Jin siempre les hablaba de él y de sus locuras, pero nunca imaginaron que algo así pudiera sucederle.

━ No te preocupes, Jimin. Creo que ya sé de quién se trata ━ dijo Yoongi con un tono serio que hizo que Namjoon y Jungkook lo miraran con confusión.

━ ¿Quién? ━ preguntaron al unísono Namjoon y Jungkook, sus miradas fijas en Yoongi.

Yoongi se volvió hacia Namjoon, su expresión severa.

━ El hijo de puta, tu tío, Lee Cho-I.

El nombre resonó en la sala como un trueno, dejando un silencio ensordecedor en su estela. Namjoon apretó los puños con fuerza, la furia evidente en su rostro. Jungkook maldijo por lo bajo, su mandíbula apretada.

Jimin, aún recuperándose del impacto de lo que había vivido, observó las reacciones de sus compañeros. El nombre de Lee Cho-I no le era familiar, pero por la forma en que Namjoon y Jungkook reaccionaron, supo que era un hombre peligroso y despiadado.

━ Mierda ━ murmuró Namjoon finalmente, su voz cargada de rabia contenida ━. Ese bastardo está detrás de esto.

━ Siempre supimos que era una mala noticia, pero esto... ━ añadió Jungkook, golpeando la mesa con su puño cerrado.

Yoongi se inclinó hacia adelante, su expresión decidida.

━ Tenemos que actuar rápido. Ahora que sabemos quién está detrás, podemos trazar un plan para encontrar a Jin junto con Taehyung y poner fin a esta pesadilla.

Jimin sintió un rayo de esperanza entre el dolor y el miedo. Sabía que estos hombres harían todo lo posible para rescatar a Jin y detener a Lee Cho-I. Con una determinación renovada, decidió que también haría su parte, compartiendo cada detalle que recordara para ayudar en la misión.

La conversación continuó, con cada uno aportando sus ideas y conocimientos para formar un plan sólido. Jimin habló de todo lo que pudo recordar, cada detalle sobre el prostíbulo y los hombres que lo rodeaban. A medida que la noche avanzaba, la resolución de rescatar a Jin y acabar con la amenaza de Lee Cho-I se hacía más fuerte entre ellos.

Aunque el camino por delante sería peligroso y lleno de incertidumbre, los cuatro sabían que juntos, podían enfrentarse a cualquier cosa. La esperanza y la determinación ardían en sus corazones, y estaban listos para hacer lo que fuera necesario para traer a Jin de vuelta y destruir el imperio del terror de Lee Cho-I.

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Ⓒ︎𝖧𝖨𝖲𝖳𝖮𝖱𝖨09