Danae abrió la puerta de su casa, sus manos aún temblaban y sus nervios se desataban cuándo recordaba lo sucedido con el Weasley. Dejó las llaves en el mueble de la entrada y prosiguió para quitarse sus tacones que comenzaban a hacerle cebaduras en sus tobillos. Cómo si de una adolescente que se escapaba de su casa y llegaba a altas horas de la noche esperando y rezando a Merlín por que sus padres no se enterasen fue recibida.

Cedric quién estaba sentado en el sillón individual del salón de la casa del matrimonio Diggory Wood, se levantó de inmediato al escuchar la puerta abrirse. Estaba enfadado, pudo percibirlo al ver sus duras facciones.

━¡Por merlín! ¿¡Dónde diablos estabas, Danae?!. ¡Me tuviste toda la noche en vela preocupado por ti!━dijo el Diggory afirmando su cansancio.

Pues cierto era que Cedric estaba preocupado por el paradero de su esposa al no haber recibido noticia alguna de esta. Eran las primeras horas de la mañana, y Danae no tenía fuerzas en su cuerpo para pelear contra su marido, mucho menos después del encontronazo que había tenido con su ex. 

━Mhm, Cedric estoy cansada..━murmuró en un leve quejido frotando sus ojos, tratando de hacerse hueco en el espacio para ir hacia el salón, frunció su ceño al ver cómo Cedric no le cedía el paso, cubriéndolo con su cuerpo.

━¿Estás cansada? ¿Y yo no?. Pasé la noche entera preocupado y esperándote no sabía que hacer. Danae, me dijiste que vendrías después de la boda y que pasaríamos la noche juntos. 

La voz del profesor retumbaba contra sus débiles oídos que solo querían dejar de escuchar y finalmente descansar tras una ajetreada noche.

━No soy una adolescente a la que controlar, Cedric. Estoy cansada, quiero dormir, déjame.━farfulló con su voz matutina, los rayos del sol comenzaban a colarse por las ventanas cegando su vista por lo que la mujer colocó una mano en su frente para que no fuesen directamente a sus ojos.

━Eres mi esposa y me preocupo por ti. ¿Dónde pasaste la noche, Danae?━cuestionó alzando una ceja.

No era que no confiara en su esposa, ni mucho menos pero le estremecía pensar que el Weasley, su ex marido hubiera estado rondando por los alrrededores molestando a su bella mujer cómo más de una vez lo había hecho. No confiaba en Fred, no en este Fred que estaba saleindo con su ex mujer, no él Fred que había herido a la persona que más amaba en el mundo. 

Cierto reencor le tenía, pero no tanto cómo a su ex mujer, Susan. Su odio por ella había crecido a la misma vez que ella dió un gran giro cambiando de personalidad. Nunca la odió, incluso una vez que vió nulas sus posibilidades con la Wood trató de amarla, pero por desgracia el hombre llegó al altar sin una pizca de amor. Durante todos los años trató de corresponderla, pero terminó por finjirlo cuándo se dió cuenta que era imposible forzar un amor. Su hija, Claire, lo sacó de su burbuja, Susan al quedar embarazada la felicidad la invadió al saber que el Diggory ansiaba ser padre. Fue Claire quién por todos estos años le había impedido separse de su mujer, pues el no quería una familia rota para ella.

Casualmente era así ahora, pero prefería ser feliz. Fue así cómo cuándo su amada Danae Weasley ( por esos tiempos ),  le cedió su cuerpo y alma, él no dudo en aceptarlo a pesar de todos los obstáculos que a día de hoy seguían superándolos de la mano.

━En la madriguera.

━Mhm, ¿así que en la madriguera?.

━Sí

━¿Puedo preguntar por qué?

Cedric se recargó en la pared cruzándose de brazos sin dejar de intimidar a su mujer con la mirada, quién rehacía  a seguir una discusión tuvo que ceder a dar explicaciones por mucho que no quisiese. Era una adulta y sabía cuidarse sola, menos aún quería que alguién ña vigilase y estuviera siempre pendiente suya cómo si una niña pequeña fuese. Un gruñido escapó de sus finos labios para contestar sin posar la mirada en el hombre serio.

━Molly me ofreció que me quedara y la ayudé a la hora de recojer y limpiar.

━Ajá, entiendo.

A Cedric le caía bien Molly Weasley, era una buena mujer y abuela de sus nietos, siempre les promorcionaba amor al igual que a su hija, cosa que agradecía en exceso. Tampoco tenía mala relación con los Weasleys en sí, eran la familia de los hijos de su esposa y ellos no habían hecho nada malo contra su familia, además le dieron la espalda a Fred en el momento que ellos necesitaban, por lo que la jugada resultó ser perfecta sin salir ni siquiera planeada.

Fred Weasley había sido señalado cómo el traidor de la familia al engañar a su dulce, bella y amorosa mujer quién siempre estuvo a su lado y le concedió la bendición de ser padre por primera vez, pero este prefirió engañarla de la manera más cruel posible, con su mejor amiga y también tener una hija con ella, para ahora llegar y amenazar a Danae con quitarle a sus tres hijos.

Eso era la realidad que la familia Weasley y el mundo mágico conocía, pero no la auténtica verdad.

Cedric y Danae habían sido los infieles, ellos fueron quiénes primeros cometieron el error de engañar a sus respectivas parejas.

━¿Bebiste?—preguntó Cedric, cómo en un interrogatorio.

━No.

━Bien, estas embarazada y debes cuidarte.━dijo y soltó un suspiro para besar su cabeza.━Me has preocupado mucho, podrías haberme avisado con un patronous o algo. Anda, ve a descansar.

━Mhm..━asintió la mujer adormilada para subir las escaleras de la casa hasta la segunda planta dónde se encontraban los dormitorios.

Al pasar por el pasillo el frío viento golpeó contra su cuerpo, haciéndola estremecer. Un murmuró la asustó.

━¿Mamá, llegaste?

Provenía de la habitación de los gemelos, Danae se acercó a esta abriendo  la puerta sin tratar de hacer ruido. George frotaba sus ojos con cansancio, pero la preocupación al no saber cuándo llegaría su madre le invadió toda la noche el cuerpo.

El gesto enterneció a Danae quién asintió y tomó asiento en su cama para besar su frente y volverlo a tapar con sus mantas. Besó su frente.

━Si mi amor, descansa.

Comprobó que Oliver también estuviera dormido y tapado, para después dirigirse a su cama a descansar sin poder evitar sonreír al recordar todo lo sucedido con Fred.

●●●

━¡Ah, así, así Freddie!━gimoteaba Susan, tratando de zafarse del amarre contra el cabecero de su cama.━Mierda.., te eché mucho de menos esta noche..

━Sé que así fue, preciosa..

Murmuró el Weasley en tono burlesco disfrutándo cómo las facciones de placer de su novia aumentaban cada que sus estocadas eran más rápidas y precisas. Se tuvo que aferrar a las atadas manos de la Bones para poder ir más fuerte. Sentía cómo la rubia estaba cerca de llegar al clímax, y él le daría el placer de complacerla.

━Joder, Fred...━arqueó su espalda tornándo sus ojos en blanco cuándo una oleada de placer invadió su cuerpo por completo. 

El pecho de la mujer subía y bajaba aceleradamente tratando de controlar su respiración, pero le era imposible cuándo su novio seguía encima de ella tratando de llegar a su orgasmo.

━¿No puedes, Freddie...?━cuestionó preocupada al ver que el Weasley no se liberaba.

Fred soltó un gruñido por sus labios y elevó la pierna de Susan hasta su hombro, permitiéndole un mejor ángulo. Se inclinó para con una mano amasar con fuerza y brusquedad, sin ningún tipo de cuidado o piedad el pecho derecho de la rubia, y llevó sus labios hasta el hueco de su cuello dónde estos lo atacaron hambriento.

━Eres mía, mía, mía..

Murmuraba contra su piel, causándo su vello erizar y sus más sentidos alborotarse al ver que el Weasley seguía dándo estocadas sin poder controlar su fuerza. Susan gimió moviéndo sus caderas hacia delante para poder sentir más a su novio.

━Tuya, solo tuya...

Dijo en un gemido con los ojos cristalizados para a los segundos sentir cómo el Weasley pintaba sus paredes de su semilla llenándola por completo. Susan jadeó y ambos juntaron sus frentes tratando de recuperar su respiración, mirándose a los ojos para después unir sus labios en un lento y cálido beso.

A los pocos segundos el llanto de una bebé los interrumpió y ambos soltaron un bufido junto a un quejido teniendo que separarse.

Fred suspiró y salió de su novia, esta aún débil dejó escapar un pequeño jadeo. El Weasley no podía evitar sonreír ante aquellos actos. Colocó sus boxérs y pantalones, para murmurar un hechizo que desencadenó a Susan sin dejar escuchar los sollozos de su hija pequeña. Se acercó de nuevo a un lado de la cama, tapó con las mantas a la rubia y besó su cabeza.

━Descansa preciosa, yo voy

Dijo a lo que esta, cansada asintió en un  murmurllo dejándo que los brazos de Morfeo la arroparan. Fred no pudo evitar relamer sus labios sonriéndo orgulloso al ver cómo la cintura de su mujer no estaba completamente cubierta, y se podía apreciar cómo en esta, sus iniciales "F.W" se encontraban marcadas con una cicatriz.

Tal y cómo había hecho con su ex mujer.

El Weasley salió de la habitación, con su varita convocando un hechizo para que la habitación guardase el calor y que la mujer no pasase frío y otro para que no escuchara los llantos de su hija y pudiera dormir tranquilamente.

Se dirigió a la habitación de su hija, de dónde sus llantos provenían. Sonrió al verla en la cuna, siempre había soñado con tener una princesa a la que cuidar, y agradecía que Susan se la concediera, pues tras varios intentos, su ex mujer Danae no pudo.

━Ey, mi pequeña princesa..━ se acercó a su cuna para cojerla entre brazos y mecerla contra su cálido pecho lentamente.━Papá esta aquí, no llores más, papá está contigo...

Tarareó besando su frente para mover sus brazos lentamente, con su cabeza alzada bien en su hombro, de la manera que había aprendido que a esta le gustaba y así caía en sueño. Poco a poco los sollozos de la pequeña pelirroja fueron cesando. Su rostro cubierto de pequeñas pecas enblandecía al hombre.

━Te amo tanto, Ciara. Soy el padre más afortunado al tenerte.━murmuró y aunque sabía que no lo entendía, la pequeña lo miraba con sus ojos grandes y azulados al igual que su madre prestando atención, amaba que su padre le hablase, de una forma u otra, su voz terminaba calmándola━¿Qué es lo que quieres, princesa? ¿Tienes hambre?.

Murmuró sin saber si Susan había llegado a alimentarla con leche materna, no la culpaba ni mucho menos, al contrario la apoyaba. A esta le estaba costando producirla y hacía sentirla mal al no poder "ser una buena madre para su hija". "Ni siquiera puedo darle lo necesario", le repetía entre lágrimas al pelirrojo varias veces que había intentado amamantar a su hija sin resultado alguno.

El corazón de Fred se ablandecía al verla rota, no podía. Un sentimiento de culpabilidad y tristeza recorría su cuerpo.

Se dirigió a la cocina, dónde con Ciara Weasley-Bones en brazos preparó un biberón para la menor. Se apoyó en la encimera para alimentar a la menor, quién hambrienta comenzó a beber la leche, mientras su padre la mecía.

Nunca había disfrutado más la paternidad. Con su primer hijo Axel, realmente fue agobiante. Tanto Danae cómo él eran jovenes sin experiencia, con una larga vida por delante y una guerra en medio. Fred no tenía tiempo para pensar en bebés. Con los gemelos fue distinto, pero él siempre deseó tener una hija. Además de casi nunca poder pasar tiempo con ellos, pues su ex esposa los tenía la mayor parte.

Ahora con Susan todo era distinto, amaban a Ciara y la cuidaban cómo un frágil tesoro. Fred y Susan eran buenos padres para ella, nunca estaba desatendida y se preocupaban por cada uno de sus cuidados, a pesar de estar solos en el mundo, pues la familia Weasley le había dado la espalda y Susan jamás llegó a tener buena relación con los Bones.  

Pero a fin de cuentas, Ciara era la única hija de ambos. La única a la que amaban y la que verdaderamente les importaba.

Fred podía fácilmente caer el teatrillo de la Wood, o ahora Diggory y desenmascararla frente a todos sus familiares y sus hijos, pero prefería hacerle más daño cuándo ella creyera que todo estaba en tranquilidad. Danae era una ilusa si creía en las palabras de amor y consuelo que Fred le había proporcionado aquella noche, él solo quería dañarla y hacerle pagar por todo el daño que le había causado.

Pues, al fin de cuentas, Danae siempre fue la infiel.

REVELACIONES

¿SE LO ESPERABAN?

¿QUE OPINAN DEL CAP?

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NOS LEEMOS!