⪩⪨ : twenty five







Douma no sabía cómo reaccionar, todo había pasado tan rápido.

Intentó separarse al sentir aquellos labios sobre los suyos pero después se dió cuenta de que quien lo besaba era su adorado pelinegro, por lo que se relajó y cerró sus ojos para seguir con ese beso.

Kokushibo se dejó llevar al sentir que era correspondido, introduciendo su lengua en la boca ajena.

Por primera vez en su vida, el rubio tuvo un poco de autocontrol y se separó suavemente de aquel beso, jadeando de manera entrecortada.

──¡Koku~! ¡Me alegra tanto verte! ──Exclamó para después aferrarse con todas sus fuerzas a su cuerpo, se sentía tan cálido al estar entre los brazos del mayor.

──Te extrañé, Dou. ──Confesó mientras dejaba varios besitos sobre la cabeza del rubio.

──No creí que vendrías a verme tan pronto, ah, ¡Kotoha! Ven, quiero presentarte a alguien. ──Llamó a la misma chica de antes para poder presentarlos mientras sentía como el agarre del mayor se hacía más fuerte, ¿su pequeño “Koku” estaba celoso?

──Oh~ ¡Es un placer conocerte! ──Saludó con una delicada reverencia la chica de ojos verdes. ──Soy Kotoha Hashibira, la mejor amiga de la infancia de Douma.

El de ojos burdeos simplemente se quería morir, ¿de verdad se puso celoso por la mejor amiga del rubio? Y él que creía que estaban coqueteando, ¿ahora cómo explicaría aquel beso tan atrevido que le dió al de ojos arcoiris frente a ella?

──Un placer. ──Fue lo único que pudo pronunciar debido a lo avergonzado que estaba.

──Él es un poco callado, Kotoha, pero una vez que entra en confianza es como un cachorrito. ──El pelinegro lo miró con una ceja arqueada al escuchar sus palabras. ──Su nombre es Kokushibo Tsugikuni, es mi novio.

El mencionado se quedó estático al oír eso mientras que la de ojos color esmeralda aplaudía emocionada ante la noticia de que su mejor amigo tenía pareja, de nuevo.

──Bueno, será mejor que los deje solos para que estén más cómodos, no quisiera ser un mal tercio. ──Hizo una reverencia corta para después agitar su mano en el aire, despidiéndose. ──¡Nos vemos, Douma! ¡Hasta luego, Kokushibo!

──¡Adiós~! ──El rubio, que aún seguía entre los brazos del pelinegro, se separó para después jalarlo de su brazo para llevarlo a su oficina. ──¡Koku~! ¿Pasa algo? Te ves distraído.

El de ojos burdeos sintió tanta ternura al ver al rubio frente a él ladeando la cabeza mientras se cruzaba de brazos.

──¿Soy tu novio?

El más bajo soltó una risita y se acercó para besar la punta de la nariz ajena.

──Nop, aún no, pero quiero que todos sepan que ya no tienen ninguna oportunidad contigo, por eso a partir de ahora quiero presentarte como mi novio. ──Lamió con cariño los labios del más alto para después morder suavemente estos, disfrutando de esa acción. ──Tampoco quiero que intenten tener algo conmigo... Aunque aún no formalicemos nuestra relación, no quiero estar con nadie más.

Al terminar de hablar, Kokushibo lo cargó por unos segundos para sentarlo sobre su escritorio y después se inclinó un poco para besar sus labios con un ritmo levemente acelerado.

──Mmh, me gusta la idea, en ese caso, ¿puedo hacerte más marcas? Para que sepan de quién eres. ──Mordió el lóbulo de su oreja derecha, sintiendo su pequeño cuerpo estremecerse debajo de él.

──¡K-koku~! Sabes que no puedo quedarme callado, nos escucharán. ──Lo empujó por los hombros con poca fuerza para evitar que siguiese mordiendolo, no iba a poder controlarse pues no era secreto que el rubio era alguien fácil de calentar.

──Eso no es problema. ──Dio un apretón fuerte en su trasero, sacándole un chillido para después separarse e ir hacia la puerta.

El rubio pensó que saldría de ahí, pero contrario a sus suposiciones, simplemente cerró bien la puerta y le colocó el seguro para que nadie pudiese entrar.

──¿Koku~? ──Preguntó en un tono que dejaba ver la excitación que sentía en ese momento, era obvio que el mayor no quería simplemente hacerle marcas, quería “algo” más. ──¿Quieres hacerlo aquí? ──Abrió las piernas al verlo acercándose nuevamente a él. ──Podemos ir a mi casa o a la tuya~ ¿no puedes aguantar un poco más?

El de ojos burdeos solo se limitó a negar con la cabeza para después volver a besar sus labios de manera casi necesitada, comenzando a deshacerse de la ropa del más bajo, hasta que una mano lo detuvo.

──Mmh~ Parece que alguien está muy necesitado, ¿tanto me extrañaste? ──Sonrió con diversión mientras acercaba la mano del pelinegro a su propia boca para lamer sus dedos de manera detenida.

Un leve gruñido escapó de la boca de Kokushibo.

──¿Quieres ver qué tanto te extrañé? ──Preguntó y antes de siquiera escuchar una respuesta, se separó un poco para poder girar el pequeño cuerpo del rubio, dejándolo con el pecho apoyado sobre su escritorio.

Jaló sus cabellos hacia atrás con fuerza para mirar los ojos levemente cristalinos del rubio pues ese trato lo hacía sentirse al borde de la excitación.

Douma, al ver esos ojos burdeos llenos de deseo, supo que se había metido en un “pequeño” problemita.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top