Un buen viaje -Kim NamJoon (𝘗𝘖𝘝)

Bebí mi copa de vino mientras respondía uno de los tantos correos que habían llegado los últimos días que me había quedado en el hotel. Esta seria mi ultima noche y me había aguantado hasta la fecha con la intención de acumular todo mi deseo sexual y dejarlo salir en el momento preciso.

Me levanté luego de apagar la computadora y caminé rumbo a mi maleta especial encontrando ahí unas bolas chinas y un vibrador, también unas esposas pero no me apetecía aquello con la linda mucama del hotel. Con ella ser algo agresivo no era mi intención.

Hice mi pedido de la cena y dejé los implementos sobre la cama incluyendo un bote de lubricante para apoyarla e la exploración en esta nueva aventura. 

Kim DeJi no parecía una chica que explorara más allá de lo tradicional, era como cualquier coreana conversadora simple vista pero a pesar de eso llega a ser tan servicial la mayoría del tiempo que jamás he escuchado un no como respuesta.

—Su cerdo con verduras y las guarniciones, Sr. Kim— reverenció dejando la comida en la mesa frente a mi.

—Quiero que vayamos al cuarto antes de comer— le impuse —. No tendremos sexo de inmediato, solo quiero mostrarte algo—. 

La guíe al cuarto donde le mostré lo que había sobre la cama. Ella con sus ojos de cachorra algo perdida miró la cama y se ruborizó. Me negó cuando le pregunté si conocía si quiera las bolas chinas y aquello me impresionó.

¿De que forma le han estado dando placer a esta mujer en este hotel? me pregunté.

—Súbete la falda e inclínate sobre la cama con tu trasero hacia mi— la impuse nuevamente mientras me arremangaba las mangas de mi camisa. 

DeJi muy obediente subió la tela de su falda gris hasta la cintura con dificultad descubriendo sus muslos hasta colocarse en posición para colocarle las bolas chinas. No lo haría con su cuerpo sin estimular así que abrí sus nalgas de par en par y metí mis dedos frotándola por sobre sus bragas negras de algodón hasta oírla jadear. Bajé su braga y me hinqué para lamer sus pliegues empapados y metí dos dedos para saber que estaban listas

La hermosa chica se mojó rápidamente y gemia como una conejita en celo alzando su trasero hacia a mi para que la tomara. Sus mejillas ya estaban rojas por la sangre subiéndosele a la cabeza en la posición en la que estaba. 

Llené de lubricante las bolas chinas cubiertas de una funda de silicona negra, dejando la colita de estas, libre de lubricación haciendo más fácil el retiro posterior. Me incliné sobre ella en mi traje impecable color negro y con una mano comencé a estimularle el clitoris para que su interior se fuera dilatando y preparando para introducir las bolas.

Sus gemidos se transformaron en lastimero sonidos cuando fui lentamente metiendo e juguete sexual y por su canal vaginal resbalaron a la perfección dándome un placer mental y una sensación den el pecho semejante al orgullo.

—Cuando te sientas cómoda levántate y acompáñame en la sala mientras ceno— Le dije mientras me bajaba las mangas. 

Me lavé las manos y me dirigí al salón para cenar el cerdo delicioso agridulce que preparaban en este hotel, el mejor que he probado en meses después de viajar por negocios. El sentimiento de hogar que me daba este lugar no se comparaba con los miles de edificios que conocía en el mundo.

Los tacones de DeJi se sintieron arrítmicos mientras la oía acercarse a la sala y dejé salir una risa nasal de gozo e interés por lo que sucedía.

—No se caerán, DeJi— respondí en voz alta —Tus paredes vaginales se contraen para sostenerlas, haz el ejercicio— me limpié los labios y bebí algo de vino para lavar el sabor en mi boca.

—Se siente extraño— se quedó en quietud parada junto al mueble que servía de soporte para una planta de largas hojas verdes.

—Lo sentirás increíbles cuando esas bolas sean remplazadas por mi miembro— le entregué una mirada fija como para que sus piernas temblaran —. Te volverás tan estrecha y tu orgasmo será que duro que me será imposible salirme de ti cuando acabes— llevé unos granos de uva verde fresca a mi boca machacándolas con gusto —Tomaré un baño, mantente de pie hasta que vuelva—.

El agua caliente siempre era para mi como un afrodisiaco ya que me ayudaba a liberar la tensión de mi cuerpo y siemore terminaba esas duchas calientes con un chorro de agua fría para despertarme y poner mi piel más sensible. Sacudí mi cabello contra la tela de las suaves toallas del hotel y salí al cuarto completamente desnudo para aplicarme loción y mi crema luego del afeitado. 

—Listo DeJi, puedes venir— alcé la voz desde el pasillo y la escuché caminar con mas seguridad está vez.

La muchacha se quedó parada en el umbral de la habitación mirandome por completo en desnudez, era imposible no captar esa sonrisa que se esbozó ladina en sus labios. Ella estaba preparada para este momento y yo lo deseaba mucho.

—Atiéndeme como sabes hacer

—Por supuesto— reverenció y se acercó a mi para luego fijarse en la almohada que había tirado a mis pies.

—Para que no te duelan las rodillas— fue imposible para mi no relamerme los labios al verla hincarse frente a mi y como sacó su lengua para repasar con ella mi miembro semi erecto.

El sonido acuoso y jodidamente caliente de su garganta llenándose de mi tensó mis músculos por completo y dejé salir un gruñido mientras me vaciaba en su boca. Solté su cabello y la dejé respirar mientras iba por un poco de agua para ella.

—Bebe un poco— le entregué el vaso y la esperé paciente mientras se bebía el contenido y su rostro volvía a su color pálido. 

—Soy un desastre—se levantó posterior a que se quitara los zapatos dejando que viera la marca de humedad que había dejado en la almohada en la que había estado apoyada mientras le follaba la boca.

—Es exactamente lo que quería— abrí el cajón de mi costado para sacar un condón de esta y me lo coloqué con rapidez después de mucha practica —Recuéstate y disfruta— me acerqué cogiéndola de la cintura y besé su frente antes de dejarla caer sobre a cama.

Si era la unica blusa que tenía no me importaba, la mucama que limpie mi cuarto mañana encontrara botones por todo el lugar ya que habían saltado en todas direcciones cuando la jalé rasgándola de su cuerpo al igual que su falda por sus muslos y sus bragas que estaban empapadas. 

 Tomé los breteles de su sostén y los deslice por sus brazos hasta descubrirle los pechos. Yo con mi miembro a tope nuevamente le abrí las piernas deleitándome con la imagen de sus labios vaginales brillosos y la cola de goma que salía de entre ellos que ahora debía jalar para liberarla de las bolas chinas.

—Quiero que te relajes para poder sacarlas—coloqué mi mano sobre vientre bajo sintiendo la liberación de tensión al sacar el juguete erotico de su centro completamente brilloso de sus jugos vaginales. La calentura me llevó a lamer el material ungido en su lubricante mientras acariciaba verticalmente su vulva y jugueteaba a separar sus labios mayores. 

Dejé las bolas chinas de lado y tomé el librador alargado que tenia una porción extendida que servía para que al estar dentro de ella estimulara su clitoris y lo introduje en ella haciendo pausas para que disfrutara el momento. Lo bombearía dentro de ella mientras la estimulaba en los pezones para que alcanzara su orgasmo con mayor efectividad, quería que perdiera su cabeza, sin embargo no dejaría que sus espasmos los tuviera con un objeto de goma dentro.

—Avísame cuando estés a punto de venirte— le hablé al oído mientras dejaba un camino de besos hasta sus pechos que tenían una fina capa de sudor. Desconocía si ella me había escuchado de verdad ya que la veía muy sometida al placer con su espalda encorvada y sus piernas temblando.

Era la imagen más hermosa de una mujer recibiendo placer. No habían gemidos fingidos y nada que la ayudara a aparentar nada, era un manojo desastroso de espasmos musculares, fluidos y de ella expelía un olor que era sexo puro.

—Me vengo— vociferó entre gemidos exhaustos ante lo cual saqué lentamente el vibrador de su interior y aumenté la vibración apoyándolo contra su clitoris al mismo tiempo que me introducía en ella.

Tomé una de sus manos y la guíe hacia el vibrador para que lo sujetara con firmeza sobre su sensibilidad mientras yo subía sus piernas hasta mis hombros y me iba hasta lo más profundo de ella haciéndola jadear acompañada de sus labios entre abiertos y su mirada de pupilas dilatadas y sudor.

—Que... rico— repetía una y otra vez mientras yo la penetraba cada vez mas profundo, su vagina acompañaba el momento burbujeando y goteando a montones mientras em abrazaba el pene con fuerza tal y como a mi me gustaba.

DeJi estaba ideal para llenarla de mi, fantaseaba con ella y en la imagen erotica que me daban sus pliegues mientras mi eje desaparecía dentro de ella y entraba tan suave como la mantequilla caliente, me perdía en el centro de sus pechos y en las pequeñas gotas de sudor que emergían de sus poros, era completamente erotica y mía por este momento.

Sus piernas temblaron y su centro se volvió más tenso que nunca haciéndome jadear con lo estrecha que se había vuelto. Su boca se abrió exageradamente , su ceño se frunció y sus uñas se enredaron en las sabanas  con fuerza, las venas de sus brazos se fueron marcando. De ella escuché un quejido puro desde las entrañas por ese anhelado orgasmo y estaba seguro que ningún hombre jamás podría tenerla así de extasiada como yo la tenia en este momento.

Calló rendida por un momento y la tomé en mis brazos para acomodarla en la cama y cubrirla con mi bata, su cuerpo se encontraba febril y sus piernas aun temblaban un poco, su respiración gradualmente fue regulándose y la ví volver en si en cuestión de minutos.

—¿Qué tal el viaje?— la miré desde los pies de la cama usando solo mis boxer mientras comía uvas.

—Maravilloso— sonrió abriendo lentamente los ojos.

¡Hola gente fogosa! 

¿Cómo que ya somos más de 7.7k? ¿De donde salió tanta gente leyendo esto? 

Gracias obviamente, yo agradezco cada comentario buena onda. Su comentario es mi propina <3 ¿Quién viene ahora? Nos queda Tae y Jimin  

¿A quién invitamos a una membresía especial de lujuria?

 Entre otras cosas ...Vi por ahí que hay gente que quiere una historia completamente de YoonGi en una situación hot ¿Es cierto? 

Hagan presencia, luego me dejan con la historia lista y me abandonan (llora dramáticamente)

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top