Prologo


Así que, DeJi— la mujer de unos 45 años, muy elegante en su vestido en tonos celestes me miró de pies a cabeza. —¿Estás dispuesta a trabajar con nosotras?

Yo, Kim DeJi de Daegu vine a la hermosa localidad de Ulsan, Corea  por trabajo. Y no cualquier trabajo sino al mejor hotel de la localidad a pesar de su reputación entre las féminas.

La dueña de este imperio lujoso y perverso era Dang Sang-Ji, una mujer de buena reputación y familia rica a la cual no se le va ninguna idea. Reconocida entre los empresarios como la "mujer de oro" por sus joyas legitimas del metal dorado. 

Sí, señora Dang— hice una reverencia —Deseo trabajar en su hotel—.

—Muy bien, toma asiento— apuntó la silla tras de mi y ella se acomodó en un sillón rojo de terciopelo acomodando su vestido elegante.

—Hay cosas que debes saber y es muy importante aclararlas ahora— estiró su mano y tomó la copa de champán que acababa de llenar una de las chicas que permanecía en silencio e la habitación como si fuera una estatua.

—Si te elegí entre tantas chicas es porque tienes algo especial— sonrió levemente —Y no hablo de tu inteligencia— aquello no sabía si terminaba de motivarme. —Hablo de tu linda figura— volvió a recorrerme con su mirada, como si estuviera en una feria comprobando si la verdura es fresca.

—¿Cuánto pesas muchacha?— otra mujer se acercó con una tableta y le mostró seguramente mi ficha — Buena talla, querida— sonrió hacia mi inclinándose hacia adelante para decirme algo en tono bajo —A los hombres les encantarás—.

Sentí que mis manos comenzaban a sudar pero ya era tarde para arrepentirse.

—¿Sabes que parte de los servicios que entrega el hotel es de carácter sexual. cierto?— asentí rápidamente —Y sabes también que no hablamos de eso fuera del hotel, ¿Cierto?

—Lo sé, Sra. Dang— bajé la mirada ya que verla a los ojos me era demasiado intenso debido a sus pupilentes azules.

—¿Haz entregado servicios sexuales alguna vez? Porque en tu ficha dice que no eres virgen y mayor de edad— revisó la pantalla haciendo que sus uñas impactaran con esta.

—No creo ser una experta pero si he tenido sexo antes

—¿Cuántas parejas sexuales?— pregunto acuciosa.

—Una, un novio con el que duramos 3 años— pobre Jay ¿Qué pensará de mi si se enterar que estoy acá?

—Bien, acá tienes que aceptar que hay noches ocupadas y que puede que estés con más de un hombre en una sola noche o durante tu jornada de trabajo— suspiró y dejó la tablet junto a la champán. —Los huéspedes saben las reglas y el consentimiento, DeJi. No se atreverán a romperlas porque hay un proceso legal del cual yo me encargo— sonrió maliciosa —Hay clausulas que te protegen querida y te aseguro que ganarás mucho dinero con esa sonrisa que tienes y tus caderas— bebió de su champán con una satisfacción que podía ver a través de sus ojos.

—Yo le agradezco la oportunidad, necesito un empleo así que puedo comenzar hoy mismo—sonreí.

—Muy bien, le diré a SuJin que te prepare— se levantó y salió de la habitación con el sonido de sus tacos retumbando el piso de porcelanato.



Tendría el último piso del hotel a cargo donde caían perfectamente 10 habitaciones con una vista hermosa. Eran las habitaciones más costosas debido a que la Sra. Dang quería que mi primera instancia aquí fuera con los mejores huéspedes y los que fueran capaces de pagar lo necesario para estar con una mujer como yo.

El hotel se caracterizaba por estar completamente administrado y atendido por mujeres con bellezas diferentes y de todo gusto. No por cumplir un servicio de carácter intimo teníamos que usar faldas cortas o algo provocativo. Los uniformes eran de falda tubo hasta el final del muslo, zapatos de tacón corto y cómodo, una blusa blanca con una rosita de corbata que iba de costado como un sello coqueto; pero no dejaba de ser sexy a la vista de los hombres.

La notificaciones de los clientes llevaban a un teléfono que te entregaban en la empresa y te daban aviso si el cliente necesitaba algo o si había solicitado algún servicio intimo en particular y la hora.

Hoy era Martes y las recepcionistas estaban emocionadas por la cantidad de hombres guapos que cruzaban la entrada y se registraban en los diferentes pisos del hotel.

Mi teléfono vibró en el bolsillo advirtiéndome del trabajo


𝐧𝐨𝐭𝐢𝐟𝐢𝐜𝐚𝐜𝐢𝐨́𝐧 𝐡𝐚𝐛𝐢𝐭𝐚𝐜𝐢𝐨́𝐧 𝟕𝟎𝟎 - 𝖲𝖾𝗋𝗏𝗂𝖼𝗂𝗈 𝖽𝖾 𝖻𝗂𝖾𝗇𝗏𝖾𝗇𝗂𝖽𝖺


El servicio de bienvenida consistía en una canasta con el menú diferido (de carácter sexual) invitándolo a los servicios además de la presentación de la "Dama"  que lo atendería  por los días de estancia en el hotel. En la canasta van diferentes tipos de fruta fresca que puede o no compartir con su dama, un licor de la casa (elegidos por la Sra. Dang) y otros aperitivos según el gusto del cliente.

Tomé el ascensor con algo de nervios llevando conmigo en una carriola la canasta de bienvenida. El costo de las suits del piso 7 era alto y este hombre era el primero en solicitarlas esta semana.

Toqué el timbre de la habitación antes de abrirla por mi cuenta con el código de servicio tal y como lo ensayé con SuJin, con quien nos terminamos llevando muy bien. La puerta se abrió luego de aceptar el código y avancé a la habitación, encontrándome con Min YoonGi, el primer huésped.



Vamos a dejar la semana santa de lado y nos pondremos a pecar porque NewHope trajo un sinfín de contenido pecador para ustedes.

Hotel "Gippeum" (placer en coreano) fue creado para poder incluir a todos los chicos de Bantang en un solo lugar ya que siempre quise esto.

∞ ☼。𖦹 ° . ⋆♡Espero que les guste el contenido ∞ ☼。𖦹 ° . ⋆♡

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