Min YoonGi /CEO Samsung

Entré a la habitación y dejé la canasta en la mesa disponible en la lujosa habitación, esperé de pie a que el huésped apareciera. En la sala había una maleta grande de color negro y en el escritorio junto a la ventana una computadora encendida; a pesar de la distancia podía ver que habían gráficos en la pantalla.

¿Era acaso un analista o economista?

—Buenas tardesapareció tras de mi secándose las manos con papel para luego depositarlo en el tacho de basura más cercano que tenia aspecto de vasija lujosa mimetizándose con el lugar.

—Buenas tardes, Sr. Minhice una reverencia viendo hacia sus pies cubiertos por sus calcetas negras. 

—¿Cuál es tu nombre?pasó por mi costado para mover su maleta de lugar y tener mejor acceso a la cama que se extendía perfectamente ante mis ojos.

—DeJirespondí mirándolo esta vez de espalda viendo como acomodaba unas camisas blancas y negras; él llevaba una negra con pantalones de tela a juego.

—Bien DeJi, agradezco el servicio de bienvenida porque tengo mucha hambrese giró con su mirada fija en mi a través de sus lentes ópticos de un marco fino negro. —En todo sentido, no se si me explico

—Lo hace perfectamentedi un paso atrás ante su presencia cuando se acercó a la canasta y sacó un racimo de uvas.

—Acompáñame aquí mientras leo estosacó también el menú especial  y lo seguí obedientemente hacia la cama donde él tomo asiento dejándome un espacio junto a él.

Yo tenia vergüenza de mirarlo. Me parecía atractivo y su perfume era bastante agradable; cabello negro, labios pomposos y rosados que se entreabrían de forma atractiva cuando abrazaban los granos de uva, piel blanquecina y brillante, saludable.

—¡Pero que desubicado soy! rió de costado —Déjame convidarte de esto, DeJitomó un grano entre sus dedos y los acercó a mi boca —Tienes lindos labios

Abrí mi boca lo suficiente para tomar entre mis dientes el grano de uva y le sostuve la mirada. Cuando sus dedos acariciaron mis labios me sentí atraída por una especie de imán y me inundaron las ganas de ser besada por él.

¿Así me sentiría con todos mis huéspedes?

—¿Es cierto que ofrecen esto?mostró el folleto y lo dejó a un lado en la cama —Tengo colegas de trabajo que alguna vez han venido aquí y se han quedado por las noches

—En todo lo que necesite, estaré encantada de complacerlo— dije aquella frase que debíamos repetirle a todos los huéspedes en su bienvenida. Debíamos hacer que invirtieran dinero en nosotras y quisieran quedarse más días en el hotel.

—Suena como un buen marketingsonrió —Un chica guapa hablando de complacer, fruta deliciosa y licormiró el lugar de forma panorámica —Un lugar lujoso con buena vista... esto es un gran negocio

Yo no sabía que decir ante ello, tampoco podía retirarme hasta que él me lo pidiera. Estaba lejos de sentirme tensa.

—Bien, creo que podría tener un poco de sexo oral para probar de este menútomó otro grano de uva y lo machacó entre sus dientes.

—Por supuestome levanté de cama y esperé a que él se acomodara en el borde de la cama.

—Esperavi que se levantó de la cama y se acercó a mi con un movimiento preciso para ajustarme a él y capturar mis labios.

Un beso cálido y lento totalmente encantador. Un lengua pidió consentimiento para introducirse en mi boca mientras sus manos jugaban con los botones de mi blusa y los desabrochaba poco a poco sin soltarme.

—Quiero que te acaricies los senos frente a mi mientras jugas con mi pene en tus labios perfectosdijo susurrándome al oído mientras deslizaba la blusa por mis brazos y desabrochaba mi sostén con agilidad.

Deslicé  el sostén por mi pecho quedando al descubierto usando solo mi falda de tubo con la que me hinqué con dificultad a la orilla de la cama siendo rodeada por las piernas de Min YoonGi.

Él seguía comiendo uvas mientras yo acariciaba su miembro sobre la tela del pantalón. Me miraba lascivamente y metía granos de uva en mi boca hundiendo sus dedos en mi cavidad donde yo terminaba succionándolos. No me había sentido de esta forma con un hombre lo cual hacia que el trabajo fuera más apetecible.

— ¡Que traviesa eres, DeJi!acarició mi rostro y afirmó la parte posterior de mi cuello atrayéndome a su boca, besándome húmedamente dejando un notorio hilo de saliva entre nosotros. —Muéstrame como erectas tus pezonessonrió ladino y vió como me levanté de mi posición.

Me acerqué a él colocándome entre sus piernas e incliné mi pecho cerca a su rostro pasándolos por su cara, como si estuviera incitándolo a tocarme a su gusto. Sin perder el tiempo aferró sus grandes manos a la base de mis senos apretándolos y elevando el pezón el cuando se llevó directamente a su boca tal y como lo hacia con las uvas.

—¿Le gusta erectar mis pezones, Sr. Min? digo entre gemidos mientras acarició su cabello, se ve concentrado en su tarea de darme placer.

—YoonGi, dime YoonGiseparó sus labios de la piel de mi pecho izquierdo denotando un color rojizo en la piel de estos, muy atractivo en contraste a la piel lechosa de su rostro.

—Dime cuando estés listo, YoonGime acerqué a su mandíbula para dejar besos mientras el bajaba el cierre de mi falda y la deslizaba por mis muslos.

—Primero quiero frotarme contra su traserola forma en la que mencionó aquello hizo que mi estómago diera un vuelco.

Me aparté y con mis pies me liberé de la tela de mi falda dejándola a un costado. Mi ropa interior negra se mantuvo en su lugar y fue quizás el deleite culposo de YoonGi ya que no dejaba de acariciar el encaje de esta que iba por mis caderas hasta la parte frontal. Me senté sobre su entrepierna dándole la espalda y comencé a formar un vaivén a base de círculos mientras me inclinaba hacia adelante, pero él tuvo la mejor idea de llevar mi torso hacia su pecho y frotar mis pezones mientras yo no dejaba de moverme.

—Creo que me estoy arrepintiendo del sexo oralsu voz sonaba agitada —Brinca un poco para saber si te puedo follar en esta posición

Me afirmé de la punta de mis pies contra el piso e hice fuerza con mis muslos para elevarme si quiera un poco pero él, muy caballero y lleno de lujuria me tomó por la cintura acompañando el movimiento con su pelvis. Su mano viajó de mi costado hacia mi entrepierna buscando mi clitoris contra la barrera de la tela de encaje haciéndome gemir.

—Definitivamente tengo que follarte en esta posición, DeJihabló con su voz ronca y varonil 

Me encantará sentirte acabar mientras te froto así el clitoris ¿Qué dices?

—Hazlo, YoonGigemí cerrando mis ojos con fuerza porque su toque estaba cerca de hacerme acabar.

Me impulsó para levantarme mientras él bajaba su ropa interior y pantalones. Yo caminé hasta la cesta y saqué la tira de condones que venían al fondo; me hinqué frente a él tomando su miembro logrando enfundarlo en el condón hasta la base, me quité la ropa interior para luego sentarme de espaldas a él como estábamos hace unos minutos.

—Ve lento, YoonGile dije mientras acomodaba su miembro en mi entrada vaginal.

—DeJi, necesitas que te folle como un bestia, tu cuerpo me lo pideronroneo a mi oído y comenzó a hundirse en mi — ¡Resbala tan suave, que delicia!hizo sonidos con su garganta que me llevaron a un seudo espasmo que le fascinó.

Quería disfrutarlo porque sería la primera vez que tengo sexo después de casi un año, pero valía la pena que me tomaran con tanta pasión así que no me negué a sus manos firmes sujetando mi torso mientras rebotaba repetidas veces sobre su miembro firme, tan duro que me dividía en dos.

—¡DeJi, que buena estás!gemia entre dientes mientras sus manos ahora apretaban mis pechos y se afirma de ellos aumentando las embestidas.

A pesar del látex pude sentir el calor de sus fluidos en mi y su gemido como un suspiro profundo sin soltar mi cuerpo de su agarre.

Me levanté, me deshice del condón usado y me vestí. Fui al baño y dejé la bañera lista con burbujas y sales de lavanda que el hotel entregaba (incluido en la canasta de bienvenida)

—Está listo su baño de burbujas, YoonGihice una reverencia ante él mientras se acomodaba el cinturón.

—Increíble serviciosonrió —De seguro descansaré muy bien—.

—Eso esperome acomodé la pequeña rosita en el cuello y alisé mi blusa con mis manos —Si no se le ofrece algo más me retiro—.

—Gracias por todo, DeJi  YoonGi caminó hacia el baño cerrando la puerta tras de él y yo tomé la carriola vacía y tickeando en la aplicación del teléfono que el servicio había sido completado.

No nos mientras YoonGi, tu quieres que la DeJi compre un Galaxy 

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