Kim TaeHyung /Militar en vacaciones


Una lluvia en medio de un clima soleado no era algo que se espera todas las primaveras pero siempre me han gustado los climas así.

Me quedé viendo por la ventana de la habitación 701 mientras aspiraba el polvo de la sala. Esperaba con ansias que alguien llamara a mi teléfono y solicitara un servicio ya que había estado desocupada todo el día.

Dejé la habitación impecable antes de salir rumbo a la cocina donde me tocaba ser apoyo para la cena y para guardar los implementos de limpieza pero me detuve al ver a un huésped batallando con la puerta de una habitación.

Era alto, cabello negro corto y llevaba sus pantalones de militar con botas altas que tenían en piso algo sucio.

—¿Puedo ayudarlo?me acerqué a ver para ver que sucedía.

—Por favorme entregó la tarjeta que mostraba intentos fallidos para ingresar.

La tarjeta no pasaba debido a que él estaba registrado en el piso 7 y estábamos en el 6. Al notar el error me reí y le expliqué muy amable.

—Disculpe señor pero está en el piso equivocado. Su habitación es la 706, no la 607 apunté en numero en la puerta y la tarjeta.

—Oh, que idiotarió e inclinó con cara haciendo un gesto peculiar y tierno. Me miró a los ojos y reverenció para caminar hacia el ascensor pero fue en dirección contraria.

—El ascensor está hacia el otro ladoapunté hacia el pasillo y él se devolvió sobre la misma caminando rápido cubriéndose la cara.


Estuve una hora apoyando a picar vegetales para la sopa de fideos que le estaban dando a los huéspedes. La lluvia no cesaba pero la noche no estaba fria, era el clima ideal para un café y cuando me disponía a beber el mio y teléfono vibró.

𝐍𝐨𝐭𝐢𝐟𝐢𝐜𝐚𝐜𝐢𝐨́𝐧 𝐡𝐚𝐛𝐢𝐭𝐚𝐜𝐢𝐨́𝐧 𝟕𝟎𝟔- 𝖲𝖾𝗋𝗏𝗂𝖼𝗂𝗈 𝖯𝗅𝖺𝗍𝗂𝗇𝗂𝗎𝗆 

—¿Servicio Platinium?alcé mi vista del teléfono y vi a las chicas que trabajaban en la cocina. Todas vieron hacia mi con un gesto de incomodidad.

—Funcionarios del gobierno bufó una con mala cara.

—Servicios especiales, de la armada, ministros...SuJin me acarició la espalda —La mayoría son unos imbéciles con pies malolientes que engañan a sus mujeres—.

Pero yo tenia una visión diferente, porque sabía que el hombre torpe de botas altas estaba en la habitación que me llamaban.

—Entonces deséenme suertesonreí y salí en busca de la charola para esta ocasión.

En el paquete Platinium iban muchas cosas. Desde fruta fresca, sopa caliente, bebestibles lujosos y un platillo de fondo con la mejor panceta de cerdo en la localidad junto a una selección de verduras hervidas que mantenían sus colores vivos.

Pero había algo en particular a diferencia de otras cestas. Dentro, junto al paquete de condones iba una especie de botella con una etiqueta dorada que contenía una especie de elixir para los hombres de mayor edad dándoles una ereccion en cosa de minutos.

Miré la botella con incredulidad y me la guardé en el bolsillo sin ser vista. Seguramente este hombre no la necesitaría.

—Buenas noches, Sr. Kimentré a la habitación luego de digitalizar el código de la puerta.

Vi al hombre parado mirando por la ventana hacia la noche lluviosa. Su espalda fuerte luciendo en una ajustada camiseta negra dentro de su pantalón militar me pareció atractiva.

—Buenas nochesse giró y reverenció para luego mirarme con detención —Oh, usted es la señorita que me ayudó hace unos momentosse cubrió la boca para esconder una sonrisa.

—Exactamentedejé los alimentos en la mesa colocando todo para que cenara.

—Debe pensar que soy un idiota se acercó y tomó asiento, alcanzó la servilleta de tela y se la coloco sobre sus piernas para evitar manchar su uniforme.

—¿Está en la militar?pregunté obvia —Me refiero a que si es retirado o...

—Aún soy cadete tomó los cubiertos para beber su sopa —Fuerzas especiales

Di un paso atrás y lo ví comer desde mi perfectiva.

Dicen que ver a un hombre comer te da un indicio de como es en el sexo.  Kim TaeHyung comía abriendo una boca grande evitando derramar alguna gota, saboreaba bastante la comida y en ocasiones cerraba los ojos para deleitarse más con ello; me parecía muy concentrado en el acto.

—¿Puedo hacerle una pregunta, señorita?dejó sus platillos ya vacíos a un lado y se giró a mirarme.

—DeJi, puede decirme DeJi sonreí.

—Entonces dime TaeHyung o Tae, como gustessonrió de vuelta y tomó el folleto del menú para mostrarlo, lo apuntó y colocó una expresión mostrándome que tenia alguna duda.

—El menú diferido es de carácter sexualrespondí.

—¿Cómo puedo... pedir eso?sugirió mostrándome muy avergonzado al decirlo.

—Ya está listo Tae, haz solicitado el servicio Platiniumme preguntaba si había sido él realmente quien se registró en el hotel.

—Lo siento, es que mi comandante hizo la reserva junto a otros cadetes— dejó el folleto y frotó su manos contra la tela de su pantalón —Es mi primera vez aquí—.

—Comprendome acerqué y tomé asiento en sus piernas pasando mi mano tras su cuello para afirmarme.

Un ligero "Uh!" salió entre sus labios y yo me sentí halaga al ponerlo tan nervioso. Sus mejillas se tornaron rojas y no me miraba.

—TaeHyung, hoy soy tu damale dije al oído —¿Quieres tener sexo aquí o en otro lugar de la habitación?

—No tengo sexo hace bastante así que prefiero que elijas tu... DeJirespondió bajando su mirada hacia mis piernas y las acarició muy sutil.

—Quizás en la cama te sientas más cómodorespondí en su oído con un susurro —¿Podrías llevarme allá en brazos?apoyé mi cabeza en su hombro y me afirme fuerte de él cuando me levantó.

Caminamos hacia la cama y me recostó muy suave. Lo atraje hacia mi para besarlo y no se negó; se recostó junto a mi y me acariciaba el cuerpo por sobre la ropa, me abrazó mientras nos besábamos siendo algo más romántico que sexual. Por un momento sentí que estábamos en pareja y esta era nuestra primera vez.

Tomé la iniciativa de desvestirme, al menos la parte de arriba dejando mi torso desnudo a su deleite pero no hizo nada, solo me miró algo tímido y desviaba su vista a mi rostro como si no me hubiera desnudado para él. 

—¿Tae, no te gusta lo que ves?le pregunté acercándome a él —¿No quieres tocar?tomé su mano y la llevé al centro de mi pecho y la mantuvo ahí mientras miraba como nuestras pieles se unían.

—Toma unole pedí llevando su mano bien grande a mi seno que cubrió por completo. Quizás mi busto era demasiado pequeño para su gusto.

—Está tibiosonrió y comenzó a masajear, su otra mano ocupó mi otro seno haciendo lo mismo —Son muy suaves

—¿Gracias?miré sus manos sobre mi pecho y luego a él quien pasó de mirar su acción a mirarme a los ojos con un brillo particular.

—¿Quieres que te masturbe o te de sexo oral?pregunté dándome cuenta que no tendría iniciativa si no lo hacia yo.

—¿Podrías hacer eso?apartó sus manos y se levantó de la cama para quitarse la camiseta, sus botas y pantalones militares.

Me hinqué en la orilla de la cama, no sin antes quitarme mi falda quedando en mis pantaletas azules rey esperando a tener la oportunidad de darle placer a este tímido hombre de piel tostada, atractivo y varonil.

TaeHyung se acercó y sacó su miembro del boxer con algo de vergüenza; lo tomé firme y lo lamí hasta sentirme segura de que podría con esa longitud y grosor.

—Está tibiodije recordando el momento de sus manos en mis senos antes de llevármelo a la boca.

—Ve lento... por favordijo antes de soltar un gemido —Uff

Sus expresiones sexuales se acomodaban a su personalidad. Me acarició la espalda desnuda y mi cabello sin ser bruto; me apartó de él cuando me sintió cansada pidiéndome que me recostara en la cama abriendo las piernas ante él.

—Siento si no soy tan bueno pero me imagino que sabes delicioso— deslizó mis pantaletas por mis piernas y acarició mi vulva con cuidado notando la humedad en ella. Sus gestos de excitación y la forma en la que su pecho se llenaba de aire mirando mi entrepierna era de ensueño. Nunca había visto un hombre al cual le brillaran los ojos por ver una vulva lubricada.

Acercó su boca a mi entrepierna dándome un susto debido a la forma en la que comenzó a lamer y lamia maravilloso; gemí como si mi vida dependiera de ello y apreté su rostro jalándolo contra mi piel hasta que acabé contra su boca.

—TaeHyung, eres un mentirosole dije luego de recuperar mi aliento —Haces un gran trabajo, allí abajo—.

—Gracias, lo disfrutésonrió limpiándose la boca con su ante brazo —¿Podemos hacerlo de costado, como cucharita?

Me acomodé en la cama de la forma que me pidió, me abrazó por la espalda y se encargó de acomodar mi zona y la de él de tal forma que la penetración fuera cómoda y satisfactoria para ambos.

—Abre un poco las piernas para masturbartehabló a mi oído con esa voz profunda —Acariciaré tus pechos con la otrasu otra mano que pasaba por mi cuello se estiró para tomar el pecho más cercano frotando sus dedos contra mi pezón.

—Me gusta asícerré los ojos por la satisfacción erotica que sentía en esta posición. Lo tenia tan cerca y me sentía tratada como debería ser.

Mis zonas erógenas eran estimuladas a mil mientras mi vagina se estiraba con el miembro de TaeHyung en su bombeo rítmico. Su mano se coordinaba y frotaba mi clitoris haciéndome agua y sus dedos hacían una fricción deliciosa y placentera contra mi pezón duro.

—Olvidé el condón— susurró a mi oído.

—Córrete sobre mi— le respondí para no separarnos del momento placentero —Ve más rápido

—Oksu mano salió de mi entrepierna y apretó mi seno libre, su otra mano repitió la acción y me llevó con fuerza a rebotar contra su miembro. Él tenia el control de mi cuerpo y satisfacía mi placer y el de él al mismo tiempo sin dejar de ser un caballero.

El roce placentero entre su glande y mi punto G me llevó a tener un orgasmo maravilloso haciéndome temblar; la presión de mi interior contra su miembro lo hicieron retirarse para correrse sin ayuda contra mi cuerpo, mi espalda para ser exactos.

—¡Oh, Dios que desastre!dijo tras de mi —Déjame ir por algo para limpiarse levantó mientras yo me recosté con cuidado sintiendo el liquido espeso y tibio contra mi espalda.

Tae volvió con papel y limpió la superficie llegando a juntar una rumba de papeles con su semen. Era cierto que llevaba tiempo sin sexo y eso me hizo sentir una mujer especial en su jornada.

—Perdón— rió mientras tomaba los papeles sucios y los llevaba al baño.

—Tranquilo Tae, que bueno que pudiste vaciar todo eso reí.

—Han sido semanas de duro entrenamiento y no hay mucha privacidad en los centros de reclutamientose colocó su boxer y tomó mi ropa para cubrirme.

—Que bueno que estés aquí entonces tomé mis pantaletas y las calcé al igual que mi sostén.

—Eres muy guapa, DeJime miró completamente —Me gustó hacer el amor contigo

Hacer el amor, que lindo es este hombre.

—A mi igual contigo, TaeHyungtomé su mentón y lo besé deseando hacerlo otra vez.

Mi teléfono comenzó a vibrar en la mesa de la sala y me acerqué a ver.

𝐍𝐨𝐭𝐢𝐟𝐢𝐜𝐚𝐜𝐢𝐨́𝐧 𝐡𝐚𝐛𝐢𝐭𝐚𝐜𝐢𝐨́𝐧 𝟕𝟎𝟏- 𝖲𝖾𝗋𝗏𝗂𝖼𝗂𝗈 𝖦𝗈𝗅𝖽

Aquel servicio era al que todas mirábamos con una sonrisa porque sabíamos que ese huésped dejaría mucho dinero.

El nombre del huésped era Kim NamJoon.


Gracias Tae por la inspiración de esta mañana

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