La noticia de su hijo lo tenía sumamente contento, lo mantenía con la mente fría después de que casi pierde al amor de vida. Las llamas fueron apagadas, pero mucha gente se quedó sin hogar; lo cual él actuó rápidamente para reconstruir sus hogares y darles un refugio temporal.

Eso conmovió a la gente, bajó la intensidad de las cosas en los medios de comunicación. Jungkook tuvo que hablar sobre esto con la prensa más no dijo nada del atentado en su contra ni de la puñalada. Aquello no le convenía por ahora porque junto las pruebas que recaudó Jackson, de la policía, era suficiente para dejar en claro que era su madrastra quien le quiere muerto.

Tentar contra él era una cosa, pero meterse con su rubio fue el más grave error.

Pasaron tres días después de aquello, mantenía a Jimin en un apartamento seguro donde solo él tiene acceso, y claro, también Jackson. Por el momento quiere tener bien asegurado a su novio y a su hijo.

Jimin bebía un batido de fresas mientras charlaba por video llamada con Mina, obviamente aún tenía que guardar reposo y no podía dejarla entrar sin el permiso de su novio, pero cuando se sienta mejor podrá verla o al menos hasta que las cosas se calmen un poco.

─Compre varias ropitas, aunque no sé si sea niña o niño, da igual de todas maneras el color es lo de menos.

Dice Mina emocionada.

─Jungkook me dijo que me comprara lo necesario, de hecho ya elegimos ropita de bebé, incluso ya tenemos una habitación para nuestro hijo.

─Jungkook siempre tan atento. Me alegro que te esté cuidando mucho, lo que pasó en tu casa fue horrible. ¿Sabes cómo inició todo?

Jimin no le ha dicho nada a Mina sobre el atentado, no pretende involucrarla en esto, así que negó.

─Aún no se nada y Jungkook prefiere mantenerlo en secreto hasta averiguar si tiene que ver con lo de él. Las cosas han cambiado demasiado, me alegro de tenerlo conmigo.

Le sonrió, Mina.

─Él jamás dejará que te pase algo y menos con bebé en camino ¿alguna vez imaginaste esto?

Jimin negó, tocando su vientre.

─La verdad no. Siempre estaba hundido en mi mierda pensando que jamás alguien se fijaría en mí. Más que nadie sabes que muchos hombres me miraban con lástima y en cuanto les decía de mi rodilla o me veían caminar se iban. Eso bajo mi autoestima demasiado, me amargue.

─Hasta que llegó Jungkook, no de una manera convencional pero llegó. Ahora estás felizmente enamorado y tendrás un bebé. Estoy feliz por Jimin.

Comenta Mina contenta de ver tan feliz a su mejor amigo, ya que no quedó rastro alguno del otro Jimin.

─Tienes razón, ya no quedó rastro de él. Lo amo demasiado.

Suspira como tal enamorado.

─Bien que te lo mereces, además que es tan guapo y sexy y supo poner en su lugar a Taemin. Me hubiera gustado ver qué cara puso cuando me comentaste que fue a devolver el collar ─se carcajea y Jimin también─ Dios debió ser épico.

─Fue tan patético. Creo que todos obtienen su karma tarde o temprano.

─Ni que lo digas.

El sonido de la puerta se escucha, Jimin echa un vistazo mirando a su novio llegar.

─Llegó Jungkook, ¿hablamos mañana?

─Vale, cuídate mucho, bye.

Se despide cerrando la laptop para ir donde su pelinegro. Jungkook al verle le sonríe para luego cargar su cuerpo dándole un par de vueltas, haciendo reír a Jimin.

─Bájame, harás que te vomité en la cara.

─Lo siento, amor ─lo baja para besar sus labios─ No puedo resistir no estar feliz cada vez que te veo ¿Cómo estás?

─Estoy bien, sólo unos cuantos mareos pero bien.

Jungkook se inclina a su vientre besando su pancita.

─Cariño, no le des tantas molestias a papá mientras no estoy, portate bien y cuando nazcas y crezcas te compraré un Lamborghini.

Jimin le dio un golpecito en el hombro.

─¿En serio?

Jungkook asintió apretando su cintura.

─Claro que sí, voy a consentir a mi hijo. Aunque pondré límites.

─Eso quería escuchar, no quiero que se vuelva un niño caprichoso.

Jungkook le dio un besito en su nariz, cosa que sonrojo al rubio.

─Nuestro hijo será el mejor niño de todos amor, ya lo verás. Amor, hay algo que tengo que decirte.

Se puso serio y Jimin lo miró curioso.

─¿Pasó algo malo?

─Nada malo, pero tengo que salir del país unos días.

Jimin se tenso un poco no quería que su novio se fuera dejándolo solo. Jungkook tomó su mano para sentarlo en su regazo en el sofá con su mano en su vientre.

─¿Adónde? ─inquirió.

─Italia, tengo que ver a alguien allá, es importante que lo vea con urgencia. ─explica.

─¿Italia? Jungkook eso está demasiado lejos ¿a quien tienes que ver?

─Es un pariente mío no te preocupes, únicamente quiero hablar con él de algunas cosas.

─Creí que no tenías más familia.

Estaba confundido Jimin, Jungkook no quería decirle lo que hará porque no quiere preocuparlo, este asunto tiene que manejarlo bien.

─Tengo otra familia, Jimin, pero mi padre jamás me había dejado tratar con ellos por problemas, ya sabes. ─No quería mentirle, no quería decirle que tiene unos parientes de la Mafia─ No se llevan. Los hicieron aún lado como si no existieran.

Jimin frunce el ceño.

─Si no se llevan ¿a que vas a verles?

Besa su linda nariz antes de responder. Amaba su naricita de botón.

─Hay un asunto con ellos que debo atender, es de suma importancia por eso necesito ir a verlos. Confía en mí, volveré pronto.

Pellizca su mejilla dándole esa bonita sonrisa de conejo. Dios ama a este hombre y con esa sonrisa no puede evitar acceder.

─Está bien, pero no tardes mucho, me da miedo quedarme solo en este lugar tan grande.

─Prometo que llegaré antes amor, mientras tanto te quedarás al cuidado de Jackson y también de unos guardias de seguridad que tengo escondidos por ahí. Me darán información si ven algo sospechoso, están encubiertos.

─Me siento como si fuera el presidente con tanta seguridad ─se ríe a lo que Jeon también.

─Tengo que cuidar a lo que más amo, a ti y nuestro pequeño Soobin.

─¿Soobin? ─Cuestiona.

─Soobin es el nombre de nuestro pequeño, me gusta mucho ese nombre ¿te gusta? ─pregunta a lo que su rubio asintió feliz con el nombre de su futuro bebé.

─Es lindo, pero qué tal si es niña.

─Estoy bastante seguro que será niño, lo presiento en mis huesos.

Soobin no suena mal, es demasiado lindo ese nombre, él también piensa que será niño, lo sentía en los huesos y en el corazón.

─¿A qué horas te vas? ─pregunta Jimin.

─A las 7 am. Si quiero volver a tiempo me iré a esa hora.

─Bien ─Se pone de pie─ Iré hacer tu maleta.

─Con cuidado amor.

─No soy de porcelana Jeon, soy fuerte. Ya vuelvo.

Jungkook lo ve marcharse a la habitación sonriendo como un bobo. Jimin es lo más importante, no importa que tenga que meterse en ese hoyo, bueno, sólo pedirá un favor, uno que le debe su primo. Necesita ir a Italia a verle para terminar con esto de una vez por todas.

Quería lidiar él con su madrastra y con su hermanastro, pero las cosas se salieron de control. El sabe que ella mató a su padre. Él sabe que fue ella quien le mandó apuñalar aquella noche que salió de una junta. Él sabe que fue ella quien intentó quemar vivo al amor de su vida, y no duda que ya sabe que su rubio espera un hijo.

Con eso ella tiene más razones para terminar con Jimin, él heredará todo en cuanto sepa el abogado de su padre que será padre, que se casara. El sólo hecho de decirle que viene un bebé en camino le dará toda la bóveda de dinero de su padre, todo en ese frío lugar será de él. Su madrastra jamás permitirá que él obtenga algo tan valioso, sabe que su hijo un vil inútil que no se puede ganar la vida con conocimiento empresarial.

Esa perra haría un trato con el diablo si fuese posible y no estaba lejos de la realidad. Durante esos días con Jimin, averiguó que Kang Sonmu está involucrada con los tailandeses, o sea en cosas turbias. Averiguó que les debe más de un millón debido a su pasado. No fue nada estúpida y se involucró con su padre, lo atrajo a ella como si lo hipnotizara, cuando menos parpadeo Jungkook, ella estaba por casarse con su padre.

Fue una puta vida de mierda con esa mujer, sin embargo él jamás se dejó, la puso en su lugar sin importar que su padre le reprendiera; cosa que ella disfrutaba.  

Hay tantas cosas con esa mujer, tantas que no dudaría en matarlo ella misma con tal de quedarse con todo. Pero si pensaba Sonmu que él se quedaría de brazos cruzados, sólo por no tener pruebas contra ella, está muy equivocada. Porque para tener a salvo a su familia, le entregara su alma al diablo mismo, al más temible mafioso de Italia: Jeon Jungsoo.

༄˖°.🍂.ೃ࿔*:･

Eran casi las siete de la mañana, casi se marchaba, si es que logra que su novio le dejé ir porque desde que despertó no deja de abrazarlo y hacer tiernos pucheros para que lo lleve.

Jungkook ni loco lo llevaría, menos en su estado.

─Amor, por favor, voy a perder el vuelo.

Lo abraza de la cintura besando sus labios en varios picos, no quería dejarlo ir, era muy difícil para él.

─Entiendeme amor, te irás y voy a extrañarte mucho.

─Solo iré de ida y vuelta, no me quedaré tanto tiempo.

Jimin se aparta, esto era muy difícil para él, se sentía vulnerable estando solo, sin su novio, parecía omega.

─Tengo que irme, te veré mañana.

─Cuidate mucho, me llamas en cuanto aterrices ¿bien?

Jungkook asintió besando sus pomposos labios, incluso el no se quería separar de Jimin, no podía, ama dormir con él y que le suba el pie o murmuré cosas extrañas.

─Extrañaré tus ronquidos de oso. ─Le dice Jimin.

─Yo no ronco ¿O si?

El rubio se ríe.

─Si roncas y muy fuerte, pero no me molesta, amo tus ronquidos de oso con gripe, por alguna extraña razón me arrullan.

─Eres raro, pero así te amo. Me tengo que ir, te amo y también a nuestro Soobin.

─También nosotros, amor. Ten un lindo viaje.

Jungkook tomó su maleta despidiéndose con un fuerte abrazo de su rubio, salió del departamento. Jimin miró por el ventanal a su hombre subir a su auto. Muerde la labio tocando su pancita, estaban solos, ya quería que volviera y apenas se fue.

La necesidad de tenerlo con él lo pone más nervioso. Si unos días atrás alguien le dijera que terminaría de esta manera con Jeon Jungkook, el hombre famoso y Ceo de una empresa multimillonaria y que le haría un hijo después, se echaría a reír por la locura que ha dicho. Cómo cambiaban las cosas, hace unos meses estaba triste porque un tipo que conoció en internet le dijo que no al verlo caminar.

Odiandose por tener la rodilla mal, que con ese bastón se veía más patético. Ahora está feliz por como es, gracias a Jungkook y también a que aprendió a amarse así mismo. Su rodilla no se curará, pero al menos su corazón y mente si. Con cuidado toma su bastón para caminar a la habitación y dormir un poco más, con el embarazo tiene demasiado sueño, hambre y hasta antojos extraños.

Ama cada una de ellas, porque es su hijo, su primer hijo quien las causa.

༄˖°.🍂.ೃ࿔*:･

Unas horas después Jungkook llega a la hermosa Italia Florencia. El lugar es bellísimo no dudaría en qué traería a Jimin aquí algún día, tal vez cuando se casen vengan de luna de miel. Ya pensó en el matrimonio, se lo propondrá en unos días, lo quiere hacer de la manera más hermosa, cómo sólo Jimin se lo merece.

Entró a su habitación en el hotel que se hospedó, comerá algo e irá a ver a su primo. Miró las monedas de oro que él sabía para qué eran, según sus datos le darán información de dónde está su primo Jungsoo. Nada es gratis en la mafia.

Esperaba hacer lo correcto, no tiene de otra.

Al estar listo, subió al auto y dio marcha al hombre que le daría informes, estaba nervioso, esto era justo lo que su padre quería evitarle, el mundo de la mafia.

Al tener la información va a la dirección que el tipo le dio, entró aún túnel, el auto que lo lleva son los hombres de su primo, esto daba miedo. Pararon un segundo y otra puerta se abrió, al hacerlo el sol brillante los cegó, avanzaron y la hermosa mansión en lo alto le dio la bienvenida.

Ya estaba aquí ya no podía echarse para atrás.

Estacionaron. Dio un suspiro antes de bajar del auto, se acomodó su traje y allí enfrente estaba su primo Jungsoo, sonriendo al verlo. Avanzó quedando frente a frente, eran de la misma estatura, se parecían más de lo que podía recordar, ellos parecen gemelos.

─Bienvenido a mi hogar, hermano.

Lo estrecha entre sus brazos una cálida bienvenida de su parte. Él le abraza también.

─Muchas gracias por recibirme.

─Somos familia. Se que tu padre no quería que nos viéramos, no existo para ellos y es lo mejor, meterse en estás cosas es jodido.

─Comprendo.

─Vamos, pasa que quiero presentarte a alguien.

Lo abraza con toda confianza, entran a la lujosa mansión. Linda, grande, estética de colores negros y grises, hasta en eso se parecen. La mirada de Jungkook cae en un hermoso rubio quien traía una niña en brazos, era pelirroja, muy hermosa.

¿Será su hija? Tiene entendido que hace muy poco falleció su hijo, le mandó sus condolencias, algo estaba pasando en su familia en esos momentos, pero no era de su incumbencia.

El rubio beso a su primo para después mirarlo.

─¿Quién es el, amor?

Jungsoo lo abrazo de la cintura y dijo:

─Mi primo lejano. Te presento a Jeon Jungkook. Jungkook es el mi hermoso esposo Jeon Jaemin, mi hermoso fénix.

Jaemin estira su mano y Jungkook la toma. Esto parecía un deja vu.

─Un gusto conocerlo.

─El gusto es mío.

─Los dejaré solos, sea bienvenido a nuestro hogar. Iré  a tomar aire con Sadie, te veo en la comida amor.

Jungsoo asintió no sin antes volverle a besar. Ellos quedaron solos.

─Hermoso ¿no crees? Mi hermoso fénix es mi todo, por ellos damos hasta lo imposible.

Jungkook asintió.

─De hecho si entiendo. Por eso he venido.

Jungsoo le presta su total atención.

─¿Pasa algo primo?

─Quiero que me ayudes con algo, más bien con alguien. Cómo dices, daríamos todo por ellos y quiero proteger a mi todo en este momento.

─Habla.

Jungkook le muestra la fotografía de su madrastra y la de su hermano, Jungsoo comprende.

─Vayamos a mi despacho.

Jungkook lo siguió. Es hora de terminar con esa mujer y su primo le ayudará.