𔓘ּ ֶָ֢.07
─No imagine que fueras a acostarte con él. Pensé que serias más difícil. ─Se burló Mina mientras jugaban ajedrez en su casa.
─¿Crees que no me da vergüenza? Le conté algo muy personal Mina, le conté lo que me pasó cuando sucedió mi accidente ─Movió el peón a E3 y mina lo movió caballo a E4.
─Estabas ebrio, él te contó lo suyo, ambas historias son trágicas. El punto es que no tiene nada de malo. Al final ya le diste tu tesorito, no hay más discusión ─Come su peón y Jimin defiende a su rey con el alfil.
Ambos jugaban ajedrez mientras hablaban, era uno de los pasatiempos de ambos cuando hablaban de algo serio.
─De todas maneras, no sé si hice bien, pero...
Mina dejó de poner atención al tablero y arqueo una ceja mirando a su amigo.
─¿Pero?
Jimin suelta un suspiro.
─Pero por primera vez, después de mi accidente alguien se fijó en mí como si fuese una persona normal. Me miró de una manera tan... linda que juré que veía algo más. Me dijo cosas hermosas Mina, ¡maldita sea! Ni siquiera sé si eso fue solo follar o...
Mina lo interrumpió.
─¿O hacer el amor? ─Jimin asintió apenado─ Hay una gran diferencia entre esas dos palabras, por lo que me cuentas si lo hicieron rudo, pero a la vez lento y se deleitó con tu cuerpo ─Las mejillas rojas del rubio se hicieron notar─ Mi querido Jimin, sé que es confuso, pero creo que te hizo el amor y no el "Follar" como piensas.
─Mina, no siento nada por él, cómo podría hacerme el amor. Ni siquiera sé si siente algo por mí, algo de verdad ─Juega con una de piezas, Mina bufa quitándosela.
─Pues descúbrelo tú mismo. Se queda en tu casa, es más fácil que puedas averiguar si le gustas.
─No soy de coquetear, ya sabes lo que pasó la última vez ─Dice avergonzado.
Hace meses atrás, un cliente venía regularmente a la cafetería. Jimin ya le había echado el ojo, por lo que Mina no tardó en ayudarlo un poco. La noche que el hombre vino por el mismo café, Mina le dijo que fuera a darle un panecillo gratis, Jimin no quería y ella le obligó.
Cuando lo convenció, camino con el panecillo, al tiempo de dar otro paso, no se apoyó bien de su bastón así que lo hizo resbalar, el panecillo salió volando y Jimin cayó en la mesa del guapo hombre. El café se derramó sobre la mesa y para colmo el panecillo golpeó la cabeza del hombre.
Fue una escena chistosa, demasiado vergonzosa para Jimin. Aún con todo lo que pasó, el rubio mezcló sus palabras para saludarlo, pero dijo: Bolas, en vez de hola.
Mina estalló en risas y el hombre se fue. Jimin de verdad quería que la tierra se lo tragara. Para su suerte, él no volvió, lo cual fue un gran alivio para él.
─Es que eso no fue coquetear, joder como se te ocurre decirle Bolas, Jimin ─Se ríe a lo que el rubio le da un golpe en la cabeza─ ¡Auch!
─Le quería decir hola, pero se me mezcló todo el cerebro ante la vergüenza. ─Deja caer las piezas del tablero─ No creo que él sienta nada por mí, solo follamos y ya, punto, se acabó. No pienso que él quiera lidiar con alguien como yo, no soy para nada atractivo, y aunque me digas que lo soy, no es verdad. Desde que me jodí la rodilla nadie me toma en serio, nadie puede amar a un maldito discapacitado ─Expresa con sumo dolor.
Mina iba a decir algo más, pero Jimin tomó sus cosas y salió de la casa de su amiga para ir a la suya. No supo cómo pasaron de estar riendo y pasando por un buen momento a esto.
─Carajo, Jimin. ─Susurro para ella misma.
Ella sabía que para su amigo no era nada fácil lidiar con los imbéciles de fuera, más de uno se burlaba de él. Jimin ha sido fuerte durante mucho tiempo, desde que sus padres lo culparon de su propio accidente, del desprecio de la única persona que amo, de que las posibilidades de patinar en las grandes competencias se fueran a la mierda.
Todo eso acumulado más la soledad que sentía, lo destrozaba. Y ahora llega un hombre que le hace ver lo hermoso que es, lo que vale como persona. Pero el daño en su amigo lo consumió, no sabía Mina si le daría una oportunidad al amor otra vez. Esperaba que sí, porque odiaría que volviera a atentar contra su vida otra vez.
Jungkook, quien llegaba de su trabajo, entró a la casa con la llave que Jimin le había dado. Dejó sus cosas sobre la mesa y fue a la cocina para tomar una botella de agua. Fue un día pesado. El evento se cambió para el día de mañana por contratiempos. El ya tenía todo listo para esa noche, hoy le pediría a Jimin ir juntos, esperaba un sí, él no quería ir con una modelo. Truena su cuello sobando su hombro, de pronto escucha unos quejidos en la habitación, frunce su ceño dejando la botella de agua sobre el taburete.
Camina a la habitación donde provenían los quejidos, miro las cosas tiradas de Jimin, eso le preocupo mucho a lo que no dudo en entrar a la habitación, pero lo que vio lo dejó sumamente confuso; era Jimin golpeándose la rodilla con su propio bastón.
─¡¿Pero qué carajos Park?! ─Jimin lo miro, más no expresó nada─ ¿Por qué haces esto? No deberías dañarla más.
─¡De todas formas ya no hay forma de arreglarla, ya no sirve para nada! ─Con su voz entrecortada hablo.
Lloraba sin parar, se sentía fatal que quería morir allí mismo. Y lo peor es que Jeon le estaba viendo, de seguro piensa que es un patético de mierda.
─Eso no es motivo para golpear de esa manera, Jimin por favor mírame, no deberías hacerlo, hermoso. ─Elevo su mentón para que lo mirara. Esos ojitos marrones estaban rojos, el solo verlos le transmitían dolor, desagrado que el mismo rubio se tenía. Le dolía a Jungkook que Jimin se tratase así.
─Déjame solo ─Susurro en voz baja, casi en una súplica.
─No te dejaré solo, no en ese estado.
─Por favor... Vete. ─Suplico─ No puedo más.
─¡Que no Park! ─Vociferó─ No te dejaré solo. Puedes golpearme, rasguñarme, morderme si es necesario, pero no te dejaré solo. ─Se levanta para ir a la cocina por el botiquín, ya que se sangró un poco la rodilla.
Al volver empieza a curar a su rubio, Jimin se quedó quieto mientras Jeon lo venda de la rodilla. Al terminar, Jeon se levantó solo para cargar su pequeño cuerpo y acostarse con él en la cama. Lo abrazó y Jimin se aferró a su cuerpo. Lloro como un bebé, se sentía estúpido, se sentía mal.
Jungkook no sabía qué le pasaba, por qué se golpeó la rodilla y se encontraba en un estado tan deplorable. Estaba muy confundido, el de verdad le gustaba y mucho. Quería hacer lo posible por tenerlo con él, que él pudiera confiar en él y contarle más de lo que ya sabe.
Pasó el tiempo, el rubio se quedó dormido, Jeon acariciaba sus mejillas con aquellas lágrimas secas en ellas. La noche hacía su aparición, solo los alumbraba las lámparas en la mesita de noche.
Jungkook acariciaba con las yemas de sus dedos cada parte de su hermoso rostro, su pequeña nariz, sus párpados, sus labios. Lo apegó más a su cuerpo, queriendo ser él su protector, su superhéroe. Pero no podía serlo si no sabía que era tanto lo que le dolía, porque estaba seguro de que pelear con sus demonios sería sumamente difícil para él.
─Me gustas ─Empezó a susurrar─ Eres hermoso Park, eres jodidamente precioso. No sé quién rayos te hizo tanto daño para que te despreciarás de esta manera. Juro por todo lo que tengo que haré pedazos a esa persona. Ya sea el infeliz ese que te dejo, y a tu maldita familia.
Pasó sus manos por su cabello rubio, relajando el cuerpo del menor.
─Siempre cumplo mis promesas, las cumpliré solo si tú me permites estar en tu vida. Bueno, aunque no quieras no me voy a ir, me gusta estar contigo mi enano enojón. Me haces sentir vivo, por muy cursi que suene, eres la persona más sincera que he conocido. Me dices mis verdades y me tratas del culo, incluso cuando te hice enojar con tus consoladores.
Jimin se removió un poco. Jeon guardó silencio un momento, aunque volvió a hablar después.
─Dame la oportunidad, bonito, solo dame una oportunidad de hacerte sentir que vale la pena intentar enamorarte de alguien que te pueda llegar a amar de verdad. Eres especial, lo note cuando te mire por primera vez.
─¿Tengo opción? Desde que llegaste has sido un dolor de cabeza, eres peor que mis vecinos chismosos ─Abre sus ojos, únicamente para mirar aquellos que le miraban con cariño─ Ni siquiera me dejas dormir.
Jeon sonríe, acerca su rostro junto al de Jimin, sentía sus respiraciones tan de cerca. El rubio tenía su pequeña mano en su pecho, sintiendo como latía el corazón de Jungkook ¿latía así por él?
─Es tu culpa.
─¿Por qué mi culpa?
─Porque tú me rescataste en aquel callejón, tú me trajiste aquí y cuidaste de mí ─Se acercó un poco más, podía sentir sus labios.
─¿Debería hacerme responsable entonces? ─Inquirió, Jimin.
─Así es. Hazte responsable de lo que me haces sentir ─Un poco más y se besan.
Con su mano regordeta, acaricia la mejilla de Jungkook y le sonríe.
─Y tú hazte responsable de lo que empiezo a sentir.
Solo un poco más.
─Será un honor.
Rompe el pequeño espacio para besar esos labios que tanto lo volvían loco. Jimin se dejó llevar, dejó que su corazón lo mandara y no su tonta conciencia. Era un momento tan íntimo y romántico, porque entre esos besos, sonreían como un par de enamorados.
El aura negativa que envolvía a Jimin, desapareció por una alegre con un arcoíris. Uno que solo Jeon podía poner en ese rubio lleno de sombras.
Jeon era su luz, y Jimin era su amor. Uno que hace años creyó perdido.
Mañana tienen el capítulo nuevo, ya subí los que ya tenía antes. ¿Listas?
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