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Aún no podia llegar a creer como fue que desapareció la mujer. Todas las pruebas habían dado hacia ella como la verdadera secuestradora de su hija, pero al parecer sólo era una víctima más.

Tenia una teoría que podía resultar afirmativa, tal vez la misma persona que realizó cruelmente el secuestro de su hija, tuvo algo que ver con la desaparición de la menor de la Banes.

Tal vez , alguien iba tras ellos acercandose poco a poco, uno tras uno.

Todo le resultaba extremadamente confuso, incluso al auror que no llegaba a comprender lo que sucedía en su familia. Ni siquiera había llegado a encontrar pistas sobre el paradero de su sobrina política, y eso lo frustraba demasiado.

—¿Extraño verdad?— dijo Elizabeth cuando el miope termino de leer la nota que el profeta le mandó a la  mujer.— Primero Hiraeth, ahora Jessica.

El Potter la miró confundido, con el entrecejo fruncido y colocándose las gafas en el puente de la nariz, para poder observarlo y escuchara con atención.

—¿A que te refieres Beth?— preguntó el hombre con curiosidad por escuchar la teoría que parecía que tenía la mujer.

—Puede que sea un poco apresurado, incluso puede sonar como si estuviera loca, o demente o tal vez ansiosa por saber algo de mi hija.— soltó un suspiro de frustración al recordar a la pelirroja que tenía su sangre—Pero, ¿no crees que todo es algo extraño?.

—Ve más al punto, porfavor— pidió sin entender aún a que se refería.

—Hiraeth desapareció, o más bien fue secuestrada. No tenemos ninguna pista, nada sobre su paradero y es cierto que el desconocimiento me está matando poco a poco.— pausó— Y ahora nos enteramos de que hace dos semanas, Jessica Banes la cual fue nuestra primera sospechosa desapareció también sin ninguna pista.—

Harry pareció meditar la explicación de la azabache, hasta llegar a la conclusión de que tenía razón y empezó a unir puntos en su cabeza, creando en su mente una posible teoría que los acercaría más al paradero de ahora las dos chicas.

—Tiene sentido..—murmuró mirando hacia un punto fijo en el suelo, pensativamemte— Tal vez todo esté relacionado.—

La mujer asintió, finalmente aliviada de que el hombre entendiera sus pensamientos.

—Exacto, a eso me quería referir.

—Beth, te haré una pregunta..— murmuró intentando comprenderlo todo.—¿Tienes algún enemigo?,  bueno tu o Fred. Alguien que os quiera hacer daño, que sepáis que teneis mala relación con ellos, alguien que quiera quitaros a toda costa vuestra felicidad.

Elizabeth frunció el ceño extrañada y pensó a todas las personas que conoció a lo largo de su vida. Ella no era una persona de tener mala relación con las personas, siempre procuraba llevarse bien con ellas, incluso si alguien no era de su agrado intentaba estar lo mejor posible con esa persona, pero nunca llego a pelearse con alguien hasta el extremo de odiarla.

Pensó en Fred, era cierto que el no era tan pacifico como ella, el hombre podía llegar a ser muy impulsivo si llegaba a escuchar algo que no le gustara, sobre todo si se trataba de sus familiares o las personas que amaba. En la adolescencia era cierto que se metió en varias peleas, y sobre todo llegó a estar castigado varias veces por sus bromas. Pero no creia que alguien lo podía odiar de tal manera como para hacerle daño a su hija, y ahora ir a por su ex pareja.

La única persona en la que podía pensar era en Jessica Banes, que odiaba tanto a Elizabeth que asegurarían que era capaz de hacerle tanto daño como celos hacia ella tenia la Banes.

—No, no creo Harry.—negó tras unos segundos de meditacion— Aún sigo creyendo que Jessica tiene algo que ver. ¿Y si su desaparición fue para quitar las sospechas sobre ella?. No hay nadie que pueda señalar que no fuera ella, se que es capaz de llegar a hacerle daño a mi hija por odio hacia mi.

Harry lo pensó, era cierto que el tambie pensaba y creía firmemente en que Jessica podría hacerle el daño que quisiera a Hiraeth sin ni  siquiera  sentirse mal, pues el mismo sabía que odiaba a Elizabeth con todo su ser y más después de que Fred la dejara plantada en el altar.

—Se que todo apunta a ella Beth— asintió tomando un suspiro— y creo que tu teoría puede ser cierta, solo no me cuadra que cuando utilizamos el verisaterum dijo que no sabía donde estaba.

—Lo se, Harry. — pausó— Pero todos somos conscientes de que ella era una gran profesional en lo que a hechizodms desmemorizantes se refiere, tal ves pudo suponer que vendríamos a por ella a interrogarla y ella misma se conjuró uno, para despistar al ministerio.— pensaba como último recurso, lo único que quería era que si Jessica fue la causante de tanto daño pagara por ello de una vez en su vida y que no volviera a salirse más con la suya.— Solo piénsalo, Harry.

El hombre soltó un suspiro, todo era malditamente complicado pues ninguno sabía nada. No tenían pistas y debían o creer en su instinto o no podían llegar a hacer nada más. Era cierto que la teoría de su amiga tenía toda la certeza, y podía ser cierta. Todo indicaba a que Jessica Banes estaba envuelta en esto, pues solo conocían a una persona tan malditamente cruel para llegar a hacer algo así.

Bueno, eso era lo que ellos creían pues no llegaron a conocer en profundidad a Kailei Lombrad y no sabían que la respuesta de todas sus dudas estaba frente a ellos, acechando sobre ellos como un Leon a punto de atacar a su presa y alimentándose de conocimiento cada que la familia le abría las puertas de su edad con una amplia sonrisa, sin darse cuenta de que la secuestradora del miembro más pequeño de la familia estaba frente a ellos, a la vez de una asesina que era desafortunadamente la novia, la pareja del gemelo menor.

—Informaré al ministerio sobre esto— asintió estando de acuerdo— Escribe el artículo, será mejor que el mundo magico este alerta sobre Jessica, ahora necesitamos encontrarla.

●●●

Miraba a la morena con algo de miedo y nerviosismo por lo que pudiera pasar, pero sabía que debía hacerlo y contarle la verdad a la mujer frente suya, pues de lo contrario  no se sentiría bien para iniciar una relación.

No soportaba el peso que cargaba, necesitaba soltarlo de una vez y tener el perdón de la mujer por la que llego a tener sentimientos a pesar de cómo se conocieron, el llego a enamorarse.

—¿De que querías hablar Archie?— preguntó mirandolo extrañada y confusa.

—Quiero que sepas la verdad — suspiró— la que he estado ocultando todo este tiempo y no puedo más. La verdad por la cual llegue a tu vida.

La mujer lo miró extrañada, con confusión pero asintió indicándole que continuara hablando.

—Antes de nada quiero que sepas que yo llegué a enamorarme profundamente de ti, a pesar de todo— pausó adolorido y pensando en que pasaría próximamente— Te diré la verdad y entenderé si después de escucharla no quieres seguir con esto.

—Archie, ve al punto—pidió nerviosa y extrañada, pues ella siempre pensó que se conocieron por casualidad.

—Kailei Lombrad, amiga de Jessica Banes me contrató para..— soltó un suspiro nervioso— para separarte de George y que el pudiera fijarse en ella.

Sintió nauseas y asco al escuchar eso. El hombre en el que buscaba refugio y donde se sentía querida le mintió, pues para el solo fue un contrato y las veces que mantuvieron relaciones no sintió absolutamente nada.

Estaba asqueada.

—Claro.., la nueva dependienta.— farfulló apretando la mandibula — ¿Te gustó participar en esto Tanner?.

El hombre negó rápidamente sorprendido ante las palabras que pronunciaba la mujer frente suya.

—¿¡Que?!, ¡No, por Merlín Angie!— aseguró frustrado—¡Yo te quiero!

—No, si me quisieras me hubieras dicho la verdad hace mucho— afirmó tragándose las lagrimas, pues no permitiría que la viera llorar — Gracias Archie, Gracias por ayudar a romper mi matrimonio

Dijo con una voz irónica.

Ella siempre amo a George en su adolescencia, a pesar de que sabía que este estaba profundamente enamorado de su mejor amiga. Tenia una esperanza, cuando esta se fue sin dejar rastro. Se casó con el, convencida de que el pelirrojo no albergaba sentimientos por la azabache, pero cuando volvió todo se desmoronó, aunque aseguraba que si Archie y Kailei no hubieran intervenido su matrimonio, tal vez hubiera podido salvarse.

—No digas eso Angie—pidió— No es tan así

—No me llames Angie.— exigió con voz firme y dura— ¿Fuiste tú quien le mandó mi lencería a  George, cierto?

Inquirió con odio, mirandolo a los ojos.

—No, no fui yo— aseguró dolido— Kailei se coló en mi apartamento y la robó..

—Vaya— rodó los ojos.

—Quise parar todo, pues comenze a sentir cosas por ti pero no tenía las agallas... y nunca las tuve para decírtelo antes Angelina..— murmuró bajando la cabeza, para después alzarla y mirarla a los ojos— Yo de veras te quiero y me hubiera gustado una oportunidad contigo, donde intentaría mejorarlo todo e iniciar de cero, darte lo que mereces y estar siempre a tu lado.—

—Puedes olvidarte de esas oportunidades.— escupió con odio.

Tras saber la verdad no dejaría que su orgullo se fuera por los suelo. Ella habia comenzado a querer al Tanner, pero no tanto como para dejar que este la volviera a humillar como ya había hecho. Podia dejarlo y  ni siquiera dolerle, pues el se habia comportado peor con ella

—¿que es lo que quieres para que me des esa oportunidad?— pregunto con una mínima esperanza

—¡Lo único que quiero es un puto giratiempos para salvar mi matrimonio!

●●●

Agarraba el cubo entre sus manos con firmeza, para no hacerlo al suelo. Tenia su cabeza dentro de este, agradecía que su pelo estuviera recogido en un moño, porque así no le molestaba. Sus nauseas eran tan grandes que no podía parar de vomitar, ni siquiera podía levantarse de la cama. En cuanto se fue Harry, se acostó en ella y no levantó más.

—No me está gustando para nada esta "enfermedad" tuya, Elizabeth.— murmuró Jane Mckinnon.

La mayor de la familia entró en el cuarto de su nieta, cerrando la puerta tras ella. Estaba sumamente preocupada por su estado de salud, y todos sus síntomas indicaban a lo que ella tenía en mente.

—Creeme, a mi menos— aseguró la mujer, llendo a lavarse los dientes para quitarse el mal aliento que le dejaron las nauseas.

—¿Cuales han sido tus síntomas Elizabeth?— preguntó llendo tras ella, preocupada.

—Cansancio, dolor de espalda— pausó para escupir la pasta de dientes que tenia entre dientes y enjuagarse la boca— Nauseas, mareos y vómitos.

Jane suspiró, confirmando sus teorías. Estaba segura de que algo comenzaba a crecer en el vientre de su nieta.

—Brunette, antes de que tu y Oliver lo dejaran.. ¿mantuvieron relaciones?— preguntó sin más rodeos, queriendose quitar la duda de encima.

La mujer más joven se tiñó la cara de un color carmesí, avergonzada ante la pregunta que su abuela le formuló.

—No, Oliver y yo hace tiempo que no mantenemos relaciones..— confesó tímidamente, sin poder retirar el rubor que adornaba su cara.

—Menos mal..— suspiró aliviada— Entonces mis sospechas se van, puede ser algo que te haya sentado mal o algún virus  ¿quien sabe?

Elizabeth entendió sobre lo que su abuela estaba hablando y por el nerviosismo dejo caer el cepillo de dientes, agachandose rápidamente para recogerlo y girandose para mirar a su abuela.

—¿A que sospechas te referías?—preguntó asustada

—Creia que estabas embarazada— dijo riendo leve— Pero ya lo desconfirmamos, es imposible que estés embarazada.

El rostro de la Lupin se tornó blanco al recordar su última noche con el pelirrojo, hacia casi dos semanas.

—Abuela, no es imposible— dijo aún más sonrojada que antes.

—¿Como?— preguntó extrañada ante las palabras que decía su nieta, pues no lograba entender a que se refería.

—Hace mucho tiempo que no mantengo relaciones con Oliver.. — repitio avergonzada ante lo que iba a decir— Pero hace dos semanas,  las mantuve con Fred..

Jane abrió la boca y la cerró sorprendida ante la confesión de su nieta. Sabia que en el fondo ella siempre lo siguió amando.

—Joder..— murmuró sorprendida — Deberias hacerte una prueba de embarazo, de esas muggles brunette...

●●●


Jane Mckinnon fue a una farmacia muggle con rapidez, y compró uno de esos test que solían hacerse para confirmar su estado.

Elizabeth, se encontraba en el baño esperando que pasaran cinco minutos tras realizarse el test.

Dos rayitas positivo, una negativo.

En el resultado de un test estaba  su destino en manos.

—¿Aún no?— preguntó Jane, tras la puerta

A los segundos apareció Elizabeth con el test entre manos, cerrando la puerta del baño.

Su cara, simplemente lo decía todo.

—¿Y bien, brunette?—

—Positivo..—


Pues si amores, Elizabeth esta embarazada.

¿Que creen que pasara?

En mi cuenta de ig (Mrs_BlackLupinn), subiré el periódico y también subiré los aesthetic de los nuevos personajes de la próxima historia,  no podéis perderooslo ;)

No os olvideis de votar y comentar!

Nos leemos, los quiero! <3

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