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UNAS SEMANAS DESPUÉS
LA MADRIGUERA
BODA DE FRED Y JESSICA

La situación en la familia en estos tiempos era algo complicada. Pues bien si todos tuvieron que ser informados de que Fred era realmente el padre de Hiraeth, no se lo tomaron muy bien.

George Weasley tuvo que ceder a regañadientes la paternidad de la menor, no sin decirle cuánto la amaba y que siempre tendría a su tío para lo que necesitara, incluso añadió que mataría a su propio gemelo si le hacía algo a su pequeño Ángel. Molly Weasley, al igual que el resto de la familia estaba sorprendida. Si bien su relación con Elizabeth no era del todo buena, esto no lo mejoró sintiéndose engañada.

Los demás miembros de la familia optaron por respetar la privacidad de ambos y no hacer más preguntas. Arthur, Ginny y Ron (los que eran más apegados a la menor), les era completamente indiferente la situación. Lo único que querían es que la menor se encontrara a su lado.

Oliver Wood quien llegó hacia unas semanas a Inglaterra se encargaba de darle a Fred unas charlas cada que lo veía. Más que charlas eran amenazas sobre cómo debía tratar a Hiraeth, si no quería salir peor de lo que lo hizo en la guerra.

Pero sin duda, no hubo persona que odiara más la situación que Jessica Banes. Su prometido no pasaba tanto tiempo a su lado, ni siquiera tenía tiempo libre con el pues siempre se la pasaba con su "hijita". Parecía ser que Elizabeth Lupin no había escuchado bien sus advertencias, pero podría estar segura de que ella misma se encargaría de que la hija del licántropo no tuviera ese "felices por siempre".

Ese día se celebraba la boda que uniría a el gemelo mayor con la única heredera Banes. Ambos seguían juntos a pesar de todas las reprimendas de la familia Weasley,  Fred no les hacía caso y Jessica seguía jugando el papel de víctima en la vil mentira que los rodeaban.

Todos estaban preparados ya, la carpa montada gracias a la incondiscional ayuda de los Weasleys. La ceremonia sería algo más "privado", únicamente se encontraban allí ambas familias y algunos "amigos" de la pareja.

—¿Acaso es un vampiro? ¡Por Merlín, esa mujer nunca envejece!— exclamó Ginny en voz baja, viendo con curiosidad a Rebecca Banes, madre de Jessica.

Molly dirigió su mirada a la mujer quien iba tremendamente hermosa. Su vestido rojo se le ceñía al cuerpo dando a ver la perfecta imagen de sus simétricas curvas. Su pelo rubio que caía con desdén, le hacia una apariencia más juvenil.

—Eso parece hija, eso parece.—

Fred Weasley estaba ya preparado para que su ceremonia de compromiso comenzara, al contrario de su futura esposa quien aún estaba arreglándose en una habitación que los Weasleys le brindaron. El hombre, optó por bajar al jardin de la casa en la que habitó por todos esos años, para así recibir a algunos de los invitados. Visualizó entre la multitud a la familia de su prometida, y se acercó amablemente a iniciar una conversación con ellos.

—Oh, pero mirar a quien tenemos aquí— Catherine Banes vió al pelirrojo acercarse, para su punto de vista iba jodidamente hermoso en ese esmoquin. Sin duda, su nieta tenía un buen gusto.

—Catherine, cuanto tiempo—sonrió acercandose y amablemente se acercó a besar ambas mejillas.

—Por favor querido, sabes que para ti solamente soy Cathy— le guiñó el ojo con picardía.

Mason Banes, cansado de todos los coqueteos de su madre con cualquier persona que se le acercara rodó los ojos con furia y molestia. Si bien no queria estar presente en la boda de su hija con alguien que "no era de su clase", debía de hacer un intento si quería a esta.

—Mamá basta — se acercó a donde ambos estaban y estrechó la mano con el futuro esposo de su hija, saludando cortesmente—Fred.—

—Mason—estrechó su mano con el a su igual— ¿No está Rebecca con ustedes?—

Preguntó con el ceño fruncido al no ver a la mujer de este junto a el, pues siempre estaban en el mismo lugar.

—Ya baja, fue a ver a Jessica antes de que comenzara la ceremonia—

Explicó mientras con su cabeza señalaba la puerta que daba al jardín, donde Rebbeca Banes llegaba hasta donde se encontraba su esposo, suegra y su futuro yerno. Esta, quien llegó con una sonrisa implantada en su rostro saludó de igual manera al gemelo mayor, mientras comenzaban una entretenida platica.

Una voz,  reclamando el nombre de Fred los interrumpió. Este miró hacia la entrada del jardín, donde pudo visualizar a su hija corriendo hacia donde el se encontraba.  Vestía un lijero vestido color amarillo pastel, haciendo juego con un pequeño lazo que adornaba su cabello.

—¡Papá!—se lanzó a sus brazos en cuanto estuvo cerca suya, sin importar las personas de su alrededor.

—¡Cielo!, estas preciosa—dejó un beso en su mejilla admirando a su hija.

Sin que el Weasley se percatara, Rebecca junto a los demas integrantes de la familia Banes, miraron la escena con absoluto disgusto. Ellos también tuvieron que ser informados sobre  la situación de la familia, cosa que desagradó por completo a la prestigiosa familia Banes, sabiendo que esto daría de que hablar a los periodistas del Profeta o cualquier periódico que los pudiera poner en malas palabras.

—¿Tu madre no entró?— preguntó preocupado por esta y con curiosidad mirando por donde la menor había venido observando que nadie se encontraba alli, pues el podría distinguir a la Lupin en cualquier lugar.

—Se quedó hablando con la abuela y la tía Ginny— informó con una sonrisa característica de ella— Están en la cocina.—

El gemelo mayor asintió, y siguió hablando con su hija ignorando a los miembros de la familia de su prometida.

Minutos más tarde, Elizabeth Lupin se hizo aparecer por la puerta del jardín, robandose la mirada del hombre.

Llevaba un vestido color rojo, este no era ceñido a su figura si no que era suelto. El color hacia juego con sus carnosos labios, pintados del mismo color. Su cabello se encontraba recogido en una coleta alta que resaltaba, llevaba unos tacones negros que le hacían aparentar unos centímetros más

El Weasley y todos los de su alrededor podían admitir que Elizabeth Lupin era jodidamente preciosa.

Segundos después de que entrara, el jugador de Quidditch apareció detrás suya acercándose a su pareja y colocando una mano en su cintura caminando con ella hasta donde se encontraban la mayoría de los invitados. Esto apenó en el fondo al Weasley, pues aún no se hacia la idea de que estos se encontraban en una relación

Desde que tenía conciencia había amado y estado junto a Jessica,  pero ahora sabía que sus sentimientos no eran completamente fieles a ella. Sentia algo por la hija del licántropo y no podía negarlo, pero el debía casarse con Jessica y hacerse cargo de él hijo u hija que llevaba con ella.

No quería que la historia se repitiese. Queria estar presente en la vida de su hijo, y sabía que si el y Jessica no llegaban a casarse esta se lo impediría.

● ● ●


—¡30 minutos para iniciar la ceremonia!—

Anunció el cura que iba a unir a ambas personas. George Weasley le indicaba a su hermano que no lo escuchara y seguía insistiendo en que fuera con el.

—Pero podría comenzar en cualquier momento..—

—¡Quedan 30 minutos!—

George, a petición de su madre agarró a su hermano por la muñeca, guiandolo hacia la cocina teniendo que esquivar a todos los invitados en el proceso.

Al llegar, todos los miembros de la familia Weasley se encontraban, y una especie de jarrón con decoraciones en su exterior estaba a su alrededor.

—¿Que es todo...esto?—miró a todos los presentes con el ceño fruncido.

—Hijo, queremos que veas una cosa. Si después de lo visto sigues opinando igual, no interfiremos más en tu futuro matrimonio—dijo Molly, sacando su varita y mirando al resto de las personas,  todas asistieron y sacaron sus varitas—Esto es un pensadero, queremos que veas nuestros recuerdos, para que puedas acordarte de lo que pasó.—

Molly se llevó la varita a la cien y se concentró para sacar los recuerdos necesarios e introducirlos en el pensadero. Después fue el turno de Elizabeth, quien compartió una rapida mirada con los ojos avellana,  tras esta fueron George, Ginny, Arthur, Ron, Bill, Charlie, Fleur..etc sucesivamente.

Cuando todos habían depositado sus recuerdos de la veela en el pensadero, miraron a Fred expectantes , esperando que introdujera su cabeza en este.

—Vamos hermano—George colocó una mano en su hombro, dándole una palmada de apoyo para que este lo hiciera.

Una vez pensado, obedeció e introdujo su cabeza en el pensadero. Allí pudo verlo todo, como su madre e Elizabeth descubrían la amortentia, como ella les gritaba, como siempre les faltaba el respeto a cualquier miembro de su familia a sus espaldas.

Pero Elizabeth no se encargó de solamente incluir recuerdos de la Banes, personalmente se encargó de mostrar algunos momentos que ambos compartieron juntos, en una esperanza de que el recapacitara.

Vivió de nuevo su primer encuentro, su primera cita, su primer beso, la primera vez que pasaron la noche juntos, la vez que se escaparon de casa. Y también hizo que visualizara los últimos días junto a ella cuando Jessica no estaba presente, lo bien que compenetraban y la vez que estuvieron a punto de besarle.

Fred a su vez también pudo observar como la Banes amenazaba a Elizabeth, como le confesó que ella modificó la prueba de paterndad y como de mal la trató.

Cuando terminó de ver todos los recuerdos, levantó la cabeza jadeando respirando aceleradamente. Estaba en estado de shock, pero tenía claro una cosa. Ya no creia que Jessica Banes, el no la amaba.

—¿Y bien, hijo—Arthur miró a su progenitor con curiosidad, esperando que recapacitara, pues deseaba que su hijo se casara con una mujer que el realmente amara y no por un vil y cruel hechizo del que era preso.

—Joder..., como no me di cuenta antes..—maldició viendo a cada uno de los miembros de su familia, uno por uno deteniéndose un rato más en Elizabeth, viendola con una mirada de disculpa a sus orbes chocolates.

Esta se sonroja furtivamente al notar su mirada en ella.

—¿Me pueden dejar un momento a solas con mi hijo?—pidió Molly, viendo a todos los presentes quienes asistieron y salieron velozmente al jardín donde se iba a celebrar la boda.

Fred miraba apenado a su madre, se sentía mal al no haberla creído.

—Hijo, por favor sabes que no la amas.—se acercó mirandolo mientras acariciaba su mano como si aún fuera el bebé que cargó años atrás. Esto no le molestó al Weasley, por lo que no se apartó y siguió ciñendo su mirada en su madre.—No te cases con ella.—

Bajó la mirada, claro que el no la amaba. Lo había estado engañado todos estos años, ella le lanzaba oblivates,  era la causante de que sus dolores empezaran, la causante de su separación con su familia, lo hechizo con amortentia. El nunca la había amado.

Pero ahora ella esperaba un hijo suyo, y no podía dejarla de lado.

—Mama, yo no la amo—aseguró cogiendo ambas manos de su madre con cariño— Pero Jessica esta embarazada..—

Molly sintió como el mundo se le venía encima. Esa arpía lo había logrado, sabía que si quedaba embarazada su hijo seguiría con ella, aprovechándose de su humilde corazón.

—Cariño, tu no la amas —insistió— Si esta embarazada, estarás en la vida de tu futuro hijo u hija, pero no debes casarte para estar e ella, pues si hace falta pelearemos por la custodia.—miró hacia la ventana donde podía apreciarse el jardín y la figura de Elizabet e Hiraeth abrazándose se contemplaba — Piensa en Hiraeth, tu hija y piensa en la mujer que de verdad amas.—

Molly era algo rencorosa con la Lupin por haberla engañado a ella y a toda su familia, pero sabía que amaba a su hijo al igual que el a ella, por lo que quería que este fuera feliz.

Fred abrió los ojos como platos al escuchar a su madre.

—Se que la amas, no trates de esconderlo—aseguró dejando un beso en su mejilla y separandose de el— Piensalo Fred.—

Molly salió de la cocina hacia el jardín, donde la boda iba a ser realizada en pocos minutos.

●●●

La Banes caminaba del brazo de su padre hacia el altar, donde le esperaba el hombre al que amaba.

Entre la gente que se encontraba, estaba la familia de ambos. Unas personas resaltaron entre ellas Kailei, y un niño de apenas trece años, Jackson su hermanastro.

George compartió mirada con la Lombrad, recordando sonrojado lo que pasó la otra noche.

Elizabeth miraba la escena con pena, tod lo que hicieron no sirvió para nada. Hiraeth estaba apenada al ver a su padre allí.

Segun la menor tenía entendido, alguno de la pareja siempre lloraba al estar frente al altar cosa que ninguno hizo. Jessica sonreía con felicidad, pero Fred tenía una expresión neutra.

Fred creyó que el día de su boda sería un día bonito, algo para recordar,  creia que lloraría al ver a la mujer que amaba caminar hacia el vestida de blanco, pero la vida le traicionó poniéndole frente a el a una mujer que no amaba.

Mason entregó a su hija al pelirrojo, dándole una palmada en el hombro antes de volver con su mujer a su asiento.

Jessica notó algo en Fred extraño, no había dicho nada desde que llegó y le extrañaba. Decepcionada procedió a escuchar la ceremonia.

Tras largas charlas del cura, llegó la pregunta que Jessica ansiaba y los miembros de la familia Weasley temían.

—Jessica Banes, ¿aceptas a Frederick Weasley como legítimo esposo?— hizo la famosa pregunta viendo a la mujer.

—Acepto— respondió rápidamente con una sonrisa furtiva en su rostro.

El cura miró a Fred, esta vez quien tenía la mirada angustiada de toda su familia sobre el.

—Y tu, Frederick Weasley ¿aceptas a Jessica Banes como tu futura esposa?—

La sala se volcó en completo silencio, al ver como el Weasley no decía su respuesta.

Fred iba a aceptar el compromiso con  Banes, cuando sus ojos se entrelezaron con los orbes chocolate de la mujer a la que siempre había amado, quien se encontraba agarrada de la mano de su preciosa hija.

Miró a Jessica con una expresión dura y seria.

—No—

Bueno, por fin llegamos al final del acto uno.

Queria agradecer a todas las personas que votan y comentan diariamente, los amo.

F

redisMyLove7
ValeriaMP7
Irenemendes02
M-MaxMalfoy
tw-moony
karenchitt


No puedo poneros a todxs, pero gracias en general. Sin ustedes esto no sería posible.

Muchas gracias  tambien a Gastelier, dudo que lo vea. Pero ella ha sido una gran fuente de inspiración y creo que aunque ella no es conciente sin ella este fanfic sería historia. Leo a diario sus historias y siempre espero impacientemente a sus actualizaciones. Así que si ves esto, muchas gracias Gasti me animaste a hacer lo que quería, te agradezco de corazón y estoy segura de decir que eres mi escritora favorita. <3
(Si no habéis leído sus historias, no se a que estais esperando son arte).

Os dejo el link del tráiler del acto segundo en twitter. Si este capítulo llega a 50 comentarios subo mañana el primer capítulo del segundo acto.

Los quiero mucho! Gracias por todo, alex se despide <3!

https://twitter.com/mrs_blacklupinn/status/1420421968159989769?s=19

https://twitter.com/mrs_blacklupinn/status/1420422747386228743?s=19

(También tendrán el link en mi tablón, para mayor facilidad.)

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