Bien dicen que del odio al amor sólo hay un paso. Y era verdad. Desde que Jimin aceptó que sentía algo por Jeon Jungkook, había abierto a sus sentimientos y más posibilidades de tener momentos románticos, aunque después se odiara así mismo por hacerlo o pensarlos.

Jungkook no se apartó de su lado desde que enfermó, pasaron más tiempo juntos, miraron películas, comieron cosas ricas, y tuvieron una grata conversación donde se dieron cuenta de que no eran tan diferentes.

Sí definitivamente Park Jimin estaba a gusto ahora con el pelinegro, al igual que Jeon con él. Ahora ambos se encontraban en el jardín de atrás del salón de gimnasia, disfrutando de un momento tranquilo en pareja.

─Pronto nos iremos de campamento a la isla Jeju. ─comenta el pelinegro mientras acariciaba su cabello rubio.

─Lo sé, nunca he ido a la isla Jeju, me muero por ir.

─Yo igual, este año el director nos eligió un buen lugar, no como el año pasado. ─Hizo mal gesto al recordarlo.

─¿Adónde fueron el año pasado? ─come de su gelatina en miel para sentarse.

─Fuimos a una granja en ayuda comunitaria a ancianos, fue una experiencia buena, pero esperábamos relajarnos no trabajar.

─Me gustan las granjas, pero tiene razón mejor relajarse que trabajar. Que bueno que no entre en ese año, que aburrido debió ser.

Jungkook le limpia el labio a su novio él cuál lo tenía embarrado de miel, eso lo hizo sonrojar.

─Sí pero no para mí. Cómo soy el presidente de mi salón más bien del segundo año, tengo que encargarme de que todos den el dinero para el viaje, tengo hacer planes y ver qué todo esté en orden. Es un arduo trabajo ser presidente.

Dijo un poco desanimado, y es que algo de lo que se había dado cuenta era que su novio se la pasaba mucho trabajando con los maestros, si bien era el más inteligente de todo el instituto no tenían por qué cargarle todo a él, los demás presidentes son unos holgazanes a su lado.

─Te estresas demasiado, lo entiendo. Puedo ayudarte si quieres, así no tienes que hacer todo tú solo.

Acaricia su mejilla con cariño por sus hermosas intenciones.

─Me encantaría bonito, de este modo pasamos más tiempo juntos. De hecho tengo planes para nosotros el día del viaje.

Se incorpora el rubio sentándose en su regazo, Jeon tomó su cintura como costumbre.

─¿Qué planes? ─inquiere.

─Tengo una casa de campo hermosa en Jeju, podemos quedarnos ahí nosotros solos, mientras los demás se quedan en el hotel. ¿Qué dices? Tendremos una casa y disfrutarla como nos plazca. ─Insinúa.

El rubio había entrado en pánico, ¿Ellos solos? ¿En una cabaña? Eso lo tomó de sorpresa, y es que si ellos están solos en una romántica casa de campo podrían... Joder de sólo pensarlo el rubio se sonrojó, aunque no le parecía mala idea.

─S-sí claro. Me gustaría estar contigo en la cabaña.

Jeon beso sus labios y Jimin como siempre se deja querer, amaba los besos de su novio. Al separarse ambos comparten una sonrisa cómplice, los estudiantes que pasaban por ahí miran con fastidio a Jimin, por lo de Jungkook aún, no se hacían a la idea que Jeon Jungkook le perdonó la infidelidad; cosa que nunca pasó.

La campanilla suena y ambos toman sus cosas para ir a su clase.

─Te veo en la salida, bonito. ─Beso, sus labios por última vez antes de irse ─te quiero, hermoso.

─También... Te quiero, Jungkook.

Le sonríe y Jeon se marcha a su salón, Jimin corrió como loco hasta el suyo donde tenía algo que hablar con su mejor amigo, dejó sus cosas su mesa esperando a que su amigo quien llegaba con unas super sonrisa en el rostro.

Desde que empezó a salir con Hoseok se apartó un poco de él y era entendible, él también pasaba poco tiempo con el castaño por estar con su novio. Le había contado de sus citas con el mejor amigo de su novio, le alegraba a Jimin saber que ambos estaban siendo felices.

─Hola, tú. ─Saluda Taehyung tomando asiento.

─¿Dónde estabas? Necesito hablar contigo sobre algo muy importante.

El castaño lo mira curioso.

─¿Qué pasa? ¿Pasó algo con Jeon?

─Algo así, es que es un tema un poco más delicado. ─se muerde el labio nervioso.

─Bueno pues dime antes de que el profesor llegué.

─No te lo puedo decir aquí, alguien podría escucharnos y no quiero que eso pase. ¿Puedes ir conmigo a mi casa y hablarlo? ─Susurro bajito con las mejillas super rojas.

─Claro que sí, le diré a Hobi que iré contigo. ¿Estás seguro de que no pelearon o esas cosas? ─Negó el rubio.

─Sólo es... ¡Ash!, después te digo.

Alza las manos en derrota el castaño.

─Muy bien gruñón.

El profesor entra y ambos se acomodan mejor para tomar su clase. Jimin por más que quiso concentrarse no pudo hacerlo, se imaginaba cosas sumamente románticas con su novio, el estar solos en una casa de campo, pueden pasar muchas cosas y lo primero que se imaginaba el rubio era ellos teniendo sexo.

La primera vez siempre es sobrevalorada como algo preciado, tanto por chicos como chicas. Para él no era tan... Importante, pero le ponía nervioso ser la primera vez de un chico, alguien que según él odiaba por ser mejor que él y robarle la atención. Ahora pensaba como entregarse a su novio y no cagarla en el primer intento.

Al terminar las clases le mandó un mensaje a Jeon diciéndole que se iría primero, lo mismo hizo Taehyung, ya que su amigo se miraba demasiado angustiado. Al llegar a la casa del rubio, subieron a su habitación llevando algunas botanas, para sí comenzar a hablar de eso que tiene tan preocupado al menor.

─Ahora si cuéntame por qué estás tan extraño. ─Toma una lata de soda para beberla.

Jimin rasca su nuca sin saber cómo comenzar a decir lo que tenía pensado hacer. Estaba nervioso, muy nervioso.

─Sabes que pronto iremos de viaje a la isla Jeju, ¿verdad? ─Empezó a decir, el castaño asintió.

─¿Eso qué tiene de malo? ¿No quieres ir?

─No es eso, sino más bien... Jungkook me pidió quedarme con él en una casa de campo privada que tiene en Jeju... Solos.

Taehyung escupió la soda aun lado sin poder creer lo que escuchó.

─¡Joder! ¿Te pidió que fueran solos?

─Es lo que te estoy diciendo Taehyung, ponme atención. ─refunfuña ─Y es que tú sabes lo que eso significa.

─A ver, a ver. ¿Crees que él y tú? ─hace señas con los dedos, imitando follar, a lo que Jimin asiente ─¡Oh por dios! ¿Pero tú estás listo? ¿O sea quieres hacer eso con él? ─Volvió a asentir el menor ─Park Jimin eso sí que no lo esperaba de ti.

─Lo sé, es algo que yo no haría. Pero Jungkook me gusta mucho, no sé cómo rayos paso del odio al amor, pero lo quiero y quiero dar ese paso con él. Me siento nervioso de alguna manera pues no sé si lo haré bien.

─De eso no te preocupes Jimin, cuando hay amor de por medio dejarse llevar por el sentimiento y la excitación es como si tu cuerpo ya supiera que hacer, nadie nace siendo un experto en el sexo, y si aún tienes dudas puede ver videos Porno para eso, yo tampoco e dado ese paso.

El rubio pone una almohada sobre su cara, tal vez Taehyung tenga razón y no debería darle mucha importancia al asunto, era mejor dejarse llevar y que todo pase como tenga que pasar.

─Oye no te líes la cabeza con todos los escenarios de tú y Jeon follado, deja que las cosas pasen como tengan que pasar, deja que tu cuerpo se guíe por el de él.

Se quita la almohada para sentarse sobre la cama y cruzarse de piernas, se sentía extraño hablar de esto sabiendo que cuando hablaban solos era para echarle mierda a Jeon.

─Creo que tienes razón, dejaré que todo fluya. Quiero que ese día sea especial.

Taehyung asiente de acuerdo.

─Lo será. Así que ahora ponme una película para comer todo esto, tengo hambre. ─Dice acomodándose mejor en la cama del rubio.

─Bien.

Dejaron el tema para ver una película. Así podría distraerse de su imaginación con Jeon.

Mientras tanto Jeon pensaba lo mismo, quería un fin de semana con su rubio donde ambos puedan pasarla bien. Dar el segundo paso era algo muy importante en una relación, Jimin merecía lo mejor.

─Listo Jk, les di su lección ─Sonrió Hoseok.

─Gracias por el favor, espero que les haya quedado claro que con mi novio no se pueden meter. ─Usó su voz fría.

─Créeme que después de esto jamás volverán hablar mal de tu chico.

─Eso espero, no son dignos de siquiera hablar de él. ─Dejó el libro que le faltaba en el estante de la biblioteca. ─¿Quieres ir a comer algo?

─No tienes que preguntarlo.

─Vamos.

Ambos toman sus cosas para ir a casa, dejando con dudas a una chica quien los había escuchado.

Un romántico fin de semana.