Para Jungkook este día tenía que ser muy especial, estaba por tener su primera cita con su novio. Sabía que posiblemente Jimin aún se negaba a sus sentimientos, se notaba que le molestaba su presencia desde que entró al primer año

Cómo culparlo, le había gustado desde el primer instante que lo miro en la sala de profesores. Para Jeon fue como ver un ángel, un ángel que él quería tener. No era un psicópata, no era para nada eso, simplemente no quería que nadie más tuviera a ese hermoso ser de cabellos rubios.

Dejó de lado su bolígrafo mientras tamborileaba sus dedos sobre la mesa, mirando fijamente el portátil donde tenía una información sobre Wanjin. Para nada al presidente le gustaba lo que miraba, eso fue como una traición para él. Estaba viendo fotografías de Wanjin mirando a su rubio, sabía desde hace tiempo sus intenciones, siempre lo supo.

Con una mirada fría y pensativa empezó a borrar las imágenes, les dejaría claro a todo que solo se puede tener a Park Jimin.

Su puerta fue tocada, en ella se asoma una mujer rubia la cual no tardó en entrar y abrazar a Jeon.

─Hola, cariño. ¿Estás haciendo tarea? ─Pregunta, dejando las bolsas de compras en la cama.

Jeon gira su silla para ver a su amada madrastra.

─Ya sabes cómo es ser presidente y las tareas. ¿Cómo estás?

─Muy bien, fui de compras hoy y quise traerte algunas cosas para tu salida de hoy en la noche. ─Empieza a sacar la ropa para enseñarsela y Jeon sonríe levemente─ ¿Qué te parece?

Le muestra una camisa a cuadros negra con blanco, una chaqueta de cuero, pantalones negros rasgados y unas botas militares del mismo color. Jungkook se cruza de piernas recargando su mano en su mejilla, admirando lo contenta que se veía.

─Madre, sabes perfectamente cómo elegir mi ropa. ─Halago.

─Te conozco, te gusta mucho el color negro. Cuando miré esto pensé rápidamente en ti. ¿Te gusta?

Jeon asintió.

─Claro que me gusta, Madre. Es perfecto.

Ella le sonríe demasiado feliz. Margot: es la madrastra de Jungkook desde hace 5 años, ya que su madre biológica lo abandonó cuando tenía 9 años por una infidelidad hacía su padre. Después de tres años, Margot llegó a sus vidas. Su padre la presentó como su futura esposa, Jungkook no tuvo queja, ella era muy amable con y muy buena persona. Su hermano mayor Seokjin, no le caía muy bien que digamos. De hecho es el único que no le presta mucha atención, siempre la ignora. Jungkook se crió con ella, es su madre para él pues como le llegó a decir su difunta abuela: padre no es el que engendra, sino el que cría.

Jungkook jamás le ha faltado al respeto, lo conoce como la palma de su mano, es alguien con quien puede confiar, alguien con mucho amor para dar.

─Espero pronto nos presente a ese chico, así como hablas maravillas de él quisiera conocerlo yo misma. No quiero que le rompan el corazón a mi niño.

─Lo harás, madre. Sólo dame un poco de tiempo, apenas empezamos a salir y no quiero apresurar más las cosas, ya sabes. ─Se encoge de hombros. Ella asintió y pellizcó su mejilla.

─Cómo quieras, cariño. Iré a hacer la cena tu padre no tarda en llegar del trabajo.

─No te sobre esfuerces, no quiero que a mí, hermanita le pase nada. ─Mira su vientre ya muy grande.

─Descuida, a Somi no le pasará nada. Buena suerte con tu chico está noche. ─Se despide para luego salir.

Su madrastra tiene 7 meses de embarazo, Jungkook estaba feliz de tener una hermana menor. Desde la noticia su padre estaba como loco, no pensó en tener más hijos, pero, después que ella llegó a sus vidas todo cambió.

Miro la ropa nueva muy bien acomodada en su cama, el sólo pensar que en unas horas tendría su primera cita con su rubio lo tenía bastante contento. Cerró su laptop y fue a la ducha para sí dar una buena impresión, definitivamente esperaba que todo saliera bien.

{🐰🐥}

Jimin miraba las diferentes ropas que tenía en su cama, no se decidía por cuál usaría para su cita de hoy. Parecía desesperado para alguien que no le gustaba y odiaba.

Tenía varias opciones, miraba los tres conjuntos de ropa muy casuales, irían a la feria así que no quería ir con mucha exageración. Al final se decidió por un suéter de lana café, camisa blanca y pantalones negros ajustados con sus botines. Se cambió rápidamente y se roció perfume. Quedó completamente listo, se miró al espejo totalmente satisfecho por su elección.

Su móvil vibró, lo tomó. Mira el mensaje de Jungkook que ya estaba abajo esperando por él. Toma su cartera y llaves y baja las escaleras, llega a la puerta donde al abrirla se queda completamente en shock al ver cómo iba vestido Jeon. Casi sus ojos se salen de sus cuecas pues jamás espero ver al gran presidente vestido de esa manera.

Parecía un super modelo, uno muy sexy.

─Te ves muy hermoso, Jimin. ─Lo tomó de la cintura y besó sus labios. Jimin por supuesto se deja besar, el aroma del perfume de Jungkook lo embriagó por completo─ ¿Estás listo?

Con las mejillas sonrojadas Jimin asiente.

─Es-estoy listo. ─balbucea un poco, es que no le dio tiempo de decirle que él también se miraba muy bien.

Cerró la puerta y camino a lado de Jungkook, este abre la puerta de su auto para dejar entrar primero a Jimin, suben ambos y arrancan a la feria. Durante el camino ambos escuchaban una canción de The Weeknd por la radio, era un ambiente sumamente tranquilo, pero a la vez incómodo pues no tenían un tema para hablar.

Al llegar a la feria Jimin no pudo evitar abrir la boca de sorpresa, a pesar de que había venido cada año no le deja de sorprenderle todas esas luces de los juegos mecánicos. Jungkook baja y le abre la puerta como todo un caballero.

─No tienes que hacer eso, sé perfectamente abrir la puerta. ─Le reclama.

─Soy muy educado. Me gusta tratar bien a mi chico.

Pone los ojos en blanco Jimin, de verdad Jeon era demasiado cursi.

─Como sea. ¿Adónde iremos primero? ─Cambia el tema.

─Dónde tú elijas primero está bien.

─Ok, vamos a subirnos a eso ─Señala los carritos chocones, a lo que Jeon asiente.

─Adelante.

El rubio camina primero, pero Jeon toma su mano para entrelazar sus dedos. Eso lo tomó otra vez por sorpresa, estaban en público y aún se sentía algo incómodo con todo eso de que son novios. Lo suelta lentamente para caminar un poco más rápido, eso decepcionó un poco a Jungkook.

Llegaron a los carritos chocones y se subieron. Ambos se divertían golpeando a los demás, Jimin reía sin parar mientras embestía a Jungkook y este a él. Después de subir a ese juego fueron a las sillitas voladoras, Jungkook era un gran fan de lo extremo, pero Jimin no y al bajar casi vomitó. Tomaron fotografías, una juntos y otras solos, comieron algodón de azúcar mientras la noche les hacía la cita perfecta.

Se la pasaron de juego en juego, riendo como locos, hasta que llegó el momento de poder comer algo antes de seguir con su diversión.

─¿Quieres algo? Iré por unas banderillas con papas. ─Pregunta Jungkook.

─Sí, quiero una también.

─¿Qué bebida?

─Una Fanta.

El peligro asintió y se fue en marcha al puesto de banderillas, el cual tenía una fila algo larga. Jimin mientras estaba sentado en una de las sillas esperando por él, no evitó sentirse feliz. La tensión entre ellos desapareció, lo cual fue bueno porque así no le daban ganas de matar a Jeon por sus cursilerías. Mientras lo esperaba, miraba a las parejas pasar tomadas de las manos, otras besándose, compartiendo momentos únicos y tomándose selfis.

Desvió su mirada a la rueda de la fortuna donde observó a un par de chicos demasiado nerviosos, parecía como su primera cita. El chico más alto tomó de las mejillas al más bajo para darle un dulce beso en la frente. Después ambos se subieron, entrelazaron sus manos y se miraron con mucho amor hasta que se dieron un beso al estar muy arriba: como esas películas románticas. Por alguna razón Jimin sintió que podría hacer eso con Jungkook, pero rápido descarto esa imagen de su mente, él odiaba a Jeon, porque querría hacer eso.

Disipó esos pensamientos golpeándose las mejillas.

─¿Park Jimin?

Una voz masculina lo llamó haciéndolo voltear, se sorprende al ver esa persona después de tanto tiempo.

─Ho-hola, Eunwoo. ¿Qué haces aquí? ─pregunta, a lo que esté le regala una sonrisa metiendo sus manos a sus bolsillos.

─Pues vine con mi novia, sólo que fue al baño. ¿Estás aquí solo?

Jimin de pronto se sintió nervioso, no sabía cómo decirle a su ex amigo de secundaria que estaba en una cita. La verdad Eunwoo fue un buen amigo, siempre dulce y atento, era el único que le caía bien, pero después se mudó a Daegu y perdieron el contacto.

Jungkook quien recibía su orden, paga para después volver donde su rubio, entonces se percata del chico muy bien parecido hablando muy cómodamente con su chico. Se apresura a llegar donde él.

─Lo siento por tardar, había una larga fila. ─Dice, a lo que Eunwoo lo observa. ─Toma tu comida, siento hacerte esperar.

Jimin tomó la comida, pero se tensó en su lugar.

─No sabía que estabas en cita, Jimin. ─dice Eunwoo, a lo que Jimin entró en pánico y dijo la peor tontería.

─¡No! ─ambos captan su atención─ No quise gritar, digo que no es una cita, es-es un amigo de la preparatoria, sólo nos encontramos y listo.

El pelinegro apretó su mandíbula, eso le había dolido. Sabía que lo odiaba más no que sentía vergüenza de él. El ambiente de repente se puso tenso, Eunwoo no dijo nada pues no sabía que pasaba realmente, la mirada del chico alto vestido de negro caía en su amigo, parecía sumamente decepcionado.

─Soy Cha Eunwoo, un gusto conocerte ─Extiende su mano para saludarlo, Jeon la toma por cortesía.

─Jungkook, Jeon Jungkook. ─Dijo a duras penas─ Los dejo un momento iré por algo de beber. ─Dejó su comida en la banca y Jimin noto que de verdad estaba molesto.

Se dio la vuelta desapareciendo de la vista de ambos, Jimin no sabía si seguir o si mantener su pequeña mentira. Al final siguió con su mentira.

─Tu amigo parecía algo molesto ¿está bien? ─cuestiona.

─Si él estaba bien, sólo que subimos a muchos juegos y se sintió algo mareado, estaba bien no te preocupes. ─sonríe nervioso.

─Ok. Bueno, Jimin fue un gusto verte de nuevo, espero verte más seguido.

─¿Volviste a Busan? ─Niega el pelinegro.

─Sólo estoy por el fin de semana, vine con mi novia a pasar el fin con sus padres. Bueno iré por ella, de seguro ya se preocupó. Nos vemos Jimin, fue un gusto verte otra vez.

─Adiós, fue un gusto verte también.

Sacude su mano en despedida, lo mira abrazar a una bonita chica de cabello castaño y desaparecen de su vista. Jimin miraba por todos lados para ver si Jungkook volvía, pero fue larga su espera porque el pelinegro no volvía y le estaba preocupando. La verdad es que la había cagado, y en grande.

Pero no era su culpa, entró en pánico al notar que uno de sus viejos compañeros de secundaria podría saber su noviazgo sin amor. Aún no sabía cómo tomar todo esto de la relación que tenía con Jeon, él era muy lindo y cursi, eso lo ponía en una situación incómoda. Se supone que él lo odia, por qué no le dice que fue todo un accidente y que en verdad no siente nada por él, ni siquiera siente empatía por él.

Su móvil vibra minutos después, mira el mensaje de Jungkook. Es ahí cuando se da cuenta, que tal vez no todos esos sentimientos que dice no tener por Jeon, se fueron al carajo, ya que sintió su pecho dolerle un poco al leer lo siguiente;

Idiota Presidente.
Diviértete con tu amigo, yo me fui a casa por una emergencia. Llame a un Uber para que te recoja en esta calle, ve con cuidado. Jk.

Lo que empezó como algo divertido, terminó en la mierda, y todo era por su culpa.

Mimi que hiciste. F 😰