Jimin disfrutaba de una serie en laptop, miraba «Solo Asesinos en el edificio» mientras comía unos Takis fuego; sus favoritos. Era viernes, al fin había acabado la semana y sólo quería relajarse. Ayer con respecto a Jungkook, se miraban casi a diario. A la hora del almuerzo, le compraba comidas deliciosas y bebidas de su preferencia. Prácticamente lo consentía en todo.

No la pasaba mal con el presidente creído, pero Jimin temía que su "relación" se estuviera volviendo verdadera. Lo primero que se le cruzó por la cabeza al rubio fue jugar con él, hacer que se enamorara de él para tener esas atenciones otra vez, después desistió de aquella estupidez.

Jeon era buena persona, se notaba a kilómetros que no tenía intenciones malas, no podría hacer eso porque era cruel. Sin embargo no sabía cómo quitárselo de encima, le dejó claro que no lo quería en vida, pero el pelinegro no entendía sus indirectas. Dejó su laptop a un lado, estiró su cuerpo y más tarde fue por algo de comida a la tienda, su madre no estaba por el trabajo, al igual que su padre. Se colocó una sudadera café y salió, el frío golpeó su cuerpo tanto así que lo hizo temblar. Al llegar a la tienda, compró varias cosas para comer, desde banderillas y ramens picantes.

Miro las nuevas papás Pringles de sabor cebolla, eran sus favoritas así que no dudo en tomar algunas, iba a ir a pagar, pero una voz que se le hacía conocida dijo;

─¿Jeon Jungkook? No pienso que te pueda hacer caso, Nancy. Él está saliendo con Park Jimin y por lo que veo van en serio, déjate de ilusiones, él no te conviene.

Hubo un silencio mientras el rubio lo espiaba entre la estantería. Era un chico de cabello rojo y muy bien parecido, era uno de los amigos de Jungkook, bueno eso creía pues lo miraba constantemente con él.

─Puede que sea el más popular, pero no es del todo bueno, tiene cosas malas que lo persiguen. ¿Qué cómo sé eso?, ¡ha! Fácil. El chico que expulsaron hace un mes... Sí, exactamente ese. Se metió con Jeon y resulta que al siguiente día se disparó un rumor que se metía con el hijo del director, lo expulsaron y todos sabíamos que era Jeon. Él no es lo que aparenta ser, si te meten es con él y le haces algo, tú se las pagas.

Jimin se quedó pasmado ante lo que escucho, ósea, sabía que Jungkook a pesar de ser sólo el Presidente del consejo estudiantil del segundo año, no podía dominar la preparatoria porque el presidente del tercer año era quién estaba al mando. Sin embargo, las cosas cambiaron pues es más popular Jeon que Min WoonJo.

El que manda en todo el instituto era Jeon Jungkook.

─No te haría caso ni aunque estuviera drogado, él está con Park y si algo le pasa o le haces, estás frita.

Lo mira salir de la tienda y el Alfil puede pagar lo que compro. La conversación fue demasiado extraña, Jungkook sería incapaz de hacer algo así ¿verdad? Supo del rumor de Wonho y Mark, fue el tema de conversación de todo el mes y aunque nadie supo quién fue, el director expulsó a Wonho por meterse con su hijo, cosa que no era grave, pero sabiendo que Wonho se drogaba, era entendible.

Camino hasta su casa, quitó sus zapatos y fue directo a su cocina. Empezó a calentar el agua cuando su puerta suena, rápido va a abrir creyendo que pudiera ser Taehyung, pero no era sí; era Jungkook.

─¿Qué haces aquí? ─Cuestiona totalmente confundido.

Este le sonríe.

─Estaba aburrido así que quise venir a verte. Traje comida Mexicana.

El rubio lo miro de arriba abajo, tenía puesto un conjunto gris muy deportivo, sus gafas no estaban y traía una gorra cubriendo su hermoso cabello negro. Jimin se lamió los labios por inercia. Sexy.

-Pasa. ─Lo deja entrar a lo que el Jungkook se quita los zapatos y deja la comida en la mesita de la sala. Jimin carraspeo por lo que casi sale su su boca─ Bueno no sé cómo conseguiste mi dirección, pero amo la comida mexicana y no te diré que no.

Jeon sonrió, sabía que daría resultado.

─Soy presidente del consejo, se me otorga información de los alumnos y pues como no contestaste mi último mensaje me preocupé, así que vine aquí.

─¿Y me traes comida mexicana? ¿Acaso también sabes mis gustos? ─Inquiere.

Jungkook lo toma de la cintura para robarle un beso, un beso del cual Jimin no quería corresponder al principio, pero terminó dejándose llevar.

─Sería un mal novio si no lo hiciera. ─susurro sobre sus labios dejando al menor un poco aturdido.─ ¿Cenamos mientras vemos una película?

─Aja. ─Fue lo único que salió de sus labios, la verdad es que se sentía tan confundido.

Lo toma de la mano para dirigirse a la cocina y así poder recalentar la comida, ambos comparten alguna que otra palabra, para conocerse un poco mejor, no era nada del otro mundo sus gustos en común, era lindo y agradable para Jimin hablar con el presidente que tanto odia.

─¿Qué veremos? ─pregunta Jungkook llevando la charola de comida.

─Pues la que tú gustes, tengo un gran repertorio de películas en Netflix o en HBO e incluso Disney+. Tú di.

Lo piensa un momento Jeon. ─¿Te parece ver, Spider-Man?

─Claro, amo a Spider-Man.

─Spider-Man será.

La pusieron mientras comían sus tacos y el ramen que hizo Jimin. La verdad ambos la pasaban bien, comentaban cosas de la película y reían en algunas escenas de Peter con MJ. La película ya estaba a la mitad, casi por terminar y Jungkook quería aprovechar esa oportunidad para invitarlo a salir.

─¿Jimin?

Este lo mira. ─¿Si?

─Mañana estará la feria, ¿quería saber si quería ir conmigo? Estamos saliendo y no hemos tenido una cita oficialmente, quisiera poder ir juntos. La feria sería divertida, todos irán con sus parejas y quiero llevarte.

Salir, esa sola palabra asustaba al rubio pues no estaba del todo convencido de que salía con el popular de la preparatoria, sin embargo, no podía decirle que no, el pelinegro tenía algo que lo hechizaba por completo, no sabía él que era, pero eso lo tenía contra la espada y la pared; para no decir que cada vez que lo miraba lo ponía como menso.

─Está bien, no está mal ir. ─rasco su nuca nervioso.

Le sonríe, Jeon y no tarda en volver a poner sus labios sobre la del rubio. Aunque por más que Jimin no quisiera besarlo más, no podía apartar a Jeon de él, sus besos eran tan buenos. «Donde te quedó el odio» le dijo su mente. Al separarse ambos se miran por unos minutos, Jeon apreciaba la belleza de Jimin, le gustaba demasiado, le gustaba para amarlo hasta el fin del mundo.

El ver sus mofletes totalmente rojos lo hacía más precioso, todo en Park Jimin era precioso. Definitivamente, dejarlo ir no estaba en sus planes, sabe que lo odia, pero él puede convertir ese odio en amor.

Su móvil vibra en su bolsillo interrumpiendo su momento.
Jimin no se podía creer lo que estaba haciendo, si Taehyung lo mirara se burlaría de él.

─Hola... Por supuesto, iré enseguida. Adiós. ─Cuelga metiendo su móvil en su bolsillo.

─¿Ya te vas? ─No evita preguntar a lo que él mismo se odio por decirlo, no tenía por qué importarle si se va o no.

─¿No quieres que me vaya? ─Se pone de pie para tomar sus cosas, a lo que el rubio lo imita.

─¡Por supuesto que no! Sólo preguntaba. ─Desvió su mirada a lo que Jeon no evitó morir de ternura por su avergonzado momento.

─Mi hermano mayor está ebrio y no puede conducir, iré por él.

─Entiendo.

Lo acompaña hasta la puerta y ya ambos afuera se miran esperando algún contacto por parte de ambos, bueno más de Jeon.

─Me voy, paso por ti a las 8 pm.

─Si, como sea. Ten un buen viaje de regreso.

─Te mandaré un mensaje cuando llegue a mi casa, nos vemos mañana bonito. ─Besa su mejilla─ Adiós.

Jimin agita su mano en despedida y después lo mira arrancar lejos en aquel lujoso auto. Cerró la puerta y palmeó sus mejillas muchas veces que se colocaron más rojas de lo que estaban.

─No puedes sentir nada por ese tonto, no puedes porque lo odias por quitarte la atención. Sólo juega con él un poco y después lo dejas. Además no creo que esto duré para siempre, encontraré la forma de que él deje de quererme, ¡eso haré! si me lo quiero quitar de encima será mejor que él me odie.

Chasqueo sus dedos ante esa idea. Sin saber que tal vez las cosas no serían así de fácil.

Alguien dele un zape a Mimi plis.