✎ᝰ Capítulo 2
Beso, beso, ¡Beso! Era todo lo que podía procesar Jimin en ese momento. Jeon Jungkook lo había besado, y ahora todos en la preparatoria tenían las fotografías y videos de eso.
Era el tema de conversación de todo el maldito instituto, no podía ni con la vergüenza, él odiaba a Jeon por quitarle la atención de muchas y muchos, y ahora la tenía, pero ¡A qué costó!
Después del beso, ambos se quedaron mirando por unos largos minutos, no supieron qué rayos fue eso, pero definitivamente a ambos les gustó. Jimin se hacía creer que no era de esa manera, que sólo fue por la sorpresa, aunque sólo él se engañaba así mismo ¿estaría confundido?
Salió corriendo de ahí, fue a su salón, pero rápidamente todos ya tenían dichoso vídeo e imágenes. Taehyung ni siquiera lo podía creer, su mejor amigo ya tenía novio y él no.
Después de todo el show, Jimin se fue primero a casa, no quería encontrarse al pelinegro, sonrisa de conejo, quería evitarlo a toda costa; aunque eso sería inútil en su caso, estudiaban en la misma preparatoria.
Al día siguiente todos absolutamente todos lo miraban, cuchicheaban sobre él y Jeon, no podía ni hacer algo porque todos le miraban. Quería desaparecer o que la tierra se lo tragara, aunque eso no podría suceder. Se acostó en su pupitre tratando de olvidar ese beso que no lo dejó ni dormir toda la noche, repetidas veces lo tenía en la cabeza, sus labios delgados sobre los suyos gruesos, ese sabor a menta que lo dejó con un muy... Buen sabor de boca.
Revolvió su cabello desesperado, sintió una mano tocar su hombro y eso lo exaltó un poco; era su mejor y culpable amigo.
─Hola, Chimmy, ¿cómo estás? ─Se sienta, pero el rubio le da una mirada mortal. ─No me mires así.
─Estoy mal, no sabes lo jodido que es que todos te miren después de lo que pasó ayer. Ni yo me lo creo aún. ─Resopló molesto.
─¿No crees que estás exagerando? Digo, no creo que sea para tanto, sólo tienes que decirle que fue un accidente. ─El rubio le da un golpe. ─¡¿Por qué me pegas?! -Se soba.
─Como quieres que le diga eso, no puedo ni verlo a la cara sin sentir vergüenza sobre lo que pasó. Ni siquiera pude dormir sin imaginarme ese beso─ Realmente se sentía confundido.
─Sé que tengo la culpa; en parte. Pero tú también tienes la culpa por dejar la nota en la mesa del Presidente, ¿desde cuándo demonios Hoseok es ordenado? Se rasca el trasero cuando nadie cree verlo, ama el Sprite con su vida, te lo he dicho muchas veces. Así que no me culpes.
Se defiende Taehyung, a lo que Jimin le da la razón. Olvidó lo mucho que Taehyung le contaba sobre Hoseok y una de ellas es que ama el Sprite. Bendita hora se acuerda de eso.
─Eso ya no importa, hoy voy a aclarar las cosas con ese presumido, no lo quiero como mi novio. ─Rechisto.
─¿Por qué no? Es guapo, listo, es el Presidente del concejo estudiantil, y es el preferido de los profesores. Yo creo que exageras.
─No me importa que sea el presidente de Corea, y no exagero. No quiero una relación con él. ─Suspiro cansado, tenía mucho sueño ─Iré a enfermería.
Se levanta a lo que Taehyung lo miró confuso.
─¿Por qué? La clase está a punto de empezar.
─Tengo mucho sueño Tae, dile al profesor que me siento mal, solo dile eso.
Tomó su mochila y salió lo más rápido posible, quería llegar a la enfermería y dormir unas horas, no le veía nada de malo pues siempre sacaba buenas notas y los profesores le estiman un poco.
Al llegar le dijo a la enfermera que se sentía un poco mal y lo dejó descansar un par de horas. La mañana pasó rápidamente y el rubio aún seguía completamente dormido, pero alguien más entró a enfermería, alguien quien no tardó en ver y cuidar a su ¿novio?
Jimin se sintió tan relajante, soñaba que alguien le hacía piojitos y eso le encantaba. Sonrió levemente, las caricias de los dedos de esa persona; lo tenían encantado y fascinado. Abrió un poco sus ojos, la luz caía por la ventana, seguía sintiendo los dedos de esa persona, y volvió a cerrar sus ojitos.
Entonces cae en cuenta de algo. No era un sueño, alguien está tocando su cabello. Se despierta y lo primero que mira es a Jeon, quien le sonríe mientras acomoda sus lentes. Antes de que diga algo, el pelinegro acaricia su mejilla con delicadeza, sostiene su mentón dándole un dulce beso.
Jimin abrió sus ojitos de par en par, otra vez estaba siendo besado por Jeon Jungkook, lo aparta mirándolo desconcertado.
─¡Suelta me! ¿Qué rayos te pasa? ─dijo exaltado.
─Lo siento bonito, no me pude resistir. Cuando supe que estabas en enfermería no dudé en venir a verte. ¿Estás mejor? ─Le sonríe, mostrando esos dientes hermosos de conejo.
─Y-yo estoy bien, sólo quería dormir un poco, es todo. ¿Quién te dijo que estaba aquí? ─Inquiere.
─Tu amigo... Creo que se llama Kim Taehyung. Dijo que te sentías mal y vine rápidamente.
Mendigo, Tae chismoso.
─Ya veo. No te preocupes estoy bien. ─Deja en claro, quita las sábanas de tu cuerpo poniéndote de pie. ─Jeon tengo que hablar contigo de algo.
─No me digas Jeon, dime Jungkook. ─Vuelve a sonreír. ─¿De qué quieres hablar?
El menor hace silencio jugando un poco con los anillos de sus dedos, no sabía cómo empezar a decirle a Jeon que lo de ellos fue una confusión, quería dejar en claro todo entre ellos y volver a la normalidad. Aunque para ser honestos, ya nada volvería a la normalidad.
─Bueno yo... L-lo nuestro. ─dijo tímido.
Jeon suelta una pequeña risita.
─Lo sé, sé que estás algo nervioso por todo lo que ha pasado en un par de horas. El presidente del consejo y el alumno estrella del salón 104 B. A mí también me atormenta toda esa ola de preguntas y chismes por los pasillos sobre nosotros, pronto pasará bonito. Mejor vamos a desayunar, sólo tú y yo, en el salón de juntas, tendremos privacidad.
─Jungkook, espera tengo que...
Lo vuelve a tomar para besarlo.
─Después me lo dice, vamos.
Tomó su manita regordeta entrelazándola, juntos caminaron al salón de juntas. Algunos de los estudiantes que pasaban por ahí no podían creerlo aún. Subieron al tercer piso, entraron al salón el cual estaba completamente vacío. Jimin no pudo evitar sonreír ante tanta comida que había en la mesa.
─¿Vamos a comer todo eso? ─pregunta sorprendido, mirándolo como un niño pequeño.
─Lo mandé comprar para ti, supe que enfermaste así que compre todo esto. Anda almorcemos, no seas tímido.
Había mucha comida en la mesa, desde ramen, bolas de arroz, Bibimbap y de postre Bingsu.
─¿Lo compraste todo para mí?
Jeon se sienta y se cruza de piernas notando esa mirada de ilusión del hermoso rubio. ─Claro que sí, quería consentirte. Come con toda con confianza. ─Le separa los palillos y se los entrega al rubio.
─¡Muchas gracias! Buen provecho.
No iba a decir que no, si algo amaba Jimin era la comida. Jeon lo miraba comer como si se fuera a terminar todo. Estaba más que satisfecho en consentir al chico que le gusta, no importaba que Jimin le quisiera decir que esa nota no era para él, sino para su mejor amigo Jung Hoseok.
Él sabía que esa letra no era de su bonito, sino de su amigo castaño. Pero aprovecho esa oportunidad de confusión para estar con él, fue una buena estrategia y no dejaría pasar esa oportunidad de conquistar al segundo mejor alumno de Hybe: Park Jimin.
Eso se le llama estrategia.
Jeje
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