05
Me dí la vuelta para ver a Karina. De pronto recordé todo lo que había hablado con Yeeun hace unas horas, y me puse tensa de solo pensar lo que estaba apunto de pasar.
— ¿De qué quieres hablar? — pregunté en un tono amable pero confuso. Ella no dijo nada y tomó mi mano para llevarme con ella.
Llegamos a un salón que por su aspecto abstracto, no era muy usado a mi parecer. Todas las mesas estaban cubiertas por sábanas blancas y mi nariz comenzó a picar debido al polvo.
— ¿Qué hacemos aquí? — pregunté después de que ella soltara mi mano y se volteara hacia mí.
— Te lo diré en cuanto lleguen las demás. — fruncí mi ceño, pero me hice a la idea de que querían decirme lo que no pudieron cuando Yeeun llegó. Por alguna razón siento que algo me están ocultando.
Escuché la puerta abrirse y me giré para ver entrar al resto de las chicas. Yeji cerró la puerta detrás de ella y se acercó a nosotras.
— Ya estamos todas. — mencionó Karina.
— ¿Me van a decir que es lo que ocurre? — me crucé de brazos mirándolas, mi desesperación se estaba acabando.
— Primero siéntate. — Yeji me pasó una silla y me senté. Luego ellas tomaron una silla para cada quien y se sentaron haciendo que formaramos un círculo.
Yo no estaba entendiendo pero quería me explicaran todo de una vez.
— ¿Por qué estamos aquí? — pregunté mirando a Karina a mi izquierda.
— Es el único lugar donde podemos hablar las tres juntas. — mencionó. — Bueno, cuatro ahora. — mostró sus cuatro dedos con una ligera sonrisa.
— Además es el único lugar donde Yeeun no sabe que estamos, aquí podemos hablar tranquilamente sin que ella nos esté escuchando. — dijo Yeji.
— ¿Y ella lo sabe? — pregunté y la castaña negó lentamente su cabeza.
— No tiene ni idea. — concluyó.
— Bueno, a lo que vinimos. — Karina juntó sus manos antes de hablar, mirando hacia mí. — Sí te trajimos aquí es porque necesitamos que sepas algo que es muy importante. Sé que apenas nos conocemos pero no me gustaría que tuvieras que pasar por algo que ni vale la pena por pasar. ¿Me entiendes, no? — yo quería decir que sí, pero me puse a analizar por un momento sus palabras capciosas. No digo que estoy dudando de ellas, pero la forma en como me han traído hasta aquí y que Yeeun no lo sepa, me pone a pensar.
— Quieres prevenirme de un peligro ¿no? ¿Eso es lo que tratas de decirme? — ella asintió y mis ojos se abrieron pero la intuición me traicionó. — ¿De qué se trata? — Karina se frotó las manos mordiéndose el labio inferior, como si estuviera nerviosa.
— Es sobre Yuta. — la que habló fue Yeji, me giré a ella frunciendo de nuevo mi ceño. ¿Qué tenía que ver él en todo esto?
— ¿Qué hay con él?
— Soyoung. — Karina me tomó de las manos. — Yuta no es el chico que tú crees que es. Sólo te utiliza y después se aburrirá de ti y te dejará sin una explicación. — miré sus ojos, parecían desesperados pero yo me solté de su agarre y me crucé de brazos enfadada. Ella se sorprendió por mi reacción por lo que sus manos no se movieron.
— Estás mintiendo.
— Es verdad lo que dice Karina. — habló Yeji. — Yuta no es un buen tipo, tienes que alejarte de él.
— Sí no fuera un buen tipo entonces ¿Por qué estabas tan emocionada cuando lo viste acercarse conmigo? — le pregunté a Kazuha, pero ella estaba cabizbaja con las manos cruzadas. Era la única que no había hablado desde hace un rato. — Kazuha...
— Soyoung tienes que escucharnos... — me levanté interrumpiendo a Karina.
— No tengo nada que escuchar. Está más que claro que solo quieren que me aleje de él para que una de ustedes se lo quede. — señalé con mi dedo alrededor de ellas, incluyendo a Kazuha. — Ahora comprendo porque hay cosas que no se les puede decir, ustedes solo están con Yeeun por envidiosas, no cabe duda.
— Soyoung solo escucha... — Yeji se levantó intentado tomarme de los brazos pero yo pasé por su lado con una mano en lo alto.
— Mejor me voy, no quiero que lo envidiosa se me pegue. — solté mirandolas con desprecio y salí del salón.
¿Cómo pude creer que por un momento ellas eran mis amigas? Sin duda, Yeeun tiene toda la razón cuando dijo: "No tiene importancia que lo sepan todo".
Y pues claro que no. El hecho de salir con el chico más lindo y popular de la escuela no era cosa de ellas. La que está con él soy yo, nadie más.
¡Bah!
(...)
— Te ves muy mal. — dijo mi madre mientras ponía la mesa. Quité la mano de mi mejilla y miré hacia ella.
— Debe ser el estrés de la escuela. — mentí, la verdadera razón era que tenía muchas cosas en la cabeza, de las cuales no quiero ni mencionar. Arrastré la silla sobre de mí para estar más cerca del comedor, miré el espacio de mi padre, frente a mí. Me pregunto que estará haciendo.
— ¿Dónde está Papá?
— Donde mismo ¿dónde más estaría? — mi madre sonrió con obviedad mientras se sentaba. Era extraño, mi padre no trabaja por el día pero me imagino que estaba en la habitación descansando. De solo recordarlo a él, me hace recordar todo lo que le dije hace unos días. Me sentí mal por un momento pero no estaba en disposición de ir a su habitación y hablar con él. Al menos no por ahora.
Después de comer me fuí a la sala, estaba revisando mis mensajes. Esperaba al menos una señal de vida de parte de Yuta, ya que no habíamos hablado desde la última vez y eso me puso tensa. Empezando por lo que me dijeron las amigas de Yeeun y él como eso me estaba haciendo dudar de él. No, Yuta no sería capaz de hacerme daño como ellas dicen, solo tiene que cuidar a su madre unos días y él estaría aquí de vuelta.
De pronto eso me hizo recordar de nuevo a Jaemin. ¿Por qué hay tantas cosas en común que tienen que recordarme a él? ¿Por qué simplemente mi cabeza no lo olvida así nada más? Mis pensamientos me dicen que puedo sentir remordimiento por lo que pasó. Porque seamos sinceros. Sí, me enojé y tal vez no debí hacerlo porque reconozco que tal vez era cosa de nada, pero estaba acostumbrada a que Jaemin me dijiera que sí a todo. Él siempre estaba de acuerdo conmigo en lo que yo decidiera, incluso si él... si él ni siquiera estaba de acuerdo.
Tal vez he sido un poco egoísta cuando se trata de mí, y nunca pienso en los demás más que... en mí.
¿Qué es esto? ¿Estoy sintiéndo remordimiento por lo que hice?
Espero que no.
Un nuevo mensaje escuché, me fuí para ver quién era, pero de solo saberlo rodé los ojos.
"Young, enserio lo siento. No era nuestra intención que te molestaras, pero solo queríamos ayudarte. Por favor, dame una oportunidad para que te explique ¿sí? "
No le respondí a Kazuha. Ni siquiera tenía ganas de hacerlo y dejé el teléfono aun lado del sillón.
(...)
Llegué a la escuela y voy caminando por los pasillos para llegar a mi clase. Pero antes de hacerlo, quería hablar con Yeeun y decirle lo que pensaba de las demás. Estoy segura de que ese salón abandonado no es más que él único lugar para hablar mal de mi amiga. Sino, ¿cómo por qué estarían ocultádole cosas? ¿Envidia? Puede ser. Ellas nunca serán como Yeeun.
Cuando la encontré en las mesas de la cafetería, junto a el resto. Me acerqué. Ví a lo lejos que Wonyoung le hizo una seña a Yeeun para que se voltera a ver. Ella se levantó cruzando los brazos mientras yo me acercaba con mis brazos abiertos para darle un abrazo.
— Yeeun Unnie.
— ¿Qué llevas puesto? — su tono frío e indiferente me hizo parar en seco y borrar mi sonrisa. Miré a mi ropa, no era más que un top blanco, unos jeans negros y mis zapatillas blancas. No entiendo porque el desagrado salía de su boca por eso.
— ¿Qué tiene de malo?
— Te dije claramente después de clases que trajeras algo rojo. Es viernes, y los viernes venimos vestidos de rojo. — fruncí mi ceño por varias razones. En primera porque no recuerdo con exactitud que ella me dijera eso. En segundo lugar, ¿qué tiene de especial vestir de un color distinto al de los demás? En mi opinión, vestir igual a loa demás es algo pátetico. Lo digo por el color. En tercer lugar, incliné mi cabeza hacia el resto de los chicos. Todos vestían de rojo.
— No lo entiendo. Realmente no recuerdo que me hayas dicho que vestiríamos de rojo hoy.
— ¿Me estás llamando mentirosa? — se inclinó a mí sumamente enojada. Yo no la estaba llamando mentirosa, solo digo que no lo recuerdo. Sería diferente si hubiera dicho: "No, tú no me dijiste eso o algo así". Allí si no digo nada.
— No no, solo digo que no lo recuerdo. Tal vez... se me olvidó o algo así. — mi voz ya estaba volviendo más suave de lo normal, y tengo que admitirlo. Yeeun me daba miedo.
No entiendo para que se molesta, un error lo comete cualquiera.
— Te prometo que no se volverá a repetir. — me encogí y cuando estaba apunto de acercarme a la mesa ella me sostuvo con mucha fuerza de mi brazo. Casi haciendo que me doliera. Me jaló de vuelta para quedar frente a ella y su rostro estaba cabreado.
— Pero hoy no comerás con nosotros.
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